Capítulo 18: Búsqueda

"Mi primera condición es que me adoptes.""...""...""..."Un silencio incómodo se formó entre el hombre y yo; su expresión indicaba incredulidad ante una propuesta tan inusual en tales circunstancias. Lamentablemente, no estaba bromeando."Déjame aclarar para que lo entiendas," comencé a explicar, "soy un niño de la zona periférica y no tengo padres. A pesar de ser un despertado de dos estrellas, carezco de una identificación que me reconozca como residente legal." Al comprender mi situación, el hombre adoptó una expresión calculadora, ya que la idea de que un niño de los barrios bajos, sin apoyo, alcanzara el nivel de un despertado de dos estrellas a tan corta edad, era digno de consideración. Si se convertía en mi tutor legal, eso podría reportarle beneficios considerables."hum...Entiendo tu situación, y si traes a Chris de vuelta, prometo adoptarte.""Eso no es todo; además, me deberás tres favores más.""No te preocupes por eso, cuando sea tu padre, no necesitarás limitarte. Mientras sea algo razonable, puedes pedirme lo que quieras."El hombre parecía estar mentalizándose para adoptarme de verdad como familia, no me importaba mientras fuera beneficioso, estaba bien. Después de aclarar todo lo necesario, y mis planes futuros lo tomó por sorpresa, pero reconoció la oportunidad que no podía dejar pasar si todo resultaba ser cierto. Sin embargo, antes de que todo comenzara, primero tenía que rescatar a su hijo. Me despedí, asegurándole que podría tardar algunos días y que no debía preocuparse.[Lux, ¿sabes dónde está ese niño, Chris?] Lili, que había estado en mi hombro durante toda la conversación, preguntó. El hombre, llamado Christian, no la notó ya que ella, siendo una entidad de maná oscuro, podía ocultarse completamente cuando activaba su habilidad de ocultamiento."No, pero tengo una idea de dónde podría estar."Conocía a Robin, o mejor dicho, a Chris como se llama ahora, lo conoci en las celdas de la subasta en mi vida anterior, igual que yo, a una casa noble de alto rango. Como solo poseía el elemento planta y no tenía ningún rasgo , fue tratado como un esclavo más. Supongo que sus ojos dorados eran atractivos como objeto de colección. El punto era que tenía que rastrear a las pandillas cercanas y esperar que no lo hubieran vendido ya a un comerciante, complicando aún más las cosas.Los pandilleros de la zona suelen secuestrar a niños y luego venderlos a comerciantes del mercado negro que a su vez lo ponen a la venta en el mercado negro. Si creen que alguno puede valer mucho, lo ponen en la gran subasta para ganar más dinero. Ese fue mi caso; mi doble elemento y que uno fuera luz me convirtieron en el producto principal de la subasta. Recordaba a un niño como él porque años más tarde asistió a la academia conmigo y de echo fue mi amigo, pero lo que lo destaco era su talento siendo alquimista. Se decía que iba a ser el próximo "Posionista Celestial", pero varios eventos trágicos impidieron ese futuro. ahora que tengo la oportunidad debo evitar esos eventos y aprovechar su talento para la organización que planeaba crear.Mi primer paso fue buscar a esos tipos que parecían estar buscando algo que Clayton informó. Si mi suposición era correcta, estas personas buscaban a los responsables de eliminar a la pandilla en nombre del comerciante que los patrocinaba. Supuse que siguieron el rastro hasta mi zona. Había instruido a mi grupo para que los evitara lo más posible y, si se veían acorralados, podían defenderse. Aunque no eran muy fuertes, siendo solo despertados sin ninguna estrella, el arte y el uso de maná que les enseñé eran suficientes para ponerlos en igualdad de condiciones con un adulto normal.Después de merodear por el área un rato, vi un grupo sospechoso de tres hombres interrogando a un anciano. Parecían ser quienes estaba buscando."Oye, viejo, deja de molestar al anciano y métete con alguien de tu tamaño," dije, queriendo provocarlos para que me siguieran. Una vez que centraron su atención en mí y notaron que solo era un niño, se dirigieron hacia mí con intenciones amenazantes. Fingiendo miedo, escapé hacia un callejón oscuro mientras me aseguraba de que me perseguían."Dios proteja a ese niño," creo escuchar la voz del anciano mientras huía, pero no hizo nada; aquí cada uno se ocupa de su vida, y un loco que se mete en los asuntos de los demás estaba destinado a morir rápido. Cuando sentí que estaba lo suficientemente profundo en el callejón, me detuve."Je, veo que te rendiste de huir, eh. No te preocupes, niño, solo quiero hacerte unas preguntas."Aunque dijo eso, obviamente estaba planeando secuestrarme para venderme al comerciante. Aunque suene un poco mi apariencia está claramente por encima del promedio quisas esa fue una de las cosas que hicieron que me capturaran, pero mis elementos lo opaco todo cuando me vendían , Antes de que pudieran decir más tonterías, me acerqué rápidamente a los tres y con solo un golpe a cada uno los noqueé, dejando solo a uno consciente sin saber qué había pasado. Le golpeé la pierna y cuando estaba arrodillado lo agarré de la cabeza y realicé un hechizo para debilitar la mente. Era un hechizo no elemental que ponía al receptor en un estado en el que no podía pensar en nada. En este estado, todas las respuestas que daba eran instantáneas, por lo que era imposible mentir. Así que empecé a interrogarlo. Era tal como pensé; el comerciante que solía comprar personas a los pandilleros que eliminé ofreció una recompensa a otras pandillas por la información de quién había eliminado ese grupo.Me sorprendí de que a un comerciante le importara la muerte de unos simples pandilleros, pero al preguntar más me enteré de que, al parecer, el líder era el hermano menor del comerciante. Entendiendo esto, le pregunté si su grupo había secuestrado a un niño de cabello verde y ojos dorados y respondió que no.Aun así, tenía que asegurarme; tal vez alguien más lo secuestró en su grupo y él no lo sabía. Después de preguntarle dónde estaba su base de operaciones, me deshice de ellos. Merodeé un rato más y al interrogar descubrí que había tres pandillas que estaban buscando información, pero ninguno de los hombres que interrogué sabía el paradero de Chris, así que no me quedó de otra que visitar sus sedes una por una.