—Gracias por quedarte conmigo —susurró Torak con una voz que contenía miles de emociones no expresadas.
Raine necesitaba inclinar su cuerpo para que Torak pudiera besarla. El beso no duró mucho, pero con seguridad calentó los corazones de ambas criaturas enamoradas. Luego, se levantó y atrajo a Raine tan cerca de él. Envuelto ambos dentro de una cálida manta.
Raine usó el brazo superior de Torak como almohada mientras enrollaba sus brazos alrededor de su cintura. Para ella era la sensación más cálida y cómoda que había tenido, después de tanto tiempo. No quería que este momento terminara. Si pudiera detener el tiempo ahora, lo haría, para poder permanecer siempre así con Torak. Ella quería poder hacer esto siempre con Torak.
—Aun estoy molesta y triste... porque Serefina quemó el diario de mi madre —se quejó—. Ella no tenía el derecho de hacer eso...
—Lo sé —Torak le acarició la espalda de forma calmante—. Ojalá pudiera haberla detenido a tiempo.
Support your favorite authors and translators in webnovel.com