Capitulo 7 Cueva de nieve

—Perspectiva de Luna Hazard.

"Jadeo."

"Este lugar debería estar seguro", murmuré.

"No deberíamos haber dejado atrás a los demás", mencionó Gloriana con preocupación.

"..."

"Deja de preocuparte por los demás, Gloriana. Sabes que si mueres, todo el continente estará en caos", respondí con firmeza.

"Lo sé... Pero ellos también son jóvenes como nosotras. Si estuviéramos en su lugar y nos dejaran atrás, ¿cómo te sentirías?"

Sus palabras me hicieron reflexionar en silencio.

"Tu vida es lo más importante ahora mismo. Los caballeros de la familia real llegarán pronto, y si Asher se encuentra con ellos..." Mi voz se apagó antes de poder terminar la frase.

En ese momento estaba llena de ansiedad, un sentimiento abrumador que dominaba mis pensamientos. Asher Frostblade... Es alguien que no debería exponerse al mundo; su talento en la magia es excepcionalmente sobresaliente.

Aunque solo tenía 12 años, mi mente funcionaba como la de un adulto de más de 40 años. Era capaz de realizar acciones que otros niños de mi edad no podrían, y mis pensamientos siempre estaban cuidadosamente calculados ante cualquier situación. Era algo de lo que me sentía muy orgullosa, pero con respecto a este chico llamado Asher Frostblade, era una historia completamente diferente.

Gloriana preguntó: "Esto es una cueva, ¿verdad?"

"..."

Miré al frente; había una entrada cuadrada. Dentro estaba oscuro, pero a simple vista parecía una cueva hecha por humanos...

"¡¡Bang!!"

Se escucharon pasos de monstruos resonando a lo lejos, desde el bosque del cual acabábamos de salir. El lugar donde nos encontrábamos estaba despejado de árboles y bañado por la luz del sol. El borde del bosque estaba a pocos metros frente a nosotras dos.

"Sonido seco."

Se escucharon pasos, parecían los de una persona, pero entonces, ¿por qué fue ese sonido de pasos de monstruos mientras caminaban? Apreté los dientes y alcé mi mano cubriendo a Gloriana. Ella debía estar a salvo. Si esta situación empeora, debo arriesgar mi vida para proteger a Gloriana; debo hacer lo que sea necesario, sea traición o cualquier otra cosa, pero Gloriana debe estar a salvo.

Una figura comenzó a observarme desde la oscuridad del bosque. No podía distinguirla claramente, pero dos ojos rojos como la sangre me miraban fijamente. Me sentí inquieta y grité con todas mis fuerzas:

"¿Quién demonios está ahí? ¡Sal de inmediato!"

Gloriana estaba detrás de mí, pero ahora corría peligro. Si se trataba de un monstruo, la situación no estaba a nuestro favor. Tenía que actuar rápidamente para protegerla.

Los pasos resonaron más cerca. De repente, una figura familiar emergió de la oscuridad del bosque. Estaba cubierto de sangre, su mirada fría mientras fruncía el ceño, claramente irritado. Mis ojos se posaron en su mano, que sostenía una flecha negra con rayos morados emanando de ella. ¿Quién más podía ser sino Asher Frostblade?

"..."

Su mirada penetró en todo mi cuerpo. Parecía estar muy enojado, pero esa mirada sin emociones y sin resentimiento, tan fría que hasta daban ganas de salir corriendo, me daba mucho miedo. Esa mirada estaba llena de odio, pero ¿por qué tenía la mirada asi?

"Finalmente llegaste," dije con cautela.

"..."

"Tú..." Se detuvo antes de terminar la frase.

"..."

Mi corazón latió fuerte y mis instintos me dijeron que corriera por mi vida, pero no podía dejar a Gloriana en este lugar. No sabía qué hacer. Este sujeto... su mirada daba demasiado miedo, sentía que me podría hacer algo de lo que nunca imaginé.

"¿Qué pasa...? ¿Por qué me miras así?" pregunté mientras tragaba saliva, estaba muy nerviosa por su mirada.

"Tú... ¿Por qué dejaste a los demás atrás? ¿Por qué corriste como un cobarde sin proteger a los demás? Todos murieron por tu culpa."

"..."

"¿To... todos murieron... por mi culpa?" pensé. Mi corazón latió muy fuerte, mi respiración se agitó tanto, mis ojos se abrieron como platos. La mirada puesta en mí parecía estar inculpándome.

Tapé mi boca mientras miraba el suelo. ¿Por qué me sentía culpable? Solo eran esclavos sin importancia, entonces, ¿por qué me hace sentir así? ¿Por qué? No entendía este sentimiento.

***

—Cambio de escena.

—Perspectiva de Asher Frostblade.

Unos minutos antes de encontrarme con Luna y Gloriana, antes de llegar donde todos los niños esclavos estaban.

"Jadeo"

Me apresuré, corrí rápido; no sabía cuántos monstruos estarían cerca de este lugar. Debía proteger a los demás; no debo dejar que nadie muera estando yo presente. No quiero ser alguien que deja morir a personas frente a mis ojos, siendo asesinado por otra persona o monstruos. No quiero ser alguien como fui en mi vida pasada; necesitaba llegar lo más pronto posible antes de que más monstruos llegaran.

"Sonido sordo"

Mis pasos resonaban tan fuerte con cada segundo que corría, la nieve me ralentizaba; finalmente llegué en dónde el grupo estaba pero...

"¡¡Bom!!"

"..."

Mis ojos se abrieron como platos cuando vi una escena que nunca quería volver a ver: charcos de sangre, cuerpos sin vida y un solo monstruo en medio de toda esa escena que estaba frente a mis ojos. Estaba a unos diez metros cuando vi todo esto, empecé a tener varias emociones en el instante que vi todo esto.

"¿Dónde están ellas?" Solo eso me vino a la mente, ante está situación.

¿Dónde estaban Gloriana y Luna? No estaban sus cuerpos en el suelo donde todos los niños estaban muertos; no había rastros de ellas dos. Entonces, ¿dónde estaban?

"Primero debo matar a ese monstruo." Mire al monstruo y prepara un hechizo.

"¡¡Bom!!"

Una flecha de fuego llegó al cuello del monstruo cuando todo su cuerpo cayó al suelo. Caminé donde por todos lados había cuerpos en el suelo.

"Maldición... ¿Por qué está pasando esto? Se supone que nadie debía morir en este lugar." Mi rostro se contrajo mientras miraba la escena frente a mi.

"Goteo"

Depronto la sangre del monstruo salpicó encima mío; todo mi cuerpo quedó lleno de sangre, mis huellas en el suelo se marcaban; era un suelo rojo, completamente rojo. El olor a hierro de la sangre se sentía tan fuerte que podía sentir que me asfixiaba.

Miré el suelo, estaba lleno de sangre, pero miré hacia una dirección: había un monstruo que caminaba en una dirección. Estaba lejos, pero lo podía ver muy claramente dentro de la oscuridad del bosque nevado; también sus huellas en el suelo de sus grandes patas estaban dirigidas a ese monstruo. Él también mató a más niños.

Pero, ¿por qué ellas dos no están? ¿Acaso escaparon mientras todos estos niños morían por estos monstruos? Apreté los puños y empecé a caminar en dirección al monstruo.

Corrí y llegué a la espalda del monstruo. Frente a él había luz; miré y vi a dos personas conocidas. Fue entonces cuando mi maná se dirigió a mi mano y una bola de fuego surgió.

"¡¡Bang!!"

La bola de fuego impactó en toda la espalda del monstruo. Este cayó al suelo con un agujero en su espalda mientras unas llamas de color negro lo terminaban de quemar lentamente.

"Sonido seco."

Caminé y miré a las dos niñas frente a mí. Me quedé quieto cuando Luna gritó.

"¿Quién demonios está ahí? ¡Sal de inmediato!"

Su grito me impulsó a salir de la oscuridad y me presenté frente a ellas.

***

—Cambio de escena.

Miré a ambas. Luna estaba sumida en sus pensamientos, pero Gloriana solo estaba asustada. Ella no parecía entender lo que estaba pasando, pero sus ojos nunca se despegaron de mí; me miraba, observaba la sangre que cubría todo mi cuerpo.

"No es mi sangre ni la de los niños, es la del monstruo," dije antes de que ella pensara algo equivocado.

"Suspiro."

Ella suspiró, su mirada parecía más tranquila. Luego miré a Luna; ella era muy diferente a Gloriana. En ese momento, solo me enojaba Luna. Es arrogante, dejó atrás a los demás y parecía solo pensar en ella misma en vez de en las otras vidas que fueron llevadas a otro lugar. Todos murieron y solo quedamos los tres. Tenía una flecha de fuego en mi mano en caso de que algún monstruo apareciera en cualquier momento.

Ignoré a Luna; aún estaba muy enojado con ella. Mi mirada se dirigió a una entrada, más bien a una cueva, pero su entrada no es natural. Caminé hacia la entrada; estaba muy oscuro, la luz no llegaba a la oscuridad de la cueva.

"¿Qué demonios es esto?" Murmure.

Miré unas escaleras que bajaban, pero por la oscuridad no podía ver muy claramente y menos el final de estas.

"Sonido seco."

Gloriana se me acercó y miró las escaleras.

"Esto es una mazmorra," dijo.

"Mazmorra... eso es donde hay monstruos o trampas," dije.

"No, pero esta mazmorra está hecha por humanos, así que no debe de haber algún peligro. Podemos estar ahí dentro mientras descansamos," dijo Gloriana.

Lo pensé un momento, miré a Gloriana y luego a Luna. Ella seguía en sus pensamientos, así que caminé hacia ella y dije:

"¿Te quedarás aquí afuera o entrarás?"

"..."

Ella me miró, pero rápidamente la ignoré. Caminé y bajé las escaleras. Estaba oscuro, pero mi fuego no podía alumbrar la oscuridad; después de todo, era fuego de color negro y no era el fuego amarillo que normalmente debería de tener.

A este fuego le puse un nombre. No era fuego normal por sus tonos de colores y su poder era mucho más grande que lo que el libro me explicaba, así que fue llamado...

[Bola de oscuridad]

[Flecha de oscuridad]

Desde ahora, todo lo relacionado con el fuego y su tonalidad negra será conocido como "oscuridad". Mientras caminaba, de repente choqué con algo.wx

"¡¡Bom!!"

"Ah, maldición, ¿qué hay en este lugar?" refunfuñé cuando choqué con algo.

Toqué toda la pared que tenía al frente mío. Parecía una puerta, una de madera. Seguí buscando algo parecido a una manija o algo con lo que se pudiera abrir.

"¿Y si solo empujas?" mencionó Gloriana.

"..."

Empujé la puerta y de repente se abrió. Al principio estaba oscuro, pero luego el lugar se iluminó. Era una cueva que parecía un santuario, repleta de cristales azules que emitían tanto maná como luz. Había una gran variedad de objetos; parecía más un almacén que cualquier otra cosa.

Mientras caminaba, miré hacia adelante y vi una plataforma redonda. Además de eso, todo el lugar estaba lleno de espadas, armaduras y muchas otras armas.

"¿Qué lugar es este?" murmuré para mí mismo.

Estaba seguro de que era una cueva, pero me intrigaba por qué había tantas cosas aquí. Parecía un escondite de alguna civilización que se había refugiado en este lugar. Además, noté armas que parecían fuera de lo común debido a su alto nivel de maná. En un área estaban las armas típicas de los caballeros, pero al otro lado había armas de colores inusuales como rojo, azul, morado y negro; colores que daban la impresión de ser extremadamente poderosas.

Pero, ¿por qué todas estas cosas estaban aquí? El lugar parecía sumamente extraño. A pesar del frío que sentía, no había indicios de calor. ¿De dónde provenía ese frío?

Miré hacia arriba y vi un techo hecho de cristales azules. Mis ojos se posaron en una zona que parecía una puerta. Me acerqué y la abrí. Al cruzar, entré en una habitación llena de cristales morados. Estos cristales emanaban un maná del mismo color que el mío.

Tomé el cristal y sentí un intenso flujo de maná emanando de él. No sabía para qué se usaba ni cómo se consumía, pero parecía que tenía que ser absorbido de alguna manera. Aunque no eran demasiado grandes, apenas del tamaño de una tapa de botella, no podía simplemente tragármelos fácilmente. Además, dudaba mucho que fueran del tipo de cristales que se comían como en las novelas.

"¿Y si los absorbo?" Una idea cruzó mi mente. Si no se comían, entonces se debían absorber.

Me senté en el suelo, que estaba cubierto de tierra. Cerré los ojos mientras sostenía el cristal y de repente, sentí cómo el maná del cristal comenzaba a fluir directamente dentro de mi cuerpo a través de mis manos.

"Esto es increíble, puedo absorber mucho más maná con estos cristales," pensé para mí mismo.

Terminé de absorber todo el maná del cristal. La cantidad de energía mágica contenida en él era como dos baldes llenos de agua. Honestamente, era una cantidad considerable y la absorbí en un tiempo sorprendentemente rápido. Normalmente, me llevaría al menos una hora absorber esa cantidad de maná.

Me puse de pie y recogí más cristales. Algunos los guardé en mis bolsillos y otros los sostuve en mis manos. Luego, me senté de nuevo y comencé a absorber todo el maná de otro cristal. Sentí cómo la energía se extendía rápidamente por todo mi cuerpo.

Pasaron varios minutos mientras absorbía todos los cristales en la habitación. Cuando terminé, me levanté, abrí la puerta y salí. Me dirigí hacia la plataforma redonda que había captado mi atención.

"Aquí hay unas inscripciones," dije en voz alta al notar unas marcas grabadas. Decían:

[Infunde maná en el santuario.]

Coloqué mis manos sobre las marcas de dos manos en el suelo, justo en el centro del círculo. Mi propio maná fluía y se dirigía hacia el círculo. Una luz comenzó a emerger desde el área de la plataforma y algo similar a un hechizo apareció.

"¿Qué diablos?" exclamé sorprendido.

En ese momento, Gloriana me miró y gritó:

"¡No, eso es un hechizo de teletransporte! ¡Sal de ahí rápido, Asher!" mientras corría hacia mí.

De repente, un pilar de luz me envolvió y mi cuerpo empezó a sentirse más liviano. Antes de que pudiera reaccionar, desaparecí por completo.

***

—Cambio de escena.

"¡¡Bang!!"

De repente, golpeé el suelo y al levantar la mirada, me encontré en otro lugar. Estaba sobre una plataforma de hierro. Me puse de pie y sacudí el polvo. Observé a mi alrededor y vi que estaba en el centro de seis caminos separados.

"¿Dónde estoy exactamente?" murmuré para mí mismo.

Miré a mi alrededor nuevamente y en ese momento me di cuenta de que estaba perdido. El lugar emanaba una extraña sensación que me hizo sentir inquieto.