Caleb estaba tenso por la terrible situación que se suscitó. Pensaba una y otra vez como era que esta chica hisiera una cosa tan imprudente; arriesgando su frágil cuerpo para protegerlo. Eso era lo que mantenía a Caleb en confusión total.
Él se encontraba en el sanitario, buscando el botiquín de primeros auxilios y un paño húmedo para limpiar la herida de "A79".
Se dirigió a la sala de estar, donde "A79" presionaba su herida con total tranquilidad; como si nada hubiera pasado. Ella sabía exactamente lo que era capaz de hacer con cualquier tipo de afectación contra ella. Podía regenerar su piel y así como detener el sangrado que tenía de esa apertura en su frente. Su organismo le permitía regenerar cualquier herida superficial así como un simple raspón.
- Primero voy a desinfectar tu herida y luego revisare a fondo para saber que tan delicado fue. - afirmó Caleb.
Él mostraba una expresión serena sin una pieza de nervios.
Se colocó en cuchillas para ver de cerca la herida de "A79".
Era un guardabosques y por lo tanto tenía los conocimientos básicos para tratar una herida. "A79" quitó su mano sobre su herida.
Una herida pequeña a simple vista pero la sangre brotaba con lentitud. Ella se mantuvo en silencio, mientras que Caleb pasó con delicadeza el paño húmedo sobre su frente para limpiar esa sangre fresca.
Cuando Caleb se disponía abrir el agua oxigenada para verter un poco sobre ella; "A79" lo detuvo con esa voz suave y débil.
"A79": - No me cures. - musitó.
Caleb solo frunció sus cejas y dijo con elocuencia: - Si te duele puedes decirlo pero tengo que desinfectar tu herida.
"A79" no tenía miedo al respecto de ser curada por Caleb.
Sin embargo, ella temía que él pusiera algo extraño sobre su piel.
Cualquier tipo de sustancia que ella no tuviera conocimiento, podía ser perjudicial.
Aparte de eso, "A79" pensó que esta sería una buena oportunidad para que él, por fin comprendería que no era una humana como él.
Suspiro con debilidad y dijo: - Mírame, no apartes tu vista de mí...
Caleb frunció su entreceja.
<<¿Será que el golpe la dejó en shock?>>, pensó.
"A79" sólo cerró sus ojos e hizo todo lo posible para concentrarse; dejar en blanco su mente y mostrar algo sobrehumano.
Entonces en cuestión de segundos algo sucedió...
Caleb quedó en shock. Entreviendo lo que había presenciando frente de él.
La herida de esta chica pelirroja se había desvanecido; invisible ante su vista y la sangre que fluía con lentitud también había desaparecido como por arte de magia.
"A79": - Es... Estoy exhausta.... - murmuró con debilidad.
Ella sintió que todo su cuerpo se había hecho como una pluma por el esfuerzo para regenerar su epidermis. Ella indagó que a pesar de su nueva forma era difícil mantener el equilibrio para utilizar su magnífico poder.
Caleb: - ¿Eh?... - chistó.
Él sólo podía ver a la chica dormida, yacida en el sofá. Simplemente se había quedo sin palabras, con asombro e incredulidad por el extraño y misterioso avistamiento.
<<¿Qué carajo fue eso? ¿Quién es en realidad esta mujer? >>
Caleb sólo podía observar cómo esa chica misteriosa se había quedado profundamente dormida y vestida con la ropa manchada de sangre. Así como su cabello rubí, aunque no se podía apreciar por el singular color de su cabellera.
Él tenía la incertidumbre encima; se acerco con cautela a "A79", solo percibía la respiración normal y serena de ella.
Alzó su mano y tocó la piel fría de "A79"; justo donde tenía la herida pequeña y al rozar con su yemas de sus dedos, se dio cuenta que no había anomalías.
Caleb quito su mano y se dejó caer a un lado del sofá; sentándose en el frío piso. Meditando sobre lo que acabo de presenciar y tratando de buscar una explicación lógica a esa reacción.
Al día siguiente...
La luz tenue del sol se hacía presente entre las nubes levemente oscuras. Era una manaña fría en el bosque Darkness con una neblina espesa. Eran pasadas de las diez de la mañana.
Mey yacía sobre su cama, durmiendo serenamente.
Sin embargo, había algo inusual junto a ella... Ella suspiro débilmente sin abrir sus párpados.
Se aferraba aparentemente a una almohada como ella acostumbraba al dormir pero al percibir una frialdad en sus mejillas, la hizo respingar.
Entre abriendo sus ojos esmeraldas, percibiendo una dureza entre su pecho y cuando atisbo que era; le hizo detener su respiración. <<¿Al caso aún sigo soñando?>>, pensó. Porque se dio cuenta que el gran brazo musculoso de Lou, estaba entre medio de sus senos. Ella sin duda se estaba aferrado al brazo de Lou.
Pero un gran suspiro de Lou, la hizo estremecerse, dándose cuenta que no era ningún tipo de sueño.
Trago saliva y siendo muy meticulosa, removió sus brazos, tratando que Lou no se despertara y se diera cuenta de la vergonzosa escena.
Logró escabullirse y camino muy sigilosa para salir del cuarto.
- Uff... - suspiro en alivio.
Mey se frotó su entreceja, tratando de recordar en que momento se había quedado dormida y cómo fue que Lou estuviera junto a ella y en la misma cama.
Dejó de lado ese terrible presentimiento y se dirigió a la sala de estar.
Se sentó y se reprendió por bajar su guardia, ante el ser desconocido que mantenía en su hogar.
Pensó que Lou se quedó a su lado para vigilarla, teniendo la idea que podía reportarlo con las autoridades.
<< Ah.. este hombre es muy audaz pero más por atreverse dormir conmigo.>>
Se sonrojo al recordar como despertó aferrada al cuerpo de Lou.
*Flasback*
Lo que ella no sabía; era que Lou la había cargado como un costal. Él se percató cuando Mey se había quedado dormida, ya que ella aterrizó sobre el brazo de Lou. De inmediato, él la sostuvo y sin problema encontró el cuarto de Mey y la dejó caer sobre el colchón. Para Lou era el momento adecuado para salir y verificar el lugar donde se había accidentado.
Pero antes que él saliera del cuarto, el sollozo de Mey lo detuvo. Fijando su vista al cuerpo durmiente. El cuarto estaba oscuro, así que Lou no visualizo que tipo de expresiones tenía ella.
Se acerco más al percibir los extraños murmullos de ella. Sin embargo, Lou fue jalado hacia la cama, cayendo justo a un lado de Mey.
Ella se estaba aferrando con fuerzas a su antebrazo. Lou se inmutó ante esa acción sin previsto.
Escuchando con claridad las débiles frases de Mey: "No, no te vayas... No me dejes... No, por favor".
Él solo se recostó, percibiendo la agitada Mey; quien tenía una pesadilla nada agradable. Entonces ambos se habían quedado dormidos con sus respiraciones al unísono.
*Fin del Flasback*
Mey necesitaba un baño para despejar su mente de todo el evento que sucedió. Quería aclarar sus ideas y saber que hacer con ese hombre misterioso.
Entonces solo por un instante, en su mente tuvo la idea que está sería un tipo de oportunidad o bendición para que su vida tomará un rumbo diferente; para salir adelante y olvidar sus penas.
***
Caleb abrió sus párpados, sintiendo una rigidez en su cuerpo por estar sentado en el duro piso.
Alzó la vista y se dio cuenta que se había quedado dormido.
Los rayos del sol se filtraban por la gran ventana.
Se levantó enseguida y cuando recordó lo que sucedió hace unas horas; se volteo y se percató que la chica pelirroja ya no estaba en el sofá.
Apenas podía entrever unas manchas de sangres resecas en el sofá de piel. Camino a zancadas al cuarto de su hermana, con cuidado abrió la puerta pero atisbo que su hermana dormía tranquilamente.
<<¿Dónde está esa mujer? >>.
Cerró con cuidado y se encaminó a la cocina para buscar a "A79".
Continuó con el comedor, el patio trasero y así como el sótano pero ningún rastro de ella. Solo faltaba un lugar o mejor dicho dos, su habitación y el pequeño santuario donde no se tenía permitido entrar excepto él. Su rostro se oscureció.
Decidió ir a su habitación. Entonces al entrar con cautela, atisbo la ropa tirada en el piso de la chica pelirroja. Y al otro segundo, escucho el sonido de la rejadera. Directo de su baño.
<< Que perspicaz >>, pensó y se sentó en el borde su cama. Controlando su molestia. Ahora tenía que ingeniárselas para tener ropa para ella. Fue molesto para él tener que mantener una total desconocida en su hogar; más porque esa misma le había hecho algo extraño a su hermana Etna. Pero tampoco olvido que esa chica misteriosa se había atrevido a protegerlo de ese incidente. Caleb estaba en un dilema.
El crujido de la puerta del baño lo despertó de sus pensamientos. Iba hablar pero antes que lo hisiera, "A79" ya había caminado a un lado justo de él; Caleb se irritó más al darse cuenta que esta chica se había atrevido usar una camisa de él. Apenas cubriendo su zona íntima pero él de inmediato bajó su vista al piso.
Había vislumbrado los senos de "A79", que se marcaban por el color opaco de la camisa beige.
"A79": - Estaba muy sucia así que necesitaba una ducha. - murmuró.
Caleb: - ¡Carajos!... serás un problema. - espetó.
Él tenía una expresión fría. Le resultó un fastidio ver a esa chica vestir una prenda de él. Sin duda, no estaba para nada contento.
Por otra parte, "A79" no dijo nada antes las indiferentes palabras de Caleb. Ella sólo quería acoplarse a su nueva forma y lograr que este hombre frío pudiera brindarle hospedaje hasta encontrar o mejor dicho hasta que la encontrarán los otros como ella.
Caleb: - Te quedarás aquí hasta saber que hacer contigo pero antes hay reglas que debes saber y aprender. No se tipo de especímen seas, así que me dirás todo lo relacionado contigo. Otra cosa, no quiero que mi hermana se entere de tu extraña identidad, así que no dirás nada estúpido delante ella. ¿Entendido?. - comentó autoritario.
"A79" solo asintió. Ella pensó que por ahora sería mejor obedecer a este hombre de carácter duro. Pero también no significaba revelar más allá de sus expectativas. Sólo lo complementario.