webnovel

"Que no te alcance"

Prólogo:

Hace 5 años se rumoreaba que estaban realizando experimentos para poder clonar a las personas, éstas pruebas eran hechas en gente de bajos recursos . Pero hubo un fallo dentro de los laboratorios.

Al cabo de un tiempo mucha gente empezó a comportarse de forma agresiva y extraña, tanto así que se asesinaban unos a otros. Nadie sabía lo que estaba pasando, hasta que en las noticias hablaron unos sujetos con vestimenta de científicos explicando: "lo que está ocasionando todo este caos son los idénticos, éstos no fueron creados por nosotros, un sujeto se metió en nuestro laboratorio y tocó muchas cosas importantes en las que estábamos trabajando y lo único que podemos hacer es brindarles la información que tenemos para ayudarlos. Escuchen atentamente, los "idénticos" son materias sin forma que emiten sonidos extraños, pero cómo no tienen forma, buscan copiar a alguien que si tiene y para ser los únicos , los terminan asesinando, es todo lo que sabemos hasta ahora, cualquier otra información se la estaremos brindando".

Nuestro protagonista se encuentra en un mundo donde solo habitan el caos y el miedo 5 años después del accidente de los "idénticos". El buscará la manera de sobrevivir con sus habilidades, que de a poco se irán desarrollando.

Capítulo 1

"Que no te alcance"

¡Corre, corre! Mi mente se nublaba y mis piernas se movían solas por el miedo.

Si esa cosa me llega a atrapar, me copiará y seré uno de ellos, y lo que menos quiero es convertirme en esa cosa.

Cuando "eso" me empieza a alcanzar vi a lo lejos una luz y una mano haciéndome una señal para que fuera hasta allá. Mientras me aproximaba veo que de dónde me llamaban era una alcantarilla en medio de la calle, sin pensarlo (por qué no tenía otra opción) me metí a esa alcantarilla dónde hay una mujer de aproximadamente 30 años que me guía hacia más dentro.

Ya dentro de la alcantarilla me encuentro con un grupo de personas, que estaban en un estado maltratado y deshidratado. Un señor se me acerca.

—¡María!, ¿¡y este quien es!?— dijo en voz alta él sujeto desconocido.

—Estaba a escapando de una de esas cosas afuera, no podía dejarlo sólo— dijo María mientras lo miraba enojada.

—He viejo, me voy a quedar está noche y a la mañana me voy— le dije mirándolo a la cara.

—¡Mentira!, siempre dicen lo mismo y se terminan quedando— dijo mientras arrugaba su frente.

—Tranquilo viejo, te lo digo enserio, mañana ya no me veras más— le informé para terminar la discusión.

—Bueno pero cumple con lo que dices, sino te voy a entregar yo mismo a esas cosas— menciono el viejo antes de irse.

¿Por qué que ese viejo se puso así?¿Habrá pasado algo en el pasado? Por ahora lo voy a ignorar y voy a intentar descansar para salir mañana.

—Ah por cierto olvidé preguntarte tu nombre— hablo con curiosidad María.

—Me llamo Leonel, igual me puedes decir Leo ¿ y tú nombre es María?— se lo pregunté aún sabiéndolo.

—Si ,es mi nombre, seguro lo sabes por qué lo escuchaste del viejo barba ése jaja— mencionó con una risa fuerte y divertida.

—Y claro si te gritó apenas entró jaja, ¿y dónde puedo dormir? Estoy muy cansado—mientras estaban entre cerrados mis ojos por el sueño.

—Espera un momento, no te apresures, te voy a presentar con la gente— anunció con una sonrisa amigable.

—Bueno no hay problema, igual tenía interés de saber quién más vive aquí— ya tenía ganas de irme a dormir.

—La primera persona es Rodrigo, es la que vez allá lejos durmiendo— apuntó hacia un chico en la oscuridad.

—Uh ese si que está hibernando jaja— expresé con un chiste.

—Jaja sí, bueno sigamos, esa señora que vez allá se llama Emily, le gustan los chismes— señaló a una señora de aproximadamente 50 años.

—¡Chismosa soy cuando te ponen los cuernos María! Jajaja— exclamó la señora sentada en un tacho.

—¡Cállate vieja olor a perro muerto!, Bueno también tenemos a Carlos, pero salió y no vuelve desde ayer— mencionó María con una cara preocupada.

—Seguro volverá pronto y …volviendo a lo que pregunté ¿Dónde puedo dormir?—pregunté ya cayéndome de sueño.

—Perdón , lo había olvidado, dormí en cualquier lado, total no hay ninguna cama, eso sí dormí lejos de la salida por qué te puede caer agua si llueve— me aconsejó María.

—Bueno María gracias y que descanses— mientras le pasaba la mano antes de ir a dormir.

—Igualmente Leo que descanses— dijo mientras se retiraba.

Mañana apenas salga el sol me voy a ir de aquí, quien sabe que me quiera hacer el viejo ese al que le caigo mal, "buscando un lugar para dormir encuentro la mitad de un dedo humano en el piso".

—No te asustes, fue un accidente que tuvo Carlos anteayer— anunció Emily.

—Esta bien, son cosas que pasan jaja— expresé con una risa incómoda y falsa.

Voy a tratar de ignorar eso y mejor me voy directamente a dormir.

¿Ahora en dónde me encuentro? Ah estoy durmiendo, es muy difícil de diferenciar lo que es un sueño y lo que no, por qué en los dos puedo pensar lo que quiera y moverme a dónde sea, y ahí viene ella de vuelta.

—Hola Leo ¿Durmiendo de nuevo? Hoy te tocó un sueño interesante— dijo la niña de mi sueño.

¿Por qué ella tiene que aparecer siempre en mis sueños? Enserio, no hay ningún sueño en el que ella no esté.

—¿Como estás Deacon? Cómo siempre en mis sueños— le contesté de forma desinteresada.

—¿Mmmm?! ¿A caso quieres preguntarme algo?.

—Ahora que lo mencionas, sí.

—¿Que quieres saber Leo?.

—¿Por qué siempre estás en mis sueños? ¿Por qué puedo razonar y hacer lo que se me plazca mientras sueño?— eran preguntas que me interesaban saber.

—Primero, no tengo idea de por qué estoy aquí y segundo, al parecer tienes una habilidad inhumana en la que cuentas con dos mentes, una es la principal y la otra es la secundaria, la principal es en la que almacenas recuerdos, pensamientos, tu conciencia, etc— me informó Deacon.

—¿Y la secundaria?.

—Y de la secundaria no sé mucho, solo que todavía no la puedes usar bien por qué está bloqueada y necesitas algo para poder usarla, que por supuesto no tengo idea de que es jaja— me terminó de explicar.

—Ah bueno, gracias por explicarme.

—Parece que pasa algo afuera— me dice Deacon con una cara preocupada.

"Comienzo a despertarme".