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El coleccionista.¿Rebi esconde algo? Casos varios para resolver. La recluta, Rebi Rumiko.  El  metro. -

Mi nueva recluta es un tanto insoportable, pero es inteligente, y tiene una especialidad como una locura selectiva y fuera de lo normal.

 

Al otro día tenía un mensaje de Rebí. Otra vez problemas con la electricidad, por lo que fui a su casa. Me tomaría el día libre. No había encargos, ni nada parecido. Y los objetos estaban calmados. Al salir de la casa el aire turbio del vecindario estaba plenamente en los cielos. Aire turbio quiere decir que la negatividad se expandía. Una negatividad que proviene de las personas.

Al llegar al hogar de ella, apreté el timbre y ella abría la puerta con su móvil en la mano y una llamada.

Mientras hablaba con por teléfono, verificaba todo alrededor. Aparentemente debían ser unos elementos que ella poseía averiados con relación a la iluminación en la parte baja de la casa.. Luego de saber sobre mi profesión no podía esconder nada de ello. Al concluir la plática con su amiga fue directo a mí.

¡Bueno! ¿Te has decidido? ¿Decidirme de qué? ¡Trabajar juntos! ¡Para nada! Es un trabajo peligroso. Si supieras lo que significa realmente que algo sea peligroso. – Confiesa con sinceridad ella.- Me he dedicado a esta empresa de lo paranormal y oculto durante mucho tiempo no me asusta, pero no quiero incluir en éste infierno a alguien que se encuentra limpia de vida. ¿Limpia de vida? ¡Je! ¡Je!

El teléfono comenzó a sonar de nuevo.

¿Me disculpas? ¡Claro! Veré los artefactos y tu iluminación del sótano. ¡¡Diablos!!, ¿Por qué no contrata un electricista experto?

 

Ella, produce un gesto de asentimiento ante mis palabras. Fui recorriendo de la habitación hasta llegar al subsuelo de su casa. Aparentemente la iluminación estaba en todos sus aspectos normales. Para ser concreto, funcionaba todo bien

¿Qué extraño? Todo funciona de maravilla.

Un chispeo al encender la luz puede verse a lo lejos. Al dirigirme allí, comprobé que los cables no funcionaban como debería.

¡Ah! ¿Debe ser este desperfecto? – mire alrededor, y aquel lugar tenía una mesa con unos cajones. Llevaba conmigo una caja de herramientas y la deposité en aquella base. Al soplar el polvo, éste fue directo a mi rostro. ¡Cuak! ¡Cuak! – ¡¡Dios!! ¿Es que esta mujer no limpia aquí? – Fui directo hacia atrás y me tomé con otro mueble, el cual dejó abrir una puerta. Algo salió de allí volando. -¡¡¿Qué rayos?!! – Por la confusión del polvillo y la tos no llegué a visualizar ¿Qué era ello? Resté importancia, si pude verificar algo interesante. Una licencia de tecno-bióloga. ¿Mmm? ¿Tecno-bióloga? ¿Creí que era artista? ¿O tal vez tenga ambas profesiones? ¿Tecno bióloga? ¿Dónde he escuchado ello? . ¿Su nombre es Rebe Arístides Rumiko, y no Rebi? ¡Debo cortar la conversación Belle! – Expresa Rebe – ¡¡Ay noo, está huyendo!! – Ella visualiza que algo vuela a cierta velocidad, y va tras él – ¡¡Lo siento Belle!!, se escapa unos de los especímenes ¡Eres una tonta! – Se sienten gritos de una mujer desde el auricular – ¡¡No dejes que escape!! Luego te llamó – ¡¡Adiós!! – Y corta la comunicación del móvil, mientras va directamente a la especie con un Spray, suerte de aerosol paralizante. Con un toque sagaz vaporiza sobre aquello dejándola sentida y fuera de lugar, luego lo recoge y lo lleva a una habitación para depositarlo en una pecera grande junto a otras especies. Y luego cierra con llave. ¡Bien! ¡Por suerte! Era el que había escapado. ¿Pero de dónde pudo salir? – Ella piensa con un dedo con el labio – No tiene importancia – ¡William! ¡¡Me olvidaba!!

En cuanto pronunció su nombre su personalidad se volvió ambigua.

¡William! ¡William! ¡William! .... Es mío ….si..lo quiero para mí – Se expresó ella misma en una bipolaridad subjetiva, luego ladeó la cabeza en varias direcciones, tratando de ordenar las ideas – ¿En qué estoy pensando? Debo estar revisando los estudios. Debo concentrarme en ello – Con las palmas de sus manos se aplaudió las mejillas para entrar en razón ¿Qué raro? Hubiera imaginado que alguna silueta se estaba mimetizando entre la luz que se reflejaba aquí – Expresé – ¡Diablos! Hay algo muy malo por aquí. No puedo creer que ella pudiera vivir en ésta casa. – Dije.

William, como coleccionista podía detectar ciertas formas y energías. Y otros asuntos que solo una vieja maldición de la muñeca le proveyó aquel fatídico día en que se desmayó en el bosque.

William se acercó a las paredes húmedas de aquel escondrijo. Con su mano derecha palpaba todo el alrededor, y claramente se encontraba ante una situación complicada de mencionar. H

Hay algo que no puedo descifrar ¿Tal vez no sea inmaterial?, sea algo que aún se encuentra en éste mundo. Pero sentí una presencia de una anomalía que se esparcía por los alrededores.

Se sintió un ruido por las escaleras. Rebi descendía por la escalinata en la semioscuridad. 

¿Qué haces? ¡Perdón! Me pareció que algo extraño estaba rondando por aquí Hay ratas en todo el sitio

Fruncí el ceño intrigado por su actitud. -

Las ratas, no son una complicación. ¿Y qué más? ¿Ya sabes como es mi trabajo no? ¡¡¡Clarooo!!! ¡Je! ¡Je!…¿Me puedo unir a ti? ¡Je! No…uf.. Tengo la certeza de que tienes rondando una entidad ¿Un fantasma? .No, me retracto. De hecho si, tienes uno. Nunca lo he sentido. Es que no se presentan, sino en situaciones. Depende que tipo espectro haya. Puede aparecer en tus sueños, mover objetos, o inundar el ambiente con una energía negativa. ¡¡Wow!! Tengo mucho que aprender para ser tu ayudante ¡Ya te he dicho que no! ¡Vamos! Te salvé. Allá, en la casa de los Giménez Fue una casualidad. Puedo empezar como un simple aprendiz. ¿Te das cuenta de lo peligroso que es?

Ella respiró hondo.

Si lo entiendo - Y se fue quitando parte de la blusa que llevaba puesta ¡¡¿Qué haces?!! No te desnudes

Al dejarse ver solo la parte del cuello y la clavícula, pude notar una marca

¡¿Eh?! ¿Sabes qué es esto? ¡¡Tienes una marca..!! – Y allí me di cuenta de que cicatriz me era familiar Por favor, pon tu dedo allí ¡No me parece! – Sentí un poco de vergüenza cuando me lo mencionó ¡Deja la timidez! – Tomó mi mano y la llevó a esa figura en su piel. La yema de mis dedos rosó aquella, y una imagen fue a mi mente convulsionando mi cabeza. Era la muñeca de la vieja. Era el mismo sentimiento. Y luego quitó aquella. - ¡¿Lo viste?! ¿A ti también? ¿Te ha pasado la maldición? En efecto..¡Ji! ¡Ji! – sonríe – Pero al fin sigo mi vida La imagen que verificaste, es solo una forma que vive en la casa. No produce nada en especial más que ir y venir. No te preocupes. ¿Y con esto? – se dirigió a su cicatriz – He aprendido a vivir con ello. ¡Uf! ¿Qué remedio? – Me dije – ¿Debe haber muchos con esa marca? – Medité unos instantes - ¡Bien! – Pensé – Mañana te voy a necesitar. Tengo un trabajo de ir al barrio de Flores. Al metro. Debemos ir de noche, ya que durante el día funciona. ¡¡Vivaaaa!! ¡¡No celebres!! No quiero tonterías. Luego de daré los detalles. Ahora hay algo más. Algo se movía …¡¡Y no parec…!! ¡¡¡Ratas!!! ¡¡Muchas ratas!!

Fruncí el ceño nuevamente ya harto de la incertidumbre como madre de su personalidad.

¡Olvídalo! Debo retirarme al negocio ¡¡Gracias..compañerooo!! ¡¡Espero no arrepentirme!!

Fuimos directamente al living. Rebe, abrió la puerta de calle y me dirigí a mi casa.

¡¡Es tan tentador!! – Los ojos de ella se desdibujaron, y cerró la puerta. -

Revisando unos papeles pude determinar que el caso del metro era mucho más difícil de lo que pensaba. 

Subte de la línea A que transporta toda la allegada avenida Rivadavia hasta dar con el barrio oscuro de Flores. Aparentemente allí, dicen que hay un metro que funciona por sí mismo a eso de las 3:00 horas AM. Y citan que personan ingresan a él cuando estaciona. Las luces se mantienen encendidas. Ello de varios testimonios de trabajadores nocturnos y vagabundos. A esa hora las puertas de ingreso al subsuelo se encuentran cerradas, por lo que es imposible que haya personas. Y lo más aterrador es que al verlas sus rostros están pálidos. Y un olor fétido malogra el ambiente.

Varios relatos

Evan Enrique.

Cuando los vi. Eran una pareja. El metro estaba estacionado. Les dije no pueden estar aquí.

Debemos irnos me dijeron Aguarden – Expresé. Al querer tocarlo mi mano era como que rosase la nada. Aquellos subieron quise acercarme pero un pánico me surgió en mi mente y no tuve valor. El metro se movió y desapareció. Mi compañero que estaba con las cámaras de seguridad no captó nada en absoluto. Con quien hablabas? – Preguntó

Fui al sector de maquinas y todo estaba en orden. Les juro que el tren subterráneo y las personas eran tan reales, pero a la vez no. Y un gélido impacto caló mis huesos. Era como un miedo indescriptible.

Pedro Santibañez

Era de noche. La medianoche para ser específico. Con mi compañero habíamos reparados los frenos de uno de los vagones maquina principales. Al salir vimos alguien acurrucado en un sector. Era una niña. Creímos que era de la calle. Estaba llorando. Nos acercamos. Mi compañero estaba llamando a emergencias por las dudas. Le pregunté su nombre y se llamaba clarisa. Y luego sobre sus padres. Ella señalo al fondo en el túnel donde se cruzan los rieles. ¿Habrá alguien más? Nos preguntamos. La llevé de la mano tranquilizándola que pronto encobraríamos a sus padres. En un momento se soltó y vimos una luz de tren. Salimos corriendo de inmediato. La niña había desaparecido. La luz engrandecía su presencia y saltamos al otro lado. No podía creer lo que mis ojos veían. El tren subterráneo repleto de personas y se dirigía de hasta la calle Alem la última estación, a toda marcha. Recorrimos el sitio por Clarisa y hayamos en el mismo lugar acurrucado, llorando por sus padres lo que podría ser ella. No acercamos. Y en medio de la oscuridad no había nada solo una bolsa de escombros.

Mmmm? Dos testimonios sobre una estación embrujada. Un tren y fantasmas – Me dije mientras bebía una taza de café.

El timbre sonó de la puerta de casa. Al mirar por el visor de ella estaba Rebe allí.

¡¡¡Buenaaass tardesss!!! – Expresa. De alguna manera presintió que estaba observando del otro lado

Abrí la puerta. -

¡¡Qué rostro!! ¿Dónde es el funeral? ¡Muy graciosa para bromas pasados los horarios de tarde! ¿O acaso no descansaste bien en todo el día? ¿Estuviste soñando conmigo? ¡¡Jiiiii!! – Se burla ella. - Créeme que es lo último que haría. .soy un encanto para ti. No es hora de pensar en ello.

Rebi, estaba vestida con un suéter, una pollera larga, zapatos, y una blusa. Llevaba un sobrero horrible

¡¡Pareces una bruja con eso puesto en la cabeza!! Eres malo William. Es la moda. Acostúmbrate a las tendencias femeninas ¡¡Uff!! – Me coloqué la palma de la mano como si no tuviera remedio. – No iremos de compras Pero podríamos ir un día. Te dije que eres un jefe muy opaco. ¿Opaco? Claro que no lo soy Ya podrías servirme una taza de café Si, ¡perdón!

Fui directamente a preparar dos tazas. Ella estaba sentada en uno de los sillones del living aguardando. Mientras observaba el alrededor. Visualizaba cada detalle minúsculo.

La pava comenzó a expirar el humo candente de la evaporación. Fui directo con una bandeja con todo incluido y lo deposite en la mesa pequeña. Allí tenía los documentos y entre ellos el mapeo del subte. Como veía que todas las historias ocurrían en la noche la idea era ir alrededor de las 11:00 horas. Horario en que el último tren regresa y concluye la jornada.

Estábamos cerca de la estación. Luego de haber tomado un taxi. Hasta que no repare mi vehículo no podía trasladarme como deseaba. Rebi se durmió en el trayecto al barrio de Flores. Entre algún que otro sonido balbuceaba frases incoherentes que expresaron una pisca de humor del taxista. Su novia duerme como si nada. Estem...….si..es que no descansa mucho – ¿No comprendo por qué no negué el apelativo novia? Podía haber dicho. No lo és, pero no lo negué ¿Van al barrio de flores? Si a cenar.. Cuidado cerca del subte. ¿Hay algo? Nadie sabe bien. Pero rondas unos seres y no me refiero a ladrones, ni vándalos. Perdón, soy un poco supersticioso. A pesar de ello, no deja de ser concurrido Si, las personas siempre intentan animar cualquier sitio que contenga un alto índice de opacidad. Sera que no desean en el fondo que desaparezca? Pienso – Expresa el taxista Puede que sí – Medité – las personas viven en una realidad tan escabrosa que por lo menos, siendo habitantes de ellas ejercen su derecho a la rebeldía con actos de festejo y alegría. Yo diría un acto de vida Así es.

Ya estábamos arribando cerca del metro y desperté a Rebe, que me pegó una patada.

¡¡AUCH!! Lo siento ¿Ya llegamos? Aquí tiene – tome mi billetera y le di al hombre el dinero mas unas monedas Buena cena y tenga presente lo que dije ¿Qué dijo? – Pregunta Rebi ¡Nada. Vamos! O llegaremos tarde. Adiós Adiós

 

Íbamos a descender por los escalones. Rebi estaba impoluta observando un sitio muy entretenida. Era un local de ropa mixta. Estaba cerrado, aunque iluminaba todo el interior

¿Ocurre algo? ¡Estaba viendo unos atuendos! ¿Unos quéeee? ...…Ya deja eso ¡¡Cállate!! Las mujeres necesitamos ropa a veces ¡¡¡No es momento para eso, mujer!!! ¡¡Tiene descuentos en ropa de hombres!! ¿En serio? ¡¡Va!! – Me resigné - ¿Qué estoy diciendo? ¡¡Diablos!! Quiereees..dejarrrr ¡¡¡NO FASTIDIES!!! .!!! ¿Qué remedio?

Rebi terminó su tarea y nos adentramos en el agujero oscuro del subterráneo que realizaba su última parada. 

¡¡¡Uasch!!! – ¡Siento como un escalofrió! – Tiembla Rebi abrazándose ella misma. Es el ambiente. – dije y saqué un aparato. Un medidor de ondas electromagnéticas ¿Ehh? ¿Qué es ese aparato? Es un medidor. - ¿? Es para verificar la cantidad de energía que lleva estancando aquí un buen tiempo. Al parecer hay en toda la estación y podría decirse, en toda la línea desde su comienzo al final. ¿Eso puede que sea peligroso? ¡Depende lo que encontremos! El medidor solo está marcando la energía que vibra alrededor. ¿Pero si es o no hostil? Lo sabremos pronto. ¿Puedo ser de ayuda? Sostén los cables. Veo que hay una pérdida de agua. Me parece percibir algo extraño por allá – Y señala el interior de la boca o agujero por donde vendría el tren.

De alguna manera ella también puede percibir. Ya me había demostrado indicios cuando la mujer del cuadro nos abdujo. Posiblemente Rebe, o Rebi Rumiko es alguien interesante. Un A bióloga, artista, que sonríe constantemente y … ¿Y algo más? No lo sabemos

¿Quieres que verifique allí?

Asentí, mientras captaba el alrededor. Ella se esfumó caminando tranquilamente. Uno de los hombres cerraba las puertas y se retiraba.

¡Señor William! Ya nos estamos retirando. Quedarán aquí solo Eugenio y Evans de mantenimiento en el fondo de la estación de Alem. – Y luego de mencionar esas palabras se retiró Perfecto! – Nosotros estábamos en Flores. La otra intersección

Rebi no había vuelto, así que debía ir en su búsqueda. El detector captaba la energía del metro. Todavía no era un horario para que aparezca éste.

Es muy lúgubre el final de la estación. ¡Disculpe! …¡Disculpe! Ahh ..¿Eh? Ohh ..!je! – Se asusta y al mismo tiempo se sorprende Rebi – Perdone! ¡je! Es que me asusté señora ¡No te preocupes! ¿Sabes a qué hora pasará el metro? Tengo entendido que ya pasó. Oh! Pero debía pasar. Quizás lo perdió.. ¡pobre señora! Es que tengo que ir a buscar a mi nieta. Que me espera ¿Su nieta? Puedo ayudarla si le parece Eres un tesoro. Es que a mi edad, es muy complicado. Pero no creo que vuelva a pasar – Se dijo ella

Una señora con un cabello canoso. Ojos color café, una pollera y una camisa. Tenía una bolsa.

Rebí..¿Dónde te habías metido? Ah…disculpa William. Estaba ayudando a la señora Soy Elsa Gaminedes. Es un gusto Está esperando el metro para ir por su nieta. Perdone. No, nos presentamos. Soy Rebi Rumiko y él. William Parker – Expresé un tanto disgustado. – Que linda pareja! No somos pareja..!je! ¡je! – Dijo ella ¿Qué la trae por aquí? – Pregunté Debo ir por mi nieta. Aunque ya pasó el último metro. ¿En serio? Pero… Me permite señora Gaminedes ¡Claro!

Y la tomé a Rebi del brazo. La señora miraba al frente, esperando la llegada del metro

¿William qué ocurre? ¿No te diste cuenta? ¿De qué? ¡Obsérvala! Su mirada. El color de su piel. No emana fragancia alguna. Su vestimenta. Ella… ¡Es un fantasma! ¡Un fantasma!

Hasta ese momento, creí que se iba asustar, pero al contrario de ello, estaba muy emocionada.

Pero, mírala, está allí frente. Es tan real – Los ojos de Rebe, estaban iluminados por el destello de la curiosidad. No se te ocurra, perturbarla ¿Por qué? Se supone que ya no se encuentra en éste mundo, no podemos, interferir. Por alguna razón ella está aquí. un hecho ocurrió años atrás ¿En serio? Mira su vestimenta. El detalle indica que corresponde a los años cincuenta. En buenos aires, ocurrió un hecho extraño en el cual descarriló un metro uno de los vagones se soltó y en la deriva del viaje y la velocidad golpeó la pared estrellándose de tal manera que todos murieron. Eran unas diez personas aproximadas las que fallecieron. Ello fue en la estación Flores. Milagrosamente los vagones de atrás y los siguientes al que se desprendió lograron apaciguar el golpe. ¿Estudiaste todo el hecho? Es lo primero que debe hacer un anticuario coleccionista de objetos prohibidos. Reconocer la historia que da origen al problema. Fue el último horario. Pero que ocurre el último antiguamente era después de las 12:00 horas de la noche. Hoy en día concluye a las 11:00 horas. Esa es la razón por la que estamos aquí tan tarde. ¿Y qué haces ahora? Primero debemos ver qué clase de espíritus son. ¿Pueden ser peligrosos? Todo depende. Hay algunos que son hostiles, y puede que realicen actos agresivos hacia nosotros. Un muerto no puede distinguir el mundo real del ficticio. Ambos son lo mismo. Y si la persona era un criminal, o un pastor. Lo será aquí, y allá. ¿Cuál es nuestro objetivo? - pregunta con impaciencia Rebi. El caso es que se estrelló por causas que no pudieron ser determinadas. Aunque…parece que alguien perpetuó todo. Y hoy en día sigue apareciendo aquel metro fantasma, y el problema es que a pesar de ello, han estado desapareciendo personas. ¿Pero un fantasma podría? ¿Ordenarle a alguien que se suicide, o desaparecerlo? Si, y mucho más. – Hablando de suicidio, recordé que debía realizar unos informes en la universidad. Como anticuario, me debía la tarea de realizar la carrera de historia y antropología. Y de hecho son bastante arduas. - ¿Qué ocurre? – Pregunta Rebi ¡Nada! Solo pensaba en unos asuntos extracurriculares ¿Universidad? ¿Cómo lo supiste? ¡Soy una bruja! ¡ja! ¡Ja! Sí, claro – Expresé como si no le prestase atención Tu no tomas nada en serio Vamos a ponernos a trabajar. – ¿Qué haremos? Encontrar la causa del paso del tren fantasma. ¿Oye?…¿Todos pueden ver esos fantasmas? – Si ellos lo desean así. Todo depende del grado significativo de energía negativa que posea la persona. Ya que los fantasmas suelen pulular por donde abunda ¿O sea que tengo energía negativa como tú? ¡Ji! Menos mal – Dice ella aliviada En mi caso es diferente ¿A qué te refieres? ¡Grr! ¡Gr! – Yo no soy negativa – A no ser que poseas algún poder ¿Y tú lo tienes? Es muy largo de explicar… Mira – Expresa ella preocupada. Las personas comenzaban a congregarse. Y de pronto el sonido del metro se daba por presente con una luz. En ella mostraba un primer vagón con un chofer con ropas de antaño. ¿Qué extraño? - Me dije ¿Por qué? Solo debería presentarse el vagón que fue desprendido, y sin embargo tenemos a ese hombre como chofer. ¿A no ser que ..?

Rebí me miraba fijamente

No, no lo creo.

Las personas comenzaron a subir en él

Vamos de prisa… - Dije ¿Vamos a subir? Claro… la razón está aquí dentro. Solo ingresando podemos saber lo que sucedió. Toma esto y colócalo en tu cuello. Un rosario con una cruz Es una cruz bendecida. Te mantendrá a salvo .espera un momento..¿Es peligroso? Como te dije…no sabemos que encontraremos allí…Y lo que veas no será de tu agrado. Regresaremos una y otra vez en el tiempo del accidente. Con ello sabré lo que ocurrió.

 

¡¡Buff Buff!! ..¡¡Gggggssssss!!

El sonido de los rieles se estaba agudizando de una manera insoportable.

¡¡Rayos!! Ese ruido es muy tedioso Está viniendo el metro Rebe.

Las personas estaban comenzando a amontonarse. En varias

No me imagine que habría tantas personas – Me dije en un entramado de situaciones en las cuales las personas esperaban el vehículo para abordarlo y la energía de todo el alrededor imponía un aire sofocante de calor y azufre Este olor es terrible No te preocupes. Es el olor del más allá. Es ranció e incontrolable. Nos mesclamos entre las personas. ¡Willi! ¡No te alejes de mí Rebi! -Y tomé su mano. ¡Qué bonita pareja hacen! – Comentó una dama ¡Ah!.. ¡Jeje! Bueno – Se ríe Rebi No somos pareja – Comenté fríamente No seas así´ Deja las bromas, y entremos. Con su permiso señora

Todos comenzaron a ingresar y entre ellos nosotros. Se habían agolpado en todos los sitios. El metro había llegado a un punto y el vagón indicado era uno de los entre medios. El tercer vagón. Al ingresar, indiqué a Rebi que no hiciera contacto con nadie. Se había puesto hablar con otra persona.

 

¿Cuál es el problema? El problema es que ya están muertos, y no podemos interferir en el ciclo de un fantasma. No entiendo. ¿Qué podría suceder? Te lo explicaré después para que no te asustes. Si estuviera asustada, no estaría aquí contigo frecuentando una serie de muertos que no saben que lo están. Es por si acaso. No quiero que termines en el sub mundo del otro lado, por alguna imprudencia.

Al estar hablando de ello, las personas nos miraban y se aferraban a muchas de nuestras conversaciones. De hecho un espectro no sabe que lo es. El metro avanzaba a toda prisa, y a medida que se movía condensaba a moverse de manera extraña. Un hombre con una gorra y una estrella roja paso cerca de nosotros. Tenía un bigote muy particular, se dirigía al vagón del chofer. 

Paso por sobre Rebi, lo que le produjo un escalofrió atroz.

Ese hombre. Te refieres al de la gorra .Tiene un aura diferente. Siento una pesada forma oscura. Sabía que tenías un don. Vamos tras él.

El tipo se estaba alejando de una manera que no podíamos alcanzarlo. En el otro vagón había más personas.

 No entiendo según los registros no debería haber personas aquí. Los rostros estaban pálidos como si nada sucediera. El hombre había desaparecido.

¡¡mmm!! Esto no puede estar sucediendo. ¿Dónde pudo meterse? ¡¡William!! ¿Qué ocurre? ¿Eh? ¡Ven aquí!

Un hombre la había tomado por el brazo a Rebí. De alguna manera estábamos en la historia del choque del tren, y ella era un blanco fácil para tomarla como parte de aquel accidente.

Debo ir por ella urgente – Me dije – Y Fui directo en su búsqueda. Aquel hombre era como el otro. Poseía una oscura forma – Debe ser parte del equipo del otro fantasma que llevaba una gorra.

Los pasajeros comenzaron a moverse y convulsionarse. Aparecieron más de esos hombres.

¡Suélteme! - Gritó Rebí golpeándolo en el mentón.

Aquel no dijo nada, y se incorporó queriendo sostenerla del pie en el suelo

Ya te dije que me sueltes – Los ojos de Rebi se transformaron lanzando una luz volcánica y piso la cabeza de aquel con el zapato derecho, como si aplastara una hormiga, mientras mueve en empeine destrozando su rostro.

Rebí, estaba disfrutando de aquel golpe a un ser no vivo.

¡Estás bien! - Expresé ¡Ji! ¡Ji! - ¡Claro que sí! ¿Que fue eso?

Otros fantasmas venían por nosotros

Vamos a tener problemas. Debemos salir de aquí – Se suponía que sería un trabajo rápido. – Estábamos rodeados. Eran cinco. Y Rebe estaba dispuesta a pelear con quien fuera. – No me imagine que fueras así Es otro de mis secretos.

Los espectros venían hacia nosotros como si fueran zombis.

En mi caso saqué un brebaje bendecido, pero no funcionaba con ellos.

El ser oscuro no se encuentra aquí. La tome de la mano a Rebi – Larguémonos de aquí. Varias personas comenzaron a gritar y el metro comenzó a moverse casi descarrilando Willi, nos vienen siguiendo Lo sé –

Ante el movimiento, una de las puertas se abrió y Rebí casi salió volando.

¡¡Williiii!! – Ella estaba agarrada de la puerta del lado de afuera con la velocidad del tren. Hice un esfuerzo y la tome con mi mano ¡Sostente! – Grité

Uno de los fantasmas del grupo fue hacía y me tomó del cuello. Intenté forcejear con él, pero me era imposible sosteniéndola a ella.

¡¡Willi!! - Grita Rebe. El subterráneo estaba cambiando la posición y una pared venía cerrándose, lo que haría que ella quedase estampada. ¡¡Piensa!! Maldición

El cambio de riel estaba produciéndose y se cerraba el metro

¡¡¡Willl…!!!

Detrás de mí el hombre no me dejaba avanzar. Un golpe con una bolsa de alguien, hizo que se diera la vuelta aquél.

Ahora -Y con todas mis fuerza la aferré llevándola dentro y cerré la compuerta ¡¡Ahora veras!! – Ella lo pateo por detrás al fantasma que forcejeaba con otro espectro. ¡Gracias querida! ¿Señora? ¡Quiero ver a mi nieta! – Dijo enfadada – por favor que lleguemos bien a destino. Estos anarquistas Ahora lo entiendo – Dije- El accidente fue un ataque de los anarquistas – ¡¡Rápido!! Antes de que descarrile. Por el otro vagón, venían ellos. Fuimos de inmediato al puerto principal. Un hombre en el suelo con sangre ¡Oh! – Se asusta Rebí es el chofer - Alguien lo mato a propósito. Hay que detener la maquina. – Estaba llegando a toda prisa aquel tren una terminar anterior a la estación de Alem. Catedral. – Aquí ocurriría el accidente. Debemos pararlo. – Fui a la sala de maquinas – ¡¡Maldición!! Nunca maneje un artefacto de estos Willi ¡Ahora no Rebe! . ¿Qué? . – Señala la dirección. -

Al darme la vuelta estábamos rodeados de esos seres anarquistas

¡Vayan por ellos! Rebi intenta colocar el freno – Me encargaré ¿Estás loco? No te preocupes. Estaré bien No lo digo por ti, sino por mí. ¿Cómo detengo esta cosa? ¡¡Usa el freno mujer.. Vaya ayuda!! ¿Y cuál es? ¡¡No lo sé!!

Fui a la parte principal, y uno de ellos sacó un arma.

¡Maldita sea! Estamos atrapados – Me lancé contra uno de ellos y otro sacó un cuchillo - estaba rodeados de ellos y lancé agua bendita pero no les hacía nada. Pronto del lado donde se ubicaba Rebi, aparece una anomalía. – ¡¡Es él!! ¡¡Rebe cuidado!!

Aquel oscuro era el criminal, que mató a todos. Era diferente de los demás fantasmas. Era una entidad maligna. 

¡Estamos llegando a Alem- Vamos a chocar sino lo detenemos! - Ella se asusta en cuanto aquel monstruo se desvanecía en un humo oscuro intentando poseerla Resiste Rebe y le lancé la botella del agua bendecida –pero cayó al suelo. Otro de los espectros la tomó.

Una luz se veía. El accidente no era como en los registros. El choque fue en Alem. Y volvíamos a repetirlo. Lo podía ver con mis ojos. Al cerrarlos y abrirlos. La forma se salió de control. De alguna manera Rebí pudo recoger la botella con un último esfuerzo y antes de ser poseída lanzó el liquido sobre aquel haciendo que se esfume con un humo blanco. Los fantasmas se paralizaron.

¿Y ahora? ¡Hay una palanca! – ¡muévela!! – El vagón se movía para todos los sitios posibles. Tambaleándose, generando que cayéramos al suelo todos – ¡¡Hazloooo!! ¡¡¡Ay dios ayuda!!! – Con todas sus fuerzas Rebi movió la palanca. La suerte estaba de nuestro lado. El chirrido del tren que se iba deteniendo ¡¡Vamos!! ¡¡Vamos!! – ¡¡Chifff Chifff!! – El alarido del oxido se bifurcaba a todo volumen – ¡¡¡Puff!!! – Un ligero golpe y logró frenarlo tocando solo la base de la entrada de la Estación Alem ¡Je! – Lo hice – Expresa ella un tanto extenuada apoyando la cabeza en el volante- Muy bien niña. Muy bien – Dije

Aquellos espectros habían desaparecido como todo el tren. En menos de segundos quedamos varados en la oscura cueva del tren.

¿Qué ocurrió? Ya esta… ya todos pueden descansar en paz.. Ya no se producirá una y otra vez el tren. ¿Cómo es posible? Mataste la entidad oscura que tenía aferrados todos los fantasmas. Al parecer el accidente fue aquí, en Alem, y no en Flores. Y fueron todos los vagones, no uno solo. Adiós – Nos saluda alguien a lo lejos ¡¡Abuela!! ¡¡Ay mi nieta!! – La señora Gaminedes la toma de la mano – ¡¡Gracias!!…son una bonita pareja y se alejan ambas desapareciendo . Paso años y años queriendo unirse a su nieta y por fin lo logró. – Dije. La niña que siempre lloraba había dejado de verter lágrimas. - ¡Ya veo!– Expresa Rebí con cierta melancolia. - ¡¿Y Ahora? ¡Vamos, te invito a cenar! ¿A las tres de la mañana? ¡O a desayunar! ¡Me lo merezco! ¡Bien!. ¿Lo que no me queda claro es como la entidad no te absorbió del todo? ¿Vaya uno a saber? – ¡Ji! -Expresa ella en cuanto me adelanto – ¡Mi dulce Will! – Su rostro se vuelve malévolo y regresa a su forma bella y alegre.