Capítulo 1: Sueño (Jake Hayashi)

"¿Sabes? Si no conoces la historia pronto estarás condenado a repetirla"

Qué es lo que debería pensar ahora, todo está oscuro. ¿Debo estar soñando? Nada de eso debería importar, por ahora creo que debería preguntarme dónde estoy... pero de alguna manera esto me resulta familiar.

Abrí mis ojos para darme cuenta de que estoy en medio de un lugar parecido a un sendero, sería mejor ponerme de pie para investigar el lugar y orientarme, pero parece que estoy perdido... demonios.

—¡Jake! Maldición hombre ¿Dónde te habías metido?

—Yo... eh.

—Tú y yo sabemos que subir estas montañas es agotador pero no es para perderse. Además, esta fue tu idea después de todo.

Qué... pero quién...

Mejor le sigo la corriente, debería seguirlo, aunque el parece conocerme, es un tipo igual de alto que yo, de contextura marcada, y tiene el tipo de personalidad de la gente que no me gusta ancha. Ambos vestimos abrigos de parka en conjunto de pantalones gruesos negros y botas.

Sí que hace frío.

Luego de un rato ambos llegamos a un grupo de personas, unas 6 en total contándome a mí y al tipo.

—¿Hm? ¡Jake! ¡Brian! Nos tenían preocupados.

Así que se llama Brian, interesante, pero no conozco a nadie que se llame así.

—Gracias por esperarnos Emma.

La chica, Emma, se acercó a mí con una mirada preocupada, bueno, no dudo que es bastante linda a mi punto de vista, y su abrigo morado hace un buen conjunto con su cabello blanco.

No dijo nada. Solo me tomó de la mano y todos continuamos caminando.

—Estoy segura que los demás están esperándonos en el campamento al cruzar el puente.

¿Puente? ¿Un maldito puente en medio de esta montaña?

Aunque... viendo alrededor, esta no es una montaña tan alta, la niebla no es tan densa que me permite ver la silueta de las otras montañas alrededor, alrededor del sendero predominan las rocas de distintos tamaños, musgo... bastante musgo y árboles muertos. Raro.

Emma no me suelta la mano en todo el camino, no me incomoda, pero es bastante raro.

Y luego de un rato de niebla y árboles muertos alrededor, llegamos al famoso puente, un puente bastante ancho con una caseta en medio, parece algo turístico para estar en medio de la nada, también parece que va a llover.

Le suelto la mano a Emma para ver que hay en la gran separación, pero estoy bastante convencido de que es un río.

Pero al ver abajo, no podía creer lo que veía, eso no parecía tener fondo y estaba muy pero muy oscuro, mi cuerpo se movió solo del miedo y volteé cayéndome sentado en el suelo.

—Oh Jake, no deberías ver allí.

—A-A-All... Allí no hay fondo.

Emma se acerca a mí con una sonrisa.

—Lo sabemos por eso estamos todos aquí para acompañarnos en el miedo, así que levántate todos estamos aquí contigo.

No voy a mentir esta chica es mi debilidad.

Y por fin la lluvia comenzó, todos se alarman y se van al medio del puente a refugiarse en la caseta, pero yo no creo seguirlos, mejor debo cruzar el puente.

Mientras voy caminando, ya casi llegando al otro lado del puente puedo sentir una mala sensación, mi cuerpo parece sentir que algo anda mal, volteo para ver la caseta, solo para ver en el techo de esta una pequeña luz roja parpadeante, y al final puedo oír un pitido, pero solo uno.

La voz no me sale, todo a mi alrededor se vuelve oscuro, pero aún tengo oportunidad, la oscuridad deja de rodearme y al fin pude dar un grito.

—¡SALGAN TODOS DE ALLÍ!

Antes de que todos se volteen para verme, hubo una gran explosión.

Todo pasa muy lento, trato de correr hacia el final del puente pero la lluvia hizo que la madera sea resbaladiza, me caí y quedé colgado en una viga que aún seguía unida al terreno.

Bajo la completa desesperación, volteo solo para ver a mis compañeros cayendo lentamente al abismo, sin ninguna expresión en su rostro, ya sin vida. Emma... Brian..., todos.

Parecía que también me iba a caer, la lluvia se intensificó aún más junto al viento, era como si fuera a congelar, mis guantes no ayudaban pero resistir era inútil por lo que pronto mis manos resbalaron.

Parecía una caída lenta, las gotas de la intensa lluvia siendo arrastradas por el fuerte viento me golpeaban, un gran miedo recorría todo mi cuerpo y todo parecía volver como era antes.

Caía rápidamente hacia el abismo sin fondo, puedo sentir las violentas brisas tratando de ralentizar mi caída de manera inútil.

Choqué con lo que parecía ser un extremo de las paredes del abismo, aunque para darme cuenta ya todo estaba oscuro sin cerrar los ojos.

Ya estaba aceptando mi destino e impacté en el fondo, sentía como todo el aire en mis pulmones salía disparado de mí, e inmediatamente inhalé todo el aire que pude, era como si me fuera a ahogar.

¿Qué...? ¿Por qué no sentí nada al caer, ni dolor ni miedo?

Me quedé acostado boca arriba en el suelo, sentía como una pequeña corriente de agua pasaba por mi cuerpo. Me levanté y miré hacia arriba, no había nada, ni luz o el puente, era como si se hubiese cerrado.

Podía jurar que caí recto hasta chocar con esas paredes de roca.

Luego de un tiempo aquí, me desesperé, no podía ver nada así que me agaché y seguí la corriente de agua que apenas puede cubrir la punta de mis dedos, después de un rato sentía un pequeño agujero por el que el agua pasaba.

Sin dudarlo metí mi brazo con las esperanzas de encontrar algo.

Estuve así hasta sentir que se encendió una luz tenue detrás de una roca, este lugar era bastante escalofriante.

Rodeé la roca y seguí la luz, esta estaba al final de un túnel, quería salir de aquí y fui a través de este, sorprendentemente no había necesidad de agacharse podía ir caminando de pie.

Mientras avanzaba la luz se intensificaba, y finalmente llegué al final.

Abrí los ojos y parecía que salí por una de las paredes de una casa... abandonada.

En primer lugar que hace una casa aquí y parece ser moderna.

Y segundo, ¿Esto es un sueño? Quiero despertar.

Al revisar bien el lugar parecía estar en medio de la sala, no lo sé muy bien pero tengo el presentimiento de que este lugar me es bastante familiar, espera acaso esta no es....

Corrí hacia uno de los cuartos polvorientos y muebles podridos hasta llegar a la cocina.

Mis ojos se abrieron de miedo y sorpresa, esta es mi antigua casa, a lo lejos puedo llegar a ver restos de huesos humanos y un cráneo volteando hacia mí.

—¿Qué? ¿Acaso...?

"¿Mamá..?

—¡NO POR FAVOR, SUELTA ESE CUCHILLO!

—¿Por qué, para que escapes y te lleves a esos mocosos?

—¡Deja a mis hijos por favor!

—Si claro, ¿Estás segura de que siento pena por ELLOS?

—¡ELLOS SON TUS HIJOS! ¡¿CÓMO PUEDES HACER ESTO?!

—¡CÁLLATE!

Luego de ese último grito papá apuñaló a mamá varias veces, y volvió hacia mí para darme una patada que me dejó en el suelo perdiendo el conocimiento, todo se oscurece... poco a poco..."

A-aquí, no debería estar aquí, volteé y corrí hacia la salida, pero sin darme cuenta la casa volvía a estar en un perfecto estado, como el día antes de ese incidente, pero no tenía tiempo quería salir desesperadamente y al abrir la puerta, esperaba poder ver el barrio pero no había nada, solo oscuridad, como el abismo.

Todo a mi alrededor se volvía a oscurecer hasta dejarme en el suelo.

Un montón de visiones llegan a mi cabeza, recuerdos pasados y futuros, ¿Era eso o algo más?

Mierda esto duele.

Voces llegan a mi cabeza.

"¿Aceptas el trato?"

"Piensas mucho Jake"

"¡No, no por favor NO te vayas... no me dejes!"

"Bien, entonces prepárate para consecuencias imprevistas"

¡¿De quiénes son estas malditas voces?!

Y unos momentos después todo se detuvo, me quedé sentado de rodillas en el suelo sin poder levantar la mirada, cansado, solo con ganas de terminar esto.

Me percaté de que alguien estaba delante de mí, pero no quería levantar la cabeza, solo era una silueta negra, parecía llevar cadenas negras en sus manos conectadas al final con una especie de arpón al final.

Levanté la cabeza solo para ver que uno de sus "ojos" estaba emitiendo la misma luz como la del puente antes de la explosión.

***

Al final sí era un sueño, me levanté bruscamente con la respiración agitada, volteé hacia todos los lados y al fondo sentía un gran alivio, incluso con el sonido de la alarma.

—Estúpida alarma.

Y en el borde de la puerta estaba mi hermana viéndome como si fuera un bicho raro.

—Je. Buenos días J, levántate ya, que el desayuno está servido. Hina quiere que bajes ya.

Extraño.

Mi hermana Mei Hayashi, un año menor que yo, y que se parece a mamá en varios aspectos pero no en su personalidad, es extraña pero bastante cariñosa, ciertamente su cabello es el que me trae muy bonitos recuerdos.

Me levanté de la cama y vi mi maleta, es cierto que hoy debo ir hacia la Capital.

Yo Jake Hayashi de 18 años, llevando el apellido de mi madre por fin podré construir mi propia historia, aunque Mei venga un mes después tendré todo ese tiempo para rehacer mi vida y volver a lo alto nuestro prestigioso apellido, lo juro... Mamá.