Después de que Caleb hablara con "A79", sobre que tenía que seguirle la corriente de su supuesta perdida de memoria, él se retiro de su habitación.
Por ahora no iba a indagar más sobre ella.
El solo pensar que tenía que mentirle a su hermana para que la chica pelirroja se quedara en su casa, lo molestaba. No le gustaba mentir para nada.
La idea que había pensado Caleb era decirle que esta chica tenía amnesia temporal y que por lo tanto iba a quedarse con ellos hasta que alguien buscará por ella.
Por otra parte, "A79" se quedó en la habitación.
Caleb ya le había avisado a su hermana que iba a salir a la tienda.
También le comentó que la chica pelirroja se quedaría cierto tiempo con ellos.
Caleb salió de la casa y arrancó su automóvil a toda prisa.
Etna se levantó de su cama y se fue directo a lavar sus dientes, y luego aplicando un poco de crema para aliviar la irritación de su cicatriz.
Salió de su habitación con un entusiasmo al saber que la chica pelirroja se quedaria en su hogar.
Ella simplemente podía pensar que esta sería una excelente oportunidad para que su hermano Caleb se interesara en "A79".
Se apresuró a correr a la sala de estar para encontrar a la bella chica pero sin embargo no vio a nadie.
Había un profundo silencio.
<<Umm, ¿dónde está?>>, se preguntó.
Se sentó en el sofá, pensado que tal vez su hermano se la había llevado consigo.
Pero "A79" estaba en la habitación sin poder salir, ya que Caleb había asegurado la habitación para que ella no saliera, temiendo que ella hisiera algo extraño.
Mientras tanto...
Caleb se encontraba en la tienda que se encontraba cerca del bosque Darkness, el único que se encontraba en servicio las 24 horas, los 365 días de año. Buscaba lo necesario para que "A79" usará, así como en la higiene y vestimenta.
<<No puedo creer que este haciendo esto...>>. El nivel de su humor se elevaba cada vez más.
Recordar la escena cuando la vio con su camisa, le irritaba.
Terminó de escoger las cosas y se acerco a la caja registradora. La chica que atendía en ese instante se asombro al ver que este hombre llevará productos para mujer. Se le dibujo una sonrisa discreta, la cual Caleb atisbo, y enseguida una vena invisible se marcó en se frente.
Pagó y salió lo más rápido para llegar a su casa.
En el hogar, "A79" se encontraba cerca de la ventana viendo hacia el paisaje; observando a lo lejos, el horizonte.
Los leves rayos del sol se reflejaban en su bello rostro.
<<¿Podré acoplarme aquí?, ¿seré capaz de ejercer mi misión?>>, ella solo tenía la incertidumbre de saber que rumbo tomaría su misión.
Lo único que ella no quería era involucrar a este hombre frío: Caleb, porque el final sería mortal.
En lo más profundo de ella, sintió algún tipo de sentimiento hacia ese hombre, y es por eso que se había atrevido a protegerlo.
"A79" se sacudió de sus pensamientos al escuchar el ruidoso sonido del motor del automóvil.
Dio una zancada y se volvió a sentar en el borde la cama.
Caleb entró con una expresión seria y de inmediato escucho la voz de su hermana.
- ¿Dónde está la chica?. - preguntó Etna, haciendo un puchero.
Caleb suspiró y le respondió: - En mi habitación.
Etna se asombro por esa respuesta.
<<¿Ellos durmieron juntos?... Wooow, demasiados rápido.>>, pensó. Dibujando una pequeña sonrisa de felicidad y timidez.
Caleb sólo suspiro una vez más. - Ahora regresó. - le mencionó con seriedad.
Etna asintió y no especuló más sobre la situación.
Caleb camino a prisas, quitándole el seguro a la puerta.
Entró y sólo espetó: - Toma, vístete.
"A79" escucho la voz firme de Caleb.
Con nerviosismo se levantó y cogio las bolsas de las compras.
Caleb sólo la observó y pensó en donde dormiria ella.
<<Qué dolor de cabeza>>
Caleb: - Cuando estés lista, te diriges a la sala de estar.
"A79": - Bien
Así que Caleb se marchó, y "A79" reviso lo que sostenía, sacando poco a poco la ropa colorida.
Solo vislumbró la ropa de encaje; esa ropa que le llamó la atención por su peculiaridad forma. Era ropa interior y de colores distintos. No le tomo importancia y se empezó a vestir.
Mientras tanto, Caleb, se quedó a un lado de la puerta, recargandose en la pared, con un color escarlata en su rostro, no podía contener la vergüenza de haber comprando ropa para una chica y más porque eran prendas interior.
...
Los tres estaban sentados en la sala de estar. Etna se conmovió al ver que esta chica pelirroja vestía de una manera hermosa y deslumbrante y también por que su hermano había comprado esa ropa para ella. Solo rio para sus adentros.
- Etna, como te dije, ella se quedara con nosotros porque no recuerda nada, así que no le hagas preguntas innecesarias. - informó Caleb.
Etna solo asintió.
"A79" sabía que tenía que seguir la corriente. Caleb había sido claro en no entrometer a su hermana.
Sin embargo, Etna tenía una duda, respecto a como se iban a dirigir a la chica pelirroja.
- Hermano pero su nombre ¿Cómo nos vamos a dirigir a ella?. - preguntó, sin quitar la vista de "A79".
Caleb también había pensado en ello, más no tenía ni la remota idea de como llamarla.
Etna atisbo el rostro pensativo de su hermano, entonces se le ocurrió una idea.
- ¡Ah! Ya sé, ¿por qué no la llamamos Rubí?... Creo que va perfecto con ella ¿Qué dices?. - inquirió Etna con su voz exaltada.
"A79" solo rotaba su vista hacia los dos hermanos.
<<Ellos me pondrán un nombre... Si, mi nombre>>, pensó.
Caleb solo frunció su entreceja, y vio a "A79", observando el cabello rojo de ella y el cual su pelo resaltaba demasiado; liso y brillante. Etna estaba ansiosa por la respuesta de su hermano.
Caleb sólo respondió con monotonía: - Bien. Serás Rubí.
Pronunció sin quitar la vista de "A79".
Ella solo asintió. <<Rubí... así me llamaré desde hoy>>
Caleb se levantó y anunció: - Etna sólo procura no andar de lengua suelta. Iré a preparar el desayuno. - y con eso se dirigió a la cocina.
Tan pronto se fue, Etna se echo correr al cuerpo de "A79" pero ahora con el nombre de Rubí.
- Bienvenida. Serás parte de mi familia. - susurro aferrándose a su antebrazo de Rubí.
Solo ella se quedó observando la pequeña chica que emanaba una alegría total, y solo Rubí curvo sus labios opacos en una pequeña sonrisa.
Y al mismo tiempo que la palabra "familia" retumbaba en su interior.