Lou no volvió a decir nada ante esas palabras enfatizadas a una dura verdad.
En fin, para Jeff ya no tenía caso seguir causando más adrede para que Lou mutara sin previo aviso.
Solo cuatros días para su inminente suceso que se presentaría y el riesgo que se desencadenaria si Lou no encontraba una solución para regresar a su mundo.
Sin embargo, Jeff ya tenía una idea sin dimensiones pero por ahora se guardaría ese secreto, dejando que el mismo Lou se las arreglará.
En sí, Jeff ya hizo una conclusión exacta al ver a través de los recuerdos de Lou y él sabía que experimentaba emociones que Lou no sabía para nada.
Jeff sólo dejaría a la suerte para que Lou explota esas olas de emociones en su interior y que con ello se probará una evolución sin igual.
La antipatía que tenía Jeff hacia la especie humana también era clasificatorio para Lou y sus motivos eran desiguales.
Jeff también tenía el conocimiento que un ser como ellos puede sobrevivir más tiempo si experimenta cambio a nivel celular e intelectual. Claro, eso aún no se a comprobado a ciencia cierta.
Pero lo que sucedía con Lou era ahora inminente. '¿Podía un ser alienígena sentir afecto por un ser humano?' esa era la incógnita que tenía Jeff.
Un mito o leyenda pero se dice que en el planeta Marte si un ser de ellos llegará a sentir esas emociones positivas y negativas hacia la especie humana se consideraban especiales y que al mismo tiempo desarrollaban un poder lleno de ímpetu totalmente extraordinario y a la vez terrorífico.
Todos los que viajan a la tierra o a cualquier otro lugar eran simplemente sintéticos tomando forma a lo que se les ordenaba y autorizaba. Sin embargo, aquel mito o como los cuentos de hadas, no era comprobado y no había un caso en particular.
- Suspiro...vístete. ¿Sabes dónde estás viviendo con ella?. - inquirió Jeff mientras se colocaba la bufanda y su gorra de lana.
Lou: - Bosque Darkness.
Jeff frunció su ceño a no tener la menor idea de qué parte era eso.
- Mmm. Acércate. - le ordenó a Lou.
Tan pronto Lou se postró delante de Jeff; él con su dedo índice presiono en la sien de Lou y como un simple bosquejo, se reflejo en la mente de Jeff el camino que recorrió para llegar a la ciudad.
- Hora de irnos. Ahh y tú te la llevas. Ya sabes que pienso sobre ellos. - desdeño Jeff.
Lou como siempre, ignorante, se puso la sudadera y se encaminó hacia Mey, agarró las bolsas y de un solo movimiento tomó de ella hacia su gran hombro como un costal.
<<Jajaja, ni sabes que sucederá contigo si sigues con esa chica humana.>>, pensó Jeff.
Se dirigieron de nuevo a ese auto deportivo y ascendieron.
Lou con Mey inconsciente la dejó caer hacia el asiento trasero y él se dirigió junto al asiento del copiloto.
- Vaya qué caballeroso. Pensé que irías junto a ella. - mencionó Jeff hacia Lou.
El motor del auto arrancó y Jeff conducio sin emoción alguna. Sabía que ese bosque estaba alejado, le tomaría kilómetros llegar.
Una hora y media después...
El auto lujoso deportivo se parqueo en la carretera justo a unos dos metros de la parada de autobuses. Jeff tenía una expresión de total irritación por conducir mucho tiempo para él.
Sin embargo, se las había ingeniado para llegar los más rápido posible y claro, él estaba más irritado porque le recordó el camino que avanzó cuando la nave se accidentó.
Jeff: - Ya llegamos, carga a esa mujer y vete. - espetó.
Lou solo abrió la portezuela y agarro a Mey nuevamente como un saco.
Con Mey en su hombro, dio un paso para irse pero antes de avanzar más, Jeff le dijo con un tono áspero: - Despertará en unas horas o sino que mañana. Ah y no vuelvas a buscarme.
Lou solo lo vio y no le respondió para nada. Continuó cuesta arriba con la chica en su hombro mientras que su otra mano sostenía las bolsas.
<<Esté ser...me preguntó si logrará sobrevivir hasta el séptimo día; si es así entonces todo se tornará divertido.>>, pensó Jeff con esa sonrisa llena de malicia y astucia.
Sin más preámbulos, arrancó el auto a toda velocidad al mismo tiempo que ponía música a todo volumen. Mientras el auto deportivo avanzaba por el paisaje del bosque Darkness, dio un frenazo, su percepción y telepatía poderosa le dieron una alerta importante.
El auto deportivo quedó en medio de la carretera y a una distancia considerable hacia un hogar en particular. Bajo el volumen de esa música rockera y se concentro en dicha percepción.
Esa energía intensa era de A79 proveniente de esa casa la cual miraba con mucha cautela.
<<¡Qué inesperado! A79 está más cerca de Lou pero lo extraño es porque él no puede percibirla. Mucho más misterioso de lo que imagine. >>, aunque para Jeff fue muy extraño por ahora eso no le importaba demasiado.
Lo único que quería enfocarse era encontrar más información de la muerte de su hermana y así saciar su sed de venganza.
***
12:15 A.M.
Lou se encontraba de pie, viendo desde la ventana a ese cielo oscuro con miles de estrellas sobre el y esa gran luna que resplandecía. Lou con su cara inexpresivo contemplaba el más allá, de alguna manera él quería regresar a su planeta Marte. Había mucho que dependía de su gran mando; era conocido como el Gran Dios de todo el universo existente.
Aunque él intentará idear de muchas formas una solución para regresar, era imposible. Absolutamente nada para poder ir a su mundo y para colmo sólo Jeff no le ayudó en nada y ni si quiera a resolver todas extrañas sensaciones que se acumulaban en su interior.
Lou literalmente se encontraba sin salida. Las probabilidades para que todo se tornará caótico eran al 90% y si en siete días no lograba salir del planeta tierra, su identidad estaría más que expuesto causando un gran suceso fuera de los límites humanos.
Mey seguía durmiendo desde que llegaron, sin embargo, Lou se encontraba en la habitación misma de Mey, esperando para que ella despertará de ese gran sueño profundo.
No lograba aún entender cómo sus neuronas se había desconectado de su conciencia racional al momento en que Jeff agarro ese mechón de pelo de Mey. Era indescriptible esa fuerza de querer alejarla del regazo de Jeff pero simplemente se contuvo al no recibir una respuesta correcta para actuar de tal forma; Lou solo se contradecía.
Lou: - Suspiro...¿Qué realmente me pasa?. - musito viendo directamente a la luna.
Esa luna era brillante y grande, tanto como si estuviera muy cerca; la blanca luminosidad se filtraba en toda la habitación.
Lou se dio la media y observó esa figura durmiendo plácidamente sobre la cama. Entonces recordó el instante cuando Mey entrelazo sus dedos en la mano de él; se vio la palma de su mano, ese simple calor débil al momento de tomarla de su mano a Mey fue enigmático.
Lou sólo había actuado como Mey le había estipulado antes de subir al autobús 'actúa como un humano' y él cuando entró al centro comercial se dio cuenta con su vista misteriosa como parejas se tomaban de la mano y por igual a los niños pequeñls que se aferraban a la mano de su madre. Para Lou sólo era imitar dichos movimientos y que tal vez eso lo haría un humano normal; común y corriente ante todos ignorando que Mey tenía una idea muy diferente por su acción imprescindible.
Él se encaminó hasta la cama y sigiloso, cuidando sus movimientos se acerco a ella y se recostó a un lado, observando cada facción de su rostro, y al mismo tiempo que se cuestionaba que soñaban los humanos; qué estaría soñando Mey en esté instante porque tenía en cuenta que él no podría soñar.
Él sólo podía ver cómo Mey resollaba, dejando escapar ese aliento cálido sobre su mismo rostro.
Él siguió así hasta cerrar sus párpados y cedió a dormir y nada más.
Después de todo Lou se marchará, y Mey tendría un final inminente.
Cada ser humano qué sabe de las existencias de seres desconocidos; espécimen no pertenecientes al planeta Tierra, tenían que pagar las consecuencias que los llevaría a un terrible final.
Y para Lou lo tenía muy presente y como él ya se lo había advertido a Mey, desaparecería de la faz de tierra y para eso Lou tenía que matarla...desaparecer cada rastro de ella.