Capítulo 99

Estoy de vuelta en casa, todo sigue exactamente igual que lo dejé ha e un par de días.

Doy un paseo y voy mostrando y presentando todos los lugares y a todas las chicas que nos encontramos.  Muchas chicas han venido a explorar el nuevo edificio.  Estoy seguro que pronto se va a convertir en uno de los más utilizados, por la gran variedad de entretenimiento que ofrece.

Las nuevas chicas traídas y las dos invocadas están asustadas, pero con la visita y la emoción de todas las demás chicas que van a conocerlas, poco a poco empiezan a perder el miedo, pero aún están enfadadas por haber sido secuestradas.

Voy a visitar a mis hijas, las madres y las demás chicas embarazadas.

Todas mis hijas, al ver mi cuerpo principal se ponen a llorar para llamar mi atención y que las coja en mis brazos.

Me acerco a cada una y las doy un besito en la frente, lo que parece calmarlas lo suficiente para que dejen de llorar.  Paso toda la tarde con mis pequeñas y con quién quiera que venga a jugar con nosotros.

Cynthia, Jill, Lil, Cammie, Rachel, Violet, Zoe, y algunas chicas más del mundo de Coyote han venido conmigo todo el tiempo.  Verme mientras juego con mis hijas es una visión que las hace plantearse muchas cosas.

Más ahora que su destino ha quedado ligado al mío para toda la eternidad.  Las chicas nuevas se acercan a mi para preguntar algunas cosas, ya que hay cosas que no les cuadran en su cabeza.

"¿Cómo es posible que teniendo tantas mujeres las mantienes a todas felices y satisfechas?" (Rachel)

Para responder a su pregunta me divido delante de ellas.

"¿Te puedes clonar?" (Cammie)

"No exactamente, no es un clon propiamente dicho, se podría decir que es una extensión de mi, ya que lo manejo al igual que manejo mi cuerpo principal.

"¿Cuántos cuerpos manejas de manera habitual?" (Lil)

"Durante el día solamente un par de cientos, para solucionar problemas menores y otras situaciones imprevistas. Pero por las noches puedo llegar a necesitar varias decenas de miles, dependiendo de lo emocionadas que estén mis numerosas mujeres." (yo)

Le guiño un ojo a las chicas coyotes.  Ellas no se sonrojan, están demasiado acostumbradas a los piropos.

"¿Es posible tener hijos con diferentes razas?" (Violet)

"Normalmente es casi imposible, salvo en razas similares, y en esos casos, se producirían razas mixtas. Pero aquí no hay esa posibilidad, ni la necesidad de ello, ya que puedo cambiar mi raza a mi elección, y puedo hacerlo con cualquiera de mis cuerpos." (yo)

Me transformo en centauro, fauno, arpía y en otras razas.  Vuelvo a ser humano y ellas están asombradas.

"¿Cómo es posible que teniendo tantas mujeres y de tantas razas, tengas un número de hijas tan reducido, proporcionalmente?" (Zoe)

"Lo cierto es que puedo elegir con exactitud, cuando dejo embarazada a las mujeres con las que me acuesto, sin posibilidad de error." (yo)

"Además para no tener una cantidad exorbitante de embarazos y niñas al mismo tiempo, hay establecida una pequeña regla, una vez al mes, se realiza un torneo de lucha en el coliseo, en él que pueden participar todas las interesadas, las ganadoras de cada modalidad o raza, pueden elegir una recompensa especial, que hasta la fecha siempre ha sido quedar embarazada." (yo)

"¿Que otras recompensas hay?" (Rachel)

"Puedes pedir lo que quieras, siempre que no cause problemas a otras hermanas o te separe de mí, puedes pedir que resucite a un familiar perdido hace tiempo, o que traiga a alguien que echas de menos o cosas similares, aunque esas cosas también puedo hacerlas si me las pides en los momentos adecuados, sin la necesidad de gastar una petición especial." (yo)

Le vuelvo a guiñar un ojo de forma provocativa.

"Tampoco puedes pedir que traiga a otros hombres aquí, hay otro lugar en el que puedo llevar a familiares hombres y podéis mantener el contacto hasta cierto punto, ya que soy muy celoso y puedo desintegrar por error si ese hombre hace algo que considero inapropiado, pero no es un lugar que normalmente ofrezco." (yo)

Las chicas parecen bastante interesadas, pero tienen tiempo para pensarlo.  Rachel, que es muy combativa y se enorgullece de su fuerza y su destreza, piensa que el torneo es algo sencillo para ella.

"Rachel, te aconsejo que no te tomes el torneo y la competencia a la ligera, has venido de un mundo muy pacífico y sin capacidades especiales, estoy convencido que mañana, cuando veas con tus propios ojos el entrenamiento de defensa personal que tienen todas las mujeres adultas, te quedarás asombrada." (yo)

Ella está un poco incrédula, pero ya no tiene tanta confianza.

"En la arena del coliseo, hay batallas continuamente y están reguladas, son para resolver algunos conflictos menores o simplemente para ver el orden en la cama o la posición en la mesa del comedor, puedes ir a verlo cuando quieras, se podría decir que las amazonas pasan allí todo el día." (yo)

"¿Las amazonas son reales?" (Rachel)

Antes de que se vaya, le explico que ahora también tiene una especie de sistema que le permite subir de nivel y aumentar sus estadísticas, por lo que se puede decir que ahora es más débil que un bebé en comparación con las más veteranas.

Se le iluminan los ojos y después de una rápida despedida sale corriendo en dirección al coliseo.

A la hora de cenar acudimos al comedor principal y tenemos preparada una fantástica cena, consistente en una crema de ave y pescado en salsa con ensalada.

Para el postre tenemos helado de chocolate.

Después de cenar, Laurence Bedard y Valerie Crossette se acercan a mi y me preguntan por su futuro.  Las digo que son libres de dedicarse a lo que quieran, también van a tener todas las necesidades cubiertas.

Ellas parecen relajarse un poco.

"Me gustaría que os incorporéis a la formación de defensa personal, pero no es obligatorio." (yo)

Las dos asienten y se separan para hablar entre ellas.  Muchas de las chicas me han pedido que hoy duerma en la habitación de abrazos, aunque siendo tantos los asistentes, la voy a cambiar el nombre a la habitación del descanso multitudinario.

Acepto ante la demanda popular.  También invito a asistir a las nuevas incorporaciones y las tengo aceptación de la mayoría, aunque con ciertas dudas de varias de ellas.

Cuando la multitud llegamos a la habitación, doy prioridad de lugar a las nuevas integrantes, ganando los mejores puestos a mi lado, Violet y Rachel, después Lil, Zoe y Cammie, después Laurence Bedard y Valerie Crossette, después la nueva coyote y las demás ya están suficientemente lejos de mi como para poder acercarse a abrazarme, aunque de alguna manera estoy seguro que Fardart, Ayla y Hebe terminarán de alguna manera encima de mí o a mi lado cuando llegue el amanecer.

Mientras estoy dando besos de buenas noches a las niñas y chicas que lo solicitan, estoy realizando una pequeña investigación con otro de mis cuerpos.

Durante un tiempo, hay una pequeña cuestión, que llama mi atención, las elfas domésticas, por algún motivo están cambiando.

Son cambios muy suaves y sutiles, que casi pasan inadvertidos día a día, pero son formidables a lo largo del tiempo.

No es un cambio milagroso, no se han transformado en bellezas, pero son bastante más agradables a la vista, más estilizadas y saludables.  Sus rasgos son más hermosos, dentro de lo posible.  Menos arrugas, las orejas más finas y ligeramente más rectas y más alzadas, la nariz menos prominente, etc.

Son pequeñas diferencias, pero juntas es bastante notable.  Creo que estos cambios se deben, a la magia y poder divino de este mundo.  Voy a seguir observando, estoy deseando averiguar como se verán una vez que dejen de adaptarse.

La noche transcurre sin ningún incidente en la habitación multitudinaria.

Según había previsto, Ayla y Fardart están a mis lados y Hebe encima de mi, junto con las cinco coyotes, todos en un lío de cuerpos, bajo el que me encuentro.

Además estoy cubierto de babas, principalmente de Violet y de Hebe.

Despierto a las chicas a mi alrededor usando cosquillas.

En unos minutos, se produce una reacción en cadena.

Las chicas que parecen estar durmiendo en una maraña de brazos y piernas, extendida por toda la cama, se van despertando y a su vez despiertan a las que están en contacto con ellas.

En poco tiempo, todas están despiertas, pero muchas de ellas aún no quieren levantarse y simplemente se ponen cómodas para seguir durmiendo un poco más.

Me doy los buenos días a las que están a mi alrededor y hago un área de limpieza para limpiar todas las babas.  Después me levanto, la mayoría de las chicas, ahora despiertas, me siguen y se visten para ir a desayunar y a su formación, que es después del desayuno.

Las nuevas incorporaciones, están un poco desconcertadas, muchas de ellas se han hecho una idea de mi, similar a un monstruo sexual y las ha sorprendido que está noche, ni siquiera las haya tocado. 

Las cinco coyotes y las dos chicas invocadas, están entre las que esperaban que sucediera algo.

Cuando nos sentamos a desayunar, no pueden evitar preguntar a las otras chicas cercanas a ellas.

Las veteranas a las que preguntan, se ríen y las responden que no tienen de qué preocuparse.  Las dicen que cuando estén realmente dispuestas a entregarse totalmente, ni siquiera tendrán lugar para poder huir, que desearan volver a las noches tranquilas.

"¿No te parece extraño que tantas otras mujeres se unieran a él en la misma habitación sin sexo?" (Lucilla)

Las coyotes asienten, ya que les pareció extraño.

"Eso es, porque no tiene término medio, pasa de una noche tranquila a dejar inconsciente a las chicas con las que se acuesta, teniendo que curar a la mayoría de sus compañeras." (Lucilla)

Las coyotes no saben que decir, ni que pensar.

"También tiene sus propias reglas, no se acerca a las niñas, ni a las mujeres que no quieren estar con él, el sabe de alguna manera lo que realmente sentimos, sin importar lo que podamos decir." (Lucilla)

"¿El puede leer nuestros pensamientos?" (Violet)

"Si puede, pero no lo hace, es algo más sencillo, algo así como ver nuestro afecto hacia el o algo así como un aura, o al menos eso es lo que dijo, y yo le creo, soy su madre y no tiene porqué mentirme." (Lucilla)

"¿Eres su madre?" (todas las mujeres de alrededor)

Lucilla asiente.  Todas se giran para escuchar mejor.

"Lo soy, aunque es algo complicado, si queréis más información, tenéis que preguntar a Beki, gracias a ella consiguió todos sus poderes, y se reencarnó dentro de mí, como mi hijo." (Lucilla)

"¿También eres su mujer?" (Lil)

Lucilla asiente.

"Es algo complicado, es mi hijo y a la vez no lo es, solamente fui el medio para que el volviera a tener un cuerpo físico." (Lucilla)

Después del desayuno, acompaño a las niñas a la escuela y a las mujeres a los campos de entrenamiento.

Allí les enseño el sistema que tienen y sus estadísticas.

Compruebo los avances y las habilidades que han ganado en las mazmorras instantáneas.

Los libros de habilidad se repiten, magia elemental, inventario, curación, técnicas de movimiento y de combate con diferentes armas.

Las amazonas dominan la lista de combatientes, pero en la magia ofensiva y de apoyo, el resto están ganando fuerza.

Las recién llegadas, deben comenzar con el entrenamiento básico y la defensa personal.

Muchas no están acostumbradas a hacer deporte y esto ya supera sus límites.

Las dejo entrenando y voy a dar una vuelta por mí mundo.

Voy a los campos de cultivo y a los terrenos de granjas.

Es como ver un mar de plantas y vegetales, hasta donde alcanza la vista.

Hay todo tipo de plantas, comestibles o útiles de alguna manera.

Al lado de los huertos está la zona de árboles frutales, que se podría considerar un bosque artificial, perfectamente organizado.

Más lejos, están las granjas y los animales de granja.

Las dríadas, las ninfas y otras mujeres que no están interesadas en la lucha, están en los campos, trabajando y cuidando las plantas, haciendo uso de las habilidades del mundo para ayudar a los cultivos.

Voy a jugar con Dulce, los dinosaurios y el resto de animales, que se alegran mucho de poder verme y jugar conmigo.

Las raptors y las Indominus están especialmente contentas y con ganas de jugar.

Termino pasando todo lo que queda de la mañana, jugando con ellas.

Me despido de ellas y vuelvo a reunirme con las mujeres para la comida.

Laurence Bedard y Valerie Crossette se acercan a mi, cansadas y arrastrándose, parecen zombies.

Uso un área de limpieza y restauro sus cuerpos, sin borrar el poco progreso que han conseguido.

Ellas se sienten como si acabarán de renacer, totalmente renovadas de su cansancio producido por el entrenamiento.

Me miran muy agradecidas.

Hago algo parecido con todas las demás chicas en el salón, y después las pregunto sobre su primera experiencia en el entrenamiento.

Ellas me dicen que es muy duro, pero que van a esforzarse por ser al menos competentes.

Las elogio por su determinación y las pregunto si están interesadas en participar en un pequeño viaje, también se lo ofrezco a las coyotes.

Todas están interesadas y también se unen a ésta conversación, Ayla, Fardart y las demás chicas invocadas, que por casualidad estaban cerca.

Formando un grupo de 17 chicas.

Kimmy Granger, Kiara Lord, Jillian Jason, Alex Gray, Elsa Jean, Sydney Cole, Natalya Krasavina, Laurence Bedard, Valerie Crossett, Lil, Zoe, Cammie, Rachel, Melody (la nueva coyote), LeAnn Rimes, Ayla y Fardart.

Contando conmigo somos 18.

Las traigo a todas conmigo y desaparecemos.

Aparecemos en Córcega, una isla francesa.

Estamos en el mundo de <Una semana en Córcega> o <Un moment d'égarement> de 2015.

IA, se conecta instantáneamente y comienza con sus tareas.

Cerca de un caserío antiguo, que actualmente está vacío.

No tengo ninguna misión para cumplir.

Antes de que lleguen los protagonistas al caserío, saco de la tienda un pequeño chalet y lo situó fuera del perímetro de la finca de los protagonistas.

No demasiado cerca, pero tampoco demasiado lejos, se puede perfectamente ir a pie.

Hago una parcela alrededor y sin afectar al entorno natural, ni a la estética de la zona.

Dejo que las chicas se instalen en el interior del chalet y que se pongan cómodas.

Yo voy a esperar a los protagonistas, que están llegando ahora.

Los espero en la puerta de su propiedad.

Aparcan el coche y se bajan.

Me presento antes de que puedan preguntarme.

"Encantado de conocerles, mi nombre es Pedro God, y recientemente me mude cerca de aquí, a varios minutos andando siguiendo la carretera." (yo)

Las dos chicas enseguida quedan impresionadas por mi, gracias a mi estadística de encanto.

Antoine, se adelanta, se presenta como el dueño del caserío y después presenta al resto de los presentes.

Su hija Louna, su amigo Laurent, y la hija de su amigo, Marie.

Les indico donde está mi chalet y les invito a visitarnos cuando quieran o a realizar alguna actividad juntos.

Además sin perder demasiado tiempo.

Esclavizar.

Esclavizar.

Me dirijo a las chicas preguntándolas, esta noche iré a la playa a disfrutar del ambiente nocturno, si os apetece salir de fiesta, prometo ser un buen anfitrión.  Ellas miran a sus padres, suplicantes para pedir su permiso.

Después de unos minutos muy incómodos, los convencen de salir, pero deben volver antes de la 1:30 de la madrugada.

Me despido con la promesa de venir a buscarlas y guiñarlas un ojo.

Cuando me estoy alejando hacia mi chalet, Antoine, me pregunta.

"¿Cómo vas a llevarlas?" (Antoine)

"Tengo contratado un minibús, que nos lleva y nos recoge, también van a venir con nosotros mis compañeras y amigas." (yo)

"Estoy seguro que no van a tener tiempo para cocinar algo adecuadamente, les invito a que vengan a comer con nosotros, estoy seguro que las chicas se lo pasarán bien, les espero." (yo)

No espero a una respuesta y sigo andando hacia mi nuevo chalet.

Les cuento a las chicas la situación para que actúen con naturalidad y no sean demasiado cariñosas conmigo mientras que estén aquí los invitados.

Los dos padres e hijas, entran en la casa antigua y todo se desarrolla según la trama, pero ahora soy una figura mucho más atractiva para las jóvenes protagonistas que el padre su amiga.  Han acordado venir a comer conmigo y las chicas, así pueden conocer a los vecinos y además saber con quién están dejando a sus hijas.

Las ropas de mis mujeres es adecuada para ser atractiva, pero no escandalosa.

Para cuando llegan los invitados, tenemos preparada una barbacoa al lado de una piscina natural, con verduras y carnes perfectamente cortadas y cocinadas.  También tenemos unas botellas de vino, refrescos y bebidas sin alcohol para las chicas.

Les contamos que somos de una empresa de modelos, que soy el dueño y ellas son mis empleadas.

Todo va perfectamente y las dos chicas y sus padres están muy cómodos con nosotros, aunque de forma diferente.  Las dos chicas prácticamente se están derritiendo por mí y mojando sus bragas y sus padres sienten que soy una persona responsable y de confianza.

Me hablan que mañana, van a hacer rappel por una de las laderas de la montaña cercana y nos invitan a participar.

Disfrutamos mucho de la comida y la sobremesa.  Después de un buen rato se tienen que marchar a su caserío, ya que hay que limpiar mucho.

Con el consentimiento de mis mujeres, les ofrezco nuestra ayuda para limpiar.  Ya que 18 pares de manos más limpiando y magia de por medio, ayudan mucho.

Lo agradecen, pero los dos padres se niegan.  Se despiden y les digo que pueden venir cuando quieran.

Vuelven a su casa y se ponen a limpiar, con la única diferencia que el tema de conversación entre las dos chicas gira entorno a lo guapo y sexi que es el vecino y lo bien que se lo van a pasar.

Después de varias horas, en las que las chicas y yo nos hemos relajado en la piscina, con bañadores, por si algún vecino de la zona decidía aparecer, nos vestimos y vamos a buscar a las chicas.

Las recojo en el minibús de lujo, sus padres me dicen que vayamos con cuidado, ellas les responden que si, se suben al bus y ellas se cambian una vez que están dentro.

Vamos a la ciudad, a la discoteca y allí todas las chicas se desatan, empiezan a bailar, beber y divertirse.

Los que intentan acercarse rápidamente cambian de idea gracias a un poco de sugestión.  Yo también me estoy divirtiendo y bailando, pero al mismo tiempo estoy con mi rutina de esclavizar y marcar a las bellezas de la zona.  Nos lo pasamos genial y cuando llega la hora de volver nos montamos otra vez en el bus.

Las dos chicas borrachas me besan y yo las beso y acaricio un poquito, nada excesivo, pero lo suficiente para que sepan que me atraen lo suficiente para llamar mi atención.  Las dos chicas están borrachas, pero gracias a un poco de magia el efecto del alcohol disminuye severamente y tienen la suficiente concentración para volver a cambiarse de ropa antes de volver.

Las dejo en su casa, donde las están esperando sus padres, hemos llegado unos minutos antes de la hora establecida y han vuelto, muy contentas, pero dentro de lo aceptable.

Les doy las buenas noches a ellas y a sus padres y me vuelvo a subir al bus, hasta mi chalet.

Mis mujeres también se lo han pasado muy bien y ahora me miran con ojos depredadores, todas ellas.  El alcohol y la fiesta las ha subido las ganas de otro tipo de fiesta nocturna.

Todos vamos a una habitación, modificada con magia y además está insonorizada.  Nada más entrar en la habitación con las 17, cierro la puerta y detengo el tiempo completamente.

Todas ellas, también están en la detención, me acerco a Violet y la libero de ese estado congelado temporal.

La atraigo hacia mi, la abrazo y nos besamos.

Ella está sorprendida pero entusiasmada.

Nos desnudamos sin dejar de besarnos y llegamos hasta la cama.

Con lo calientes que estamos los dos, me tumbo directamente encima de ella en la cama y colocando mi polla frente a la entrada de su vagina, la penetro lentamente y expandió todo su interior, que se adapta a la fuerza a mi polla larga y gorda.

Llegando a tocar su útero y golpeando con mis pelota contra su cuerpo.

Bombeo mis caderas, produciendo ruidos de bofetadas y sus gemidos de placer suenan sin descanso.

Durante más de dos horas follamos, y nos revolcamos sobre las sábanas.

Ambos hemos tenido varios orgasmos y su interior está teñido de blanco de las veces que me vengo dentro de ella.

Saco mi polla lentamente de su cálido coño y se la meto por el ano, es algo que sabía que iba a pasar, ya que la habían avisado.

Pero aún así intenta hacerme cambiar de opinión, sin éxito.

Tenemos sexo anal y después de varias embestidas completas y gran cantidad de estímulo de sus zonas sensibles, disfruta de la nueva experiencia.

Después de volver a llegar al clímax y llenar su puerta trasera de crema blanca espesa, se la saco del trasero y la dejo dormir completamente satisfecha a un lado de la cama.

La vuelvo a congelar temporalmente y limpio toda el área, incluyéndome.

Libero a Lil del bloqueo y repito la misma situación.

Hago lo mismo con todas las demás coyotes y chicas de ese mundo.

Laurence Bedard y Valerie Crossett son las únicas mujeres que han venido conmigo que aún no han tenido sexo conmigo.

Las libero a las dos a la vez y pueden ver la situación.

Todas las chicas del mundo Coyote Ugly están tumbadas en la cama, con cara de satisfacción y de sus orificios se puede apreciar como se escapa el semen.

Me acerco a ellas y las beso, primero a Laurence y después a Valerie, las ayudo a desnudarse mientras las acarició, amaso sus tetas con mis manos y exploro sus curvas y sus cuerpos con mis manos.

Vamos hasta la cama y las dos se ponen una encima de la otra, en una posición de 69.

Yo no me quedo solamente mirando y se la meto desde atrás a Laurence en su coño virgen, que ocupa la posición superior, mientras que Valerie alterna entre chupar mis pelotas y el coño de Laurence.

Yo también alterno y de vez en cuando se la meto en la boca, llegando hasta su garganta.

No me olvidó de jugar también con su bonito y apretado culo, que está tan bellamente expuesto hacia mí.

Después de una ronda por cada agujero, cambiamos de posiciones y ahora es Valerie la que pasa a estar en la posición superior siendo ella la que recibe mis embestidas en su interior.

También me follo sus dos agujeros y la boca de Laurence que está en la posición inferior.

Cuando terminamos con esta ronda, traigo cinco de mis cuerpos y hacemos una doble doble penetración y con los otros dos cuerpos relleno sus bocas hasta la garganta y mis huevos golpean su barbilla.

Siendo devastadas por todos los agujeros al mismo tiempo, no van a aguantar el ritmo demasiado tiempo.

Descongelo todo el tiempo y con tres cuerpos para cada una de las nueve chicas restantes, las rodeo rápidamente y no las dejo tiempo para comprender la situación.

Todas se unen desprevenidas a la orgia desenfrenada.

Sus coños, anos y gargantas son rellenados y sus cuerpos son estimulados para mayor sensación de placer, gracias a las técnicas y habilidades de masaje y curación.

Los sonidos de golpeteo y todo el sexo desenfrenado, despiertan a las chicas que están durmiendo plácidamente y cuando ven todo lo que sucede a su alrededor, no dan crédito a su ojos.

Aprovechando que se han despertado, las incluyo en la orgia y también damos uso a sus orificios.

Es una noche muy intensa y estoy continuamente curando y dando energía a las chicas, que están disfrutando del sexo y de la lujuria sin control y de forma muy intensa.

Después de unas cuantas horas de orgia las dejo dormir todo lo que quieran y alteró un poco el paso del tiempo dentro de la habitación, para hacer que duerman todo lo que quieran y no se pierdan las actividades de la mañana.

Dormimos durante aproximadamente diez horas y fuera, apenas esta amaneciendo.

Salimos de la cama, nos vestimos y vamos al tejado del chalet para poder ver el amanecer mientras desayunamos.  Después de prepararnos, vamos a buscar a los vecinos, que aún están desayunando.

Las dos chicas adolescentes me miran con un poco de vergüenza y entusiasmo mezclados.

Nos vamos de excursión, con el equipo de escalada y llegamos al lugar donde han preparado para bajar.

Bajamos en parejas, sorteamos quién baja con quién y cada una de las adolescentes terminan bajando con sus respectivos padres y yo bajo con Cammie.

Cuando llegamos abajo, Antoine, se pone a hablar por el teléfono y se aísla completamente, las dos adolescentes me piden que las ayude a quitarse el traje de neopreno que llevan puesto.

Louna, está claramente provocándome y se ha sacado una de sus tetas del sujetador haciendo que parezca accidental.

También Marie esta tratando de seducirme, pero es un poco más discreta que su amiga.

Todo esto no pasa inadvertido de los ojos de su padre y de todas mis mujeres, pero actúan como si no pasara nada.

Yo les guiño un ojo a las dos de manera discreta, de forma que solo ellas pueden verlo.

Eso las emociona y se sienten reconfortadas.

Después de cambiarnos, vamos todos a la ciudad y las chicas quieren ir a una fiesta que va a haber en la playa.

Louna está tratando de convencer a su padre, pero como aún es menor de edad, a falta de 8 meses para cumplir los 18, su padre Antoine no quiere dejarla ir.  Marie es mayor de edad y su padre le da permiso.

Pero cuando se encuentran con una chica conocida en la ciudad, Linda, que conoció estando en el barco, Antoine decide cambiar de idea, me llama a mi, que estaba andando con mis mujeres a unos cuantos metros de ellos y me pregunta.

"¿Vas a ir a la fiesta de esta noche en la playa?" (Antoine)

Miro a las chicas y ellas asienten.

"Creo que si iremos, las chicas quieren ir." (yo)

"¿Podrías encargarte de cuidar a las chicas por nosotros?" (Antoine)

Miró a las dos chicas adolescentes, que me miran suplicantes.

"Esta bien, cuidaremos de ellas y cuando volvamos de la fiesta, las dejaremos en casa." (yo)

Antoine se va a hablar con Linda, y Lauren se va a una terraza de un bar cercano.

Esclavizar.

Dejo a linda también marcada para capturar y me voy con las 19 chicas hasta la playa donde es la fiesta.

Las dos chicas me miran y con gran vergüenza me dicen.

"Se nos ha olvidado traer dinero, podrías prestarnos un poco, te lo devolveremos una vez que volvamos a casa." (Marie)

Las miro muy seriamente y ellas se asustan un poco, ya que están tratando de seducir e a su manera.

"Podéis pedir lo que queráis, todos vuestros gastos corren a mi cargo, y no penséis en devolverme nada." (yo)

Las sonrió y ellas recuperan su alegría.

Rápidamente nos internamos en la fiesta.

Mis chicas llaman mucho la atención, pero la sugestión mental hace maravillas para alejar a las molestias.

Esclavizar.

Esclavizar.

Esclavizar.

.....

Esclavizo y pongo marcas para captura a varios cientos de chicas y mujeres que están en la fiesta y los alrededores.

Después de un par de horas divirtiéndonos, les digo a mis chicas que voy a ir a dar un paseo por la playa con las dos adolescentes.

Mis seguidoras van a quedarse durante un tiempo más en la fiesta para darnos un poco de intimidad.

Me voy con Louna y Marie paseando por la playa.

Viendo que están ellas solas y no están mi otras acompañantes, deciden aprovechar la oportunidad.

Llegamos a una zona un poco aislada y ellas se desnudan para bañarse en el mar.

Me llaman desde dentro del agua para que entre también.

Hago como si me quitara la ropa y sacando un juego de ropa de la tienda la voy dejando en la playa junto a la de ellas.

Entro en el agua y las dos me rodean rápidamente y se aferran a mi mientras estamos nadando, como si fuera un bote salvavidas.

Me confiesan sus sentimientos y me tratan de besar.

"Louna, Marie, me parecéis chicas muy atractivas, y me gustáis mucho, pero nos acabamos de conocer y no sabéis nada sobre mí." (yo)

Ellas están algo alegres, ya que las digo que me gustan, pero mis palabras también tienen algo de rechazo.

"Eres un hombre muy bueno, atractivo, atento, generoso, divertido y me siento protegida y preciosa a tu lado, siento que estoy enamorada de ti." (Louna)

"Yo también me estoy enamorando de ti y siento que no debo dejar pasar esta oportunidad." (Marie)

Ahora soy yo quien las besa, agarrando a cada una por sus culos y jugando con sus nalgas.

Restauro sus cuerpos totalmente y vamos hasta la orilla.

Tumbados sobre la arena de la playa, continuamos besándonos, alternando entre las dos.

Después de un rato de magreo entre los tres y mi polla esta dura como una piedra.

Limpio toda la arena pegada a mi y a sus partes privadas y empiezo follando a Louna.

La primera reacción a la entrada de mi gran polla y reventar su cereza es chillar, pero Marie la besa y la masajea para ayudarla a pasar mejor la situación.

La curo un poco y la masajeo.

Juego con sus tetas y con el cuerpo de Marie, mientras que martilleo su interior haciéndolo a mi medida.

Sus paredes se dilatan a mi alrededor y me comprimen, llenándola completamente y haciendo que vea las estrellas.

Después de solo unos minutos ella ha llegado al orgasmo, y tiene varios más seguidos, lo que la llevan al séptimo cielo.

Cerca de media hora después me corro en su interior.

Cuando saco mi polla de su coño, mi semen chorrea de su interior derramando se sobre su ano y llegando hasta la arena de la playa.

Marie me chupa la polla hasta dejarla reluciente y la tumbo sobre la arena, al lado de Louna, levantó sus piernas por encima de su cabeza, dejándola torcida como una gamba, pero no demasiado incómoda.

Estando arrodillado y con mi cabeza entre sus muslos, disfruto degustando el dulce néctar de su coño y se lo chupo hasta que se corre en mi cara.

Después me pongo en pie y en esa misma posición, se la meto de forma invertida, llegando aún más profundamente en su interior.

Presionando la entrada de su útero y casi forzando mi entrada en él.

Esta sensación la lleva hasta el puro éxtasis, una mezcla entre el placer y el dolor extremo.

Gracias al masaje y otros estímulos pronto el placer supera al dolor y los gemidos de placer se escuchan por toda la playa.

Después de un par de sesiones de sexo vuelvo a Louna y vuelvo a tener sexo con ella.

Voy alternando entre las dos.

No me olvidó de reventar sus lindos y apretados culos, estampándolas contra la arena de la playa y sus gritos mesclados con gemidos como consecuencia de mis sacudidas, entradas y salidas de sus agujeros.

Hemos estado teniendo sexo por más de 3 horas y las dos están exhaustas, las cargo hasta el bus y las chicas ya están allí esperando.

Ven el estado de las dos adolescentes y saben perfectamente lo que ha sucedido.

Las llevamos a su casa y las dejamos dentro de sus camas, limpias y vestidas con unos pijamas.

Al día siguiente, se despiertan bastante tarde y apenas pueden andar.

Sus piernas no las tienen en pie, piensan en la experiencia de anoche y ahora me ven como una bestia sexual.

Lo que las hace sonrojar solo de recordar el placer de la noche anterior.

Sus coños y sus culos, aún tienen el recuerdo y la sensación de la gran polla dentro y los hace palpitar y estremecerse.

Sus padres al verlas bajar las escaleras, piensan para si mismos que fue una noche muy activa y se pasaron un poco, pero sin sospechar lo que pasó realmente.

Por la tarde, vamos todos juntos a la playa, Antoine ha comprado una Red eléctrica para intentar evitar que entren los jabalíes a su parcela.

Las chicas disfrutan de la playa, y las dos adolescentes están mucho más unidas a mí, parece que quieren evitar que huya o desaparezca.

Este comportamiento no pasa inadvertido por sus padres, pero no le dan demasiada importancia.

Además de disfrutar de la playa y estar rodeado de mis chicas, hago lo mismo de siempre.

Esclavizar.

Esclavizar.

Esclavizar.

....

Esclavizo a todas las mujeres y chicas que llaman mi atención.

Monto un rato en una moto acuática, un rato con cada Louna y otro con Marie.

Ellas se sientan delante y aprovecho para poder metérsela desde atrás cuando ellas se sientan en mi regazo.

Es muy estimulante ver sus caras y su miedo a ser descubiertas siendo folladas en público y delante de sus propios padres.

Después de volver de la playa, nuestros grupos se separan y las cosas suceden algo parecido a la trama, salvo que ahora son las dos las que están enamoradas y les dicen a sus padres que están enamoradas de un hombre mayor que ellas y no saben que hacer.

Sus padres saben que soy yo, pero no saben hasta que punto han llegado sus hijas.

Tampoco saben qué decirlas, ya que una vez que se terminen las vacaciones es muy difícil que esté tipo de relaciones se mantengan.

Lo único que les dicen sus padres es que ellas confiesen sus sentimientos y que no se arrepientan de amar a alguien, pero que tampoco actúen de forma imprudente y no lleguen demasiado lejos con el asunto.

Hoy por la noche, voy a despedirme de ellos y les informo que nos iremos mañana por la mañana.

"Ha sido un auténtico placer poder pasar esos ratos tan agradables juntos, espero poder volver a vernos en algún momento." (yo)

Antoine y Laurent, me dan la mano y se despiden, deseándonos un buen viaje, pero para las dos chicas, parece que acaba de llegar el día del juicio final, sin ningún tipo de aviso.

Ellas están en sock y no dicen nada, simplemente me miran y tratan de pensar en alguna forma de hacer que me quede con ellas, pero no llegan a ninguna conclusión.

Vuelvo al chalet para recoger todo, lo guardo en el inventario y traigo varios cientos de mis cuerpos para comenzar la caza y captura.

Cuando la caza esta concluida voy en modo invisible a ver a Louna y a Marie que están llorando en la habitación.

"¿Os apetece venir conmigo?" (yo)

Ellas se asustan y dan un pequeño salto, pero reconocen mi voz y piensan que es una especie de dispositivo de audio.

Ellas me preguntan, mientras buscan de donde puede estar saliendo la voz.

"¿Puedes oírme?" (Louna)

"Si, puedo oíros ¿Queréis venir conmigo?" (yo)

Ellas lo piensan durante un segundo antes de responder.

"Si, queremos estar a tu lado." (las dos a la vez)

Me transporto con las dos hasta donde están las demás chicas esperando, guardo la casa, el bus y todo lo relacionado conmigo.

Después con las 19 chicas abandono el mundo, de vuelta a casa.