Ningún defecto (parte 2)

La tensión se percibía en el aire y Etna se quedó estática sin ver lo que pasaba a su alrededor.

El chico que vio a ese joven muy llamativo, estaba a punto de hablar, sin embargo, Jeff se adelantó.

- Qué molestos. ¿Cómo pueden tratar a un chica de esta manera? Son seres despreciables. ¡Largo de mi vista!. - espetó Jeff con un ademán de molestia.

Todos ellos se quedaron una vez más pasmados por esa voz dura y áspera con ese toque de superioridad. Inclusive Etna se encogió más de hombros por la fuerte voz. Furtivamente, levantó su cabeza y con esos mechones de su pelo castaño obscuro, visualizo esa figura esbelta y superior que emanaba un aura fría. No podía ver a detalle ese rostro, así que simplemente desvío su mirada. Sé preguntaba quién sería ese chico que intervino en este gran conflicto.

Los chicos no dijeron nada ante esa mirada llena de desdén y cómo si acabaran de ver un gran monstruo muy espeluznante, retrocedieron pero solo dos corrieron para salvar sus vidas, sin embargo, aquel chico de piel bronceda y de ojos grisáceo se atrevió hacer un ademán de disgusto y sin más, se dio la media y se fue a zancadas.

Etna que se mantenía encorvada, le pareció asombroso como ellos huyeron de la gran presencia de este joven misterioso. No podía creer que el chico más rebelde del colegio se acojonara de esa manera.

Jeff solo crispo sus labios y decidió irse para llevar acabo su plan para inflitarse al colegio pero Etna lo detuvo de la manga de su sudadera blanca.

- G-Gracias... - dijo ella apenada.

Jeff se exaltó ante esa acción súbita; torció su cuello y vio que la pequeña figura se mantenía con la cabeza inclinada, sin verlo a la cara.

<<Esta chica...>>

Etna rápidamente soltó la manga de él; se ruborizo al hacer tal movimiento atrevido.

- Muéstrame tu cara. - espetó Jeff.

Tenía la duda encima de por qué los chicos la insultaban.

Pero Etna ante esa voz superior, inclino más su cabeza y avergonzada, susurró: - Hum...¿Tam-También pensarías...que soy fea?

Jeff frunció su ceño ante esa pregunta. Para él había un gran significado para la palabra "fea". Sin responder, Jeff volvió a repetir:

- Solo muéstrame tu cara.

Etna accedió ante la gran voz y esa presencia majestuosa. Era raro para ella no poder replicar ante tal petición.

Lentamente levantó su cabeza y con cautela removió esos mechones de su pelo sobre su cicatriz. Sintiendo un terrible presentimiento, sus lágrimas brotaron deslizándose por su piel blanca con ese tono escarlata en sus mejillas; no quería recibir un mal comentario y menos del gran joven que la salvo.

- No veo ningún defecto, para mí tu no eres fea. - comentó Jeff sin emoción, mirando ese rostro escarlata y esa cicatriz pero como él dijo, no la veía desagradable.

Etna se quedó atónita ante esa frase, "para mí no eres fea", sintió una calidez en su corazón y sus lágrimas brotaron con más potencia, sus ojos zafiros emitían una alegría inmensa a pesar de estar llorando. Miraba a Jeff como su gran héroe.

Por otro lado, Jeff crispo sus ojos, al ver como la chica sonreí y lloraba al mismo tiempo con esa aura destellante de emociones.

<<¿Acaso dije algo malo?>>, se cuestionó Jeff con cierta confusión.

Le pareció extraño la actitud de la chica, no podía comprender su estado emocional.

- Oh...p-perdón... - se disculpó ella aun con lágrimas en los ojos. Y Jeff se confundió más por esa disculpa.

Dispuesto a irse, suspiró y se dio la media vuelta. Sin embargo, de nuevo la chica lo detuvo de su manga.

- ¿Algo más?. - inquirió Jeff con cierta asperidad.

Etna: - Yo...yo, ¿puedo saber tu nombre?. - preguntó con esa sonrisa sutil en su rostro escarlata.

Desde el ángulo que lo viera, el chico le pareció muy guapo con esa gorra de lana y con unos ojos ámbar que resaltaba con la claridad del día. Etna indagó que rondaba entre los 17 ó 21 años de edad pero no le preocupo para nada. No le importo la edad qué tuviera ese chico.

Jeff entrecerro sus ojos y evaluó una vez más a la chica; comprendió de inmediato que ella quería iniciar una conversación. Para él fue una suerte por que podía conseguir información a través de ella. Atisbo que llevaba el uniforme de dicho colegio que debía investigar.

Él asintió y le hizo señal para que se sentarán en la banqueta. Etna no dudo ni un solo segundo.

- Soy Jeff. - mencionó él con una expresión neutral.

Supuso que no habría problema alguno en revelar su nombre ya que sólo sería pasajero su visita a este zona.

<<Jeff, Jeff...qué nombre más lindo.>>, pensó Etna avergonzada.

A la velocidad de la luz, a Jeff le llegó muy claro ese pensamiento alargador de parte de la chica. Sólo podía ignorar que tal pensamiento nunca llegó en su mente.

- Mu-Mucho gustó...el mío es Etna. - comentó ella con una voz suave y chillante a la vez. Se sentía avergonzada ante el gran chico a su lado, era alto y escultural.

Jeff solo tenía clavada su mirada al suelo.

- Er...de nuevo gracias, en serio...sino fuera por ti, yo est---

- OK. Solo hice lo correcto. - interrumpió Jeff con monotonía en su voz.

Solo quería conseguir información de su hermana; no hacer amistades y menos con la especie humana.

Por otra parte, a Etna no le importó si Jeff sonaba frío, ella solo incrementaba más su aura brillante. Ya estaba acostumbrada al carácter frío y despiadado de su hermano. Etna sentía su corazón cálido y más por que Jeff no la miraba con desprecio.

Jeff ladeo su mirada hacia la chica y sus ojos se volvieron crispar al percibir esa aura brillante de alegría que emanaba Etna.

<<Ella...¿Por qué me mira así?, me provoca escalofríos.>>

Para Jeff fue realmente escalofriante; jamás había conversado con una chica humana así tan amena.

A veces solo usaba sus tácticas como chico problemático y chico adonis cuando se trataba de su misión pero había algo más que él no comprendió. Claro, él fue sincero en decirle que su cara no veía nada anormal, observó el color de sus ojos zafiros y su pelo castaño alborotado.

Él prefirió guardar silencio. Se limitó a su investigación. También se limitó a los pensamientos de la chica.

Al siguiente segundo, el claxón de un auto se escuchó y Etna se disperso de sus pensamientos al ver de frente el auto de su hermano Caleb.

Ella se levantó a prisas y con agitación dijo:

- Oh, es mi hermano. Tengo que irme.

Jeff no dijo nada, solo observó lo apresurada que se veía ella.

- Eeh, bueno, Jeff...¡adiós y muchas gracias! - exclamó Etna y se marchó a zancadas hasta el auto color crema parqueado hacia el frente.

Jeff vio con cautela como ella subía a ese auto pero la vista excelente de él cayó en cierta persona que se encontraba en la parte trasera del automóvil. No importaba la distancia, Jeff de inmediato percibió de quién se trataba.

<<¡Qué coincidencia!>>

El auto arrancó y desaparecío de su vista. Le pareció sorprendente que "A79" o mejor dicho como Jeff la conocía "chica venus"; estuviera con humanos y eso para él sería mucho más interesante y claro, sin dejar de lado que la chica que acabo de conocer vivía con ella.