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CLUE: SERENDIPIA

Imagina tener todo lo que te hace feliz... Una madre amorosa, amigos que te apoyan y cuidan, vecinos que te tratan con amabilidad. Es una vida de ensueño que la mayoría puede envidiar, ¿cierto?... Pero, ¿Qué pasaría si un día tu madre decide presentarte a tu padre después de 18 años?. Ella se encuentra emocionada y no puedes negarte, rumbo a la reunión con aquel hombre algo golpea su auto y en cuestión de unas horas pierdes a la única persona que estuvo a tu lado y que puedes llamar "familia". Quedas sola con una biblioteca que atender y al cuidado de los padres de tu mejor amiga. Conforme vas creciendo tu vida se vuelve rutinaria y algo aburrida, estas limitada a hacer cosas porque puede que aquellas personas que dañaron a tu madre regresen por ti. Todo te resulta monótono... O por lo menos así es hasta que le conoces a él, pero para poder ser feliz y proteger a tus seres queridos deberás descubrir que hay detrás del pasado de tu madre. Esta es la historia de Sasha Aráoz, ¿Estas listo para conocerla?

GMML · Urban
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Preocupado

Al llegar a mi casa le pedí de favor que abriera las puertas de la entrada usando una llave automatizada, estacioné el auto y me bajé dándole un vistazo al cielo que amenazaba con desatar una tormenta en cuestión de segundos, avancé hasta la puerta en donde estaba ella para abrirla y hacer que pasará para que entrará en calor. Le dije el lugar en el que estaría y tras dejarle en la sala fui a mi despacho para mandar los documentos lo antes posible y regresar con ella, cuando estuvo listo salí hasta llegar a las escaleras pero recordé que había estornudado y que cuando tomaba sus manos estaban heladas así que fuí por un abrigo para que lo usara justo cuando estaba buscándolo la luz de la casa de desvaneció, encendí la lámpara de mi teléfono y salí a buscarla a la planta de abajo pero no estaba, así que busque por la casa hasta llegar a mi despacho, su figura se iluminaba con la luz de la luna, su cabello que estaba recogido en un moño alto destellaba mostrándome su color rojizo, mi saco le quedaba holgado y grande pero el verle usando algo mío hizo que se despertara en mi algo, ¿Cómo será el verle todos los días viviendo a mi lado? Un rastro de esperanza iluminó mi rostro así que lo primero que salió de mi boca fue su nombre.

-Sasha.- Ella salto asustada y giro para después verme aliviada al ver que era yo.

Me disculpé y le dije que yo le busqué pero al no encontrarla pensé que se había marchado.

- ¿Porque me iría? - Su voz me hizo recordar la imagen de mi hermana dándome un beso de buenas noches para después salir de la habitación, las gotas de lluvia golpeaban la ventana y los pasos de ella acercándose llamaron mi atención, colocó sus manos en mis mejillas mirándome con detenimiento como si quisiese saber que era lo que pensaba, cuando comenzó a acortar la distancia sentí algo en mi cuerpo, quería tocarla pero no me podia mover, nuestros labios casi se rozaban pero en el mejor momento alguien volvió a molestarnos. Ella se alejó y se excusó para marcharse de la habitación.

Mi celular vibró y en la pantalla estaba el nombre de mi hermano que me había mandado un mensaje:

"Esta lloviendo mucho, no vengas. Nos vemos mañana. ;*"

Guardé el teléfono en mi bolso y fui tras ella, por fortuna ella no estaba lejos, tomé su mano y cuando estuvo frente a mi algo similar a un corto circuito impacto a mi mente haciendo que cuando reaccionara me diera cuenta de que estaba besándola, me acerque a ella hasta chocar con la pared, estaba perdiendo el control así que con la poca resistencia que me quedaba me alejé justo cuando la luz había regresado.

Ella saco como tema de conversación la tormenta que estaba cayendo fuera y yo le dije que no quedaba más remedio que quedarnos en mi casa, ella estornudo un par de veces haciendo que colocará mi mano en su frente para ver si estaba bien, ella se había enfermado, con cuidado la tomé en brazos y me la llevé a mi habitación que era la más adecuada para que se quedará porque en ella tenía todos los medicamentos que pudiera necesitar está noche.

Al corroborar con el termómetro su temperatura vi que necesitaba con urgencia bajar la fiebre, ella me dijo que los métodos normales no funcionaban con ella así que terminamos en el baño de mi habitación metidos. Sasha se quitó mi sacó y lo colocó en un lugar para que no se mojara, ya había olvidado el diseño de su vestido hasta que los escotes atacaron nuevamente, desvíe la mirada mientras nombraba los elementos de la tabla periódica de los elementos químicos para entretenerme.

- No es necesario que estés aquí, estaré bien.- Dijo una vez que se metió a la tina con agua fría.

- Me quedaré contigo.- Dije de inmediato tomando su mano sin verle, no me marcharía de su lado, la imagen de mi hermana vestida de novia y la de mi madre llorando regresó, apreté mi agarré y me senté a su lado esperando a que todo mejorará.

En varias ocasiones intentó persuadirme y decirme que no era necesario que estuviera ahí pero no funcionó, solo fue hasta que me dijo que se sentía mejor que fui corriendo por el termómetro para corroborar lo dicho no sin antes decirle que se quedará ahí, al ver qué ya estaba mejor le envolví en unas toallas y la llevé a cama de regreso, salí de la habitación y le mandé un mensaje a mi hermana diciéndole que necesitaba ropa para Sasha.

"En el último cajón de mi armario hay varios conjuntos de pijamas, hay uno azúl en especifico que está doblado de cierta manera, llévale ese, pero no lo desdobles porque es un conjunto que tiene TODA la ropa que puede ocupar. Allá tu si quieres ser un mirón."

Comprendí a la perfección lo que quería decir así que solo hice lo que me dijo Isabella, llegué a mi habitación nuevamente y le entregué la ropa limpia, salí otra vez y en esta ocasión fui por algo para que tomara, regresé con todas las cosas pero antes de abrir la puerta la toque como pude, cuando entré deje todo en la mesita de noche y le quité el montón de ropa mojada que cargaba, pero al hacerlo ví que la "pijama" era la PIJAMA, me sentí agradecido con mi hermana pero a la vez preocupado por la integridad de Sasha, huí hasta el baño en dónde me regañaba en mi mente, coloqué la ropa en un cesto de ropa, di la vuelta para volver con ella pero ví que en el suelo estaba tirada cierta prenda interior de mujer, mi rostro ardió pero me armé de valor y lo recogí con cuidado sin verlo para dejarlo con el resto de ropa cubriéndolo con una toalla.

"El escote de la espalda era muy amplio y no había rastro de que... ¿Ella no estaba usando...." Salí del baño antes de que mi mente comenzará a jugar en mi contra.

- ¿Qué haces parada?- Dije viéndole atentamente, caminé hasta ella e hice que se recostara en la cama mientras tomaba el té.

- Duerme. Me iré a la habitación de al lado, vendré más tarde.- Acaricié su cabello y recogí la taza para irme de una vez por todas.

- No te vayas.- Dijo una dulce voz tras de mí, una mano sostenía mi camisa.

- Pero...-

- Quédate aquí.- Me hizo espacio en la cama e incluso golpeó de manera tierna el colchón. - Vamos a dormir.- "¿Porque me pones a prueba?" Dije mentalmente rezándole a dios.

- Mmm.- Pude decir con dificultad mientras me recostaba a su lado manteniendo la distancia.

- Buenas noches Louis.- Susurro después de acercarse a mi y acurrucarse en mis brazos.

- Buenas noches Sash.- Respondí acercándome a ella mientras le daba un beso en su frente.

Si este era el reto que me tenía preparado la vida lo enfrentaría con todo lo que pudiera, o eso pensaba hasta que ella me abrazó.

"Tiene gripe... ella está enferma... Eres un caballero y un hombre debe respetar"

Todos mis pensamientos impuros se desvanecieron al sentir como la respiración de Sasha se hacían más lentos. Pude observarla con detenimiento, ella parecía un ángel.

Comprobé nuevamente su temperatura, preocupado porque su fiebre regresara. Afortunadamente eso no había sucedido. Sus mejillas estaban algo sonrojadas, observé algunas de sus pecas que le daban un aspecto adorable.

Sasha lucía muy cómoda dormida a mi lado, por lo que me sentí aliviado de por lo menos hacerla sentir tranquila. Ella confiaba en mí y yo lo apreciaba mucho, no quería defraudarla ni hacerla sentir decepcionada.

Acaricié con mucho cuidado su frente y su mejilla, no quería despertarla. El estar con mi hermana significaba gastar mucha energía, asi que seguramente Sasha estaría muy cansada, sumandole que estaba enferma.

Sasha se movió, lo cual hizo que mi mano se congelará en el aire, por fortuna solo se estaba acomodando. Suspiré aliviado pero no sirvió de mucho porque poco después ella me abrazó con más fuerza mientras se recostaba en mi pecho. Besé su frente y la envolvi en mis brazos. Una noche larga era lo que me esperaba.