Heredero del rayo

Esto es un AU, así que habrá muchos elemento que diferirán de Douluo Dalu.

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En el vacío e infinito cosmos, se podía ver una pequeña llama dorada.

Esta pequeña llama, o mejor dicho, esta pequeña alma pertenecía a un joven llamado Alex.

'¿Cuánto tiempo estaré aquí? Las primeras horas han sido increíbles... Pero ya he perdido la cuenta del tiempo que llevo aquí. Horas, días... Semanas quizás'. -Pensó Alex cansado.

"Milenios". -Dijo una poderosa voz, resonando en el vacío.

Sorprendido, Alex miro rápidamente a todos lados, sin lograr encontrar de donde provenía la voz.

"¿Quién eres? ¿Y qué quieres decir con milenios?". -Pregunto Alex con cautela.

"Llevas milenios atrapado aquí...". -Respondió la misma voz.

'¿Milenios? ¿Cómo es posible?'. -Se preguntó Alex sorprendido.

"Es por lo que conocéis los humanos como la relatividad del tiempo... Pero no estoy aquí para explicarte como funciona el tiempo... He venido a hacerte una propuesta".

'Así que una propuesta eh...'. -Con curiosidad, Alex pregunto. -"¿Qué propuesta?".

"..."

Seguidamente, el espacio donde se encontraba empezó a doblarse y lentamente se formó un enorme ser.

El ser, con dos soles por ojos, miro a Alex con indiferencia.

"Te devolveré a la vida con poderes y habilidades con los que solo podrías haber soñado". -Dijo el ser, haciendo temblar él vació.

Alex, sin aceptar precipitadamente la oferta, miro al ser detenidamente y pregunto. -"No sé... Parece demasiado bueno para ser verdad... ¿Por qué harías eso?"

"..."

"¿Entonces no me vas a responder?". -Pregunto Alex incómodo ante el silencio.

'O acepto su propuesta, o me quedo varado en el vacío por no sé cuanto tiempo más... Podrían ser horas, o podrían ser millones de años". -Pensó Alex, y sin tener otra opción, acepto a regañadientes.

"Está bien, acepto... A falta de otras opciones". -Dijo Alex susurrando la última parte.

"Bien..."- Dijo el ser mientas levantaba una de sus enormes manos.

Con un brillante destello, un enorme relámpago que empequeñecería cualquier plantea, se formó en su mano.

"Alex Williams". -Llamó el ser, haciéndome mirarlo sorprendido. -"¿Aceptas convertirte en el heredero del rayo?". -Continuo, haciendo temblar él enrome relámpago en sus manos.

*Trago*. -Tragando saliva imaginaria, Alex miro el enorme relámpago en las manos del ser con cuidado. -"Bien... Acepto... Acepto convertirme en el heredero del rayo".

¡Crack! ¡Crack!

Seguidamente, él enrome relámpago empezó resquebrajar el vacío a su alrededor, y con un rápido destello desapareció de su posición, y reapareció sobre Alex, impactando sobre él y haciéndolo desaparecer.

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-Planeta Douluo-

-Continente Sol-Luna-

El Continente Sol-Luna es uno de los dos continentes habitado por los humanos, siendo el otro el Continente Douluo.

-Capital del Imperio Lodran, Anor Londo-

Lodran es uno de los tres Imperios situados en el continente Sol-Luna, y el más poderoso de ellos, con una potencia estimada en al menos 15 Douluos Titulados.

Anor Londo no era solo la capital de la ciudad más próspera del Imperio Lodran, también era la ciudad donde residía la familia real, gobernada por el poderoso Señor de la Luz Solar, soberano del continente Sol-Luna.

Situado en el centro de Anor Londo, se erigía un enorme castillo dorado. Rodeado por enormes muros de más de 100 metros de altura, y cientos de caballeros protegiendo las entradas.

Aunque el castillo era un lugar que mantenía siempre un ambiente brillante y orgulloso, contrariamente a lo habitual, el estado de ánimo ese día era pesado, incluso sofocante.

Los poderosos caballeros que custodiaban las entradas, y los cuales se solían erguir orgullosos, ahora se mostraban nerviosos.

En una de las habitaciones del castillo, varias criadas rodeaban una cama con una mujer postrada en ella.

La mujer en cuestión era una belleza, con un largo cabello negro, y ojos de un color verde esmeralda. Aunque toda esta belleza se veía empañada por el pelo desordenado y pegado a la frente por el sudor, la piel pálida como si de un muerto se tratase, y una expresión dolorosa.

"Vamos mi señora... Un último esfuerzo". -Pidió cuidadosamente una de las criadas, mientras sostenía la mano de la mujer con fuerzas.

"Uff... Uff... ¡Mhh!". -Agotada por el esfuerzo al que se estaba viendo sometida, la mujer apretó los dientes con fuerza, y empujo con toda la fuerza de su cuerpo restante.

"..."

Rápidamente, una de las criadas agarro al pequeño entre las piernas de la mujer, y lo envolvió en una manta dorada. Con cuidado limpio al bebé, y rápidamente lo miro preocupada por no escucharlo llorar.

El bebe tenía un poco de cabello blanco, y dos grandes ojos con pupilas naranjas. Notando como el bebe lo observaba tranquilamente, la criada suspiro aliviada al ver al bebe bien.

"Es un lindo niño mi señora". -Anunció la criada, contenta por el bienestar del bebe de su ama.

"R-Rápido... Déjame... Déjame ver a mi bebé...". -Dijo la mujer, mientras extendía los brazos con dificultad.

Rápidamente, la criada le paso el bebe a la mujer, la cual se lo acerco al pecho y se quedó mirándolo con amor.

"Mi vida... Gwyn...". -Varias lágrimas empezaron a derramarse de los ojos de la mujer, mientras su rostro palidecía rápidamente.