Mientras pensaba en todo esto no me di cuenta de que la pequeña Su me veía con algo de miedo.
<Vista de pequeña Su>
La emperatriz está muy enojada hace miles de años que no la veía así. En eso recordé en las guerras hace muchos años.
La emperatriz estaba al frente luchando con su katana había miles de hombres y mujeres peleando y matando los barcos arriba estaban destruyéndose entre sí para tener el control aéreo, la emperatriz una vez conocida como el Hada de la muerte no importaba donde iba solo terminaría en un baño de sangre y cada movimiento estaba lleno de elegancia tanto que pareciera que estaba bailando con su Katana, su figura que parece tan delicada que cualquier hombre la confundiría con una mujer que nunca ha visto la sangre y no tendría la fuerza para arrebatar una vida en este momento esa misma piel estaba llena de sangre y heridas mientras continuaba con una sonrisa mientras continuaba su matanza… hermosa y peligrosa por eso su apodo Hada de la muerte.
En ese entonces la emperatriz solo era una Capitana de IV orden y aun así siempre estaba en el frente luchando con la parte del ejercito bajo su mando.
Ella y una katana de color de plata en sus manos mientras ella balaceaba la katana cada movimiento parecía tan fluido como un rio sin ningún error, sin duda, mientras más la miraba parecía que más bien estaba en un hermoso baile con su juego de pies y su hábil katana que solo dejaba destellos plateados y por donde sea que pasaba la sangre salpicaba. No paso mucho para cuando ella movió la Katana era como si ella y su katana fueran uno ya que en solo un segundo le corto un brazo a un enemigo y le corto la cabeza a otro.
Después de recordar eso no pude evitar temblar soy mujer, pero jamás podría tener ese tipo de clase, calma y habilidad y desde que la conozco nunca a pestañado en asesinar y a veces hasta sonríe al hacerlo…
<Emperatriz>
Después de pensar lo que le iba hacer a ese traidor y decirle a la pequeña Su que se retirara. Me volví a sentar solo para volver a ver la carne en el suelo con una mirada nostálgica… solo pude suspirar.
-"¡Cinere!" grite.
En eso como si fuera un fuego Azul volando aterrizo en el balcón y se tomo forma humana.
-"Ya escuche todo ¿Qué quieres que haga?" pregunto de una forma tranquila.
-"Quiero que hagas algo por mí.. y no importa que sólo esto te tiene que importar ¿bien?" le dije con un tono serio.
Cinere al ver la forma en que le hablo se puso seria y procedió a escucharme…
-"No, no y no ¿En verdad quieres que haga eso?" Pregunto dudosa y reacia...
-"Por favor" Le dije con una mirada suplicante.
Después de ver mi mirada… solo pudo suspirar y asentir...
-"Gracias" Le dije con una hermosa sonrisa mientras me levantaba y la abrazaba.
Cuando ella se fue saque un arete con una pequeña joya y me lo puso entonces de la misma forma que con el brazalete envíe un mensaje.
Unos momentos después como por arte de magia 5 figuran con armadura completa, pero, más ligera aparecieron al frente mío y se arrodillaron.
-"¿Maestra, nos ha convocado?"
Ellas junto con otras han sido un pequeño grupo de 50 que entrene yo misma en diferentes aspectos para cuando llegue el momento ser mi guardia personal aquellas que estarán conmigo la pequeña Su es parte de este grupo el grupo se llama Luna sangrienta.
-"¿Tienes información valiosa?"
-"Por el momento nada maestra…."
Estuvo a punto de continuar cuando freno de golpe y me volvió a ver y dijo rápidamente.
-"Maestra me dicen que acabamos de perder el contacto con Ana"
Al escuchar la no pude evitar fruncir el ceño
-"Busca la de inmediato"
-"Si, ustedes vayan"
Después de decir eso las 4 detrás de ella desparecieron sin dejar rastro.
-"Quédate aquí conmigo por cualquier cosa además necesito que hagas algo por mi y que otra le envíe un mensaje al viejo" Dije con tono serio.
Después de escuchar mi solicitud la mujer envió el mensaje y desapareció a un que yo sabía que seguía en la habitación.
Paso otro día.