capitulo 99

"¿Que acaba de pasar?" Preguntó Tyler.

"No tengo ni la más mínima idea." Respondió Richard.

Tyler miró en silencio la puerta de la cabaña y a las dos chicas que salían, no podía entender su motivo al venir aquí, no dijeron nada en específico, solo una advertencia.

Si a eso se le podía llamar advertencia, pero por alguna razón Tyler sentía que elizabeth quería decirles algo......... ¡¡Pero tenía miedo!!

Tyler sacudió la cabeza tratando de sacar esos pensamientos de su cabeza y bromeó con Richard.

"¿Sabes que es lo más loco?"

"¿Que?" Preguntó Richard.

"Al último segundo, cuando se iba. pensé que iba a decir que hoy era el día de nuestras muertes."

"¿Tu también?" Richard miró a Tyler sorprendido. "Hubiera Sido súper genial."

"¡Maldición, era justo lo que estaba pensando!" Gritó Tyler con una sonrisa.

Erika los miró como a dos tontos.

"Digo: eso hubiera Sido súper aterrador. Si, para nada creemos que eso hubiese Sido genial. ¿Cierto amigo?" Dijo Tyler mientras golpeaba con su codo a Richard y chiflaba para disimular su incomodidad.

"Cierto. Muy cierto amigo." Respondió Richard, para poco después acompañarlo con su silbido.

"¿Pero sabes? Eso me puso a pensar." Tyler puso su mano sobre el mentón.

"¿En serio? ¿Tyler? ¿Pensar? Esas dos palabras no caben en una misma oración." Se burlo Richard.

"Me puso a pensar en darte un regalo, pero ya me estoy arrepintiendo." Tyler tampoco perdió su oportunidad para burlarse.

"Y ¿como que sería ese regalo?" Richard se frotó las manos con una sonrisa.

"Tarammmm" Tyler saco su traje de asesino y lo colocó en las manos de Richard.

"Viejo. ¿Porque tus regalos son siempre una porquería?" Richard tomo el traje y lo sacudió con un poco de asco.

"¿Porquería? Esa túnica es un artefacto legendario que te puede defenderse fácilmente de todas las armas, incluidas las de alto calibre. Además tiene una función de auto lavado y reparación. ¿Aún crees que es una porquería?"

"Para nada. ¿Quien dijo que era una porquería? Está túnica es mi artefacto más preciado, además ahora que la veo con detenimiento, se parece mucho a los trajes de Assassin's creed." Richard abrazo rápidamente la túnica con amor y hablo entre sonrisas.

Después de algunas bromas, Richard se puso la túnica y quedó completamente enamorado de ella. Tal era el caso que insistió en llevarla puesta, solo se la quitaria cuando empezará el entierro.

Sin otra opción, Tyler y Erika le siguieron el juego.

Pocos minutos después una camioneta negra 4x4 se estacionó en la entrada de la cabaña. Parecía venir de parte del general Thompson y era su transporte a la ciudad.

Erika miró la camioneta y el conductor con extrañeza, el general Thompson se estaba dando muchas molestias para ayudarlos, pero después de una breve vacilación entro en el auto con Richard y Tyler.

En el auto los tres se quedaron en completo silencio, las bromas y risas habían quedado atrás. Erika y Richard tomaron su teléfono y navegaron por las redes y demás. Al verlos, Tyler se dió cuenta que no tenía un teléfono, hace mucho tiempo que había dejado de utilizar el suyo, cuando antes era un adicto a el. y ahora su teléfono se había quedado en el mundo misión......

Con la mano en la barbilla Tyler dirigió su mirada a la ventanilla del auto y disfruto viendo como el paisaje cambiaba  rápidamente a su alrededor, imaginando diferentes cosas y dejando su imaginación volar. Las suaves brisas de la tarde golpeaban su rostro y un relajante estado de paz lo llenó.

Estaba tan relajado y en paz, que sentía que podía caer dormido en cualquier momento.

Su mente divagó entre lo real y Lo ilusorio y antes que que se diera cuenta, se encontraba una imponente y majestuosa zona montañosa. Al igual que hace unos momentos, una suave brisa acariciaba su rostro.

No sabía dónde se encontraba, miró a su alrededor para encontrar pistas y encontró algo que lo desconcertó.

¡¡Una minivan!!

Una minivan de color azul muy vieja y desgastada se encontraba a su espalda, camino hacia ella y la revisó.

Encontró muchas mochilas y utilería de acampar, pero no encontró a otra persona.

"¿Que haces?" Preguntó alguien a su espalda.

Tyler se dió la vuelta rápidamente. "¿Richard?"

"¿A quien esperabas?" Se burlo Richard mientras dejaba en el suelo algunas ramas secas.

"¿Cómo es que estamos aquí? Íbamos en la camioneta al funeral." Preguntó Tyler desconcertado.

"¿Al funeral? ¿De que estás hablando?" Richard también le pregunto desconcertado.

"¡¡Richard, Tyler!! ¡Vengan a ver esto!"

Tyler dirigió su mirada hacia la nueva voz y logro visualizar a tres personas: Ben, Holly y Erika.

Esto lo desconcertó mucho, pero más aún lo que ellos observaban con total incredulidad.

Una gran puerta doble apertura de color negro azebache descendía lentamente del cielo.

La puerta descendía en dirección de la montaña al lado de la que se encontraban, pero con cada acercamiento de la puerta al suelo, una sensación horrible se apoderaba de el mientras sentía su corazón apretarse en su pecho.

"¡¡¡Al suelo!!!" Al ver la puerta tocar el suelo, Tyler sintió que su corazón se detuvo. Tiró a Richard en el suelo y gritó como un loco.

Las iris de sus ojos comenzaron a convertirse en un rojo escarlata, a la vez que un increíble poder empezaba a recorrer sus venas.

¡Se estaba convirtiendo en el demonio celestial!

Pero antes de que pudiera completar la transformación, una intensa luz cegadora  invadió toda su visión y un dolor infernal recorrió todo su cuerpo.

Cuando logró levantar la cabeza, vió como todo a su alrededor era un lío en llamas. Además de cuatro cuerpos carbonizados que se caían lentamente en las cenizas, la mitad de su cuerpo se encontraba completamente derretido y la otra mitad con graves quemaduras.

Mientras que su cuerpo comenzaba a curarse muy lentamente, el suelo comenzó a temblar. Tyler alzó la cabeza y vislumbró como una gran silueta comenzaba a salir de la puerta.

"¡¡Boooooommmmmm!!"

Sonó una gran explosión y lo último que supo es que se encontraba de nuevo en la camioneta bañado en sudor.

Miró a su alrededor en alerta máxima y pánico.

"¿Estás bien?" Preguntó Erika a su lado.

Pero Tyler no respondió, con su rostro aún pálido la tomo entre sus brazos y al momento siguiente sintió que todo su mundo daba vueltas.

"¡¡Boooooommmmmm!!" El auto explotó en una gran bola de llama y los dos salieron expulsados con gran fuerza del epicentro de la explosión.

Tyler se levantó para tratar de entender que había pasado, pero un increíble dolor de cabeza se apoderó de él.

Lo último que logró ver fue a Erika en un pequeño charco de sangre y la camioneta encendida en llamas a uno pocos metros de ellos.

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