Juntando el "ganado" (R-18) (EDITADO)

(N/A: A partir de aquí, todo se publicará en tercera persona)

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En una de las habitaciones del Palacio de la Nube Congelada se encontraba una bella mujer, la cual debería estar entrenando.

Sin embargo, su mente estaba ocupada por la memoria de un evento que sembró una semilla en su corazón.

Ya habían pasado casi un año y estas mismas ideas la asaltaban cada vez que ella trataba de entrenar.

Al final, esa semilla comenzó a germinar y logró romper su frío corazón, algo que jamás hubiera pensado.

Tenía una piedra en la mano a punto de romperla, ya que había tomado su decisión.

Muchas cosas habían pasado y sus deseos habían comenzado a aflorar, cambiando poco a poco su carácter, resultando en lo que haría hoy

Antes de cumplir con su deseo, comenzó a recordar sus pensamientos desde que conoció al sujeto responsable de todo esto, hasta ahora.

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'Mi vida era simple, monótona, con solo un pensamiento en mente: Alcanzar los rangos más altos de cultivo… nada más podía entrar en mi cabeza, Ni las ansias de poder político, ni la popularidad, ni siquiera la idea de una relación con algún hombre, eso era lo más impensable para mi… hasta que lo conocí'

'Decir que me sorprendió fue lo menos... su deducción de mis problemas, su facilidad con la que me trató, sus palabras, su mirada sincera, su conocimiento…. Todo de él era distinto. Era el hombre con el que todas quieren estar, pero casi ninguna puede encontrar…'

Al inicio, la mente de Yuechan había aceptado el hecho de que tenía un gran internes en el misterioso hombre, el cual fue creciendo poco a poco.

No sabía como es que su presencia había crecido a tal punto en que ella no podía pasar el día sin estar echada en cama viendo por varias horas la piedra que el le había dado.

Esto era un comportamiento muy infantil, pero era lo que le alegraba el corazón, y eso la asustaba aún más, ya que no se atrevía a dar el siguiente paso, no porque no quisiera (mentiría en decir que el recuerdo de ese hombre no desataba pensamientos amororos, incluso indecentes, en su mente *sonrojo* ¡Ejem!) si no por el efecto que su decisión tendría en su secta.

Ella había sido criada para ser la nueva maestra Asgard, sin embargo, si tomaba su propio camino, traicionaría toda la confianza que su 'madre' tenía sobre ella. Ello también la estaba mortificando

Esto se traducía en su poco interés que actualmente tenía en los asuntos de su secta, cosa que preocupó tanto a su Maestra de secta Gong Yuxian como su hermana Chu Yueli, quienes no tenía idea de que hacer con esta situación.

Si bien su 'madre' había estado eufórica al recibir la noticia de que su 'hija' había roto el nivel de Emperador Profundo, le preocupó que este logro halla sido por un encuentro fortuito entre Yuechan y un "medico santo" tal como dijo su hija adoptiva.

Es desde ese evento que el Hada de Belleza congelada actuaba como una adolescente enamorada cada vez que se nombraba a dicho médico, por lo que su preocupación había subido aún más.

Para distraer a Yuechan, la envió como acompañante de sus jóvenes hadas a la participación del Torneo de Clasificación del Viento Azul, ya que este no se realizaría más en la desdichada villa de la Espada Celestial, por lo que no tenía preocupación de que Ling Yuefeng, el actual maestro de esa secta, la molestara.

Otro motivo por el cual envió a su hija adoptiva era por la presencia del "guardián" del imperio Viento Azul, quien incluso había frenado a la poderosa secta Fénix Divino.

Esto la había dejado muy desconcertada, además, no temía por la seguridad de Yuechan, ya que, con la fuerza de dicho guardián, podría tomar su Palacio Nube Congelada en cualquier momento, cosa que no había hecho hasta ahora.

El último motivo por el cual la enviaba era para que su hija adoptiva volviera ver la naturaleza verdadera de los hombres, con el objetivo de que se sienta asqueada y deje de engañarse a si misma

Pobre Gong Yuxian, si supiera que con ese gesto su 'hija' por fin pudo tomar su decisión…

Cuando Yuechan llegó al imperio Viento Divino visitó al Emperador como señal de respeto, ya que la actual familia real no es el hazmerreír de tiempos pasados, eran una facción fuerte actualmente gracias a su "guardián" por esto era mejor estar en buenos términos con ellos.

Sin embargo, la sorpresa estuvo plasmada en su rostro al ver a este supuesto guardián a la derecha del emperador ¡Era el sujeto que había estado copando sus sueños y pensamientos!

El enterarse de esto le dio una sensación agridulce, estaba feliz por volverlo a ver, pero estaba intrigada debido a que no entendía como un ser tan poderoso podía estar defendiendo este pequeño Imperio.

¡Más aún, su corazón se agrietó cuando supo que este guardián había sido comprometido con la princesa Cang Yue en matrimonio!

Esto le trajo una sensación de pérdida para su recién descongelado corazón, le dolía mucho y eso la frustraba y entristecía aún más.

Queriendo acabar con todos estos sentimientos, ella decidió hablar directamente con el sujeto en mención, por lo que se 'coló' en el palacio para buscar al misterioso guardián… Sin embargo, fue el quien la encontró husmeando en el palacio

"¿Cuál sería el motivo por el que una bella Hada actúa como un ladrón entrando al palacio en medio de la noche?"

Cuando estaba en la sección de habitaciones, una voz melodiosa resonó en la espalda de Yuechan y esto la llenó de nerviosismo, quiso actuar liberando energía profunda, pero como en su primer encuentro, no pudo evocar nada.

La mente de la belleza congelada se desesperó por un momento, pero luego se tranquilizó, se dio la vuelta y vio ese rostro con el cual había soñado desde su encuentro, su sonrisa le trajo un buen sentimiento, perdiéndose en sus ideas

"Ejem, ¿no tendrías que explicar tu presencia aquí Hada de la Nube Congelada Asgard?"- El hombre volvió a hablar, sacando de su ensueño a la enamorada Hada, quien lo miró fijamente y comenzó a hablar.

"¿Por qué... estas actuando como guardián del Imperio? Tu poder exede por mucho este lugar si no me equivoco, incluso puedes ser de un lugar muy por encima del nivel Soberano Profundo, así que tu presencia en este imperio es muy Extraña"

Las preguntas de la Hada preguntas eran inquisitivas, pensaba que el hombre frente a ella la respondería tranquilamente debido al buen trato que le mostró en su primer encuentro, pero la realidad fue otra.

No obstante, la sonrisa del tipo aún se mantenía, pero su voz cambió a un tono neutro y una sofocante presión se cernió sobre el Hada.

"Ho ho, quisiera saber por qué me hablas en ese tono Hada de Belleza Congelada, no somos íntimos como para que te tenga que explicar mis acciones ¿no lo crees? recuerda que nuestro encuentro fue fortuito, y mi gesto fue solo eso, si quieres exigirme algo, dame algo a cambio, creo que ya te explicado el precio ¿No es así? "

La voz del sujeto fue haciéndose mucho más melodiosa al final, a la par que la presión se reducía hasta desaparecer.

"L-Lo entiendo… *sonrojo* ....Perdón por mi comportamiento"

El hada se disculpó al recordar con qué nivel de persona estaba tratando, incluso si la presión fue en verdad sofocante y desesperante, ella había cometido el error de venir a exigirle algo del cual no tenía derecho de hacerlo.

Pero lo que más la sorprendió fue que con este trato, ¡su zona virginal se humedeció al instante! ¡¿Acaso ella era una pervertida?!

"No te preocupes Hada, a veces pasa… ahora seguiré con mi patrullaje… espero que la próxima vez que nos veamos sea de una manera muy buena~"

El hombre habló y comenzó a irse mientras hablaba, dejando a una Yuechan sonrojada, un poco aturdida, pero con una mirada que adquirió una gran determinación.

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Volviendo es sus pensamientos, Yuechan no dudó más y rompió la piedra, la cual se desintegró en múltiples luces.

Luego de esto se formó una matriz de la cual apareció el "guardián" del imperio, quien tenia una cálida sonrisa en su rostro, lo que hizo latir locamente el corazón del hade de Belleza Congelada.

"Hola pequeña hada~ veo que quieres aprender más sobre los secretos de este mundo, aunque te tomó mucho tiempo el decidir esto, espero que desde ahora nos llevemos bien ¿De acuerdo?"

El tipo habló de manera cariñosa, sin una pizca de lujuria en su voz o su mirada, todo esto volvió a sacudir el ya alborotado corazón de la mujer quien solo atinó a asentir...

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En una habitación del palacio del Imperio Viento Azul se encontraba la princesa Cang Yue, quien estaba vestida con las hermosas ornamentas requeridas para una boda imperial, puesto que hoy había sido el día en donde se casó con su hombre amado.

El evento fue conocido por casi todo el continente, fue un suceso de gran envergadura, el imperio entero estuvo de fiesta y no era para menos, su hermosa princesa se casó con el poderoso protector de su imperio.

La nueva novia estaba en sus aposentos llena de júbilo ante tal evento de ensueño, algo que creía nunca le llegaría. Además, estaba expectante por el regreso de su marido para consumar su matrimonio.

Mientras aguardaba la llegada de Yuanba, su mente comenzó a vagar en sus recuerdos.

Desde temprana edad vivió los problemas de poder que rondaban a su familia, las disputas de sus primer y tercer hermanos eran cosas que la mantenían preocupada, a eso se le sumaba la impasibilidad de su padre para tratar con estos asuntos.

Sin embargo, esto no la afectaba fuertemente ya que tenía a su querida madre, con ella encontraba la paz que buscaba en este fangoso lugar llamado familia real.

Pero todo esto cambió cuando su madre enfermó por una afección desconocida, los médicos imperiales no sabían que era lo que causaba esto y su pronóstico era malo.

El mundo de la princesa se estaba yendo abajo por ello, ya que no sabía que hacer sin la presencia de su madre.

Todo esto se agravó por el aumento en la lucha por el poder de sus hermanos, quienes ya no se molestaban en mantener ocultas sus intenciones.

No obstante, la cereza del pastel de desgracias llegó gracias a la noticia de invasión que el imperio sufriría por parte de la Nación Demonio Negro, un evento sin explicación que puso en jaque a su pequeño imperio Vinto Azul y a pobre corazón de la princesa.

Ella trató de buscar alguna salida para sus probelmas, pero la impotencia de no lograr nada la hizo caer más en la deseperación.

En el ultimo momento, en donde Cang Yue se aferraba desconsoladamente al moribundo cuerpo de su madre, mientras el ejército invasor acechaba ingresar al territorio del Viento Azul listo para arrazar con el pequeño imperio, como una bedicion mandada por los cielos en respuesta sus oraciones todo dio un giro de 180° gracias a la acción del futuro "guardián".

El corazón adolescente de la princesa no pudo con la emoción de las noticias que recibía ¡La nación Demonio Negro fue barrida por este hombre sin ningún esfuerzo! Dejando en claro su posición frente al resto de naciones

¡Incluso detuvo el accionar del poderoso Imperio Fénix Divino, una secta casi a la altura de los legendarios Terrenos Sagrados!

Esto trajo olas de conmoción a su ser.

Pero lo que hizo querer darle toda su gratitud no fueron esas acciones, sino fue el hecho de que, sin pedir nada a cambio, ¡curó a su madre a tal punto que no podía estar más viva!

Desde ese entonces Cang Yue vio esperanza en la existencia de un buen hombre, ya que el no le exigió nada a cambio, incluso comenzó a entrenar a la futura guardia y miembros de la familia real, alcanzando algunos el mítico rango de Tiranos profundos, ¡y todo esto en tan solo un año!

Fue aquí en donde la princesa comenzó a enamorarse de este místico sujeto.

El descubrir que era incluso menor que ella, el saber que no la miraba con ojos lujuriosos y que podía confiar en el gracias a su recién despertado "Arte Secreto del Corazón Monarca" (con lo que pudo sentir que el sería un sujeto extraordinario) comenzó a abrir su juvenil corazón a este maravilloso sentimiento.

El incluso la entrenó en el camino profundo, ayudándola a alcanzar los niveles medios de Tierra Profunda, templando su corazón, enseñándole a no ser ingenua y tener la mente de una líder…

Todo esto le transmitió la sensación de preocupación que tenia por ella, y su corazón desbordaba de amor por esto…. Incluso llegó a enseñarle cosas de "adultos" *sonrojo* a las cuales ella estaba muy dispuesta a aprender.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta de su habitación se habría, viendo entrar a su nuevo esposo, quien la miró de manera cálida y acto seguido, cambió a una mirada casi draconiana, enviando un placer a todo el cuerpo de la mujer. Se acercó a ella y comenzó a quitarle los ornamentos.

El corazón de la princesa corría como el galope de caballo, esperando por lo que seguía

Luego Yuanba comenzó a besar a su esposa mientras esta se perdía en la calentura del momento sin darse cuenta que su marido la desvestía con una gran maestría.

"Mmm~… Ahhh---Mmm~"

Los gemidos ahogados de la princesa eran cortados por la lengua experta de Yuanba, quien devastaba la 'virginal' boca de su esposa mientras ella se retorcía cuando era despojada de sus prendas reales.

"Mmm~…. ¡Mmm!"- Su cuerpo caliente y el excelente beso de su esposo la hicieron olvidarse de la realdad, sin embargo, el sentir la mano de su amante en su jardín secreto la hizo volver al mundo de los vivos mientras habría ampliamente los ojos.

"Ahh… marido…. Yue'er se siente rara ahí abajo Ah…"

La princesa habló con un tono muy 'introvertido' e 'ingenuo' ya que sabía el gusto de su marido por estas acciones.

Ella había sido 'degustada' por Yuanba anteriormente, quien le enseñó el pacer carnal a su prístimo cuerpo, solo reservando la "cosecha" de su cereza para hoy.

"Ahh... marido... si... ahí~... que rico~"

Yuanba sonrió ante la acción de su nueva mujer ya que había sido muy bien entrenada para esta ocasión, luego se desvistió dándole una buena vista a la princesa con lo que le aumentó la calentura.

Luego se puso entre los muslos de ella con su vara apuntando a su desbordante coño y la miró profundamente.

"Mi princesa, es hora de que te conviertas en la esposa dedicada que quieres ser"

Sin esperar el asentimiento obvio de Cang Yue, el sujeto hundió su vara atravesando el "sello de calidad" en la vagina de esta mujer, quien apretó fuertemente la gran espalada de su marido mientras lagrimas de dolor y felicidad nacían en sus ojos.

"Hagh…. A-amor… ahora soy toda tuya… Mmm"

Después de estar sin moverse para que Cang Yue se adapte al "pequeño" Yuanba, los dos comenzaron a acelerar sus acciones, en donde la princesa se liberó y una mujer erótica comenzó a disfrutar de este evento fantástico.

"Ahh~ ¡sii! que rico!!"

La princesesa comenzó a gritar de placer mientras suspiernas se envolvían en la cintura de su hombre.

¡Plaf! ¡Plaf! ¡Plaf!

"Ahhh~ estas hasta el fondo esposo... Ahhh~"

Después de un tiempo los sonidos de la carne chocando con la carne se escucharon en la habitación, mientras los hermosos labios de la princesa dejaban escapar intensos y eróticos gemidos de placer, dando fe de la calidad de amante con el que se había casado.

Esto duró toda la noche, en donde Yuanba debastaba el cuerpo de su nueva mujer...

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En una habitación contigua a la de la princesa, una mujer desnuda se masturbaba con los gemidos placenteros y los sonidos carnales provenientes de la alcoba nupcial, anticipando todo lo que 'sufriría' hoy, ansiosa por convertirse en 'uno' con el hombre responsable de dichos gemidos.

Toda esta escena sucedía sin que la princesa lo supiera. Obviamente Yuanba era consciente de ello, ya que él fue quien le dio a Lan Mei, la 'esposa' del emperador y su suegra, la orden de esperar en la habitación contigua para que pueda escuchar todo lo que ella viviría esta noche, dándole más emoción a nuestro protagonista al saber que hoy reclamaría también a su 'hambrienta' suegra, je

Mientras esto sucedía en el palacio, un duo madre-hija estaban sobrevolandolo mientras veían como su hombre debastaba el virginal cuerpo de la princesa, mientras la madre de esta se masturbaba en la habitación contigua.

Esta escena hizo que la zona baja de ambas mujeres se humedeciera y sus bocas se resecaran por la traspiración al ver a su macho en 'acción'

"Madre, la princesa parece buen material para ser miembro del harem, pero la madre de esta no me da buena espina ya que ella es aún esposa del estúpido emperador" - Qingyue habló con un sonrojo en el rostro.

"No debes preocuparte por eso hija mía, puedo sentir que es mujer no ha sido tocada por nadie más que tu hermano en un largo tiempo, sabes que Yuanba no hace cosas sin un propósito, no la habría salvado si no la quisera para él mismo, por lo que ese tonto emperador nunca sabrá que está portando un gran sombreo verde, je! Además, debes saber que mientras más mujeres se unan, será mejor para poder manejar su lujuria draconiana, si no, tu y yo terminaremos con las caderas dislocadas" - Respondió una acalorada Wugou.

"M-Mmm..." - su hija solo atinó a asentir ya que esa era la realidad, su hermano era una bestia primordial en la cama.

"Recuerda que el demostrará sus sentimientos a las mujeres quienes serán miembros de su harem, las otras mujeres con las que juega solo serán un pasatiempo, cosas sin valor, como la nueva esposa de tu padre fu fu fu"

La madre de Yuanba hablo mientras taraeaba.

Sabía de las acciones de su hijo con la perra que se casó con Hongyi, pero no tuvo problemas con ello.

Quizas perdió más respeto por el padre de sus hijos, pero este mundo era cruel si no tienes la fuerza para evitarlo, por lo que, en un sentido poco distorcionado, se sentia orgullosa por las acciones de su amado hombre.

"Lo siento por mi padre... ¿pero mi hermano es así de bueno no? je je je" - Tanto Qingyue como su madre sonreían mientras conversaban sobre estas acciones.

Ellas eran concientes de que su hombre estaba al tanto de su ubicación actual y sus 'planes' pero no hacía nada ya que las amaba tanto como para molestarse con el 'juego´que ambas tenían sobre el manejo del harem, ya que tanto ellas, como el, tenían presente un hecho absoluto: el único que podía manejar a las mujeres de Yuanba, seria su "dragon celestial", quien actualmente se sumergía en las profundidades de la enamorada princesa.