173 Capítulo 173.

Realizar el anuncio de dos nuevas hijas ya nacidas con una de las mujeres que han llegado más recientemente, hace que el interés por acompañarme en mis viajes, crezca en gran medida entre la población de Edén.

Muchas que no me han acompañado nunca, están deseando hacerlo y algunas de las veteranas, están deseando volver a venir otra vez de viaje conmigo.

Dejando de lado el asunto de los siguientes viajes y a quien llevaré. Tengo que organizar a las numerosas niñas y mujeres que he traído de este último viaje. Muchas de ellas han sufrido durante años el adoctrinamiento de la Sala Roja, con todo lo que ello implica.

Muchas de estas chicas mataron o fueron asesinadas por sus propias compañeras y amigas. Ahora tienen la oportunidad de reencontrar y recuperar esas amistades. Haciendo que esos traumas se suavicen en gran medida

Doy una gran sorpresa a todas las Natasha, cuando entre las mujeres liberadas esta su madre, que nunca la abandonó y que estuvo buscándola hasta el día que acabaron con ella para que no creara problemas.

Hay muchos reencuentros muy emotivos y por regla general la gran mayoría de las traídas está vez, están muy felices de haber sido sacadas de su antigua vida.

Lo que queda de día lo paso usando muchos de mis cuerpos para acomodar a las recién llegadas y enseñarles como funciona todo aquí en Edén.

Durante la noche me veo arrastrado a la habitación de los abrazos una vez más, pero para mi sorpresa, Mikasa, el grupo de K Pop Girls Generation y muchas de las que todavía no habían tenido sus primeras veces conmigo, me han pedido en privado que las haga el amor. Que ellas también quieren ser parte de esta gran familia.

Maggie y Amira también han querido tener sus primeras veces en solitario, todas ellas tienen sus primeras experiencias esta misma noche, aunque no es con mi cuerpo principal, todas ellas dicen que no les importa, ya que soy yo igualmente con todos los cuerpos.

No hay nada como dejar que las mujeres hablen entre ellas para que empiecen a tener celos las unas de las otras. Mis propias mujeres son mis mejores propagandistas que me ayudan a hacer que las demás mujeres quieran ser mis mujeres.

Las mujeres traídas del mundo de los Scouts con el ataque zombie no son tan agradecidas como las chicas sacadas de la Sala Roja, pero no causan muchos problemas ya que también han sido rescatadas y ya han pasado todo un día en Edén, mientras que yo estaba tres años con Natasha en Ohio. Ya me he encargado de darlas la bienvenida y las indicaciones oportunas usando mis cuerpos presentes aquí.

Ahora espero pasar unos cuantos días o semanas disfrutando de la vida aquí en mi hogar, con mis numerosas y diferentes mujeres e hijas.

Por el momento, ya que tengo disponibles nuevas invocaciones, voy a hacer las dos y dar la bienvenida a quienquiera que llegue.

Cuando voy a ir a realizar las invocaciones, se reúnen una gran cantidad de espectadoras que vienen a conocer a las nuevas integrantes a la familia.

En primer lugar decido hacer la invocación semanal, con su correspondiente grieta espacio temporal.

De ella sale un mujer en albornoz, tiene el pelo envuelto en una toalla, mide un poco más de un metro setenta, los ojos verdes, algunas pequeñas pecas en la cara y el cuerpos de una modelo.

Veo que esta muy sorprendida, cualquiera lo estaría en su situación. Veo que su nombre es Eden Polani.

Ver que está en un lugar extraño, frente a un hombre desconocido, pone a Eden muy nerviosa, más aun siendo observada por una gran cantidad de mujeres entre las que hay algunas que se destacan por no ser humanas.

Me acerco a ella y le explico la situación, le digo que ha sido invocada a mi mundo con todo lo que ello representa.

Tras casi veinte minutos de explicar que no podrá volver a su hogar y que está es ahora su nueva vida, la consigo convencer para ponerle mi anillo en el dedo y el collar de la familia alrededor del cuello.

Otras chicas quieren que vaya con ellas, pero la digo que espere un poco más, ya que voy a realizar otra invocación.

Tras todo el espectáculo de luces del huevo misterioso, aparece algo que me deja totalmente sorprendido, no porque lo que aparece sea una mujer de dos metros, con un brazo de metal, y una espada de más de dos metros y medio que parece más un barra de metal que una espada. Lo que me sorprende especialmente es que reconozco al personaje a la perfección, pero en mis recuerdos, claramente es un hombre.

No lleva equipada la armadura berserker, sino más bien algunas piezas de armadura que cubren solamente algunas partes de su cuerpo, dejando sus atributos femeninos solamente cubiertos por prendas de cuero que no dejan lugar a la imaginación.

Ante mí se encuentra una hermosa mujer que es una versión femenina muy sexy de Guts el protagonista de Berserk.

Veo que su nombre es Gatsu, tiene el pelo negro y además de músculos y curvas muy atractivas y bien repartidas, también tiene todas las características del personaje. Sus cicatrices y la marca de sacrificio en su cuello.

Su primera reacción es atacarme a toda velocidad con su enorme espada, Matadragones, y cuando es fácilmente detenida por mí mano, no duda en usar el cañón oculto en su brazo metálico para dispararme directamente en mi cara.

Esto simplemente hace ruido y una pequeña nube de humo, pero nada más.

La quito el arma, la inmovilizo y agarrándola contra mí y le digo que ahora está a salvo y que nadie aquí es su enemigo.

Para dar más peso a mis palabras, eliminó de su cuerpo la marca de sacrificio y restauro totalmente su cuerpo. Sus cicatrices desaparecen y su brazo perdido vuelve a crecer. La ayudo a quitarse su brazo artificial para que no tenga problemas con su nuevo brazo verdadero.

"¿Quién eres y qué es este lugar?" (Gatsu)

"Soy un dios, pero no me compares con esos que se llaman apóstoles de tu mundo, mi nombre es Pedro y te he traído a mi propio mundo, para que puedas vivir una vida pacífica si lo deseas, aquí podrás encontrar la tranquilidad y la paz que no has tenido en toda tu vida." (yo)

"Eso ya lo veremos, pero si es verdad lo que dices, estaré muy agradecida." (Gatsu)

En su ahora nuevo brazo, le pongo mi anillo en el dedo, diciéndole que es una herramienta para que pueda entender a las demás y que también sea reconocida como una más de Edén. Después le pongo mi collar en el cuello y le digo que ahora también es parte de esta gran familia.

Un instante después, todas sus armas desaparecen en mi inventario, y cuando me mira para preguntar por ellas, le digo que ahora no las necesita, pero que si en el futuro quiere recuperarlas, solamente me las tiene que pedir.

Las dejo a las dos que sean llevadas por las numerosas mujeres que han venido a verlas ser invocadas. Mis otras mujeres se encargarán de explicar todo lo necesario de Edén a las dos.

La llegada de Gatsu femenina, me ha dejado muy sorprendido, ha abierto una nueva puerta que me atrevía a pensar hasta ahora. Todos esos multiversos alternativos de los cuales solamente había leído en alguna ficciones. La posibilidad de los cambios de género en los personajes de diferentes universos.

Pensar en ello me está dando un poco de jaqueca. Hasta el momento solamente me había encontrado con universos que eran bastante fieles a las historias originales, pero esta nueva invocación es la evidencia que esos universos alternativos están ahí.

A Eden le cuesta más acostumbrarse, pero a Gatsu no le cuesta nada, en cuanto ve que no hay enviados de los apóstoles de su mundo y criaturas que la quieren matar, es suficiente como para que este feliz. Una que se lleva algunas sorpresas al ver los dinosaurios, instintivamente tratando de alcanzar su espada y recordando que ya no está ahí.

Por la noche, arrastro a las dos conmigo a la habitación de los abrazos, Eden no era virgen cuando la he traído, así que cuando la arrastro a la habitación, se piensa que estoy demostrando mis verdaderos motivos y se sorprende cuando solamente las abrazo a ella y a Gatsu durante toda la noche.

Gatsu ha sufrido tanto siendo una niña en los mercenarios y después que a asumido que su cuerpo es un pequeño precio a pagar a cambio de vivir aquí en paz y tranquilidad.

Por la noche, simplemente las abrazo y les digo que no tienen ninguna obligación o que preocuparse por que las obligue a hacer nada que no quieran. Que ahora son parte de mi familia.

Pasan los días felizmente, las viudas negras y todas las niñas de la Sala Roja están muy contentas. Natasha con las gemelas me dice que lo ha pensado bien y que aunque me pidió que la llevara a todos los viajes, prefiere quedarse con sus hijas en Edén. En su lugar son las adultas Natasha y Yelena las que quieren venir conmigo. También quieren venir muchas más, pero cuando digo que vengan conmigo solamente para tener mayor posibilidad de quedar embarazadas, tendrán la posibilidad de quedar embarazada suprimida. La mayoría deciden permanecer en Edén como hasta ahora.

Al final van a venir conmigo de viaje tres nuevas y tres veteranas.

Natasha y Yelena versiones adultas de <Viuda Negra>, Gatsu y de las veteranas algunas de las más antiguas, Ayla, Fardart y una de las Alice Cullen.

Las digo que las avisaré cuando vayamos a irnos, pero que deben estar preparadas para partir en cualquier momento.

Durante estos días he podido ver como el afecto de Gatsu por mí a pasado de estar agradecida a casi adoración. Las chicas de la Sala Roja ya me ven todas sin importar su edad como su futuro marido incluyendo a todas las agentes entrenadas mayores de edad, con las cuales ya he tenido algunas experiencias desde que llegaron.

No he tocado todavía a las dos viudas negras que van a venir conmigo, ni tampoco a Gatsu ni a Eden. Aún no es su momento y no quiero que piensen que es algún tipo de compensación o deber por vivir conmigo en Edén. Es algo que ellas deben querer hacer por propia voluntad.

Ha pasado más de una semana desde las invocaciones, pero decido esperar a que estén disponibles las dos.

No recibo ninguna nueva misión durante más de diez días, pero aprovecho para pasar tiempo con mi numerosa familia.

No ha habido nuevos embarazos durante este tiempo, es lo que tiene tener una probabilidad tan pequeña. Puede haber varios seguidos o no haber nuevos durante meses.

Al amanecer después de dos semanas de llegar recibo nuevamente una notificación de una nueva misión. Es otra misión para ir a otro mundo, pero en esta ocasión es un poco diferente de lo habitual.

Hay tres objetivos pero los tres son ocultos, al igual que las recompensas. Simplemente aparecen signos interrogantes en los objetivos, en su descripción y en las recompensas que obtendré.

No hay ningún tipo de restricciones con respecto a los poderes y habilidades que puedo utilizar.

No me cuesta reunir a las seis mujeres que quieren acompañarme, ya que las tengo durmiendo justo a mi a alrededor.

Sin avisar ni despertar a ninguna de ellas, las hago flotar, separándolas del resto que duermen con nosotros en la misma habitación, los siete desaparecemos a través de un portal a un mundo desconocido.

Aparecemos en medio de la naturaleza, hay árboles y está tranquilo, similar a un bosque. Como las chicas aún están durmiendo mientras flotan, decido crear una cama debajo de ellas y dejarlas dormir hasta que se despierten por si mismas.

Uso mi mapa y mi percepción para ubicar donde nos encontramos. Resulta que estamos en algún lugar Inglaterra, cerca de un pueblo llamado Wall. Que significa Muro y ciertamente muy cerca de nuestra posición hay un muro de piedras, no una gran muralla, sino más bien la típica pared de piedras que usarían las gentes de un pueblo para separar varios terrenos y que los animales del ganado no pasen de un lado a otro, de apenas dos metros de altura.

Al otro lado del muro, se encuentra el territorio de Stormhold, que no forma parte de Inglaterra y de ninguna nación reconocida por los gobiernos de la tierra. Es un reino mágico, que se encuentra unido y separado por este pequeño muro de piedras, que tiene una pequeña brecha. En este territorio, se encuentra Ciudad Mercado.

Hay un hombre anciano custodiando la brecha en el muro, en el lado de Inglaterra. Con toda esta información deduzco sin problemas en que mundo nos encontramos. Se trata de <Stardust > de 2015.

Ahora que se en donde estamos, solamente me queda averiguar si ha comenzado o no la historia.

No se si la princesa Una, ya ha sido esclavizada por la bruja, o si ha conocido ya a Dunstan en la Ciudad Mercado de Stormhold.

Busco con mi percepción a Dunstan o a Tristán en la ciudad de Wall en el lado de Inglaterra y sin problemas encuentro a Dunstan, siendo más joven que en su primera aparición, pero no demasiado, lo que sitúa el comienzo de la historia va a suceder en poco tiempo, unos meses si no me equivoco.

Los rayos del sol entre las ramas y las hojas de los árboles, así como el canto de los pájaros, hace que las seis mujeres empiecen a despertar poco a poco.

La primera en despertar es Gatsu, que se da cuenta que no está en el mismo lugar que se acostó y al verme se levanta, y me pregunta por el lugar en el que estamos, ya que claramente no es Edén.

Al oír las palabras de Gatsu, las otras que se estaban empezando a despertar, abren los ojos y ven que no están en la habitación de los abrazos.

"Buenos días señoritas, ya se habrán dado cuenta que estamos en otro mundo." (yo)

Me preguntan por el tipo de mundo en el que nos encontramos.

"Si no me equivoco, se trata de un mundo que está dividido, una parte de él es una realidad basada en la tierra mas o menos a mediados del siglo diecinueve. Mientras que se mantiene de forma oculta un reino mágico, donde las estrellas son seres vivos, hay unicornios, brujas y otros seres mágicos." (yo)

Las veo mirarme con interés.

"Este reino mágico se mantiene separado de la parte no mágica, por un pequeño muro de piedra que hace las veces de barrera para que ambos mundos no se mezclen." (yo)

Me preguntan como son las estrellas, ya que he dicho que están vivas.

Me ven sonreír y como ya me conocen de estos días, todas ellas dicen, que seguramente son mujeres hermosas.

"Eso es cierto, pero su destino es algo bastante triste, su belleza y su poder son también su maldición, cuando una estrella cae o baja a la tierra, son cazadas ya que su corazón otorga la juventud y la vida eterna a quien lo coma." (yo)

Esto hace que las seis sientan lastima por el destino de las estrellas de este mundo y me piden que las salve y las lleve a Edén.

Les digo que la última estrella que descendió fue hace unos cuatrocientos años, y que podemos ir a rescatarla.

Parecen interesadas en la idea, así que usando magia temporal, viajamos un poco más de cuatro siglos atrás en el tiempo, justo cuando la estrella llamada Ingrid desciende a la tierra.

Lo vemos casi en directo y también vemos cómo las jóvenes brujas de aquel entonces, van a llevarla con ellas para más tarde arrancarle el corazón. Las tres brujas se llaman, Lamia, Ampusa y Mormo.

Las brujas notan nuestra presencia y piensan que queremos arrebatarles la estrella, lo que en cierto modo es verdad, aunque no tengamos intención de comernos su corazón.

Nos acercamos a ellas y dejó salir parte de mi s poderes, lo que las obliga a arrodillarse, salvo a Ingrid y mis seis mujeres, ya que las estoy protegiendo.

Extiendo mi mano y le digo a Ingrid que se acerque a mí. La prometo que la llevaré a un lugar seguro, donde nadie nunca quiera volver a comerse su corazón, donde podrá vivir feliz, cantar, bailar y brillar como nunca antes.

Se aleja lentamente de las tres brujas hermanas, dándose cuenta del destino que la esperaba de haberlas seguido. Llega hasta mi y me da la mano.

Ingrid es una chica de apariencia juvenil, con el pelo rubio rojizo, de piel clara y lleva un vestido largo de color gris plata perlado.

La atraigo a mis brazos en un abrazo protector, le digo al oído que cierre los ojos, la esclavizo, y también modifico su existencia para que sin importar a que mundo vaya, no se vuelva un montón de piedras.

Siente los cambios en su ser, como una corriente cálida y agradable que recorre su cuerpo, lo cual la hace sentir cómoda y bien, mejor que en toda su vida.

Miro a las tres brujas, deben tener entre diecisiete y veinticinco años, de la más joven a la más mayor de las tres. Su apariencia está por encima del promedio, no son las viejas que serán después de vivir más de cuatro siglos.

"En cuanto a vosotras tres, voy a daros dos opciones, podéis jurarme lealtad y ser mis esclavas o bien morir y vuestras cenizas serán esparcidas por el viento." (yo)

Las tres que ya están arrodilladas por mi simple aura, ligeramente liberada no lo piensan ni un segundo y me juran lealtad eterna, ya que no dudan ni un segundo que morirán si tardan en dar su respuesta o rechazan mi oferta.

No lo dudo un segundo y capturo a las tres brujas.

Escucho una notificación y veo que he completado uno de los objetivos.

El objetivo es ganar el afecto de una estrella. Como recompensa por cumplir este objetivo, me han otorgado un pequeño frasco de polvo de estrellas, que aparte de servir para prolongar la vida y la juventud, también puede usarse como cosmético que elimina cicatrices y marcas de la edad y en las propias estrellas como un potente afrodisíaco.

Decido mantenerlo guardado para un momento más adecuado o una situación especial.

Habiendo capturado a las tres brujas, me giro nuevamente hacia la asombrada Ingrid. Me presento y también presento a mis seis acompañantes.

Las siete se llevan bien de inmediato, se podría decir que salvo Nat y Yelena que son del mismo mundo, cada una es de un mundo distinto y contando un poco sus orígenes y su historia, sacian la curiosidad de las demás y todas se sienten más unidas entre ellas.

Resulta que Ingrid es una estrella vespertina, hija de la luna, vivía feliz con su madre y sus hermanas.

Las seis instintivamente miran hacia el cielo como si buscarán a una enorme mujer volando.

No puedo evitar reírme de ellas. Esto hace que todas me miren con los ojos entrecerrados.

Las ignoro y le pregunto a Ingrid si sus hermanas y su madre estarán interesadas en venir a mi mundo si les pregunto más adelante.

Me responde que no está segura, pero si es cierto lo que la hemos dicho sobre mi mundo, no habrá ningún problema.

Ante las preguntas de las seis, Ingrid les responde que su madre la luna, se llama Selene y también tiene un cuerpo de apariencia humana, que es muy hermosa con el pelo blanco muy hermoso.

Se me queda mirando, en especial a mi pelo y me dice que haría una buena pareja con su madre.

Ahora es turno de las demás de reírse, ya que sospechan que eso seguramente sucederá. En el tiempo que me conocen, saben que no dejaré escapar la posibilidad de incluir a la luna y a las estrellas como mis mujeres.

Acordándose de la sensación agradable que sintió durante mi abrazo, me pregunta al respecto y le informo que he modificado su existencia para que pueda seguir existiendo sin volverse una roca sin importar en qué mundo se encuentre.

Esto la hace muy feliz, ya que no es un secreto lo que les sucede a las estrellas si cruzan al otro lado del muro que separa ambos mundos. Espera que pueda hacer lo mismo por su madre y sus hermanas en el futuro.

Le giño un ojo y le digo que este segura que lo haré.

Habiendo terminado todos los asuntos en este tiempo, cuatro siglos antes del comienzo del inicio de la historia. Les digo a todas que se preparen y volvemos a viajar en el tiempo cuatro siglos.

Según aparecemos estamos de vuelta al momento en que nos habíamos ido anteriormente, sin que el joven Dunstan se haya atrevido a cruzar el muro.

Hemos viajado además cerca de la Ciudad Mercado, y allí nos dirigimos para conocer a la princesa Una, que se encuentra encadenada a una carreta amarilla por una cadena mágica, con la bruja que la esclavizó.

Nuestro grupo llama bastante la atención, pero como somos desconocidos nadie se atreve a acercarse con malas intenciones.

Llegamos frente al puesto de Sal Ditchwater, como se llama la bruja y allí nos paramos enfrente. Sentada en la puerta del carro esta Una y cerca también está Sal.

Cómo parecemos ricos, Sal se acerca y nos pregunta si deseamos algo de forma halagadora.

"Lo cierto es que tengo un gran negocio para ti, quiero a esa joven princesa que tienes encadenada y no te preocupes, seré muy generoso con mi oferta. A cambio de la princesa Una te ofrezco la posibilidad de conservar tu vida, Sal Ditchwater." (yo)

Va a preguntar cómo se su nombre y el de la la princesa, pero empiezo a liberar mi poder mágico, que ante ella y toda las personas que pueden usar la magia es como si tuviera delante al mismísimo demonio.

Se arrodilla ante mí y me dice que me lleve a Una y que puedo llevarme lo que quiera de su carreta, pero que la perdone la vida.

Vuelvo a contener mis poderes y la miro sonriente.

"Sabía que mi generosa oferta sería apreciada. Es un placer hacer negocios contigo, Sal." (yo)

Miro a Una, extiendo mi mano y la cadena que está sujeta a su tobillo, se desata y viene volando hasta mi mano donde se enrolla en un pequeño ovillo.

La guardo en el inventario y después le tiendo mi mano a la princesa Una que me mira con gran interés, también está observando a la que ha sido su captora durante años y a las mujeres que me acompañan.

Ve a su captora, una bruja poderosa temblar de miedo, sabe que no se encuentra en posición de rechazar mi llamada.

"Ven conmigo princesa Una, no temas, no te voy a hacer daño y pronto descubrirás que venir conmigo es la mejor cosa que te ha ocurrido en la vida." (yo)

Aunque temerosa de su destino incierto, se acerca a mí y me da la mano.

La esclavizo, y me presento ante ella. Le presento a las otras mujeres del grupo, incluyendo a Ingrid.

Una vez hechas las presentaciones básicas. Ante el asombro de muchos en la ciudad, que nos miran con una mezcla de temor y de codicia, salimos de la ciudad.

Las chicas empiezan a hablar con Una, para conocerla mientras seguimos caminando en dirección al muro, a la pequeña fractura que conecta ambos mundos.

Cuando me preguntan que es el que vamos a hacer, les respondo con total sinceridad, que no tengo nada planeado, hasta que dentro de unos años, que podemos vivir tranquilos hasta que la hermana de Ingrid, Yvaine caiga del cielo.

Mientras hablamos, llegamos al muro, a la pequeña brecha donde del otro lado hay un hombre viejo.

Le damos los buenos días y pasamos al otro lado sin preocupaciones. Salvo Ingrid, que se para a un metro del muro.

Vuelvo otra vez al otro lado, abrazo a Ingrid y le digo que confíe en mí, que todo estará bien.

Con Ingrid abrazada, avanzamos hasta el muro y aunque está temblando de miedo pasamos al otro lado.

"Ya puedes abrir los ojos, ya estamos al otro lado del muro y no te has convertido en piedra. Estando conmigo no tienes nada que temer, voy a cuidar de ti para siempre." (yo)

Ingrid abre los ojos lentamente y mira que ciertamente está del otro lado del muro, aunque quería creer en mis palabras, en su interior aún tenía dudas, pero ahora que resulta que todo es cierto y no tengo malas intenciones para ella, su corazón de estrella vuelve a brillar y un leve resplandor surge de su cuerpo haciéndola muy hermosa. Parece brillar e iluminar a su alrededor, solamente eclipsado por el sol del medio día.

Una, también se da cuenta que lo que decían es verdad, y que Ingrid ciertamente es una estrella.

El hombre del muro está sin palabras, es la primera vez en su vida que ve a alguien atravesar la brecha en el muro y es un hombre apuesto con ocho mujeres a cual de ellas más hermosa. Para mayor asombro una de ellas, la que tenía miedo a cruzar el muro, tras hacerlo abrazada y llevada por el hombre apuesto, empieza a brillar como si se tratara de una luciérnaga.

"Ciertamente hay otro mundo al otro lado del muro." (viejo guardián)

Después de tranquilizar a Ingrid y darle un beso en la frente, me giro hacia el hombre viejo.

Hago aparecer una pequeña bolsa llena de pepitas de oro, al menos 2 kilogramos y se la entrego.

"Has hecho un gran trabajo hasta ahora cuidando la entrada y todo esfuerzo merece una recompensa, te lo has ganado. Espero que puedas continuar con tu ardua labor y puedas guardar el secreto de nuestra llegada desde el otro lado." (yo)

Las chicas una a una, saludan al hombre mayor y nos dirigimos hacia la cercana ciudad llamada Wall.

Es una ciudad pequeña, más parecida a un pequeño pueblo, tras hablar con varios residentes, no nos cuesta mucho esfuerzo encontrar una casa en venta, aunque la única que es lo suficientemente grande como nosotros se encuentra casi a las afueras de la ciudad.

Es una casa antigua, se encuentra abandonada, pero es lo suficientemente grande como para nosotros y más. Sin contar con mis futuras remodelaciones.

Es una casa victoriana de tres alturas, con una amplia parcela alrededor, de al menos el doble del terreno que ocupa la casa y se encuentra llena de zarzas y maleza.

La casa tiene numerosos desperfectos, el tejado está roto en varios lugares, las paredes también tienen grietas y huecos, y no hay ni una sola ventana intacta. El interior está incluso peor que la exterior, los insectos, los roedores y las inclemencias del clima británico, han hecho estragos en la estructura y en todo el edificio en sí.

El dueño del edificio, es un señor con aires de grandeza, que dice que este edificio es el hogar ancestral de su familia. En primer lugar me quiere vender solamente el edificio, sin venderme el terreno, pidiendo varios cientos de libras por él.

"Creo que hay una especie de confusión aquí, aunque dispongo del dinero, no estoy dispuesto a ser estafado. El edificio en si mismo, no vale un solo penique. En el estado en el que se encuentra, es casi seguro que haya que derribarlo. Además el precio que pedís, tampoco lo vale todo el terreno de la parcela, que se encuentra casi a las afueras de la ciudad." (yo)

Se sonríe como si fuera superior y me dice que esa es su oferta y que no va a reducirla un solo penique.

"No hay necesidad de seguir hablando. Espero que tenga un buen día." (yo)

Cuando nos marchamos de allí, me preguntan Ayla y Fardart que porque no he empleado la magia para conseguir la casa.

"He cambiado de idea, no estoy demasiado interesado en permanecer en este aburrido pueblo dieciocho años, hasta que Yvaine caiga a la tierra. Vamos a ir a visitar al padre de Una y voy a pedirle la mano de su hija." (yo)

"¿Quieres que yo sea tu mujer?" (Una)

"Pensé que ya te habías dado cuenta, que te quería como miembro de mi familia ¿Sino, por qué motivo habría ido a por ti, a esa vieja bruja?" (yo)

Voy hasta ella y le doy un beso en los labios. Mientras nos besamos aprovecho para agarrar sus manos con delicadeza y mi anillo se desliza en su dedo.

Cuando dejamos de besarnos, le digo que ahora solamente falta ir a comunicarle a su padre que somos marido y mujer.

Me quedo mirando a Ingrid para ver si esta interesada y la veo brillar con anticipación de lo que está por llegar. La atraigo hasta mi y a ella también le doy un beso en los labios al tiempo que le pongo mi anillo en el dedo.

La tengo que pedir que baje su intensidad de brillo una vez que dejamos de besarnos, ya que las chicas tienen que cubrirse los ojos.

Juntos abandonamos Wall y nos dirigimos nuevamente a la brecha en el muro.

Allí está el viejo muy feliz, tras haber descubierto el contenido de la bolsa que le he entregado.

Nos saluda y nos ve cruzar nuevamente al otro lado. Nos despedimos y le decimos que volveremos en el futuro.

Una vez en los terrenos de Stormhold, nuestro siguiente destino es el castillo, donde vive el rey con sus siete hijos varones. Su forma de llamar a sus hijos no es muy imaginativa por decirlo de alguna forma.

Según el orden de nacimiento, se les llama Primus, Secundus, Tercius, Cuartus, Quintus, Sextus y Septimus. Por suerte solamente ha tenido una hija, a la que ha llamado Una, no quiero imaginar como habría llamado a la segunda. No puedo dejar que Una cuando tenga a mis hijas, siga con ese patrón a la hora de nombrarlas.

No tenemos prisa por llegar, pero tampoco es como si fuéramos a ir andando hasta la capital de Stormhold. Creo que un barco volador será lo más adecuado.

Consigo uno de la tienda, como de costumbre termino excediéndome y adquiero un navío de batalla, similar al Santísima Trinidad que ya conseguí anteriormente.

Lo modifico por dentro y por fuera, quitando todas las partes innecesarias, rediseñando el interior para que sea como una casa de lujo y cambiando los materiales de los que está hecho por otros mejores. Como toque final le suministro magia para que vuele y pueda hacerlo de forma gestionarse de forma automática con una sola orden.

Ayla, Fardart y Alice, no se sorprenden en absoluto, cuando las he dicho que iba a buscar un barco volador, ya se esperaban algo así. Las demás pensaban en algo más pequeño y menos llamativo.

Subimos a bordo y despegamos, rumbo a la ciudad capital de Stormhold. Según mis cálculos a una velocidad agradable de viaje, tardaremos aproximadamente tres días en llegar.

Podríamos llegar en unos instantes usando magia o en unas horas si viajamos a toda velocidad, pero eso haría perder el encanto de viajar.

Decido preparar yo la cena en la cubierta del barco, con algo de música ligera para darle un ambiente festivo. La cena es de picoteo para poder comer con las manos de forma informal y que sea más divertido.

Croquetas, empanadillas, fingers de queso, nuggets de pollo, patatas fritas, tequeños, nachos con guacamole, etc. La gran mesa que he puesto en la cubierta está llena hasta los bordes de bandejas de comida.

El ambiente es agradable y festivo, esto hace que todas se diviertan y se relajen.

Gatsu es la menos sociable del grupo, es bastante seria por todo lo que ha vivido hasta que la traje a Edén. Por las noches aún tiene pesadillas y se despierta sudando. Aunque ha ido mejorando a medida que pasan los días. No me ha dejado alterar o borrar sus malos recuerdos del pasado.

Ingrid es todo lo contrario, es inocente y aunque puede parecer redundante ya que es una estrella, ella es brillante en todos los sentidos, su personalidad juvenil y alegre es contagiosa para el resto que es feliz a su alrededor.

Las chicas se han puesto a cantar y a bailar en la cubierta del barco, incluso Gatsu esta cantando mientras bebe una jarra de cerveza fría. Por no hablar de Ayla, Fardart, Alice, Natasha y Yelena.

Se puede decir que la cena alegre se ha transformado en toda una fiesta.

Miro al cielo y saludo, con la certeza de saber que nos están observando. Aunque no sé atrevan a bajar, la madre y las hermanas de Ingrid están viendo que la hija y hermana que cayó hace cuatro siglos y estaba perdida, ha aparecido nuevamente y parece estar muy feliz y en buena compañía.

Ingrid que me ve saludar al cielo, se para un momento y también saluda alegremente a sus hermanas y a su madre, moviendo alegremente los brazos en lo que parece un baile singular.

Es gracioso como las demás se piensan que esta bailando y se ponen a hacer los mismos movimientos.

Lo que no saben es que todo esto está siendo grabado y en fechas posteriores será compartido con toda la comunidad. Puede que esté extraño baile se haga famoso y se extienda por todo Edén.

Cuando se hace tarde y todas ellas están cansadas, algunas de ellas claramente borrachas, las ayudo a llegar hasta la habitación principal, mi habitación, donde las acuesto en la gran cama. Con un chasquido de mis dedos, sus ropas, las de todas ellas cambian a ropa de dormir y me tumbo entre ellas.

Abrazo a Gatsu, esto normalmente la ayuda a dormir sin pesadillas y a sentirse protegida.

Ingrid y Una me miran como si esperarán que pasara algo más, pero las demás les dicen que no las tocaré, si no están totalmente dispuestas e interesadas en hacerlo sin segundas intenciones como compensación o otras cosas, que incluso ellas aún no lo han hecho y no les importaría entregarme su cuerpo.

Las únicas del grupo que ya han tenido relaciones conmigo son las tres más veteranas. Ayla, Fardart y Alice tampoco les importa dormir así en grupo, les recuerda a la habitación de los abrazos, que es un agradable sensación de cercanía entre todas sin sexo de por medio.

En la cama tumbadas, Fardar empieza a contar como era la conducta habitual para seducir a las mujeres para emparejarse. Donde los hombres golpeaban a las mujeres con un garrote en la cabeza para dejarla inconsciente y la arrastraban hasta una cueva donde las follaban para reclamarlas como sus mujeres.

Ayla cuenta también como la salvé de ser violada, era una tribu en la que los hombres y la fuerza eran la ley y el embarazo era un regalo de los dioses y no producto de la interacción sexual entre hombres y mujeres.

Alice no tiene una historia de ese tipo pero también cuenta como se transformó en vampiresa, y como conocí a ella y a sus hermanas. Incluyendo a sus otras versiones entre sus propias hermanas.

Yelena y Natasha cuentan su historia, de sus vidas en la Sala Roja hasta que las rescate a ellas y las demás viudas negras.

Gatsu cuenta de forma muy resumida su vida como mercenaria, su ingreso en la banda del halcón, su posterior caída y el infierno que vivió cuando Griffith se transforma en apóstol. Aunque se que se está saltando todos los momentos especialmente desagradables para ella.

Las chicas ahora comprenden un poco más el carácter serio y aislado de Gatsu y sus pesadillas por la noche. Se ve en sus miradas que le dan todo su apoyo y en el futuro tratarán de acercarse más a ella.

Aunque se que no estará de acuerdo si se entera, esta noche decido usar magia para alterar sus sueños y que sean agradables para que no tenga ninguna pesadilla por la noche.

Una y Ingrid están pensando en las palabras de mis otras mujeres.

Una está dispuesta a entregarme su virginidad, por haberla salvado de su esclavitud con la bruja, pero no me ama realmente, como para hacer el amor como harían dos enamorados.

En el caso de Ingrid, nunca ha tenido la experiencia del sexo, aunque lo haya visto practicar a los humanos en numerosas ocasiones y solamente siente curiosidad al respecto.

Llegamos a nuestro destino, la capital de Stormhold por la mañana del tercer día desde que emprendimos el viaje. Al llegar con el barco volador tan grande, lo primero que piensan es que vamos a atacar, somos recibidos por toda la guardia que son capaces de reunir en el tiempo que nos han visto llegar.

Aún están vivos todos los hermanos de Una, aún deben ver lejana la muerte de su padre y no han comenzado a luchar entre ellos por el trono.

Al ver que vamos a desembarcar, los guardias nos rodean, pero viendo que somos un hombre y ocho mujeres hermosas, se relajan un poco. Cuando desembarcamos, un hombre se acerca a nosotros para preguntar por nuestra identidad y el motivo de nuestra llegada.

Le digo que soy la persona que ha rescatado a la princesa Una, secuestrada y esclavizada por una bruja. Además que ahora es mi mujer y únicamente venimos a informar al rey y a su familia.

El hombre busca con la mirada entre mis mujeres hasta que ve a Una, se inclina respetuosamente ante ella y se disculpa para irse a informar al rey. Pronto unos guardias nos escoltan al salón del trono, donde está el rey y también la mayoría de los hermanos de Una, que nos están esperando.

Nos reciben como si fuéramos una delegación extranjera y nos dan la bienvenida por traer a la princesa Una. El rey se levanta para abrazar a su hija perdida, la abraza con cariño y le dice que estaba preocupado por ella.

Una, que sabe que su padre no ha hecho prácticamente nada para encontrarla, ya que ha estado públicamente en la Ciudad Mercado y ante la vista de los guardias, no la han rescatado. Aún así acepta el abrazo de su padre.

Padre, quiero presentarte a Pedro, es mi salvador y también es el hombre con el que quiero pasar el resto de la vida. Espero me otorgues tu bendición. 

El rey de Stormhold me mira de arriba a abajo, evaluando las posibilidades. Me dice que está muy agradecido por haber rescatado a su hija y va a decir que no a ese matrimonio, pero le interrumpo.

"Rey de Stormhold, antes que tome una decisión equivocada, me gustaría presentarme adecuadamente. Mi nombre es Pedro, soy un dios venido de otro mundo y estamos aquí para que le entregue su bendición a su hija, no para pedir si permiso. Espero que piense seriamente sus siguientes palabras." (yo)

El obispo que está detrás de él, dice algo como que lo que digo es una blasfemia, pero antes que pueda terminar sus palabras. Chasqueo mis dedos y su cuerpo queda reducido a cenizas que son llevadas por el viento.

Al ver el destino del obispo, todos los observadores y el propio rey tragan saliva de forma involuntaria. Las palabras que iba a decir el rey sobre mí, que no soy digno de su hija, que es la princesa y su única hija, mueren antes siquiera de ser pronunciadas.

Se acerca a mi con su hija y pone la mano de su hija entre las mías.

"Es evidente el amor que tiene mi hija por ti. Con gran alegría y satisfacción como padre, os entrego mi bendición para vuestra unión. El reino de Stormhold entero, se regocija de haber recuperado a su princesa y que este comprometida con alguien de tu grandeza." (Rey de Stormhold)

Los últimos príncipes terminan de llegar, justo para escuchar las palabras del rey y se asombran que su padre haya accedido, a conceder la mano de su hermana. No han visto la forma de morir del obispo.

Los príncipes presentes desde el principio empiezan a aplaudir y nos felicitan. Esa misma tarde se celebra un banquete en nuestro honor para celebrar nuestro enlace.

Mis mujeres son todas tratadas con la misma cortesía, que si fueran las princesas, nadie se atreve a ofenderme a mí o a ellas, por temor a acabar igual que el obispo.

Durante casi una semana nos quedamos en el palacio, hasta que se celebra una especie de ceremonia, en la que me convierto en una especie de príncipe honorario del reino. En el caso que no queden herederos varones y el rey muera, podría llegar a heredar el trono.

Nos quedamos en el palacio hasta terminar la semana y después volvemos a irnos. Les digo a las chicas que vamos a volver a viajar en el tiempo y después de abordar el barco volador hago que el barco se aleje y viajamos diecisiete años hacia el futuro, un año antes que comience la trama.

Volvemos a visitar al rey que está claramente más viejo. Ya han muerto cuatro de los hermanos de Una, en sus luchas internas entre ellos por el trono.

Esta vez, solamente pasamos un día en palacio. Es solamente una visita de cortesía, para que Una vea a su padre.

Viajamos en barco nuevamente hasta el muro donde se encuentra el viejo guardián. Lo guardo en el inventario y cruzamos nuevamente al otro lado.

Saludamos amablemente al mismo viejo que custodia la brecha en el muro y le entrego una nueva bolsa de oro. Le guiño un ojo y nos dirigimos hacia Wall.

No intento comprar nuevamente una casa ya construida, sino que hago aparecer una fantástica mansión a las afueras de Wall y para que no resulte extraño, uso hipnosis a en área, para que todo el mundo piense que se había terminado de construir hace poco. Así que nuestra llegada no es tan extraña y somos una especie de familia noble.

Hemos cambiado la historia de este mundo, no existe el protagonista masculino, ya que la princesa Una, que habría sido su madre, es una de mis mujeres ahora y no se encontró con Dunstan.

Dunstan esta casado felizmente con una mujer normal de la ciudad y tienen un hijo, pero no tiene nada que ver con el protagonista.

Resulta que el hombre al cual intente comprar la vieja casa hace años, es el padre de Humphrey, un chico rubio con bigote con aires de nobleza. Creo que serán una fantástica incorporación al mundo Okama, aunque creo que Humphrey podría llegar a disfrutarlo.

Las chicas y yo, nos instalamos en la mansión a vivir. Nuestra llegada no pasa inadvertida y estoy seguro que para mañana al medio día, seremos el tema principal de todos los chismes de la ciudad.

Durante un momento de charla entre las chicas. Ayla y Fardart les dicen a chicas, en especial a Ingrid que es la más inocente, que si quieren avanzar en la relación conmigo, deberán tomar alguna iniciativa y que ellas no van a tardar mucho más, en volver a tener relaciones.

Esa misma noche, durante la cena, Natasha y Yelena me piden de forma muy erótica, vistiendo solamente lencería, tener un poco de intimidad juntos. Una, que no quiere quedarse atrás, ante semejante acto de seducción y que también quiere hacerlo conmigo. Sin ningún pudor, se quita el vestido y se queda desnuda delante de mí, acercando sus tetas a mi cara.

Alice, Fardart y Ayla que ven lo que va a suceder, se disculpan y dejan solas a las vírgenes, para que tengan sus primera experiencias.

Ingrid siendo la única que no ha dado un paso adelante, se siente algo perdida, pero no quiere ser la única del grupo que no experimente esto. Además durante estos últimos días conmigo se ha empezado a enamorar de mí y según las demás chicas está es una buena manera de consolidar y demostrar el amor que se siente el uno por el otro.

Las miro y las pregunto si realmente quieren hacer esto, pero todas responde que sí. Me divido en cuatro cuerpos y me llevo a las cuatro conmigo a la habitación principal.

Esa noche descubro lo brillante que puede ser una estrella durante sus orgasmos, llegando a cegar a las demás haciendo que tengan que mantener los ojos cerrados. Ingrid, con sus primeras veces, descubre un mundo totalmente diferente, volviéndose totalmente dependiente de mí.

Una, esta muy feliz de convertirse en mi mujer completamente, aunque se lleva una ligera decepción cuando le digo que jamás tendrá hijos varones. Solamente podrá tener hijas ya que no admito otros hombres en Eden, ni siquiera mis propios hijos y para no tener que llegar a ese tipo de situación, lo evito desde el principio. Le digo que las niñas llegaran con el tiempo, ya que es muy improbable que yo deje embarazadas a mis mujeres, aunque es una certeza, teniendo en cuenta que disponemos de toda la eternidad por delante.

En el desayuno, solamente están las tres veteranas, que anoche no estuvieron implicadas. Las demás mujeres están todavía durmiendo.

Sabiendo que van a tardar mucho en despertarse. los cuatro vamos a dar una vuelta por la ciudad, no demasiado larga, simplemente un paseo sencillo. Somos el objetivo de todas las miradas y cuchicheos. En especial al verme con tres hermosas mujeres a mi alrededor.

Se produce una escena graciosa en la que nos encontramos con Humphrey y con una chica llamada Victoria, la cual habría sido el interés amoroso del protagonista masculino en la historia principal.

Los dos están hablando, pero Humphrey ignora completamente a Victoria cuando me ven aparecer. Victoria piensa que es por mis tres hermosas mujeres, pero yo sé realmente lo que está pensando. Cada vez estoy más convencido, que voy a hacerle un favor cuando le envíe al mundo Okama.

Pasamos por su lado sin prestarles atención, como si no estuvieran ahí, esto hace que el ego de los dos que se creen de lo mejor de la ciudad, quede herido.

Ayla, Fardart, Alice y yo hablamos alegremente sobre algunos de nuestros viejos viajes y otras cosas de Edén, cuando somos interrumpidos por la chica rubia de dieciséis años, que ha decidido venir a presentarse y de paso a conocernos.

Se presenta como Victoria Forrester, como si eso significara algo y espera que nosotros nos presentemos. Unos metros detrás de ella, llega también el joven Humphrey que también se presenta.

Me presento solamente por educación y también presento a las tres chicas que me acompañan.

"Encantado de conocerla, señorita Forrester y joven señor Humphrey. Mi nombre es Pedro God y estás encantadoras damas, son Alice God, Ayla God y Fardart God. Hace poco nos hemos trasladado a vivir a esta pequeña población, ¿hay algo en lo que pueda ayudarla?" (yo)

Se queda mirando a las tres mujeres que comparten mi apellido y en su cabeza no es capaz de asimilar que tenga tres esposas. Por lo que asume que son mis hermanas aunque no nos parezcamos físicamente.

Humphrey, si se fija en los anillos de los dedos de los cuatro y sabe que no somos hermanos, pero no dice nada. A las chicas les hace gracia la forma en la que Victoria se a acercado a nosotros. Le dicen que ahora tenemos unas cuantas cosas que hacer, pero la invitan a que venga más tarde a nuestra mansión si lo desea, para tomar el té y hablar mas relajadamente.

Volvemos a la mansión poco antes que se despierten las cuatro, que aun permanecían durmiendo cuando nos fuimos y regresamos del paseo.

Durante lo que queda de mañana y después de comer, trato de enseñar a Ingrid a controlar su luminiscencia, que ha crecido desde anoche y ahora está en un continuo estado encendido.

Lo tenemos más o menos controlado para la hora del té de la tarde, llaman a la puerta de la mansión. Se trata de Victoria y dos chicas más, las cuales supongo que son sus amigas de la ciudad.

Ingrid aún tiene un ligero brillo, pero es una luminosidad agradable que puede atribuirse a un reflejo.

Al escuchar que llaman a la puerta de la mansión, Ingrid alegremente va a abrir la puerta y da la bienvenida a las tres jóvenes paradas en la puerta, invitándolas a entrar. Las tres jóvenes chicas, la confunden con la sirvienta de la mansión y entran tras ella en el interior.

Las tres jóvenes están realmente sorprendidas con lo que encuentran en el interior de la mansión, nunca habían visto nada igual. El interior de la mansión tiene un enfoque moderno, demasiado extraño para tres jóvenes del mediados del siglo diecinueve.

Saludo a Victoria y le presento a las chicas que ayer no conoció, ella a su vez me presenta a sus dos amigas, Susan y Olivia.

Las tres se llevan una sorpresa cuando presento a todas las mujeres de mi casa, todas con el apellido God, incluyendo a Ingrid, a quien habían confundido con una criada.

Victoria pregunta confundida si todas ellas son mis hermanas, lo que provoca la risa generalizada de todas. 

Su amiga más cercana, le dice al oído, aunque lo suficientemente alto como para que todos podamos oírlo.

"Victoria, creo todas estas mujeres, son en realidad sus esposas o sus amantes. No creo que estén relacionados con la sangre." (Susan)

En respuesta, ya que claramente mis mujeres lo han escuchado, levantan y enseñan sus manos y con ellas sus anillos.

Sintiéndose fuera de lugar, va a disculparse y marcharse, pero la agarro con suavidad del brazo y la invito a venir, diciéndole que pase a tomar el café. Sus amigas también se ven arrastradas al interior.

Tenemos preparados té, café, pastas y pasteles. Las invitamos a sentarse a la mesa y dejo que sean las chicas a mi alrededor, las que marquen la conversación.

Cómo suponía, es muy difícil ocultar que Ingrid es una estrella y ella misma cuenta su verdadera identidad, sorprendiendo a las tres jóvenes que acaban de llegar. Para aligerar el ambiente o terminar de romperlo, Alice dice que ella es una vampiresa, enseñando sus colmillos.

Tardamos más de una hora en tranquilizar a las tres asustadas y al final, yo también les he dicho quien soy y que no somos de este mundo.

Las he esclavizado y viendo que no van a ser capaces de guardar el secreto, se lo ordeno pero no de forma autoritaria, disimulado como si fuera una petición un poco autoritaria. Las invito a vengan a visitarnos cuando quieran.

Puedo decir que aunque al principio tenían miedo, ahora las expectativas y la emoción de conocer cosas nuevas y de otros mundos, atrae mucho a las tres jóvenes. Al final también se han hecho amigas de mis mujeres. Aunque le han pedido a Alice, que por favor no las muerda y chupe su sangre hasta matarlas.

Alice les responde, que no se alimenta de humanos desde hace muchos años y desde que me conoció, solamente a bebido mi sangre. Además, no tiene necesidad de beber sangre para alimentarse, puede comer otros alimentos como una mujer humana sin problemas.

Las tres se van a sus respectivas casas, con las cabezas llenas de distintos pensamientos sobre otros mundos, la posibilidad de ser eternamente jóvenes, y otras muchas cosas que hace solamente unas horas eran totalmente desconocidas para ellas.

Humphrey ha salido totalmente de sus mentes, se han dado cuenta que son ranas en el fondo de un pozo. Hasta ahora solamente habían visto todo desde su pequeña perspectiva. Cuando las tres llegan a sus casas, han tomado la resolución de acercarse más a nosotros. Mientras tanto en la mansión, las chicas me preguntan mis planes para esas tres chicas.

Les digo que las llevaré a las tres a Edén, pero que no tengo especial interés en que vivan actualmente con nosotros. Su actitud necesita un pequeño ajuste, son demasiado materialistas y superficiales. Se fijan únicamente en los intereses y el estatus social.

Cómo ya es un poco tarde y llevamos toda la tarde sin salir, y en el caso de algunas de ellas, todo el día en la mansión. Salimos a ver la puesta de sol en el campo y la tenemos la cena haciendo un picnic.

Cómo estamos cerca del muro, le llevamos algo de la cena al viejo guardia, que se alegra de vernos.

Decido hacer un poco de magia y hago que lo que era una grieta en el muro, que parecía que se había derrumbado, se transforme en una elegante portón de piedra. El muro a su alrededor también se remodela y cambia a una pared más hermosa y alisada que el antiguo muro de piedras apiladas.

Ahora el muro no parece una cerca de vacas, ahora cualquiera que lo vea pensará que está viendo el límite de un terreno noble o al menos un lugar especial. Para darle un toque distintivo, además hago que crezcan a su alrededor como si fueran enredaderas, unos preciosos rosales, que llenan de hermosas flores todo el muro y el marco del portón recién construido.

El portón tiene una puerta de reja, aunque no tiene llave y cualquier persona puede abrir desde cualquiera de los lados. Ya no hay posibilidad de pensar que al otro lado simplemente hay un campo vacío.

Miro al viejo guardia a ver que opina y me hace un gesto con el pulgar hacia arriba, indicando que le gusta el cambio. Ahora no se sentirá como si vigilara un campo de vacas.

Para terminar el asunto, incluso le hago una pequeña caseta justo al lado, para que pueda permanecer sentado mientras vigila, caliente en invierno o a la sombra en el verano. La caseta también está equipada con un pequeño apartamento justo detrás, por si necesita un descanso o tiene que ir al aseo.

No es gran cosa, la caseta y el apartamento juntos no suman treinta metros cuadrados, pero esta bien equipado, con muebles cómodos, agua corriente potable, caliente y fría y tiene una IA de bajo nivel para gestionar la temperatura, poniendo la calefacción o el aire acondicionado en caso de necesidad.

Vemos como el viejo guardia lo inspecciona y grita de felicidad, diciendo que ha decidido mudarse a vivir aquí, ya que es mejor que su casa.

Le digo que desde ahora, es suyo y que haga lo que quiera con el edificio. Después las chicas y yo nos despedimos y volvemos dando un paseo a la luz de las estrellas hasta la mansión.

Ahora que todas han pasado por sus primeras veces, tenemos una orgia ligera de tres horas, antes de dormir todos juntos en la cama.

Pasamos unos días sin hacer nada realmente significativo, salimos por la mañana y por la tarde para conocer Wall y su gente en su vida diaria. La gente nos mira y nos trata como nobles extranjeros, tratando de no relacionarse mucho con nosotros.

Wall se puede considerar como un pueblo, en el que enseguida surgen rumores y chismes. Nosotros somos ahora el tema principal y por alguno motivo, soy visto como un mujeriego extranjero, que tengo muchas mujeres a mi alrededor gracias a mi inmensa fortuna.

Creo que los rumores provienen de Humphrey, ya que está molesto porque ya no es el señorito más rico del pueblo, además que Victoria ha dejado de hacerle caso. No es como si le gustaran las mujeres para empezar, pero casarse con Victoria siendo la mujer más hermosa de Wall, era una especie de estatus social que quería.

Los días se convierten en semanas y las semanas en meses. Victoria se pelea con sus padres por mi culpa, ya que querían que no me volviera a ver, por qué podría ser una mala influencia y la gente del pueblo estaba creando rumores sobre ella.

Ha venido llorando a la puerta y nos ha pedido que la dejemos vivir con nosotros. Sin ningún problema la hemos aceptado y por la noche aunque le hemos preparado una habitación para ella, ha decidido entrar con nosotros a mi habitación.

Ella sola se ha desnudado y se a arrojado sobre mí.

Ante este ofrecimiento voluntario de una joven hermosa de diecisiete años, no voy a ser descortés. Follamos hasta que se desmaya y como la noche es joven el resto la acompaña y también reciben el mismo tratamiento aunque algunas de ellas aguantan mucho más.

Por la mañana sus padres vienen a buscar a Victoria, pero les cierro la puerta en la cara y les digo que se pierdan. Les dejo claro, que victoria es ahora una de mis mujeres y si no están dispuestos a hablar con ella y respetar sus decisiones, pueden olvidarse de volver.

Susan y Olivia han venido a hablar con Victoria pero no se atreven a desobedecer a sus padres.

Recibimos continuas visitas de los padres de Victoria y diversas autoridades pero los ignoramos y seguimos viviendo felizmente y sin preocupaciones.

Pasan unas cuantas semanas y meses, hasta que falta solamente un mes para el cumpleaños número dieciocho de Victoria y pronto llegará el momento del inicio de la historia. Cómo se que falta poco para el fallecimiento del padre de Una, vamos a ir a que se pueda despedir de él adecuadamente.

Cuando vamos a partir, con dos portales diferentes llevo a Susan y a Olivia a Edén. También llevo a Humphrey al mundo Okama.

Vamos al muro, saludamos a Kelly, el viejo guardia del muro, de quien nos hemos hecho buenos amigos. Nos despedimos esta vez de forma permanente, ya que seguramente no volveremos a este lado.

Le ofrezco ir a Beta, pero aunque agradece mi oferta, no está interesado. Las chicas se despiden de él, le han tomado bastante cariño en estos meses de amistad. Ante su vista usamos el barco volador para ir a Stormhold y nos alejamos volando. Tardamos tres días en llegar.

De los siete hermanos quedan cuatro vivos actualmente. Los muertos son Cuartus, Quintus y Sextus. El rey se alegra mucho de volver a ver a su única hija y ver que se encuentra bien y feliz. Como si el tiempo no la hubiera afectado en absoluto.

Nos reciben con los brazos abiertos, aunque sabe que se está muriendo no me pide que le ayude. Victoria aún no se ha recuperado del shock del barco volador y que Una realmente sea la princesa del reino mágico.

Pasamos con el rey y los príncipes un par de semanas hasta que llega el momento en el que oficialmente comienza la historia y hace que el collar de su cuello empiece a volar hacia el cielo.

La muerte de Secundus sucede igual que en la historia original, no se como ha durado tanto tiempo siendo tan ingenuo.

El collar vuela hacia el cielo, abandona el planeta y hace caer a Yvaine, como una estrella fugaz. Le digo a las chicas y en especial a Ingrid que ha llegado el momento de ir a buscar a su hermana caída.

Aunque acaba de morir su padre frente a ella, Una no muestra ningún signo de estar afectada, nunca ha recibido un trato demasiado afectivo por su padre, además de todo lo que ha pasado siendo una esclava de la bruja.

Nos despedimos de los tres príncipes vivos restantes y de los cuatro fantasmas de los fallecidos, que por cierto, podemos verlos yo por mi visión especial y las chicas gracias a una capacidad que añado a los anillos.

Nos transportamos al cráter donde a caído Yvaine y como un cohete humano Ingrid se lanza a abrazar a su hermana. Las dos estrellas, que se consideran hermanas como todas las estrellas entre si, se reconocen la una a la otra de forma instantánea.

Me acerco junto con las demás, curo a Yvaine, que esta herida a causa de la caída y nos presentamos en cuanto Ingrid deja de agobiarla.

Aunque las tres brujas no están presentes en esta ocasión, no son las únicas interesadas en una estrella caída. Ellas solamente eran las que aparecían en la película, pero con ellas fuera de escena durante cuatro siglos, otras fuerzas han aparecido y han tomado sus lugares en la cima del poder de Stormhold.

Hago que la mansión en la que hemos estado viviendo estos meses, desaparezca de Wall y aparezca aquí mismo en el cráter donde Yvaine ha caído.

Una vez que nos hemos presentado todos. Esclavizo y entrego mi anillo a Yvaine. Después, todos juntos hablamos tranquilamente en el salón principal de la mansión.

Ante la petición de la entusiasta Ingrid, decido usar magia bastante poderosa. Salimos de la mansión y hago que todas las estrellas vivas, que no son todas las estrellas del cielo sino solamente varios centenares y también la luna, que gracias a Ingrid se que se llama Selene en su forma humana, sean traídas desde el cielo donde viven, hacia donde estamos.

Es un espectáculo muy hermoso. Desde todos los rincones del reino mágico, se puede ver su llegada como una lluvia de estrellas fugaces. En el reino mágico, no solamente es una escena preciosa de contemplar, también es una oportunidad sin precedentes para muchos, que ansían la inmortalidad que proporciona el corazón de una estrella. Incluso la luna se desvanece y desaparece del cielo y se transforma en otra de las brillantes luces que caen del cielo en dirección a este preciso lugar.

Las chicas a mi alrededor ven este hermoso espectáculo y sabiendo que es obra mía para traer a la familia de Ingrid e Yvaine. Se preparan para dar la bienvenida a las estrellas y la luna. La más entusiasmada es Ingrid, que va a reencontrarse con su madre y sus hermanas.

Durante un buen rato, 638 estrellas y la luna en forma humana caen del cielo, hago que su caída sea lo más agradable posible, frenando su caída y haciendo que aterricen suavemente. De esta manera no se crean nuevos cráteres ni ellas sufren daños.

El cielo sin la luna y las estrellas queda un poco triste y vacío, pero si tengo que elegir entre tener como mis mujeres a la luna y las estrellas de este mundo y que los habitantes de este mundo las vean brillar en el cielo. La elección es obvia.

Las estrellas y Selene, saben quienes somos, nos han estado observando desde que rescaté a Ingrid hace cuatro siglos, aunque nos perdieron de vista con los saltos temporales.

Selene cómo madre y representante de las estrellas, me pregunta por mis intenciones. Le cuento igual que le dije a Ingrid mi intención de modificar su existencia, para que puedan cruzar a otros mundos sin transformarse en rocas y en el futuro llevarlas a vivir a Edén, donde podrán vivir eternamente, sin que ninguna bruja o poder quiera comerse su corazón.

No necesito convencerlas que esto es posible, ya han visto claramente cómo Ingrid ha sido capaz de cruzar entre los dos mundos sin problemas. Ahora su duda está en Edén, si realmente es tan maravilloso como digo o solamente es una trampa para atraerlas. Las estamos escuchando mientras hablan entre ellas sobre la posibilidad de que sea una trampa.

Son más de seiscientas mujeres jóvenes hermosas parloteando, siendo claramente audible el murmullo que crean. Algunas de ellas parecen no tener mas de catorce o quince años aunque esas no sean sus verdaderas edades, otras parecen mas adultas, pero no mas de los treinta. 

"Disculpad un momento hermosas señoritas, perdón por interrumpir su conversación, pero no creen que si quisiera haceros daño de alguna forma, lo habría hecho ya. De la misma manera que os he traído hasta aquí desde vuestro hogar en el cielo, sin que hayáis podido resistir, podría haberos obligado a ir a mi mundo." (yo)

Se puede ver que las estrellas son muy inocentes independientemente de su verdadera edad o sus apariencias y que no habían pensado en eso. Pero tras unos instantes, también gracias a la persuasión de Ingrid. Con Selene a la cabeza del grupo se disculpan por desconfiar de mí, que incluso salvé de un destino trágico a una de ellas. También aceptan que modifique sus existencias, para permitirlas moverse libremente entre mundos, sin convertirse en rocas sin vida.

En el proceso, además de modificarlas, las esclavizo y las entrego mi anillo. Todas ellas al ver que Ingrid lleva uno igual, lo aceptan agradecidas. Ofreciendo sus manos para que sea yo quien se lo ponga.

Cómo no tengo intención de permanecer en este mundo con más de seiscientas estrellas a mi alrededor, por muy hermosas que sean todas ellas. Envío a todas ellas, menos a Selene, Ingrid e Yvaine a Edén. Ellas tres van a permanecer viviendo con nosotros, hasta que complete los dos objetivos ocultos que me quedan o hasta que me aburra de este mundo.

Durante este tiempo, entre los interesados por el espectáculo, hay un unicornio hembra, que ha venido a ver que sucede. También lo envío a Edén junto con las estrellas.

Después de asegurar y demostrar que las demás estrellas están bien en Eden. Selene e Yvaine, están realmente curiosas por conocernos y cómo están acostumbradas a estar despiertas por la noche y dormir durante el día, hablamos todos juntos durante horas. Poco a poco sus hábitos cambiarán para acostumbrarse a las demás.

Por la mañana todas se han ido a dormir, cansadas de hablar toda la noche. Recibo en la puerta a la primera persona interesada en las estrellas caídas. Es una vieja conocida, es Sal, la bruja que tenía esclavizada a Una. Al verme abrir la puerta, su sonrisa y su arrogancia por haber llegado tan pronto, desaparecen.

Se arrodilla y se disculpa por haber podido causar molestias en mi residencia.

"Márchate Sal, no quiero volver a encontrarme contigo y menos aún persiguiendo a una de mis protegidas. La próxima vez no seré tan amable." (yo)

"Muchas gracias por la clemencia, señor, no volveré a incomodarlo, señor." (Sal)

Se va a toda velocidad con su carromato, sin mirar atrás. Por si acaso cambio de idea.

Vienen otras visitas indeseadas, todos bandidos y maleantes que acaban reducidos a cenizas sin siquiera molestarme en hablar con ellos.

No voy a dejar que duerman todo el día. A la hora de la comida, las despierto a todas, las obligo a darse una ducha y a bajar a comer todas juntas, aunque veo que aún tienen sueño. La única que veo sin problemas es Alice, que no necesita dormir.

Después de comer, montamos todos en el barco volador y nos dirigimos a recorrer el reino volando.

Yvaine y Selene disfrutan del viaje, Ingrid pasa casi todo el tiempo con ellas, contándoles sus experiencias conmigo. Empezando por el rescate en el último momento de las garras de las brujas, que la querían arrancarle el corazón, hasta su primera experiencia sexual.

Durante el viaje, le pido a Yvaine que me preste el colgante que le ha hecho caer y cuando lo toco escucho dos notificaciones. La primera es por conseguir la gema del rey de Stormhold y como recompensa, me otorga una caja misteriosa. La segunda es por convertirme en el nuevo rey de Stormhold. La recompensa es otra caja misteriosa.

Abro ambas cajas y veo el contenido de ellas. En uno de ellas encuentro un refresco extraño, que dice que el sabor cambia en función de los gustos del consumidor. En la otra encuentro una simple chocolatina. Realmente decepcionante, hago unas cuantas copias de cada una de las recompensas, guardando las originales y les reparto una a cada una de mis mujeres para que lo prueben.

Después abro un portal y volvemos a Edén con llevándome también la mansión y el barco volador.

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