Pasados los dos meses viviendo en las isla formada por el Everest, cierro el portal que seguía chupando agua y les digo a las chicas que ha sido un placer estar en este mundo solo con ellas, pero a llegado el momento de volver a casa.
Las chicas que ya se esperaban que este momento llegara, no están tristes, solamente me preguntan por el desarrollo de la misión.
Les digo que ya se completó hace más de medio mes, cuando Enola aprendió a nadar. Me dicen que tenía que habérselo dicho, que las tenía preocupadas, pensando en posibles formas de completar la misión. Les digo que la misión en si, no es importante, que fallar una misión no tiene ninguna consecuencia y las recompensas que da en ocasiones son buenas y ayudan a desarrollar Eden, pero en otras ocasiones son cosas tan simples como un refresco o algo asi.
Para que lo vean, abro el registro de la misión y recibo la recompensa delante de ellas. Es una caja misteriosa. Una caja de cartón como si fuera de zapatos, con un bonito lazo y dibujos de signos de interrogación.
Dejo que sea Enola quien la abra y al quitarle el lazo y abrirla escucho una notificación. Ellas parece que también la escuchan. "Los residentes del mundo principal asociado (Edén) ganan la capacidad de respirar bajo el agua, igual que si tuvieran branquias, sin tenerlas."
Las chicas, que han escuchado la notificación, ven como la caja misteriosa se convierte en motas de luz y desaparece de las manos de Enola.
Justo cuando voy a hacernos volver a Edén, recibo una nueva notificación de misión y también recupero todos mis poderes sellados.
Hago que el sistema también les notifique la misión a ellas y todos vemos el contenido de la nueva misión.
El destino de la misión es un mundo de pelicula específico, {Orgullo y prejuicio de 2005}.
El objetivo principal es seducir, conseguir que se enamoren de mi las cinco hermanas Bennet y vengan a vivir conmigo.
Hay muchos objetivos adicionales, que es igual que el primero pero para otras señoritas de la película, Caroline Bingley, Georgiana Darcy, Anne de Bourgh, Charlotte Lucas, Betsy, y unas cuantas más.
La recompensa no es oculta y por el objetivo principal, yo y todos los residentes de Edén presentes y futuros, una mejora del aura, que disminuirá los prejuicios y que puedan tener hacia ellos.
Las recompensas por los objetivos adicionales es un punto de la estadística encanto por cada objetivo adicional completo.
Me preguntan que es la estadística encanto y les digo que una estadística que influye en lo atractivo que me ven las personas, en especial las del sexo opuesto. Si mi estadística de encanto es muy baja, me ven como una mierda en la calle y si es muy alta como el hombre de sus sueños.
Todas me miran de arriba a abajo y me preguntan por cuál es mi mi encanto actualmente. Las digo que es considerablemente alto, sin decir el número exacto que marca mi estadisticas, como ya saben ellas mismas por su propia experiencia.
Las pregunto si quieren venir también a este viaje a la época victoriana o prefieren volver a Eden. Como me imaginaba todas quieren venir, incluidas Helen y Enola. Así que después de recoger la mansión portátil y enviar a Eden a todos los animales de la isla, que ya han sido domesticados, acepto la misión y viajamos al mundo de Orgullo y prejuicio.
Aparecemos en Inglaterra en el año 1790, aparecemos en algún lugar de la campiña inglesa cerca de Netherfield, hago que todas nuestras ropas se adapten a la moda de la época victoriana aunque no voy a hacer que ninguna de mis mujeres lleve puesto un corset.
Usando mi percepción ahora sin sellar y el sistema, localizo a la familia Bennet sin problemas, así como la finca donde viven y la finca vecina que es alquilada por los Bingley
Localizo la siguiente finca mas cercana con la suficiente clase para que podamos vivir.
Consigo de la tienda un carruaje y unos caballos para que tiren de el de la tienda del sistema. Es un carruaje grande pero no lo suficiente para más de treinta personas, así que lo modifico un poco y entramos todos dentro.
Adquiero también un par de androides que hacen de cocheros y ponemos rumbo a la finca que quiero adquirir.
Para las que no sepan nada de este mundo, mientras nos dirigimos a nuestro destino, dejo que vean una proyección de la película con la historia de este mundo. Como ya saben los objetivos de la misión están hablando entre ellas y aconsejandome formas de conseguir los objetivos, aunque eso conlleve seducir a otras mujeres. A estas alturas, ya consideran que esas mujeres que ven ahora en la pantalla van a ser sus futuras hermanas y solamente están viendo cómo son son sus futuras hermanas y las formas para que se unan a la familia mas rapido. No tienen celos ni malos deseos para las futuras chicas que se unirán a ellas.
Mi identidad en este mundo va a ser la de un noble extranjero. En secreto voy con uno de mis cuerpos al pasado cuatro meses y voy a negociar con el rey Jorge III de inglaterra, el actual regente para que me entregue un certificado que me permita practicar la poligamia en sus reinos de forma legal. Le hago una oferta que no puede rechazar, si no me da esos certificados, le envío a Alcatraz de forma permanente, no solo de visita como hago durante cinco minutos.
No solamente me entrega los certificados, tambien me nombra noble honorario, con el rango más alto que puede sin otorgarme tierras. Se lo agradezco y le doy un aviso para que no me cause problemas o volveré a buscarlo. La noticia de mi nombramiento como noble honorario se difunde como la pólvora por toda inglaterra, creándome una identidad en este mundo, también el permiso de la corona para ejercer la poligamia, siempre que la familia de las mujeres que serán mis esposas y ellas mismas estén dispuestas a serlo.
Con ese cuerpo y varios otros, adquiero empresas y creo multiples negocios en toda inglaterra y dejo marcadas a numerosas mujeres desde niñas a adultas por toda inglaterra, desde los barrios más humildes y marginales de londres a las mujeres y niñas de la corte, pasando por todos las clases sociales, ya sean procedentes del campo o de las ciudades.
Durante estos cuatro meses he dejado marcadas a más de doce mil mujeres y niñas, manteniendo vigilancia en ellas usando varios de mis cuerpos y llevando a Eden a las que están en peligro o considero que no van a causar problemas con sus desapariciones. Si hay casos de una mujer hermosa y tiene familia que no lo es, llevo a la madre o las hermanas con ella, aunque no lleguen a cumplir con los estándares.
Los casos de desapariciones son tan dispersos y sin relación entre ellos, que la policía no tiene ninguna pista de por donde empezar o si se trata de un mismo caso o casos diferentes.
Por otro lado, mi identidad y mi estatus se ha extendido por toda inglaterra y son muchas las familias nobles y adineradas que me ven como el futuro esposo de sus hijas, sin importar el numero que tengan, ya que en estos meses me he convertido en el hombre mas rico y apuesto de toda inglaterra.
Mi identidad creada ha llegado también a estos rincones de la campiña inglesa donde se desarrolla la trama de este mundo.
En el momento presente con el el cuerpo principal, las mujeres de mi grupo no saben nada y están felizmente viendo la película en el carruaje ampliado.
Me dicen que van a tener que practicar ese baile que aparece varias veces en la película, ya que quieren participar también de la historia de este mundo.
Les digo que ya me he creado una identidad en este mundo para mi y para ellas. Soy actualmente el hombre mas rico de toda Inglaterra con muchas empresas y posesiones, tengo permiso otorgado por el rey, como noble extranjero a tener más de una esposa, todas las que quiera tener siempre que las pueda mantener y las familias estén de acuerdo. Les digo que ahora son parte de la familia God como mis mujeres y Enola que aún no alcanza la edad de poder casarse en este mundo, es una protegida mia y miembro también de mi familia.
Hago que siete carruajes más aparezcan detrás del nuestro en una especie de convoy, para que no resulte sospechoso que un grupo tan grande llegue en un solo carruaje, además de servir en apariencia para transportar el equipaje, aunque este no exista en realidad.
Llegamos a la finca que quiero comprar y solo después de habernos bajado del carruaje, un señor de más de cincuenta años, su mujer regordeta unos diez años más joven que él, varios hombres más jóvenes de menos de veinte que deben ser sus hijos y detrás de ellos una niña de catorce años, que debe ser la hija menor de esta familia. Salen a recibirnos personalmente a la puerta de su casa. (Ninguno de estos personajes aparece en la película o cualquier otra historia)
Han salido solamente después de enterarse que había ocho carruajes lujosos frente a su casa, sin saber a quién pertenecen, ya que no tienen ningún escudo grabado. Los medios de comunicación en este mundo aún están algo atrasados y aunque la gente conoce mi nombre, no todo el mundo conoce mi apariencia.
Ambos lados hacemos los saludos corteses habituales y nos presentamos. Al enterarse de mi identidad los miembros de la familia se ponen nerviosos y si lo hubieran sabido se hubieran puesto sus mejores galas y se habrian preparado para recibirme mejor.
Les digo que no se preocupen y que si no es molestia me gustaria hablar con ellos de negocios en el interior de su residencia.
Los hijos de la familia no pueden quitar los ojos de encima de mis mujeres pero su padre los reprende y todos somos guiados al interior de la casa. El señor de la casa llama a todos los sirvientes y les dicen que preparen te y otras cosas para entretenernos y que nos sintamos cómodos.
La mujer y la niña de catorce años se muestran muy nerviosas y como he dicho de hablar de negocios, se dirigen a las mujeres de mi grupo y se ofrecen a guiarlas por la finca mientras que los hombres discuten de negocios.
Hago una señal con la cabeza dando mi aprobación y todas se van siguiendo a las mujeres de esta casa. El hombre con sus hijos me guían hasta una salón, donde tomamos asiento y me preguntan por el motivo de mi visita a su hogar.
Sin alargar el tema, les digo que estoy interesado en adquirir esta finca o bien alquilarla por un año completo con posibilidad de prórroga del alquiler durante un año más. No digo ningún precio dejando que sean ellos lo que pongan precio a su hogar y a las condiciones.
El hombre que sabe quien soy y lo rico que soy, o cree saberlo, piensa durante unos momentos sin responder. Una criada joven trae una bandeja con todo lo necesario para servirnos el té.
Va a servir en primer lugar al señor de la casa, pero este la corrige y le dice que me sirva a mi primero.
Le agradezco el servicio y cuando se marcha, el señor de la casa me dice que prefiere alquilar la finca a venderla, ya que ha sido de la familia durante generaciones. Los hijos no dicen nada, pero puedo ver el disgusto en sus ojos, ya que si la vendía podían adquirir mucha más riqueza, ya que piensan que su padre no vivirá muchos más años.
Empezamos las negociaciones y tras varios tiras y aflojas en los términos del contrato, voy a alquilar la finca entera por dos años por dos mil libras al año, además las sirvienta que me acaba de atender se quedará para atender nuestras necesidades y su hija, Elsie será mi prometida cuando cumpla quince años en tres meses, quedándose a vivir con nosotros desde ahora. (ninguno de estos personajes aparecen en la película o cualquier otra historia)
Tiene gracia que la niña se llame así, ya que su nombre de origen escocés, significa comprometida con dios. La criada se llama Hallie y tiene solamente diecisiete años.
Terminamos con un apretón de manos para finalizar el acuerdo y la redacción de los contratos firmados, En dos días habrán abandonado la finca con todas sus posesiones menos las dos mujeres que se quedan con nosotros. En señal de buena fe para que cumplan el contrato y después de leer en sus mentes que es una persona honrada, le entrego papeles de banco con los que puede retirar el dinero del alquiler de mis cuentas cuando lo desee. Puede ir mañana mismo y retirar el alquiler de los dos años directamente o lo puede hacer de forma fraccionada cuando lo desee.
Las mujeres vuelven de su paseo y los dos grupos nos despedimos hasta dentro de dos días cuando vendremos a vivir a este lugar. Por suerte la trama de este mundo aún no ha comenzado y falta más de una semana para que se celebre el baile donde se conocen los protagonistas de la película.
Las chicas y yo volvemos a los carruajes, pero no entramos todos en el mismo, ya que seria algo extraño, nos dividimos en grupos de cuatro para cada carruaje, lo que sí hago es conectar los interiores de todos ellos mediante portales para que vengan todas al primero.
Las chicas me cuentan que la señora de la casa parecía ansiosa por vender a su hija de catorce años para que se casara conmigo, pese a ser tan joven y la estaba describiendo como si fuera un mercader vendiendo una joya majestuosa.
"Entonces seguro que ahora estar dando saltos de alegría, ya que su marido y yo hemos llegado a un acuerdo de compromiso además del alquiler de la finca. El compromiso será efectivo cuando cumpla quince años en los próximos meses y desde que nos mudemos en dos días vivirá con nosotros junto con una de las criadas, la única que es joven y hermosa de la casa." (yo)
Ciertamente cuando la mujer regordeta se entera que su hija Elsie, va a quedarse a vivir conmigo y que se va a convertir en mi prometida se pone tan feliz que da saltos por toda la habitación, más que cuando se entera que van a ganar dos mil libras por el alquiler de la finca al año. A los hijos no les hace tanta gracia tener que irse de la casa donde viven y al más mayor tampoco le gusta que la criada Hallie se quede también a vivir aquí. Ya que la lleva observando durante un tiempo y quería que ella fuese su amante, pero no ha hecho un movimiento antes para no tener un enfrentamiento con su padre, que no lo aprobaría. Ahora sin duda no puede hacer nada ya que si le pasa algo a Hallie podría ser muy perjudicial para su familia y ella no ha mostrado ningún interés por el hasta ahora.
Les pregunto a las chicas que quieren hacer y me dicen que quieren ir a practicar ese baile tradicional y la etiqueta básica de la época, para no hacer el ridículo en los futuros eventos a los que tengamos que asistir. Es muy probable que ellas como mis mujeres sean el centro de atención de las fiestas y no quieren hacerlo mal. Les digo que no me importa y que hagan lo que quieran pero que incluso si comen con las manos, eructan, se tiran pedos o se hurgan la nariz con con los dedos, no dejaré de amarlas y tampoco nadie se atreverá a decirles nada.
Nos alejamos con los carruajes hasta desaparecer de la vista y cuando detecto que nadie nos observa hago que sean invisibles. Saco del inventario la mansión portátil y todos entramos dentro. Como yo no soy un buen maestro consigo de la tienda del sistema unos cuantos androides con capacidades de enseñanza de etiqueta de la época y también que les enseñen los bailes de las fiestas que van a tener lugar.
Como solo tienen dos días hasta que nos mudemos a la nueva residencia y entren en contacto con esta sociedad, hago que el tiempo dentro de la mansión portatil transcurra de forma diferente a fuera, dándoles seis semanas de tiempo para aprender mientras en el exterior solo pasen los dos días.
Durante este tiempo quieren aprender a no solo la etiqueta sino otras cosas que aprenden las niñas de este mundo en esta época. Con la ayuda de algunas pociones de concentración y el sistema es posible aprender en unas semanas lo que una persona normal tardaría meses o años.
También tenemos mucho tiempo de relajación y amor para quitar el estrés del estudio y las clases. Cada dia me enseñan y me muestran lo que están aprendiendo y las felicito por ello. Todas son como niñas buscando reconocimiento, no solo Enola que realmente es una niña.
Los dos días en el exterior y las seis semanas en el interior, pasan rápidamente, la noticia de mi llegada y alquiler de la finca se ha propagado rápidamente por la zona.
El señor Bennet ya tiene planeado hacerme una visita cuando me haya instalado en la finca, para ver si estoy interesado en conocer a sus hijas y ver si es posible que alguna o algunas de ellas acaban siendo mis esposas. Ha decidido hacerme una visita a mi primero, antes de visitar al señor Bingley ya que si todo va bien varias de sus hijas serán mis esposas y no quiere ofenderme dejándome elegir entre ellas en segundo lugar, tengo fama de ser muy bueno con mis mujeres y por eso el propio rey me ha dado el permiso para tener más de una sola esposa y mi fortuna es la mayor de toda inglaterra.
El señor Bennet no le dice ni una sola palabra de sus planes y sus intenciones a su mujer o a sus hijas, solo para poder molestar a su mujer, que esta obsesionada con casar a sus cinco hijas, desde la más mayor con veintitrés años a la más joven de quince. Jane, Elizabeth, Mary, Catherine (Kitty) y Lydia.
Como habíamos acordado pasados los dos días vamos a la que será nuestra residencia, al menos en apariencia y allí vemos al matrimonio y sus hijos, esperando con Elsie y Hallie esperando a un lado, claramente nerviosas y al mismo tiempo entusiasmadas. Sus pertenencias ya han sido sacadas hace tiempo y los carruajes que se las llevan ya han partido, solo queda la familia por marcharse.
LLegamos y salimos de los carruajes en diferentes grupos, saliendo en grupos pequeños de cada carruaje para que no sea sospechoso. Creo que voy a hacer un carruaje limusina o con compartimentos unidos articulados como los vagones del metro para no tener que hacer esta mierda cada vez.
Nos entregan las llaves, se despiden de Elsie y Hallie que se van a quedar con nosotros y se marchan en su carruaje. En cuanto se marchan las chicas no pueden evitar decir y comentar en voz alta sobre la caras de asco y lujuria por ellas de los dos hermanos que se mueren de envidia hacia mi por las mujeres hermosas a mi alrededor.
Elsie y Hallie son un poco tímidas y no saben cómo reaccionar. Hallie va a inclinarse como una criada y preguntar por sus obligaciones, pero la detengo y le digo que no tengo criadas en mi casa, que será tratada como una más de mi familia si así lo desea y después miro a Elsie y le digo que a ella también la considero ya parte de mi familia y que trate a las demás como si fueran sus hermanas, sin importar si antes fuera una sirvienta o sus antecedentes. De hecho las dos son buenas amigas y muchas veces hablan y pasan tiempo juntas en la finca, por lo que ninguna de las dos tiene problemas con este arreglo por mi parte.
Esclavizo a las dos y todos entramos en la casa. Hago un área de limpieza y les ordeno a las dos guardar en secreto cualquier información sobre mi, sobre cualquiera de mis mujeres o cualquier cosa relacionada con nosotros. No me gusta ordenar cosas usando mi dominio sobre ellas después de haberlas esclavizado, pero en ocasiones es lo más conveniente.
Después de haberlas ordenado guardar los secretos, les digo quien y que soy y en como las afecta a ellas como mis futuras mujeres. En un primer momento se asustan, pero cuando entienden que serán eternamente jóvenes y hermosas, se vuelven muy felices y hacen cientos de preguntas sobre mi, mis poderes y cualquier cosa que se les pasa por la cabeza muy emocionadas.
Dejo que sean mis mujeres las que respondan las dudas de las dos chicas entusiastas mientras recorro la casa y hago las modificaciones que considero oportunas para que vivamos aquí. Restauro el edificio completamente, cambio muebles, agrando y añado habitaciones, añado una habitación para la mansión portátil y creo varios niveles bajo el suelo.
La noticia de nuestra llegada a la finca se ha extendido como el fuego en la pólvora, desde la tarde recibimos visitas de cortesía de muchos de los vecinos de las fincas cercanas de la región, algunos solos y otros acompañados de sus esposas e hijas. Una de estas visitas es del señor Bennet que habla sobre sus cinco hijas en edad de casarse como si fueran las joyas de la corona, es obviamente un buen padre y se siente orgulloso de sus hijas y quiere el mejor futuro para ellas.
El señor Bennet al llegar a la finca y entrar, puede ver lo felices que son mis mujeres en la casa, jugando con Enola, entre todas, que son muchas y muy hermosas mas de veinte por lo que puede contar, lo que le recuerda a su casa donde sus hijas jugaban felices cuando eran más pequeñas y sin las preocupaciones del matrimonio o el dinero. En su mente toma la resolución que quiere que sus hijas sean igual de felices que estas hermosas mujeres que está viendo y quiere comprometer a todas sus hijas conmigo a como dé lugar y vivan en un hogar así.
Tengo una reunion con el Señor Bennet en el salón principal, se sorprende que no tenga criados y le digo que no los necesitamos, que mis mujeres y yo mismo nos valemos perfectamente y somos lo suficiente numerosos como para hacerlo todo. Yo mismo le sirvo el té sin importar que yo sea mucho más rico, le trato como a un igual y eso le gusta.
Nunca había probado un té y unas pastas tan deliciosas en su vida, me habla de sus cinco preciosas hijas, a las cuales describe elogiando sus puntos fuertes y cualidades diferentes de cada una así como sus personalidades y me invita a ir a su casa un dia a conocerlas.
Le digo que estaré encantado de conocer a tan hermosas y encantadoras mujeres, que si son solo una parte de lo encantadoras que las describe estaré más que feliz de casarme con todas ellas, sí ellas también están de acuerdo con ello.
Durante la conversación que dura más de dos horas, mis mujeres también han venido y se han presentado, ya que lo han reconocido como el padre de las que pronto serán sus futuras hermanas y han sido muy amables con él. Puedo ver en él que aprecia el temperamento amable y la belleza de mis mujeres, pero no lujuria. Recuerda su juventud y cuando se casó con su mujer con las que lleva más de veinte años casado y piensa que ojalá su esposa hubiera sido como cualquiera de estas mujeres a mi alrededor. No es que no quiera a su esposa, es que en algunas ocasiones es algo insoportable.
En su mente y su corazón, cuando le acompañamos a la salida, está deseando que sus hijas acepten ser mis esposas y que yo guarde un lugar en el corazón para las las cinco sin dejar a ninguna de ellas atrás, sin importar los temas económicos o sociales.
Recibimos varias visitas más por la tarde pero no duran tanto como la del señor Bennet, siendo cortés, despido rápidamente a las visitas que llegan diciendo que acabamos de acomodarnos en la cas y en los días siguientes iré a visitarlos a sus hogares cuando tenga un hueco en mi agenda ya que vamos a permanecer en este lugar durante una buena temporada y no hay necesidad de apresurar las reuniones.
La primera noche en la nueva casa siempre es entretenida, Elsie y Hallie están muy nerviosas por lo que pueda pasar, aunque todas las demás les han dicho que no las tocaré hasta que ellas estén preparadas y dispuestas a entregarse a mi totalmente.
Por la mañana las dos tienen ojeras de no dormir esperando a que pasara algo o me colara a escondidas en sus habitaciones. Les entrego una poción de restablecimiento a cada una con el desayuno y el cansancio les desaparece como si hubieran dormido diez horas seguidas del tirón en una cómoda cama.
Pasamos todo el dia juntos en la finca, haciendo algunos cambios en el jardín y los alrededores, siempre que no estamos recibiendo visitas, que son bastante frecuentes durante todo el dia.
Elsie y Hallie, junto con las chicas y después de no haber entrado en sus habitaciones por la noche, ganan mucha confianza y se integran muy bien con el grupo.
En la mañana del tercer día desde que nos mudamos a la finca, en la residencia Bennet la señora y el señor Bennet están teniendo una conversación sobre mí, ya que la señora Bennet ha escuchado rumores sobre mí, mi fortuna y la posibilidad de casar alguna de sus hijas conmigo. Las cinco hijas como en la película escuchan la conversación de sus padres y se ponen a escuchar detrás de la puerta y se produce una escena muy parecida a la de la película.
El señor Bennet, con las seis mujeres preguntando, se da por vencido y al final les revela que ya ha ido a hablar conmigo y que no solamente soy muy rico, ademas soy joven, muy apuesto y muy guapo. También les dice que hablaron de posibles compromisos y como tengo permiso por parte del rey para tener más de una mujer, si ellas están interesadas y me causan una buena impresión, incluso estaría dispuesto a casarme con todas ellas.
Es la primera vez que las cinco hermanas y la señora Bennet escuchan hablar sobre este permiso otorgado por el rey para tener varias mujeres y al preguntarle a su padre y esposo al respecto, les cuenta lo que sabe. Que soy un noble extranjero de algún lugar lejano llamado Edén, les describe como soy fisicamente y lo felices que se veían las otras mujeres a mi alrededor en la casa. También les cuenta que se dice que soy el hombre más rico de toda Inglaterra, con decenas o cientos de millones de libras y que tengo el favor incluso de la familia real.
Les dice que seguramente me pasaré a conocerlas esta tarde o a más tardar en el baile de mañana en Meryton. Todas se ponen como locas e histéricas para ver que ropas se ponen y le dicen a su padre que debería haber dicho esto antes para que tuvieran tiempo para prepararse adecuadamente.
La señora Bennet ya está en su propio mundo pensando en cómo sería si todas sus hijas o alguna de ellas se casan conmigo, el hombre más rico de toda Inglaterra, que incluso conozco al rey.
La casa Bennet se convierte en un caos de ropa, accesorios, gritos y carreras por toda la casa. Mientras tanto en mi casa parece que las visitas de los últimos días se han calmado un poco y hoy no hemos recibido ninguna. Les digo que esta tarde planeo ir a conocer a las cinco hermanas Bennet y si les apetece venir, aunque alguna quiere venir a conocerlas, como la mayoría decide quedarse y ver lo que pasa en la sala de cine, todas deciden quedarse al final.
Con el aviso del señor Bennet por las mañana, las mujeres de su casa incluida la señora Bennet, están vestidas y preparadas para recibirme si llego y están pendientes de mi posible llegada mirando de vez en cuando por las ventanas, dando vueltas por su casa y ensayando temas de conversación que puedan resultarme agradables. Observo todo esto gracias a mi percepción y es muy divertido.
Uso el carruaje para llegar y me presento allí en menos de media hora. Es por la tarde y es la hora perfecta para hablar mientras tomamos el té de la tarde, una costumbre muy británica, bajo mi punto de vista.
Al ver llegar mi carruaje, todas se ponen alerta como si sonara una alarma en la casa Bennet, todas las mujeres toman posiciones para darme la bienvenida a su hogar y darme la mejor impresión posible.
He de reconocer que de las cinco hermanas, aunque voy a quedarme con todas, si tuviera que elegir alguna de ellas me quedaría con las dos más mayores Jane y Elizabeth, en especial con Elizabeth.
Me resulta curiosa la coincidencia con el nombre de Elizabeth y el cuerpo de la actriz Keira Knightley, aunque cambia el apellido y el mundo donde se encuentran, siendo Elizabeth Swann de un mundo de piratas y Elizabeth Bennet de este mundo pero con el mismo cuerpo.
Al bajarme del carruaje, escucho perfectamente un grito agudo desde dentro de la casa, diciendo lo guapo y apuesto que soy, lo que me hace sonreír involuntariamente y mirar hacia donde escucho el grito. Gracias a mis sentidos mejorados, escucho perfectamente como regañan a la culpable y son realmente graciosos sus comentarios, en especial los de Elizabeth, que para quitar peso al asunto dice comentarios sarcásticos.
El señor Bennet sale a recibirme mientras las mujeres de su familia toman posiciones recatadas en el salón, como si estuvieran leyendo, bordando y haciendo otras cosas dignas de señoritas refinadas y de clase alta. Me saluda y me invita a entrar a conocer a su mujer y a sus hijas.
Están tan nerviosas que tienen errores tontos como sostener el libro del revés o las agujas de bordar sin ningún hilo. Todas se ponen en pie y hacen una reverencia cortés cuando entro y el señor Bennet enseguida me presenta a cada una empezando por su mujer y después a cada una de sus hijas de mayor a menor.
Saludo a cada una y les doy un beso en las manos lo cual las hace sonrojar. Les digo que no deben estar nerviosas, repitiendo alguno de los comentarios sarcásticos de Elizabeth antes de que entrara, mientras la miro a los ojos. Se pone completamente roja de vergüenza y si pudiera saldría corriendo de allí.
Me invitan a sentarme entre las dos hermanas mayores, Elizabeth sosteniendo el libro del revés y Jane con las cosas de bordar sin hilos. Me ofrecen té y hablamos tranquilamente. De forma disimulada me acerco a Elizabeth y le doy la vuelta al libro que está sosteniendo en las manos, poniéndolo correctamente, diciéndole al oído que será más fácil de leer si está en la posición correcta y que no este nerviosa que no me las voy a comer, que quiero conocerlas tal y como son habitualmente. Después me inclino hacia el otro lado donde esta sentada Jane y le susurro también al oído que se le ha olvidado el hilo para bordar, y justo después le digo que no muerdo y que me gustaría que estuvieran relajadas y fueran ellas mismas.
Las dos hermanas mayores están tan avergonzadas que les gustaría meter la cabeza bajo tierra. Para que se relajen, les digo que soy u hombre sencillo de gustos sencillos, que valoro en especial la sinceridad por encima de las habilidades como la música, el arte y otras cosas que enseñan desde la infancia para satisfacer el ego y la vanidad, que respeto a quienes las practican por afición pero no por obligación. Les hablo de algunos de mis viajes, sin entrar en detalles mágicos o fantásticos y poco a poco me gano la atención de todas y veo como se relajan en mi presencia.
Les pregunto un poca a cada una sobre sus aficiones y sus sueños, aunque hago un poco de trampa y sin que lo sepan estoy liberando en el aire una sustancia sacada del sistema, que hace que se relajen ligeramente y así ganarme su confianza con mayor facilidad.
El tiempo pasa veloz cuando uno se divierte y sin darnos cuenta han pasado cuatro horas desde que nos sentamos a hablar y casi a anochecido. Les digo que se está haciendo tarde y debería despedirme y volver a mi hogar. Se dan cuenta que la tarde ha pasado y lo cómodas que han estado en mi presencia, como si estuvieran embrujadas por mis palabras. Me despido diciendo que ha sido todo un placer conocer a su familia y pasar la tarde conociendolas.
El señor Bennet me acompaña hasta la puerta de su casa y le digo al señor Bennet, lo suficiente alto para que todas que están escuchando detrás de la puerta me escuchen, que ciertamente estoy impresionado con sus hijas y que si ellas me dan la oportunidad, estaré encantado de comprometerme con todas ellas y si necesitan tiempo para decidirse, estaré dispuesto a reunirme con ellas las veces que haga falta y cortejarlas adecuadamente y que si no están dispuestas o interesadas, no debe preocuparse por ello, ya que lo más importante es la propia felicidad de sus hijas.
Me despido del señor Bennet hasta el día siguiente que nos veremos en el baile, me subo al carruaje y me alejo de allí en dirección a mi finca.
El señor Bennet se reúne con su familia que está muy emocionada en el salón de su casa y les dice que le entregara su bendición a cualquiera de ellas que quiera casarse conmigo. Todas ellas dicen que están interesadas y que quieren comprometerse conmigo sin necesidad de que su madre las aliente a ello y que quieren pasar tiempo conmigo para conocerme mejor. Están encantadas en todos los aspectos, como si fuera el hombre de sus sueños, muy guapo, muy rico, amable, atento, interesante, las hago reír y las presto atención sin mirarlas de forma lujuriosa.
Jane y Elizabeth recuerdan cuando las han pillado con el libro boca abajo o las herramientas de costura sin hilo y casi se mueren de vergüenza en ese momento, pero lo recuerdan con un cariño especial, por la forma en la que se lo he dicho al oído y sin reirme de ellas. Elizabeth incluso recuerda que he usado los mismos comentarios sarcásticos que ella usó antes de mi llegada, para aligerar su nerviosismo. No soy un hombre orgulloso, sino humilde y accesible pese a la gran fortuna y estatus que poseo. El señor Bennet les cuenta que en i casa no hay gente contratada para servir y que yo mismo le serví el té cuando estuvimos hablando el otro día.
Su madre la señora Bennet les dice que mañana en el baile, no pierdan las oportunidades, que habrá muchas otras que también irán detrás de mí como fieras hambrientas.
Con las palabras de su madre, se mentalizan y en lugar de ir mañana a un baile, parece que van a ir a una batalla de vida o muerte, donde cada otra mujer que asista y se quiera acercar a mi, es una enemiga a la que derrotar.
En la mansión portatil están observando y comentando todo mientras comen palomitas y bebe refrescos mientras están relajadamente tiradas en los sillones. Mañana todas vendrán al baile conmigo, menos Enola, Elsie y Hallie que se quedaran en la casa por elección propia, me temo que tendré que bailar muchas veces, ya que todas quieren bailar y solamente lo harán conmigo como pareja, además de las veces que tendré que bailar con las hermanas y otras chicas, aunque a las otras las dejaré para último lugar si da tiempo.
Cuando regreso y voy al encuentro de todas, doy un beso a cada una y les digo que las quiero, aunque a Enola y las dos recién llegadas reciben besos en la cabeza y las mejillas, en lugar de los labios como las que ya son mis mujeres completamente.
Todas mis mujeres deciden usar vestidos idénticos para acompañarme al baile, aunque usan complementos y joyas diferentes, pero nada demasiado ostentoso ni revelador, no quieren que cause una masacre por su causa, al hacer que los hombres se vuelvan demasiado atrevidos.
Hoy vamos a usar un nuevo carruaje articulado que he diseñado y creado, como si fueran vagones pequeños conectados entre sí y con puertas para pasar de unos a otros, habiendo solamente una puerta al exterior en el primer compartimento en el lateral y en el último de la fila, en la parte de atrás. En el interior están colocados los sillones de forma continua como los asientos de un avión dejando un pasillo central.
El carruaje es muy lujoso y hermoso tanto por fuera como por dentro, todo el exterior es de color blanco y detalles dorados. Es bastante ligero por que uso magia para aligerar su peso y materiales especiales para que los caballos que tiren de él no sufran. Está tirado por dieciséis caballos albinos, todos de color blanco puro sin manchas y con los ojos azules, realmente un espectáculo para la vista.
Las articulaciones de los diferentes compartimentos permiten hacer giros y maniobras sin problemas sin molestar a los que van dentro de los compartimentos y apenas se nota cuando está en movimiento gracias a la presencia de amortiguadores.
Para lograrlo y que nadie sospeche he usado la ayuda del sistema, magia e ingeniería.
Somos los últimos en llegar al baile, poco después de la llegada de los hermanos Bingley y el joven señor Fitzwilliam Darcy.
Las hermanas de la familia Bennet incluso llegan a pensar que no vamos a asistir y cuando nos ven entrar a mi y al numeroso grupo de mujeres hermosas con el mismo vestido dan un suspiro de alivio. Pero no pueden evitar compararse con las hermosas mujeres detrás de mí.
Veo entre la gente, a algunas de las mujeres que son objetivos secundarios, las dejo marcadas a todas las que cumplen con los estándares, sean objetivos o no.
Al igual que cuando entraron hace uno minutos los tres, al vernos allí, también se detiene el baile y nos saludan.
Las chicas que me acompañan y yo podemos ver los rostros llenos de envidia de algunas mujeres y de lujuria y envidia de algunos hombres hacia mi por las mujeres que me acompañan.
Viene el anfitrión del baile, el señor Lucas y nos da la bienvenida. Escoltándonos hasta el final de la sala, aunque mis mujeres al ser tan numerosas vamos a estar algo apretados en la sala, cuando saludamos a los hermanos Bingley y el joven señor Fitzwilliam Darcy. Les digo que enseguida iré a bailar con ellas y que mientras tanto, disfruten de la fiesta.
Las hermanas Bennet vienen a saludarnos y presentarse a los otros invitados, pero claramente su atención está puesta en mí y esto no pasa inadvertido para nadie.
Incluso Caroline Bingley, al verme ha quedado impresionada. La digo que estaré
encantado de bailar con ella más tarde si me lo permite.me disculpo con ellos y voy con Jane a bailar en primer lugar, las dos hermanas Bennet más jóvenes, Lydia y Katherine ya están bailando y pasándoselo bien.
Bailo con las hermanas Bennet en orden de mayor a menor y después pido bailar a Caroline Bingley, la cual acepta encantada.
Durante este tiempo, muchos hombres invitan a mis mujeres a bailar, pero todos son rechazados.
No me da tiempo a dejar la zona de baile ya que después de Caroline mis mujeres toman el turno y ya no dejan espacio para las demás que miran con anhelo.
El resto de hombres miran con envidia como cambio de pareja de baile una tras otra con envidia,pero como son conscientes de mi identidad no hacen ni un solo comentario.
No tengo un solo momento de descanso durante la duración del baile y solamente cuando la música se detiene también dejo de bailar, voy a hablar y conocer a las que no he tenido tiempo de bailar.
Les digo que iré a conocerlas a sus casa y hablar con sus familias. Las que saben leer entre líneas, se alegran mucho aunque no han tenido la oportunidad de bailar conmigo, esas palabras por mi parte, las hacen más felices que si se hubieran encontrado una bolsa de monedas.
Únicamente con mi presencia he eclipsado a todos los hombres jóvenes y solteros del lugar incluso a los dos jóvenes señores Bingley y Darcy.
Cuando el baile termina y la gente se empieza a despedir, es el momento que pueden ver mi carruaje y no saben como juzgarlo, se ve hermoso y muy lujoso, pero no saben si es algo practico o simple extravagancia.
Al vernos entrar a todos dentro, entienden que no es simplemente lujoso, sino que también es muy practico para mi grupo que es especialmente numeroso. Como aun queda sitio de sobra invito a las hermanas Bennet y las ofrezco llevarlas a dar una vuelta y llevarlas a su casa.
Como buenas hijas respetuosas de su padre, le piden permiso antes de aceptar. También invito a otras mujeres como la señorita Caroline Bingley, las hermanas Lucas y algunas otras que forman parte de los objetivos secundarios, que también aceptan después de preguntar a sus padres y hermano en el caso de Caroline.
Les prometo a los familiares devolverles a sus señoritas pronto y nos vamos de allí dejando a todos los jóvenes envidiosos.
En el interior del carruaje lujoso, se escuchan exclamaciones de asombro, risas y diversión como si la fiesta continuara dentro. Se puede ver cómo las jóvenes señoritas están muy interesadas en conocer y formar amistad con mis mujeres. Hablan entre ellas y hacen cientos de preguntas sobre nuestra relación y las posibilidades que tienen ellas de ser también mis mujeres. Hablan sobre como es vivir conmigo y tener que compartirme tantas mujeres para un solo hombre.
La respuesta que escuchan las sorprende, y es que aun siendo tantas hermanas son incapaces de someterme incluso todas al mismo tiempo y que aunque sean muchas y yo solo uno, soy más excepcional que cualquier hombre del mundo en todos los sentidos y no se han arrepentido ni un solo dia desde que me conocieron y no creen que lo hagan nunca.
Hablo un rato con cada una y para no hacerlas perder el tiempo, les digo a todas que han llamado mi atención y me gustaría, que en el futuro fueran mis mujeres y comprometerme con ellas si estan interesadas, a cada una le ofrezco mi anillo y como ninguna de ellas me rechaza, se los pongo en el dedo. Cada una de ellas ve que el anillo tiene su nombre escrito en él, lo que indica que ya tenía planeado de antemano, pedirlas la mano en matrimonio.
Todas están esclavizadas y sus cuerpos restaurados, aunque sean virgenes, tienen algunas viejas heridas, cicatrices y enfermedades latentes. Aunque todas han aceptado ser mis mujeres, no se han cumplido las condiciones de la misión, que implica que se enamoren de mi y no solamente que sean mis mujeres.
Damos unas vueltas y hablamos en el carruaje durante un par de horas y después una a una, las vamos llevando a sus hogares, pero muy felices de llevar puestos en sus dedos mis anillos de compromiso, son mis anillos, pero aun no están completamente ligados a ellas y se los pueden quitar si lo desean, pero si alguien intenta quitárselos no lo conseguirán, solamente ellas pueden sacarlos si así realmente lo desean.
En sus casas cuando regresan hay alegría y vítores cuando se enteran de las felices noticias, incluso Charles Bingley se alegra por su hermana cuando la ve emocionada con el anillo en el dedo, dando vueltas y bailando como una niña pequeña. Dejando en último lugar la residencia de los Bennet, quienes entramos a saludar.
La señora Bennet casi tiene un infarto cuando ve los anillos en los dedos de sus cinco hijas, por la emoción y la felicidad, está más feliz que si fuera ella la que se fuera a casar.
Mientras las chicas hablan con su madre y les presentan a mi otras mujeres, yo hablo con el señor Bennet, me dice que no puede entregadme una dote demasiado alta, ya que su familia no es demasiado rica y le digo que no tiene que darme nada en absoluto, al contrario, soy yo quien debería compensarle por entregarme a mi cuidado a tan maravillosas mujeres. Le entrego una cartera de cuero con cincuenta mil libras en pagares de los bancos ingleses y le digo que los use si los necesita en el futuro, y ve que todos están a su nombre y al de su familia, por lo que nadie más que él puede retirar dinero de los bancos con ellos aunque vayan con los papeles. Se lo que esta pensando y por eso le digo, que no me ha vendido a sus hijas y no se sienta culpable de aceptar el dinero, ahora somos familia y como tal, es normal que unos a otros nos ayudemos en los momentos difíciles.
El señor Bennet me da un abrazo y me dice que está muy feliz y que sus hijas no han podido encontrar un mejor marido y que puede morir contento de haber dejados a sus cinco hijas en tan buenas manos. Sin que él se haya dado cuenta, tenemos algo de público, que han escuchado a su padre decir las estas palabras mientras me abraza. Las cinco hermanas corren hacia su padre y le abrazan muy emocionadas.
Nos despedimos y las chicas, encabezadas por la hija menor Lydia, de forma atrevida, les preguntan a mis mujeres y a mí, si podrían venir a dormir en nuestra casa con nosotros y pasar allí unos días y así empezar a conocernos mejor, ya que vamos a casarnos pronto.
Parece que esto ha sido alentado por su madre, la señora Bennet sin preguntarle a su marido, lo cual no le hace mucha gracia.
Las cinco jóvenes mujeres me miran a mi esperanzadas. Les digo que le pidan permiso a su propio padre, no a mi, que por mi parte no hay problema.
El señor Bennet me mira a los ojos y me dice que cuide bien de ellas y no tenga en cuenta si hacen algo impulsivo debido a los nervios, ya que aun son jóvenes.
"Vivo rodeado de mujeres, creo que estoy algo acostumbrado a cualquier actuación espontánea que puedan tener y con cinco más a mi alrededor no creo que me muestren algo que aún no haya visto antes." (yo)
Ciertamente viendo a las otras mujeres jóvenes detrás de mí y a los lados, sabe que tengo razón y no cree que vaya a aprovecharme de sus hijas, aunque no le importaría ser abuelo pronto, mas ahora que ya esta asegurado el futuro de sus hijas y de su familia.
Nos despedimos del matrimonio Bennet y nos vamos a nuestra finca, con las cinco hermanas muy emocionadas y nerviosas de pasar la noche en la misma casa que yo.
Mientras viajamos en el carruaje decido gastarlas una broma a las cinco y las pregunto si saben que en mi casa no hay personal de servicio. las cinco me dicen que si, que su padre se lo dijo. Continuo y les pregunto si alguna vez han cocinado, que hoy estaremos encantados de ver sus habilidades y lo bien que pueden hacerlo. No habían pensado en esta posibilidad cuando se enteraron que no había sirvientes y que ellas tambien tendrian que hacer ese tipo de tareas que no han hecho hasta ahora en su vida. Se ponen muy nerviosas y Jane, me dice muy nerviosa y en voz muy baja, que nunca antes han cocinado y no saben cómo hacerlo, aunque alguna vez han visto como lo hacen, no saben por dónde empezar.
Me rio un poco y les digo, que es una broma, que no deben preocuparse por eso por ahora, que yo y las demás, nos encargaremos de todo y van a ser nuestras invitadas.
Cuando llegamos, salen a recibirnos las tres que se habían quedado en la casa y nos dan la bienvenida de vuelta a casa. Les digo a toda que vayan a enseñarles la finca y las que van a ser sus habitaciones a las cinco hermanas, sin decir nada sobre la mansión portátil. Les digo que las avisare en un rato para que vengan a cenar.
Como no las he dicho nada sobre la mansión o sobre guardar los secretos como a las otras chicas, ninguna del grupo se atreve a revelar mis secretos, así que me preguntan usando la conexión mental usando los anillos.
Les digo que confío en ellas y que lo hagan si creen que deben hacerlo, confío en su criterio.
Sabiendo que confío tanto en ellas, mis mujeres les dicen a las cinco hermanas que les van a enseñar algunos de mis secretos, pero que no se lo deben decir a nadie.
La atmósfera se vuelve muy solemne y las cinco hermanas les preguntan si no me enfadaré por que me cuenten este secreto.
Las chicas se ríen y les responden que tarde o temprano se lo habría dicho, lo ha dejado a nuestra elección. Para que os lo dijéramos cuando fuera el mejor momento, pero no se lo podéis decir a nadie más, ni siquiera a vuestros padres.
Las cinco hermanas Bennet se miran unas a las otras y tras varios momentos prometen que cualquier cosa que les digamos lo guardarán en secreto como un tesoro.
Les cuentan a las cinco que tengo poderes especiales y habilidades con las que las personas normales solamente pueden soñar y mucho más. Les hablan de los anillos que llevan en los dedos que son mágicos, aunque los que llevan ellas aún no han sido activados,sino les sería imposible quitárselos y para demostrarles que todo esto es cierto, las llevan a la mansión portátil y andar un paseo por las diferentes dimensiones.
Las cinco hermanas preguntan porque motivo sus anillos no están activos y las chicas les dicen, que los anillos son capaces de medir el amor que sienten por mí y si no es sincero no se activará.
Las chicas les dicen que también por este motivo no tengo sirvientes aquí, ya que con mis habilidades especiales soy capaz de hacer todo fácilmente.
Les muestran a las cinco sus habitaciones y como funcionan algunas cosas que son desconocidas para ellas.
Lydia, la más pequeña de las cinco hermanas Bennet, pregunta nerviosa por lo que pasaría si por accidente le dice a alguien o se le escapa algo de ésto a otras personas.
Elsa Jean, se ríe y le dice qué nada demasiado grave, simplemente borrará la memoria de las cinco y de aquellos a los que se haya filtrado la información y las devolverá a su casa como si nunca nos hubieran conocido.
Las demás siguen con la broma que acaba de crear Elsa y la agrandan, diciendo que en una ocasión como habían vendido la información sobre mi, arruinó a toda la familia del culpable hasta que empezaron vivir en la calle y pidiendo ayudas para poder comer y en el caso de los hombres es todavía peor, les hace que se les caiga todo el pelo de la cabeza, incluyendo las cejas, la barba y el bigote y hace que se les llene el cuerpo de pelos como a los monos. Pero también hace que les desaparezca lo que tienen entre las piernas quedando solamente un pequeño orificio para mear.
Mis mujeres se ponen a hablar entre ellas diciéndoles como si los estuvieran recordando, algunos posibles castigos que se les pasan por la cabeza, pero nunca demasiado extremos para que no me tengan miedo.
Cuando ven que Lydia y Catherine están a punto de llorar, les dicen que todo es una broma, las tres más mayores ya lo habían adivinado por las expresiones de algunas de las mujeres que casi no pueden aguantar la risa de las tonterías que dicen las demás.
Les dicen que no habría un castigo como tal, pero que ellas y yo nos sentiríamos muy decepcionados y es posible que el compromiso no pudiera seguir adelante, ya que posiblemente deberíamos irnos a otro lugar. A la gente no suele gustarle las personas que son diferentes, aunque generalmente sea por envidia.
Sabiendo por el tono de voz que ahora están hablando en serio, prometen que no dirán nada a nadie, ni siquiera a sus padres, no quieren perder por un error tonto todo esto y mas ahora que han encontrado algo tan especial.
Les digo a mis mujeres por telepatía que se hace tarde para la cena, que si no vienen pronto, todas se quedaran sin cenar. Se lo dicen a las hermanas y que esa es una de las habilidades de los anillos, que podemos hablar por telepatía entre ellas o conmigo con un solo pensamientos pensando en la persona que tenga el anillo con la que queramos hablar o si queremos con todas a la vez. También sirve para guardar cosas, ya que es como una mochila enorme, pero que no pesa y puedes ver cuando quieras lo que hay dentro.
Vienen todas a cenar y hay un pequeño banquete de picoteo ligero, croquetas de varios rellenos,(Jamón, pollo, verduras asadas, queso azul, chistorra, cecina, salmón y setas) empanadillas de atún, brochetas de pollo a la brasa, brochetas de langostinos a la parrilla, brochetas de verduras, brochetas de champiñones, alitas de pollo fritas, nuggets de pollo, fingers de queso, jalapeños fritos rellenos de queso cheddar, aros de cebolla empanados, dátiles asados envueltos en bacon crujiente, pinchos morunos, brochetas de mozzarella con tomates cherry y salsa de pesto.
Les digo que hoy toca una cena de picoteo y lo que es cada cosa, para que prueben lo que quieran, también hay refrescos y diferentes bebidas, incluyendo varios tipos de vino, cerveza y agua.
Al ver las bandejas llenas de comidas que no conocen y con tan buen aspecto, no saben por dónde empezar. Sus estómagos rugen con anticipación. No sabían que tenían tanta hambre hasta que han visto toda esta comida.
Les digo que toda esta comida, está pensada especialmente para ser comida usando las manos, sin necesidad modales refinados, por eso no hay cubiertos en la mesa, para poder hablar tranquilamente con quien quieras alrededor de la mesa mientras comes lo que quieres tomándolo directamente del medio de la mesa sin un sitio fijo.
Las aviso que los jalapeños son un poco picantes, aunque muchas de mis mujeres ya lo saben de antes, yo cojo uno y me lo como, ya que todas parecen estar esperando a que yo sea el primero en comer para empezar la cena. Después de empezar yo con un jalapeño relleno de queso cheddar, todas empiezan a coger cosas de la mesa, comer y charlar entre ellas, formando pequeños grupos de conversaciones. Las hermanas están un poco tímidas y para que se integren las arrastro al grupo más grande y les digo que empiecen a comer dándolas un par de brochetas de pollo y de verduras a la parrilla a cada una.
Al ver que las quiero integrar en el grupo, mis mujeres también las hablan y les preguntan por sus cosas para que hablen mientras les ofrecen cosas para que coman. Las hermanas empiezan a comer y todo les parece delicioso,no tienen suficientes manos para tomar todo lo que las ofrecen, también hablan mucho con las demás mujeres.
Elizabeth que me ha visto comer un jalapeño también quiere probar uno, aun con el aviso de que es una comida picante. Se acerca a mi mientras lo sostiene con vacilación en la mano y se lo lleva a a la boca mientras me pregunta sobre mi y mis poderes. veo que se empieza a poner roja ya que le resulta picante, pero no quiere escupirlo delante de mí y es al mismo tiempo un poco adictivo. le digo que se lo puedo mostrar como por ejemplo puedo hacer que le deje de picar la boca o al menos reducirlo bastante. Me mira como si quisiera que lo hiciera, así que la agarro suavemente por la cintura y sin darla tiempo a reaccionar la beso en los labios ligeramente al tiempo que hago que deje de picarle la boca usando magia para suprimir las sustancias que lo causan.
Elizabeth se queda completamente paralizada, aunque solamente ha sido un gentil beso, no se lo esperaba. Sin soltar su cintura, estando todavia muy cerca su rostro del mío, le digo que puedo hacer con mis poderes cualquier cosa que sea capaz de imaginar, sin ningun limite. Termina de masticar y tragar el jalapeño de la boca y me pregunta si el beso era necesario para realizar mis poderes.
"No era necesario, pero como estaban un poco enrojecidos e hinchados por el picante, me han parecido tan hermosos que no pude resistirme a besar tus labios." (yo)
Puedo ver como abre y cierra la boca como si fuera a decir algo pero sin hacerlo y se sonroja un poco. Mira a su alrededor a ver si alguien más ha sido testigo de lo que ha pasado y no parece que nadie esté pendiente de nosotros en estos momentos, aunque yo sepa que varias lo han visto.
La cena termina con todas satisfechas y encantadas con todo lo que han probado. Les digo que pueden dormir tranquilamente, ya que no haré nada especial con ellas hasta que sean completamente mis mujeres y eso solamente sucederá cuando tengan verdaderos sentimientos por mí y si vienen a mi cama por la noche, las usare como almohadas, a las que abrazaré durante toda la noche, pero nada más que eso por el momento.
Ninguna de las hermanas viene a mi habitación por la noche y las cinco duermen muy bien en sus nuevas camas, que son las más cómodas que han dormido nunca y por la mañana se despiertan con el olor a café, pan tostado, tocino a la plancha y huevos fritos. No han escuchado los gemidos de mis mujeres en mi habitación, donde hemos tenido una orgía durante horas. Tampoco lo han escuchado Enola, Elsie y Hallie que también han dormido y descansado perfectamente.
Desayunamos todos juntos y después damos un paseo tranquilo por los terrenos de la finca, hablando y riendo sin ninguna preocupación. les cuento sobre algunas cosas fantásticas de mis viajes pasados, añadiendo información a los viajes que ya les conté en su casa cuando estuve de visita.
Les cuento algunas de las historias como las de los piratas del caribe, donde conocí a piratas o la historia de la bella y la bestia con su castillo maldito, contándoles con detalles como interactúe con ellos.
Sin que nos demos cuenta, llega la hora de comer y hacemos un picnic allí en medio, con unos sándwiches sentados sobre unas toallas en la hierba. Me preguntan si en el futuro ellas también podrán ir conmigo y vivir este tipo de aventuras.
No les respondo yo, sino Kimmy Granger, que les dice que al igual que ellas viajan conmigo, en el futuro, cuando ellas también sean mis mujeres lo podrán hacer al igual que ellas.