webnovel

Capitulo 27 Paladín (parte 2)

La punta de la espada del paladín estaba a escasos centímetros de mi cuello. Fue entonces cuando mi maná se movió en dirección al tatuaje de Luna. El maná de la oscuridad salió de mi brazo y rápidamente, una espada de un metro de color negro y morado que emanaba rayos purpura apareció en mi mano.

Todo sucedió en un milisegundo, lo suficientemente rápido para bloquear la gran espada del paladín.

"Clank"

El choque de ambas espadas hizo un ruido ensordecedor y chispas salieron volando por todas partes.

Rápidamente, tras haber bloqueado la espada, un enorme peso ejerció la espada dorada del paladín. Mi cuerpo no soportó tal peso y fue sometido; la espada dorada del paladín golpeó el suelo mientras logré desviarla un poco y evitar alguna herida.

"Sonido sordo"

Di cinco pasos hacia atrás cuando nuevamente el paladín me miró con sus ojos azules profundos que penetraban todo mi cuerpo.

"Swiss"

Fue cuando su espada nuevamente se acercó a mí. Entonces rechiné los dientes y apreté el mango de mi espada con todas mis fuerzas.

"Clank"

Ambas espadas chocaron, pero tras ver la fría mirada del paladín, un peso tan abrumador corrió desde su espada. La presión de su espada fue tan intensa que nuevamente me empujó hacia atrás sin poder detenerme. Rápidamente clavé la espada en el suelo y traté de parar el empuje.

Entonces lo logré. Tras ver cuánto me empujó, solamente abrí los ojos. Más de veinte metros me empujó con solamente fuerza, ni siquiera usó esa magia dorada que irradiaba de todo su cuerpo. Su espada estaba limpia.

"Jadeo, jadeo"

El sudor salía de todo mi cuerpo. Mi respiración estaba tan agitada que me costaba respirar con claridad y mi corazón latía tan fuerte que sentía como si se saliera en cualquier momento de mi pecho. Entonces miré a la mujer con su espada levantada con ambas manos. Solamente fue un vistazo, pero su mirada estaba más abierta y sus ojos azules nuevamente penetraron en todo mi cuerpo.

Si movía un solo músculo, podría ser el fin. No podía moverme; ella estaba a un nivel completamente diferente a cualquier oponente que haya enfrentado antes. Ni siquiera sentí esta presión cuando luché con el monstruo Fongoru.

"Concentra tu respiración y maneja todo tu maná en tu cuerpo. Circulalo en cada parte de tu cuerpo y llena todo tu circuito mágico al máximo," Encrid me habló justo en el momento en que necesitaba ayuda.

Sin pensarlo, hice lo que Encrid me dijo. Mi respiración se controló y volvió a la normalidad. Entonces circulé todo mi maná en cada parte de mi circuito mágico, lo llené con todo el maná que corría por todas partes y finalmente lo logré en un centésimo de tiempo, casi como tiempo récord.

"Mi cuerpo es diferente," reflexioné cuando todo mi cuerpo se sentía lleno de energía y mis músculos eran más fuertes que antes.

Esto se le podría decir que es un "aumento de poder temporal". Todo mi cuerpo estaba con más fuerza, entonces respiré hondo y cerré los ojos. Repetí los movimientos y el peso que ejerció su espada todo en una fracción de segundos antes de abrir los ojos.

Fue entonces que entendí bien una cosa: sus movimientos no son nada complicados de leer. Solamente imaginé sus movimientos que hizo hace unos segundos antes y comprendí mejor la situación.

"No le puedo ganar, pero puedo herirla lo suficiente."

"¿Y si lo intento?"

Mantuve mi expresión fría como si no hubiera sucedido nada, entonces un recuerdo vino a mi mente.

Durante mi entrenamiento de seis meses, traté de usar la magia como un método para potenciar mi cuerpo y mover la magia a mi espada, creando un tipo de aura. Entonces recordé algo muy útil.

Tenía un hechizo llamado "Aura de oscuridad". Básicamente, el maná cubre todo mi cuerpo creando una capa protectora. Podría mover esa capa a la espada y, con el reciente entrenamiento para conseguir la transformación de "monarca de la oscuridad", pude entender mejor esto. Ya tenía la base suficiente para poder mover el maná a mi espada y crear un tipo de aura.

Sin poder terminar mis pensamientos, tras ver al paladín frente a mí, sus piernas se movieron y en un segundo apareció frente a mí.

"Clank"

Ambas espadas chocaron y, como de costumbre, el peso de su espada fue abrumador. Entonces rápidamente concentré mi maná y creé "aura de oscuridad". Siguiendo el paso de mover el maná a todo mi cuerpo, esta vez lo moví a mis brazos y cubrió toda la espada. Mi espada brilló con una oscuridad intensa.

Fue entonces cuando mis brazos tomaron aún más fuerza y mi espada se hizo más gruesa. Esto era por el maná que la cubría por completo y tomó una forma más robusta, aunque su tamaño era el mismo.

"Estallido"

Rechinando los dientes, levanté mi espada con fuerza mientras el maná la cubría y también mis brazos. Finalmente logré levantar el gran peso de la espada del paladín y empujarla hacia atrás, mientras su espalda se inclinaba y su espada se levantaba hacia el cielo.

Finalmente, logré levantar ese gran peso que ella generaba.

Ella abrió los ojos y me miró, mientras su espada volvía a su estado normal. Se puso recta y me miró profundamente cuando sus labios se abrieron de repente.

"¿Qué demonios fue eso?"

"…"

Yo claramente sabía lo que había hecho. Simplemente usé mi conocimiento en el movimiento del maná e hice que todo ese maná se moviera a mi espada. Fue entonces que lo llamé.

"Esto es 'Aura mágica'."

Fue el nombre que le di a esta técnica que acababa de crear, una que no solamente ejerce más fuerza en mis brazos, sino que también hace que mi espada se vuelva más gruesa y con mucho más poder.

"Aura mágica..."

Ella repitió mi frase cuando, de pronto, su espada volvió a su cintura.

Me quedé desconcertado ante lo sucedido, entonces pregunté.

"¿Por qué no sigues? Creí que me matarías."

"Lo iba a hacer, pero será en otra ocasión."

"…"

Entonces miré fijamente sus ojos y, de repente, unas voces familiares resonaron a la distancia.

"Asher, ¿estás bien? Te ayudaremos."

Los miré; era la voz de Alicia, mientras Clara la seguía desde atrás. Sólo los observé, pero mi mirada volvió a la mujer frente a mí.

Con sus ojos azules, me miró por un par de segundos antes de hablar nuevamente.

"Mi nombre es Elara Valerion, recuérdalo porque este nombre será el de tu asesina. Eres un enemigo para todos los paladines."

"Ja, ya veremos quién tendrá esa victoria en otra ocasión."

Ella sonrió cuando dio la espalda y caminó en dirección al carruaje. Pero aún no terminaba ahí, porque un paladín... no, porque una iglesia traía sacrificios a un demonio.

¿Qué demonios tenían en mente? No podía hacer nada porque esa mujer llamada Elara parecía estar protegiendo ese carruaje.

"¿Te encuentras bien, Asher?"

Fue entonces que la voz de Alicia me sacó de mis pensamientos. La miré y contesté.

"No es nada," contesté rápidamente sin nada más que decir.

Aunque no estaba herido ni nada por el estilo, sentía que todo mi cuerpo estaba cerca de quebrarse. No solamente era el cansancio; la noche anterior, dos costillas se me rompieron por el monstruo Fongoru y, aun así, peleé con un paladín que es varias veces más fuerte que yo.

"Sonido sordo"

Las ruedas del carruaje empezaron a moverse, entonces rápidamente actué y me puse frente al carruaje, que se detuvo de inmediato.

"¿Qué crees que haces?" Elara habló mientras su mirada se fijaba en mis ojos.

"Ustedes, ¿por qué llevan personas atadas con cadenas en la parte de atrás del carruaje? ¿Qué demonios piensan hacer?"

"Eso no es de tu incumbencia."

"¿Así te haces llamar un paladín? Alguien que se supone que debe proteger a las personas. Y aún peor, una iglesia haciendo estas cosas."

"…"

El silencio inundó el área. Nadie más habló hasta que...

"Ellos son asesinos."

Elara habló y mi cabeza explotó por las palabras. Asesinos. Esa palabra se repitió una y otra vez en mi mente.

Entonces, recuerdos de mi vida pasada llegaron a mi cabeza. Este recuerdo fue cuando maté a alguien por primera vez.

En ese recuerdo, me sentía asustado. Sentía culpa y un miedo que me inundó por mucho tiempo. Fue un recuerdo que nunca quise recordar hasta ahora.

La sangre volvió a mis recuerdos. Aquellos tiempos donde mataba sin resentimiento. Mi mente repetía una palabra una y otra vez.

No quiero.

No quiero.

No quiero...

Esas palabras de culpa por haber matado a miles de personas en el pasado se repetían en mi mente. Sólo al escuchar "asesinos" de la boca de Elara, esos recuerdos volvieron a mí nuevamente.

"Asher…"

Eran recuerdos que nunca olvidé. La culpa que sentía, incluso sentía que las almas de esas personas muertas por mis manos regresaban a mí.

"Asher…"

"¡Golpe!"

Fue entonces que recobré la conciencia y levanté la mirada. Alicia me había abofeteado y logré estar nuevamente normal, pero las lágrimas salían de mis ojos. Una sensación muy extraña que nunca había sentido.

Esto es "culpa", una culpa que sigue en lo más profundo de mí.

"Asher, ¿estás bien? ¿Por qué estás llorando?"

Miré a Alicia; ella estaba preocupada. Entonces volví mi mirada hacia Elara, quien sólo me miraba con el ceño fruncido.

"Suficiente. Si sigues estorbando el camino, saldré y te mataré."

No podía hacer nada más que apartarme y mirar cómo el carruaje empezaba a moverse. Entonces miré a las diez personas encadenadas y vi a una niña elfo.

Era una simple niña pequeña. Ella me miró. Sus ojos estaban vacíos, pero esos ojos pedían algo.

"Ayúdame."

Fueron las palabras que esa niña clavó en mi mente y logré escucharlas. Me di cuenta de que esa niña era inocente y simplemente sería asesinada sin más.

Entonces pensé rápidamente.

"¿Qué demonios hago?"

Debía salvar a esa niña o simplemente dejarla morir por culpa del paladín. Ellos no eran lo que creía que eran, simplemente este mundo es diferente y sus leyes también, pero no me gusta que un inocente esté involucrado.

Entonces decidí una sola respuesta.

"Salvemos a esa niña."

Alicia escuchó mis palabras.

"También pensé lo mismo, pero ¿cómo lo hacemos?"

"Esperemos. Si hay una forma de salvarla, entonces usaremos eso a nuestro favor."

"¿Y qué pasa con el demonio? Es posible que después de que esas personas mueran, ese paladín mate al demonio."

Fue entonces que una idea surgió en mi cabeza.

"Esos dos pelearán, entonces antes de que llegue el turno de la niña, la sacaré de ahí y es cuando tú, Alicia, lanzarás tu daga en dirección al demonio."

"¿Por qué al demonio?"

"¿Qué pasaría si el demonio intenta atacar el carruaje? Alguien está ahí adentro que debe ser muy importante para Elara."

"Ya veo, entonces es mejor que los sigamos."

Finalmente, el plan estaba hecho. No había necesidad de pelear. La única pelea que habrá será la del demonio y el paladín. El problema sería uno: ¿qué pasa si el demonio no ataca el carruaje? ¿Qué pasa si no logro rescatar a tiempo a la niña?

Entonces usaría una carta que tengo a mi disposición.

Eso es "Monarca de la oscuridad". Es un poder que me daría la fuerza de un mago de octavo círculo. Con todo eso, podría fácilmente rescatar a la niña y empujar a Elara en dirección al demonio en el momento en que sea atacado con la daga de Alicia y ataque el carruaje.

Esa sería la solución más rápida, pero no podía saber si realmente la necesitaría en ese momento.

Nos movimos rápidamente. El maná demoníaco estaba a escasos metros. Entonces el carruaje se detuvo y todo el grupo nos ocultamos.

Fue cuando Elara salió del carruaje y cortó las cadenas de las personas, arrastrándolas hacia una dirección en la que lentamente desaparecían. El demonio estaba ahí.

"Rápido, es hora de movernos," dijo Alicia y rápidamente me moví de mi posición.

No estaba seguro de por qué Elara no nos descubrió, aunque habíamos reducido una distancia de cincuenta metros. Es posible que ella no supiera que estábamos aquí.

Finalmente, me acerqué lo suficiente y fue cuando vi al demonio, pero su apariencia no era lo que esperaba.

Era prácticamente como un humano, pero muy diferente a uno normal. Tenía dos cuernos que parecían las ramas de los árboles, sin forma específica y con algunas hojas.

Entonces abrió los ojos. Sus ojos eran negros y tenía unas pupilas verdes. El demonio estaba recostado en la colina mientras plantas y flores lo rodeaban. Su cuerpo y rostro eran los de un humano. Viendo su rostro, no podía mentir.

Es muy guapa para ser un monstruo.

La parte de sus costillas justo a los lados y sus manos parecían como las raíces de una planta. Estaba absorbiendo el maná de todo el bosque seco.

Fue cuando miré a Elara. Las raíces pegadas al demonio se despegaron y entonces el demonio abrió completamente los ojos y se puso de pie. Entonces habló.

"Humano... ¿Qué haces?" Una voz terrorífica que ni siquiera quedaba bien con su rostro. Miré el resto de su cuerpo. Sus manos tenían unas garras que parecían uñas largas, pero no tanto.

El demonio se puso frente a Elara mientras ella sostenía las cadenas de las personas. Las diez personas estaban detrás de ella, con un miedo que se podía ver en cualquier dirección.

"Toma estas diez personas para tu antojo, luego muere," fueron las palabras que mencionó Elara…