Capítulo 722 – Solicitud de Taikou

Con la ayuda de Chu Feng, Zhang Tianyi y Jiang Wushang refinaron con éxito los hongos inmortales del marcialismo. Como Su Rou y Su Mei, Jiang Wushang rompió dos niveles de cultivación, ascendiendo al sexto nivel del reino celestial desde el cuarto.

En cuanto a Zhang Tianyi, fue aún más impresionante. Él continuamente rompió tres niveles de cultivo. ¡Desde el quinto entró en el octavo nivel del reino celestial y tenía exactamente el mismo cultivo que Chu Feng en este momento!

Sin embargo, después de que los dos refinaron los hongos inmortales del marcialismo con éxito, Chu Feng se había vuelto extremadamente débil. De blanco, su cara se volvió púrpura, como si sufriera una enfermedad pesada.

"Jaja, ¡muy bien! ¡Extremadamente bueno! ¡Estos hongos inmortales de marcialismo tienen efectos bastante extraordinarios! Aunque pequeña Mei, pequeña Rou y el hermano Wushang no habían logrado avances tan rápidos como el Senior Zhang, el poder medicinal que queda en sus cuerpos aún no se ha digerido. Después, estoy seguro de que aún pueden lograr avances. Con estas medicinas Marciales, todos ustedes pueden entrar en el cenit[1] del reino celestial dentro de un año, ¡posiblemente incluso tocar el reino de los Lord Marciales!"

Chu Feng, en este momento, sintió que la alegría emanaba de su alma. Con sus propias habilidades, ser capaz de ayudar a los más cercanos a él, elevar su cultivación en gran medida era algo de lo que se enorgullecía, así como también algo que hacía que su corazón se sintiera muy aliviado.

Al desear proteger a una persona, uno no debe poner muchos escudos que protegen contra el peligro. La acción más sabia sería otorgarle la capacidad de resistir el peligro.

En lugar de proteger a los más cercanos a él, ¿por qué no darles el poder de protegerse?

Esa fue también la razón por la cual cuando Chu Feng elevó su cultivación, siempre había pensado en Su Rou y en los demás y cuando tenía el poder, vino directamente a ayudarlos.

"Junior Chu Feng, grandes favores no son agradecidos con palabras. Hoy, yo, Zhang Tianyi, he grabado esta gracia en mi corazón" Al ver a Chu Feng, quien se volvió tan enfermizo debido a su ayuda, el corazón de Zhang Tianyi también se sintió amargado.

El hombre usualmente fuerte y duro involuntariamente tenía un poco de rojo alrededor de sus ojos.

698

"¡Gran Hermano Chu Feng, yo, Jiang Wushang, te seguiré por el resto de mi vida!"

Jiang Wushang, el pequeño noble príncipe de la dinastía Jiang, también se sintió muy conmovido.

"Somos hermanos; no hay necesidad de decir palabras como estas. Si fueras tú, se habría tomado el mismo curso de acción" dijo Chu Feng con calma. A pesar de que de hecho dañó su cuerpo al ayudarlos, Chu Feng todavía estaba en éxtasis.

"Bien, ¡no hables más! ¡Bebe esta medicina primero, luego descansa!" Su Rou trajo una humeante taza de medicina ante Chu Feng y mientras hablaba, ella le dio una cucharada en la boca.

En ese momento, Chu Feng no tenía hambre, pero sabía que era una sopa medicinal especial con remedios curativos. Además, fue Su Rou quien personalmente lo trajo, así que, naturalmente, no pudo rechazarlo. Por lo tanto, él tomó la cucharada.

"¡Waa, qué sopa medicinal, huele tan bien! ¡Ni siquiera tiene sabor a medicina, pero en cambio, está llena de sabor!" Después de un trago, Chu Feng dio infinitos elogios porque esa sopa medicinal era verdaderamente deliciosa.

"¡Por supuesto que es delicioso! ¡Mi hermana lo hizo personalmente para ti!" Dijo Su Mei con sonrisas.

"¿Así que Pequeña Rou es hábil en esta área también? Jaja, ¡entonces tengo que tener un poco más!" Después de escuchar esas palabras, Chu Feng inmediatamente tomó el cuenco y con unos tragos bebió el resto de la sopa medicinal, bastante limpiamente también.

Después de terminar, durmió por un tiempo. Con la alimentación de su poderoso rayo divino, el rostro de Chu Feng casi se recupera por completo luego de cuatro horas de sueño.

No siguió durmiendo y después de que su complexión mejoró, se levantó rápidamente mientras estaba en compañía de las dos bellezas, Su Rou y Su Mei, así como sus dos hermanos, Zhang Tianyi y Jiang Wushang, se dirigieron a La residencia de Taikou.

Tuvo que luchar por la oportunidad de ingresar a la Ciudad Antigua Milenaria y Taikou era su propia esperanza.

Se podría decir que la residencia de Taikou está en las tierras con uno de los mejores paisajes de la Academia Cuatro Mares. Sin embargo, uno ni siquiera podría soportar mirar los edificios dentro de esa tierra. De hecho, carecía incluso de un palacio decente y solo había una pequeña choza de hierba.

699

No fue la Academia Cuatro Mares siendo egoísta al no construir lujosos palacios; La naturaleza de Taikou era demasiado peculiar. No permitió que la Academia construyera palacios y la pequeña cabaña de hierba fue construida por él mismo.

Además, no había fronteras explícitas alrededor de la tierra de Taikou, ni nadie que lo protegiera, porque no tenía ningún sirviente. Entonces, uno podía entrar y salir de su tierra como lo deseaba, pero la condición previa era no ser descubierto o sería un final bastante trágico para ellos.

En ese instante, Chu Feng y los demás llegaron a la tierra de Taikou y habían visto su pequeña cabaña de hierba simple.

"Gran Hermano Chu Feng, estás seguro de que conoces a este Taikou y no reconociste a la persona equivocada, ¿verdad?" A medida que las cosas progresaron a su estado actual, Jiang Wushang se sintió un poco tímido. No era que tuviera miedo, sino que había visto la ferocidad de Taikou. En toda la Academia Cuatro Mares, probablemente no había ninguno que no le temiera.

"No necesitas seguirme. Solo espérame aquí" dijo Chu Feng. Podía ver la preocupación en sus corazones.

"¡Eso no servirá! ¡Te seguiré adentro!" Aunque Su Mei también estaba un poco asustada, ella firmemente se agarró al brazo de Chu Feng y no estaba dispuesta a dejarlo ir.

"Gran Hermano Chu Feng, compartimos nuestras dificultades. El personaje de Taikou es extraño. Cambia todo el tiempo y nada de lo que hace es predecible. Si realmente se desmadra, nosotros, como discípulos de la Academia Cuatro Mares, podemos hablar en su lugar" dijo resueltamente Jiang Wushang.

"Entonces está bien" Chu Feng solo pudo negar con la cabeza cuando escuchó esas palabras. Luego, con los cuatro, caminó directamente hacia el frente de la pequeña cabaña de hierba.

Chu Feng no usó el poder del Espíritu para examinar el interior porque sintió que era una acción muy descortés. Además, sus instintos le dijeron que Taikou definitivamente estaba allí.

"Chu Feng, entra. Los otros cuatro, váyanse de aquí" De hecho, justo cuando se acercaban a la pequeña cabaña de hierba, sonó un furioso grito. Esa voz pertenecía exactamente a Taikou.

Chu Feng echó un vistazo a Su Rou y a los demás, diciéndoles que se fueran primero.

Luego, empujó la puerta de madera rota y entró.

700

No solo la cabaña de hierba afuera era simple sino que el interior lo era aún más. Era tan simple que superó la imaginación de Chu Feng. Sin embargo, sus ojos rápidamente se fijaron en una cama hecha de piedras apiladas una sobre otra porque allí, un anciano de una sola pierna se sentaba, precisamente era Taikou.

Él estaba actualmente en la cama con una mano empujando su pierna en una posición medio cruzada y la otra sosteniendo una gran pila de tabaco. Con ojos entrecerrados, lo estaba disfrutando con ligeros golpes en los labios.

Después de ver entrar a Chu Feng, su boca se curvó en una sonrisa, revelando su boca llena de dientes amarillos "Mi amigo Chu Feng, ¿finalmente lo has pensado y deseas convertirte en mi discípulo?"

"Senior, es otra cosa" Chu Feng se inclinó educadamente ante Taikou, sin atreverse a ser irrespetuoso de ninguna manera.

Porque, incluso ahora, Chu Feng aún no era capaz de determinar el cultivo de Taikou.

Ese viejo hombre era verdaderamente insondable.

De acuerdo con las suposiciones de Chu Feng, posiblemente él no era tan simple como un Lord Marcial. ¡Incluso era posible que fuera un Rey Marcial! Si es así, no es de extrañar que la Academia Cuatro Mares haya tratado a Taikou de esa manera; él era realmente muy fuerte.

"Como no estás buscando un maestro, entonces debes tener algún tipo de otro negocio.

Solo di tu opinión. Si puedo hacerlo, no rechazaré la solicitud" dijo Taikou de una manera muy directa.

Poco después, Chu Feng le contó a Taikou en detalle los eventos que habían ocurrido y expresó sus intenciones.

En cuanto a Taikou, se rió y luego dijo: "¡Estaba pensando qué era, pero resulta que quieres ingresar a la Ciudad Antigua Milenaria y experimentarla un poco! Está bien; toma esta insignia, nadie se atreverá a detenerte"

Cuando Taikou habló, agitó su mano y una placa cayó en la palma de Chu Feng.

[1] Cenit: Momento culminante o de apogeo