Capítulo 23: un pasado que no volverá y un futuro que forjar

***PVO de ???***" Oye, abre la puerta, sé que estás ahí ¿porque no has asistido a clases las últimas semanas?,"resonaba un insistente golpeteo en la puerta. Con cada momento que pasaba, los golpes se volvían más fuertes, pero nadie respondía desde dentro.Finalmente, parecía que el visitante se rindió, pero luego de unos minutos, la puerta se abrió. Al entrar, el joven guapo de cabello negro observó la habitación que estaba en un caos completo: hierbas, partes de monstruos, bestias y botellas esparcidas por el suelo.El joven, indiferentemente, empezó a encaminarse entre el desorden, como acostumbrado a ver este tipo de vista. Escaneando el cuarto en busca de su amigo, sin éxito, pero luego noto, una mano proviniendo de un montón de desechos que captó su atención. Con un poco de pánico, se apresuró a desenterrar a quien le pertenecía la mano."..Uff, me salvaste, pensé que moriría, te debo una." El joven de ojos dorados se puso de pie y agradeció a su amigo por el rescate."No, no me debes una, me debes varias. ¿Cuántas veces te he dicho que no exageres al crear pociones? Has estado desaparecido una semana, si no te busco, este cuarto sería la escena de un crimen.""Vamos, estás exagerando. Soy un despertado de cuatro estrellas, un pequeño montículo de cosas no me matará.""Pues no parecía así, haaaa... sinceramente no sé qué es lo que te apasiona tanto de la alquimia como para arriesgar tu vida." Cuando estas palabras salieron, el joven de ojos dorados quedó pensativo. Tras un momento, en lugar de responder, lanzó una pregunta:"Oye... hum esto puede sonar abrupto, pero si tuvieras algo que quieres lograr a toda costa, ¿cuánto estarías dispuesto a sacrificar?" al escuchar el tono serio de su amigo, El joven de cabello negro meditó sobre esto."...Uhm, no lo sé, no tengo ningún objetivo grande en la vida, lo único que quiero es dejar de ser el centro de atención.""haaa...Bueno, realmente no esperaba mucho de alguien tan simple como tú," el joven de ojos dorados suspiro decepcionado de la respuesta de su amigo, su sonrisa estaba llena de burla."Cállate!, si ese fuera el caso, todas las personas serían simples ante un genio como tú," replicó el joven de cabello negro, ofendido, Luego hablaron un rato de otros temas. Lo que había comenzado como una conversación seria, se transformó en una discusión amena que duró hasta el anochecer...~Esos recuerdos de los momentos que parecían insignificantes vuelven con un gran arrepentimiento'que hubiese pasado Si hubiera captado la gravedad escondida tras su pregunta, si tan solo hubiera respondido de otra manera, si tan solo hubiera percibido el peso abrumador que llevaba sobre sus hombros... ¿habría cambiado algo? ¿actuaria diferente? ¿qué le debería haber respondido? ¿cuál fue la respuesta correcta? ¿sucedería algo diferente? Lo que fue y lo que es permanece inalterable, irrevocable. Solo queda el remordimiento, esa sensación persistente de impotencia ante un pasado que no puede ser reescrito y un futuro que se moldea con los ecos de decisiones pasadas. Esas preguntas sin respuesta seguirán resonando, sin esperanza de resolución, en el eco de lo que no se dijo. ****El sol apenas comenzaba a iluminar el horizonte cuando desperté, con la sensación difusa de un sueño que no conseguía recordar, dejándome solo con una persistente sensación de impotencia. Sacudiendo de mi mente esas sombras de inquietud, me preparé para afrontar un nuevo día repleto de tareas pendientes.El día anterior había sido exhaustivo pero fructífero; pasé horas en las oficinas gubernamentales asegurando que el proceso de mi adopción por parte de Christian se llevara a cabo sin contratiempos. Hoy, sin embargo, cambiaría mi enfoque hacia la organización y entrenamiento de los niños que habían decidido seguirme. Además, aproveché para adquirir un reloj holográfico, la último en tecnología, que facilitaría mi comunicación con Christian y la recopilación de información sobre el estado actual del mundo. Aunque soy un regresor, hay muchas cosas que no se o experimenté en mi pasado, por lo que es esencial estar atento a cualquier detalle o oportunidad que pudiera surgir.Después de un desayuno rápido, me dirigí a las tres bases secundarias donde se alojaban los aproximadamente setenta niños, todos menores de doce años. Elegí este límite de edad porque en el área periférica, cuando los niños superan esa edad, tienden a unirse a pandillas. También instruí a Clayton y Eirlys para que reunieran solo a niños menores de esta edad; incluir a alguien mayor podría complicar la dinámica de mi fuerza emergente, razón por la cual no extendí la oferta a los adultos que liberé.Mi plan era establecer un programa de entrenamiento físico y mental que fortaleciera a los niños y los preparara para cualquier desafío futuro, enseñándoles las bases del arte del caballero elemental que ya había impartido a los primeros treinta niños; aunque aún no era el momento de despertar sus poderes. Con la ayuda de Clayton y Eirlys, quienes ya estaban versados en mis métodos y expectativas, organizamos los grupos y comenzamos con ejercicios básicos de fortalecimiento y agilidad e incluso conocimiento.Mientras el entrenamiento avanzaba, tomé un momento para observar a los niños. A pesar de la rigurosidad del entrenamiento, vi un brillo de determinación en sus ojos. Sabía que no todos alcanzarían a ser guerreros o magos poderosos, pero cada uno encontraría su lugar en este nuevo grupo que estaba forjando.Este no solo sería un refugio, sino un lugar de crecimiento y fortaleza, donde cada niño podría superar su pasado y construir un futuro prometedor.Con los niños bien encaminados, me dirigí de nuevo a la tienda de Christian. Ahora que formalmente era mi padrastro, había ciertos planes que necesitaba discutir con él, planes que beneficiarían tanto a mi grupo como a su negocio."Buenos días, Christian", lo saludé al entrar en la tienda, que ya estaba abierta al público. "Necesito hablar contigo sobre algunos planes futuros que podrían interesarte."Christian me miró, inicialmente sorprendido por mi visita matutina, pero asintió y me llevó a su oficina privada. Una vez allí, me senté frente a él y comencé a exponer mi propuesta."Como sabes, ahora tengo bajo mi cuidado a muchos niños, y muchos son huérfanos sin identidad legal. Mi plan es crear orfanatos no solo para darles un hogar y una identidad, sino también para integrarlos en nuestra sociedad de manera más efectiva."Con eso empecé a explicar lo que tenía en mente.