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Capitulo II -- Javier

     Miré mi reloj. 12:25pm, llevamos mas de una hora caminando por las calles de Avarox city, que parecen estar detenidas en el tiempo, sin ningún alma que perturbe el oscuro ambiente y el profundo silencio que la caracterizó por tantos años, nuestros pasos eran la única señal de vida en ese lugar, de eso estoy seguro, sin embargo, no puedo sacarme de la cabeza el hecho de que algo me perturba. Desde que salimos de casa tengo la sensación de que estamos siendo observados, llevi casi media hora moviendo la cabeza en distintas direcciones buscando el orígen de esta meléfica mirada, cosa que no pasó desapercibido por mi pequeño hermano Mathew.

     -¿A tí qué te picó?- Se burló. Al voltear a verlo vi por un fragmento de segundo su rostro bañado en sangre.Ese sueño sigue afectando mis pensamientos. Sacudí la cabeza, olvidando esos pensamientos y respondí

     -Nada, solo que... ¿No sientes que nos observan?- le pregunté esperando una burla por parte de el, sus malos chistes y burlas baratas siempre me son tranquilizantes, en este momento estaba algo asustado por Mathew ya que en este lugar los ataques de ladrones y enfermos mentales son muy recurrentes.

     -Nop.- dijo mastrando indiferencia y burla insana.- Yo no llevo esa cosa conmigo.-Esa ultima frase me confundió mucho ¿Qué tiene que ver el que llevé algo con esta sensación? ¿De qué cosa habla?

     -¿Que dijiste?- pregunté para asegurarme de si no escuché mal.

     -¿Qué cosa?- Respondió, en ese momento reaccioné. Al parecer soñaba despierto.

     - Nada.- dije apresurado el paso- vamos rápido, hay que llegar pronto a donde mamá.- Mentí. cada segundo que pasaba la sensación de sentirme observado se hacía mas espesa y asfixiante.

     Unas calles antes de llegar a Flamenco, vi una sombra alta por unos segundos entre los edificios a mi izquierda, pasaba corriendo. Después salio doblando la esquina corriendo hacia nosotros. Se detuvo, arrimado en una pared, respirando muy fuerte arrimado en una pared, no le podia ver el rostro.

     -Mathew. Detrás de mí, ahora.- Le ordené, el obedeció sin objeción mientras yo sacaba una navaja de mi bolsillo. Esa persona al parecer me escuchó y se incorporó casi de inmediato.

     -No tengo tiempo- Amenacé tranquilo, aburrido de está situación tan típica en la ciudad. Por unos segundos no hubo respuesta- Si no quienes nada sigue tu camino y no habrá problemas.- Al decir eso esa persona empezó a reir y levantar las manos.

     -¿Así tratas a tu mejor amigo?- Esa voz me recordaba a alguien, pero no había tiempo para pensar en este tipo de situaciones. Hasta que recordé la fuente de esa voz.

     -¡Ray! sinvergüenza ¿que cuentas?- le dije guardando la navaja y acercándome para darle la mano. Ray es un chico del barrio de a lado, mi mejor amigo desde que nos conocimos, es una persona de mi tamaño, ojos café-rojizo, tez semi-blanca y cabello Café claro.

     -Nada. Aquí viendo como mi mejor amigo con su maestria en manejo de cuchillos trataba de sacarme de su camino.- Se burló devolviendo el saludo.- ¿y tu que cuentas?... dejame adivinar.- se emocionó tocándose la frente.- ¡a la mamá del aborto se le ocurrió ir a fiesta de nuevo!.- exclamó apuntando a Matthew.

     -Esperaba algo mejor que este, ¿un asesino tal vez?-interrumpió Mathew. Como se habrán dado cuenta, mi hermano "ama" a mas no  poder a Ray, la razón, ni idea.

     -Es lo de siempre, Está ves el Flamenco. ¿y tu qué? ¿Pandillas en tu zona peleando otra vez?- me burlé, ignorando a Mathew a lo que el ilogicamente tambien rió.

     -Exacto, ya sabes, ellos no pasan un dia sin pelear pero mejor para el señor Gandul, tengo mas tiempo para pasear por estas hermosas calles.- Dijo ignorando tambien a Mathew y posando en una victoria invisible.

     -¡Hey! ¡no me ignoren!- se quejó Mathew.- y vamos rapido que no tenemos tiempo que perder con este tonto, Edward.- Me dijo jalandome y caminando.

     -¡Hey! ¿qué te pasa?- me quejé soltandome de su agarre- mama debe estar dormina ahora ¿cual es el problema?- pregunté.

     -¿Qué no lo ves?  Mathew me adora tanto que se hace del rogar para que los siga.- Dijo con aires de superioridad simplemente para burlarse de Mathew.

     -¡No es cierto! Edward ven aquí.- se quejó antes de jalarme el oido hasta su rostro.- Me siento incomodo aqui ¿podemos irnos ya?- preguntó susurrando , su voz parecía quebrarse, estaba asustado.

     -¿Qué te pasa?- pregunté preocupado, tambien susurrando, el no se asustaba por cualquier cosa.- ¿Tanto odias a Ray?- me burlé, el solo indicó con un dedo a una zona a lado de un edificio, al voltear, desearía no haberlo hecho. Si toda la conversación que tuvimos me sentí observado, ahora estoy seguro de que lo hacían.

     -Están escuchando. ¿No?- dijo serio Ray, antes de que viera donde nosotros observamos. Su rostro se tensó, parecía igual de incómodo que nosotros.

     Una sombra, eso era lo que había ahí, estaba estática, no se movía para nada, parecía que nos contemplaba. No veíamos mas que una silueta, y, aunque no veía sus ojos los sentía perforar mi piel hasta llegar a mi alma y devorarla de un bocado, no veía su rostro en absoluto, pero parecía sonreír, sentí que tenía en mente lo que pasaría, le agradaba. No sabia nada de sus intenciones, y eso me asustaba.

     <<Te Encontré>> Dijo. Su voz caló hasta los huesos, era de tono infantil pero no tenia nada de ello, era sádica, parecía estar a punto de reir, definitivamente no habian buenas intenciones en ello. En ese instante se movió, parecía prepararse para lanzarse hacia nosotros, en ese momento reaccioné, tomé a mi hermano de la mano y toqué a Ray en el hombro con una sola palabra <<Corre>>. Enseguida entendió el mensaje, empezamos a correr en dirección al bar Flamenco, quedaba mas cerca que nuestras casas. Esa sombra cuando salió a la luz... Siguió siendo una sombra. Era oscura, sin facciones ni detalles, muy rápida, enseguida llego a donde estábamos, corria pisandonos los talones, doblamos la esquina y llegamos al bar donde nuestra madre estaba, por suerte la encontramos, dormida en la acera con botellas de cerveza alrededor, pero la encontramos al fin y al cabo.

     -Nuestro plan: Despertar a mamá, llevarla con nosotros, correr.- Les dije a mis acompañantes. Simple y sencillo. pero justo cuando ibamos a llegar a donde se encontraba nuestra madre escuchamos un grito que despertó a esta de un susto, Mathew por instinto corrió atras de su mamá y se agarró de ella, Ray y yo de un movimiento sacamos nuestras "navajas gemelas" como las llamamos y nos dimos la vuelta con intención de encararnos a esa cosa.

     No esta... desapareció simplemente, es realmente extraño

     -¿Que pasa?- Escuché la adormilada voz de mi madre detras mío. Suspiré y junto a Ray guardamos nuestras navajas y fuimos a donde Mathew y mi madre se encontraban. Más tarde pensaré en ello, pensé

     -Algo nos perseguía.- Dije indiferente.- Ya no importa. Vamonos. ¿Ray vienes?-voltee a verlo pero el seguía viendo hacia donde desapareció la extraña criatura.- ¡Ray camina!- Grite sacandolo de sus pensamientos.

     -¿Mmhh? ¡Ah si!, voy.- y empezó a caminar.

     -¿Qué los perseguía?- preguntó todavía un poco mareada mi madre.- ¿y por qué gritaste asi Mathew?- Dijo mirando a mi hermano. Cuando el iba a responder yo interrumpí

     -El no fue.- Dije cortante.- Fue esa cosa, una simple sombra.-

     -Están locos.-  Dijo antes de caer dormida encima de mi hermano.

     -¡Auch! ¡Mamá quítate!- se quejó, yo me aguanté las ganas de reir antes de darme cuenta de la situación.

     -Vamos, Ayudame a llevarl....- Fui interrumpido por el movimiento entre los edificios del bar flamenco. ahí estaba, la sombra estática, esperando un descuido para atacar otra vez y esta lograr su cometido.

     -¡Tierra a Edward!- gritó Ray haciendome voltear a verlo sacandome de mis pensamientos.- ¿Qué te pasa?- preguntó. Levanté el dedo en dirección a la sombra.-¿Qué?... ¿La sombra esa?- dijo volteando a ver.- Ahí no hay nada. Parece que ya te traumaste.- dijo riendo.

     Volteé a ver, la sombra yo no estaba ahí, pero la sentía muy cerca, se que está preparado para atacar en un descuido.- Se que está por aquí. Vamonos rapido.- dije empezando a cargar a mi madre. De su bolsillo calló una notita adherente, <<Javier/Mathew>> Leí de reojo. -Ray. Ayudame rápido, pesa.- Dije guardando la nota en mi bolsillo, En casa la leeré mejor.

     -Voy.- dijo dando una ultima mirada al lugar que le indiqué ayudando a cargar a mi madre. La sensación de estar vigilado disminuia extrañamente con cada paso.

     -Estoy seguro de que está por aquí.- Dije preocupado mirando hacia todas direcciones.

     -Si tan asustado estas camina rapido que ya va amanecer, estuvimos mucho tiempo afuera y creo que mis panas dejaron de pelear..... creo.- Reí ante su comentario y aceleramos el paso rumbo a mi casa.