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Compañeros Pecaminosos

Viviendo en su coche en su lugar de trabajo, la vida de Imogen estaba lejos de ser grandiosa. Con una madre enferma, un trabajo exigente y luchando con ser sin hogar y completamente sin dinero por los gastos del hospital. No pensó que las cosas pudieran empeorar. Pero el destino le gustaba darle patadas cuando estaba caída, justo cuando creía que había tocado fondo, se entera de que los mismos hombres para los que trabaja son sus compañeros de alma y se ve arrastrada a un mundo del que no quiere ser parte, ella valora su humanidad y ellos se niegan a renunciar a ella, en cambio, ofrecen solucionar todos sus problemas, pero hay una trampa: los humanos están prohibidos en su mundo, por lo que para estar con ellos debe renunciar a lo único que le queda, su vida. Justo cuando piensa que ha tomado una decisión y siente que pertenece, descubre que tenían más secretos, y ahora no quiere más que escapar de sus garras y seguir con su vida. Cuando su vida comienza a perder el control y ellos la toman, ¿resistirá al vínculo y renunciará a su vida? Ella sabe que nunca se liberará de ellos y siendo humana frente a un licántropo y un vampiro podría ser considerada un pato sentado, presa fácil, y ahora debe encontrar una manera de resistir los impulsos del vínculo que nunca supo que existía, resistir la tentación que son ellos, pero sobre todo descubrir quién es realmente, porque su familia también tiene secretos, y esos secretos emergen causando un mundo de dolor pero también dándole un deseo de sobrevivir.

Jessica Hall · Fantasy
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Capítulo 38

—¿Dónde están? —preguntó mirando por la rampa.

—Todavía en sus oficinas. ¿Qué pasa, Tom? ¿Por qué tanta clandestinidad?

Parecía nervioso y se aflojó el cuello de la camisa. Nunca había visto a Tom tan preocupado y torpe antes.

—¿Qué tan bien conoces a Tobias y a Theo? —preguntó. Me pareció una pregunta extraña. Pensé por un segundo, estoy bastante segura de que sabía su secreto más oscuro, aunque no podía decírselo a Tom. Pero por la forma en que me miraba, tuve la sensación de que él lo sabía.

—Los conozco lo suficiente Tom, ¿de qué se trata esto? Me dijiste que les dejara ayudarme y ahora estás al borde de un ataque de nervios.

—Eso fue antes de saber que eras su Compañera. —Esa palabra otra vez, y obviamente Tom sabía lo que son. Di un paso atrás, sabiendo que no me iba a gustar esta conversación.

—¿A qué quieres llegar, Tom? —Miré nerviosa por la rampa, ahora yo misma paranoide de que fueran a saltar sobre nosotros.

—Tobias es un hombre lobo, Imogen, y Theo...