P*rra

Shen Fanxing esbozó una sonrisa pícara y bajó la mirada, sus ojos brillando astutamente.

—¡Saquen las joyas más caras de su tienda! —Lin Feifei ya no pudo esperar más.

—¡De acuerdo! ¡Las traigo enseguida! —respondió el gerente antes de darse la vuelta para irse.

Cuando se dio la vuelta, captó una mirada de los ojos de Shen Fanxing. Su corazón se saltó un latido, mientras un sentido de frío la hizo estremecer.

…

El gerente llevó a algunos asistentes de tienda a la caja fuerte para recuperar las joyas.

El gerente frunció el ceño, su rostro oscureciéndose.

Viendo su expresión distraída, unos asistentes de tienda la consolaron,

—Gerente, no se preocupe, Shen Fanxing no podrá armar un escándalo. No es como si no conociera su reputación. Ella ha tenido asuntos con tantos hombres. Incluso si ahora tiene un hombre que la apoye, ese hombre definitivamente no será alguien influyente. ¿Cuánto puede darle él? —dijo uno de los asistentes.