Capítulo 22

De vuelta en mi mundo, les digo a las chicas, que pueden ir a cambiarse de ropa y descansar, dándolas el resto del día libre de tareas o entrenamiento.

"Lo que queda del día de hoy lo tenéis libre para hacer lo que queráis. Mañana tendremos día en el estanque para poder relajarnos todos." (yo)

Veo que están bastante felices y entusiasmadas con la noticia.

"Necesito algunas voluntarias para hacer una guía turística a las nuevas hermanas que se han incorporado por primera vez. Libero a todas las que tengo capturadas las explico que están en otro mundo y les doy las pociones correspondientes de fortalecimiento y juventud y vida eterna.

Les pongo los anillos en los dedos anulares y por último, les doy la píldora de limpieza y purificación, con el correspondiente aviso. Les digo que pidan consejo a las otras chicas, pero que la pastilla la usen en el baño con agua caliente y jabón y que tengan vía libre para que puedan correr al retrete.

Muchas de las chicas se sonrojan cuando recuerdan ese momento. Enseguida salen varias voluntarias para guiar a las recién llegadas por el mundo y la mansión adaptable. Como hay muchas mujeres capturadas, han salido muchas voluntarias. También hay reencuentros felices como Megara con su hija Cadie, que se van juntas también a explorar su nuevo hogar.

Cuando se separan y dispersan por mi mundo, veo que se queda a mi lado Alcmena, la madre de Hércules. Le pregunto si le apetece hacer un viaje rápido a conocer a otra ella de otro mundo.

"¿Otra yo?,¿es eso posible?" (Alcmena)

"Si, otra Alcmena, pero de otro mundo, con otro Hércules y otra historia diferente." (yo)

"Claro. ¿Por que no?" (Alcmena)

La tomo de la mano y me voy al origen de la leyenda, transportándonos a los dos. Consigo una habilidad para poder compartir habilidades. La agarro por las caderas y le digo que tendrá que estar en silencio, que va a ser invisible. le aviso que no se preocupe por lo que veo o suceda.

Nos transporto a los aposentos del rey Anfitrión, tras ganar la guerra con el reino de Argos, se está limpiando la sangre y hablando con una mujer que es la reina Alcmena y dos mujeres están esperando en la puerta, no las reconozco pero gracias a la visión de estado veo que se llaman Saphirra y Tesella. No sé si era un botín de guerra o una futura concubina, pero ya no lo será. Sin perder tiempo, digo aún siendo invisible, en voz alta.

"Por tu ambición y atacar la ciudad de Argos te condeno a perder algo que amas.

Esclavizar y capturar.

Esclavizar y capturar.

Esclavizar y capturar.

Alcmena y las dos mujeres desaparecen, sin dejar rastro. Anfitrión empieza a gritar y maldecir a los dioses. Con Alcmena que ha venido conmigo sujeta a mi brazo, nos transportamos veinte años después.

En el palacio, están celebrando un banquete, en el que anuncian la unión de Hebe, la princesa de Creta, con Ificles, hijo de Anfitrión. Después de hacerse el anuncio, habló en voz alta tal y como hice en la escena de veinte años atrás.

"Anfitrión, hace veinte años, te arrebate a tu mujer y a tu amante. Hoy como no has aprendido de tus errores, le arrebato a tu hijo su prometida." (yo)

"Tu, maldito muéstrate." (Anfitrión)

Esclavizar y capturar.

No solamente esclavizo a Hebe que no quería casarse con Ificles, también hago lo mismo con las demás mujeres hermosas del palacio y las sirvientas.

"Da gracias que no te arrebato tu miserable vida. Ese honor se lo dejaré a otro que está predestinado." (yo)

"Maldito, te encontraré. Seas quien seas y acabaré con todos los que te importan. Suplicarás misericordia el día que te encuentre. No eres más que un ladrón de rameras." (Anfitrión)

"Debiste mantener tu boca cerrada, no me importa cuantos insultos tengas para mí, pero no voy a tolerar tus insultos hacia ellas. Voy a acabar con tu hombría para que no puedas acercarte alguna vez más a otra mujer." (yo)

Con mi cadena Enkidu, atravieso la entrepierna de Anfitrión, destruyendo el pene y los testículos por completo. de paso ya que me cae mal hago lo mismo con su hijo Ificles. Dejo a los dos con el pene y testículos destruidos totalmente, los testículos reventados y el pene arrancado y destrozado. Los dos están chillando como cerdos en el matadero, con dolores inimaginables.

"Ahora no olvidareis la lección. Serás un buen rey o tendré que volver y la próxima vez no seré tan amable." (yo)

Les dejo allí a su suerte, si se mueren desangrados no es mi problema.

Me transporto junto con Alcmena dejando a todos los presentes sorprendidos, confusos y asustados por todo lo que acaba de suceder. Con Alcmena agarrada vuelvo a mi mundo de nuevo. El viaje ha durado solo apenas unos minutos, pero le ha abierto los ojos sobre mis habilidades, ahora me idolatra como un dios.

Digo en una voz alta que se escucha en todo mi mundo. Pidiéndolas volver a reunirse uno momentos. Les digo que hay algunas hermanas más a las que dar la bienvenida y ayudar a adaptarse.

Las chicas empiezan al llegar y nos rodean rápidamente, mirándome con ojos acusadores. Muchas aún no habían tenido tiempo de cambiarse o alejarse mucho, algunas estaban guiando a las nuevas hermanas y otras ya habían empezado a cambiarse y ponerse cómodas, tardan más en llegar.

Empieza una pequeña lluvia de reproches por ir a secuestrar más mujeres hermosas, apenas acabando de llegar de un viaje. No se quien empieza, tampoco les doy importancia ni me fijo en quien dice cada cosa. Me empiezan a decir todo tipo de elogios como que soy un mujeriego, un secuestrador sin corazón, un coleccionista de mujeres y que debería dormir solo por mi desvergüenza. Las palabras bonitas continúan un tiempo y con mas mujeres llegando de vuelta, aumentan el tono.

Para calmar los ánimos de la multitud de mujeres nuevas y más veteranas. Les doy algunas palabras de amor.

"Quiero que sepáis que para mí todas sois mi gran familia, todas sois mis mujeres y nunca os dejaré de amar, os quiero a todas por igual, no os voy a olvidar por que traiga a nuevas mujeres." (yo)

Libero a todas las que acabo de capturar. Presento a las recién llegadas mujeres, que están muy sorprendidas del cambio de lugar y estar rodeadas de tantas mujeres.

"Vosotras no temáis. No se os va a hacer ningún daño, ni se os va a obligar a nada. Yo soy Pedro, el dueño de este mundo en el que estáis ahora, os traigo a este mundo del vuestro para evitar que tengáis un destino trágico. Alcmena, te salvé de Anfitrión que iba a matarte. Esta mujer de aquí es Alcmena, otra tu de otro mundo, seguro que podéis ser amigas.

Saphirra y Tesella, después de matar a Alcmena y siendo testigos de su asesinato, en su ira, no os habría dejado viva.

Hebe, tras casarte con el príncipe Ificles, habrías sido infeliz siempre por ese matrimonio arreglado. Se, que no tampoco te doy elección y piensas que soy igual que ellos. En parte tienes razón, pero no voy a obligarte a hacer nada conmigo ni a hacer nada que no quieras. Las demás habéis sido también elegidas para formar parte de esta familia y tratar de encontrar la felicidad.

Todas ellas son ahora vuestras hermanas, hablar con ellas y preguntar cualquier cosa que queráis." (yo)

Me acerco a Alcmena recién traída, le quito las joyas de las manos y pongo mi anillo. Le doy las dos pociones, la de vida y juventud eterna y la de fortalecimiento corporal. Se las bebe y después le doy una píldora y los avisos para tomarla.

"Esta píldora debe de tomarse en el baño, con agua caliente para lavarse, por que limpia de toxinas e impurezas el cuerpo, también debes estar cerca del retrete, ya que limpia por dentro y por fuera. Te dejará la piel tan suave y lisa como el resto de las chicas. Esto también os lo recuerdo a las demás que aún no os habéis tomado la píldora." (yo)

Después del recordatorio, me acerco a Saphirra y hago lo mismo, le pongo mi anillo, le doy las pociones y la píldora. Hago lo mismo Tesella y con Hebe, que esta bastante asustada. A las demás les hago el mismo recibimiento usando algunos de mis cuerpos para acelerar el proceso.

"Puedes estar tranquila Hebe, se qué me ves como un demonio, que te he apartado de tu familia, de tu hogar y te he traído por la fuerza sin preguntarte. Sígueme, quiero que veas algo." (yo)

Compro una habilidad para editar videos y modificar vídeos existentes. Modifico el vídeo de su película, donde ahora aparecen, primero el rey Anfitrión, maltratando a Alcmena, tras una supuesta traición de ella adorando a Hera y otros dioses, matando en un ataque de ira también a Saphirra. Como pasan veinte años, las atrocidades del rey Anfitrión y su hijo hacen a su pueblo. También la forma en la que va a ser maltratada y humillada toda su vida Hebe, hasta que al final, ya no lo soporta y se suicida.

Todas estas escenas que no son parte de la obra original, las hago en un video según vamos andando de camino a la mansión . Voy editando y corrigiendo para que no haya problemas y parezca totalmente real.

Entramos en la mansión, seguidos de muchas de las mujeres, que están intrigada por lo que quiero mostrar. Vamos a una sala nueva que se acaba de crear para la ocasión. Es una sala de cine con sillones cómodos y una pantalla inmensa.

Vamos a la zona central de la sala, las indico que tomen asiento y esperamos a que terminen de entrar todas las interesadas.

"Estoy que vas a ver, es lo que hubiera sido de vuestra vida, o una gran posibilidad de que eso sucediera si no intervenía." (yo)

Me giro y veo a todas las chicas esperando, esto también es nuevo para ellas.

"Buscar asiento y acomodaros, vais a ver la historia de las nuevas hermanas si no hubiera ido a buscarlas." (yo)

Hago un recordatorio mental para no dejarlas nunca usar Internet y buscar sus historias. Si quieren ver algo en la tele les pondré telenovelas, concursos, programas de diversión y tertulias.

Todas toman asiento y se ponen cómodas enseguida, miran a la pantalla con gran interés, esperando a que empiece. Cargo el video editado y corregido por mi en la sala de cine y empieza la película.

Empieza igual, con la batalla de la ciudad de Argos, como mata al rey de la ciudad y la saquean. Cambia de escena y aparecen Alcmena, y Anfitrión hablando de por qué han atacado la ciudad y discuten sobre ello. Alcmena va a rezar al templo de Hera, la profecía de que va a tener un hijo de Zeus por parte de una profetisa de la diosa Hera, a causa de ese motivo va a ser asesinada por Anfitrión. Saphirra y Tesella son acusadas del asesinato, son entregadas a los soldados de fuera. Son violadas por los soldados hasta que se cansan de ellas y las cortan el cuello.

Pasan veinte años a ritmo rápido. Llega la escena del compromiso donde no aparezco, se concreta que en cuatro lunas se van a casar, Hebe y Ificles. Ella intenta huir del compromiso, es atrapada y obligada a casarse contra su voluntad. Violada en su noche de bodas y maltratada públicamente todos los días.

Es prestada a los amigos de Ificles y a los soldados de la guardia para ser violada por ellos mientras Ificles se complace mirando su desgracia. Ella queda embarazada, y cuando muestra signos de embarazo, es maltratada hasta que pierde el niño, esto sucede varias veces, hasta que después de varios años de sufrimiento, sin poder aguantar más. Se suicida. Así termina el video.

Tras ver el video, que está muy bien hecho y es demasiado realista, todas las chicas quedan horrorizadas, en especial Hebe. Ahora creyendo saber del destino que ha conseguido escapar.

Escucho sollozos y ruido de aspirar los mocos de la nariz. Muchas chicas están llorando. Me acerco al asiento de Hebe, que está horrorizada y asustada de lo que podría haberle sucedido.

"Se que soy un cabrón egoísta que te secuestró, que te he traído a mi mundo sin tener en cuenta tu elección y no te voy a soltar. Pero no soy un monstruo que disfruta con el sufrimiento de sus mujeres y no te voy a obligar a hacer nada que no quieras.

Aquí todos somos una nueva familia, que te va a amar y apoyar en todo. Un mundo donde vivir felizmente y hacer cuanto deseas. También te ofrezco la posibilidad de viajar y conocer mundos que jamás hubieras imaginado siquiera posibles." (yo)

Antes de que pueda decir nada. Me giro para irme y empiezo a alejarme. Hebe se agarra de mi ropa y no me deja irme más lejos.

"¡Gracias por salvarme! ¿Podría estar contigo?, no me siento muy segura ahora mismo, no quiero estar sola." (Hebe)

La cojo como una princesa y me voy a la salida. Antes de salir alzo la voz y digo para que todas me escuchen.

"Se que soy un pervertido, un coleccionista de mujeres hermosas, un malnacido secuestrador, un abusón degenerado y muchas cosas más que me habéis dicho y lo merezco. Pero intentaré siempre hacer lo que creo mejor para todas, aunque es posible que me odien por ello. Eso es algo que asumo." (yo)

No se escucha un solo ruido en la gran sala de cine.

"Esta noche, como alguien ha dicho, dormiré solo, por ser un villano que secuestro bellezas, no le haré nada a la pobre asustada Hebe, podéis estar tranquilas. Este pervertido estará auto castigado sin hacer nada sexual con ninguna mujer, hasta que crea que es lo suficientemente amable con todas las mujeres, lo que dada mi inmortalidad, es posible que sea un par de décadas o siglos." (yo)

Salgo de la sala de cine y voy a mi habitación. Casi todas las chicas que me dijeron algo empiezan a llorar por mis duras palabras y por el arrepentimiento de las palabras que me han dicho antes cuando volví. Ya no se acordaban que muchas de ellas han salido de destinos igualmente trágicos.

Sé, que me he pasado y exagerado con mis palabras y que me merecía lo que me dijeron, pero no quiero que juzguen a la ligera que he secuestrado a las mujeres, como si fueran mis juguetes. Para mí, ahora son mi familia. Las voy a dejar toda la noche y mañana para pensar en mis palabras y las suyas.

Mientras, me voy a mi habitación, entro y cierro la puerta detrás de mi. En mi habitación tengo otros cuantos cuerpos haciendo varias tareas como buscar y recopilar información de otros mundos, los reintegro en mí y me dirijo al baño.

Hebe esta sorprendida otra vez por ver mis cuerpos y ver como se fusionan conmigo. Entro al baño con ella en brazos, la dejo bajar los pies al suelo y le muestro como funciona todo. Cuando salgo del baño ella, ella se da una ducha caliente y se toma la píldora. La oigo gritar de asco y correr al retrete. Me acerco a la puerta y le digo en tono de broma.

"¿Necesitas ayuda? Voy a entrar." (yo)

"No entres, por favor. No necesito ayuda." (Hebe)

Responde angustiada a toda prisa.

Prrrrrrrrruuuuufffff.

"¿Estas bien? He oído un ruido raro." (yo)

"Nooooooooo. Aléjate por favor, no escuches." (Hebe)

Prrrrrrrrrrrrrrrrrruuuuuuuufffffffffffffff.

"Jajajaja, tranquila es normal, todas las demás, incluso yo mismo. Hemos pasado por eso también antes que tú, tras tomar la píldora purificadora. Créeme cuando digo que puedo ayudarte." (yo)

"Estoy sucia, me da asco mi cuerpo y huelo peor que las letrinas." (Hebe)

"¿Ha terminado de salir?" (yo)

"Creo que si, ya no siento nada extraño." (Hebe)

"Bien, voy a entrar." (yo)

Cuando entro veo a una mujer que apenas se le puede ver la piel, cubierta de una sustancia negra, parecida al petróleo. El suelo está lleno de más sustancias negras y marrones que desprenden un hedor tan horrible, que da ganas de vomitar.

"Tranquila, ya ha terminado, todo está bien ahora." (yo)

Haciendo un gran esfuerzo de voluntad, me acerco a ella sin dudas y paso firme. La abrazo con delicadeza pero firmemente.

"Para mi eres igual de hermosa, aunque estés cubierta de suciedad y tu olor sea peor que las letrinas." (yo)

Ella solloza en mi pecho.

Zona limpia. Hago un área de limpieza que deja nuestros cuerpos y todo el cuarto de baño impecables. Toda la suciedad y el mal olor desaparecen de nuestros cuerpos y del cuarto de baño, que queda completamente limpio y sin malos olores.

Hebe siente el cambio y ve su reflejo en el espejo. Está más hermosa que nunca. Se ve a si misma desnuda a mi lado y se sonroja por que la estoy abrazando. Su nivel de afecto por mi se está disparando. Hoy a pasado de odiarme, a ahora tener casi devoción por mi.

"Vamos a dormir, hoy ha sido un día muy largo. Mañana conocerás a todas tus hermanas." (yo)

Saco de la tienda del sistema un camisón para dormir de su talla y se lo doy, es casi transparente, su ropa y ropa interior anteriores han desaparecido con la limpieza en área, las ha debido considerar como basura. Me desnudo y me tumbo en la cama enorme para dormir.

Hebe tiene algunas dudas, pero se termina poniendo el camisón, se tumba a mi lado y me abraza. Yo también la abrazo, le doy un beso en la frente y la deseo buenas noches. Enseguida los dos nos dormimos abrazados.