Biblioteca
- Mansión Ingram, biblioteca -
En la biblioteca de la familia Ingram se tenían guardados muchos catálogos importantes del reino.
Algunos de ellos incluso la familia real no tenía acceso al ser propiedad de la familia.
A lo largo de las campañas militares la familia Ingram asalto muchas bibliotecas quedándose con lo que les parecía importante.
Desde historia hasta matemáticas avanzadas pasando por la gastronomía y llegando a la jardinería.
Sabían de la importancia de la información sobre todo en un mundo muy centralizado.
Por lo que guardaron lo más que podían, pero sobre todo había libros sobre el arte de la guerra.
La familia Ingram siempre busco el arte y la belleza dentro de la guerra.
Por lo que a lo largo de los años fueron guardando todo lo que encontraban sobre este tema y algunos más se fueron juntando por el camino.
En la biblioteca había de todo, pero no era un lugar muy recurrido.
Pero había una persona que pasaba muchas horas aquí metido.
"señor Darius se está haciendo tarde debería irse a dormir" Aisha se encontraba esperando a que Darius terminara de hacer sus cosas para irse a dormir.
"puedes irte Aisha no es necesario que me esperes" Darius parecía muy concentrado en lo que estaba leyendo.
Aisha solo suspiro y decidió quedarse un poco más.
(al señor Darius sí que le gustan los libros...pero todavía no tanto como el chocolate) Aisha conocía bien a Darius.
Ya llevaban años juntos y aprendieron a llevarse bien.
Aunque sería mejor decir que Aisha se moldeo a la personalidad de Darius.
Ella decidió preparar un café para Darius y un té para ella con el agua hervida que tenía preparada para esperar a Darius.
Mientras preparaba todo no pudo evitar mirar que estaba haciendo Darius.
Frente a ella había un chico de unos 7 años que parecía mayor que esto debido a sus expresiones y forma de expresarse.
El rostro del chico se notaba tranquilo.
Darius se encontraba sentado en la silla con los pies apoyados sobre la mesa y un libro titulado "La historia del reino" en las manos.
La luz de la biblioteca chocaba contra su rostro y sus característicos ojos negros.
Mientras pasaba página tras página Darius sacaba cada tanto una galleta del frasco sobre la mesa.
La pequeña briza que entraba desde la ventana chocaba contra el cabello negro de Darius haciéndolo danzar sobre su cabeza.
La escena se veía calmada y tranquila pero la postura de Darius le daba un toque desenfrenado a todo esto.
Aisha se quedó mirando a Darius durante algún tiempo hasta que se dio cuenta que el café ya estaba listo.
"aquí tiene su café señor Darius" le puso el café encima de un plato encima de la mesa.
"oh gracias Aisha lo necesitaba" Darius le sonrió y agarro el café.
Aisha lo miro a la cara, no dijo nada y tomo un trago de su te.
"sabes que puedes llamarme por mi nombre cuando estamos solos, ni siquiera tu madre me llama así siempre" Darius seguía con su mirada puesta en el libro.
"lo sé, pero llamarte señor Darius es una manera de demostrar cuan seria es mi lealtad hacia ti" Aisha había cambiado mucho con el pasar de los años.
Había pasado de una chica inmadura que no sabía cómo cuidar un niño a una sirvienta leal que quería lo mejor para su señor esto se debía un poco a las manipulaciones de Darius pero la gran mayoría solo era ella misma creciendo.
Darius bajo un poco el libro y se giró para mirarla a la cara.
Aisha lo miro de regreso y ninguno dijo nada por unos segundos.
Darius pareció darse cuenta que la atmosfera se estaba tornando un poco extraña así que se mete otra galleta la boca y vuelve a leer.
"has lo que quieras" no dijo nada más.
Volvió a su lectura sobre la historia del reino de Antilea.
Libros sobre este tema había muchos y algunos se contradecían demasiado.
Uno esperaría que Darius supiera mucho sobre el mundo donde se encontraba, pero esto no es del todo cierto ya que la novela nunca profundizo en este tipo de temas.
Sí había información valiosa pero no demasiado detallada.
Así que Darius tenía mucho que investigar.
El silencio volvió a la habitación por unos minutos.
Darius en algún momento se puso el libro sobre la cara impidiendo a Aisha ver su rostro.
"Aisha..." Darius la volvió a llamar.
"sí joven señor?"
"que es a lo que más le tienes miedo?"
Aisha acostumbrada a las peguntas extrañas de Darius quiso responder con la verdad y se tomó unos momentos para pensar.
"creo que es a la soledad señor" Aisha respondió como se sentía de verdad.
"soledad eh..." Darius se volvió a quedar en silencio atrapado en sus pensamientos.
"te sientes sola ahora mismo?" Aisha no esperaba esta pregunta y la tomo un poco por sorpresa.
(¿me siento sola ahora mismo? la verdad no lo había pensado, pero realmente no me siento sola en este momento)
"ahora mismo no me siento sola, señor" Aisha no sabía a donde iba todo esto.
"contigo a mi lado yo tampoco me siento solo, Aisha"
Aisha abrió mucho los ojos.
No esperaba esa respuesta de Darius.
Eran contados los momentos en que Darius decía como se sentía.
Si esto era mentira o verdad realmente nadie lo sabía probablemente incluso ni siquiera Darius lo sabía.
El rostro de Aisha se puso un poco rojo y su expresión se tornó tímida.
"Darius y-"
GRRrfiuuu
Aisha parpadeo y se levantó quitándole el libro de la cara a Darius para notar que este estaba dormido y roncando.
Aisha se quedó parada con los puños apretados queriendo golpear a Darius en ese preciso momento.
(¡GRRR! ¡¡ESTE TONTO SIEMPRE ESTA JUGANDO CONMIGO!!) parecía que algunas cosas no cambiaban no importa cuantos años pasaran.