El clan permaneció en paz y estable durante bastante tiempo, con la pérdida de pocos ninjas y el nacimiento de nuevas generaciones, si todo iba bien podíamos llegar a los seiscientos ninjas.
Claro que la mayoría de ellos muy jóvenes y sin experiencia en un campo de batalla, a Lord Kano le disgustaba esta situación, a pesar de que fue su propia orden.
Así que la revocó y mando a todos los jóvenes entre los seis años y doce a realizar misiones y tener un entrenamiento aún más duro.
Se me fue entregada nuevamente esa responsabilidad, intenté no ser sádico y nunca disfrutar de la matanza o ver a alguien sufrir.
Una promesa que hice después de la masacre del clan Hagoromo, donde mi moral fue llevada al límite.
Aunque no sería sádico, si sería severo y los atacaba a matar, el hacerles heridas profundas no era un problema para mí por razones obvias.
De entre los chicos que debía entrenar, había uno que debía vigilar su nombre era Hiran, su madre es una ninja, pero salió embarazada y no se conocía al padre.
Pero según lo que se averiguó ella estaba en la ciudad de Ikiri como guardia de la residencia y estuvo mucho tiempo con un ninja del clan Hyuga.
Ella decidió no dar el nombre del padre, Lord Kano tampoco quiso preguntar, era mejor mantener la ignorancia para usarla como defensa en caso de que las dudas fueran ciertas.
Si el niño desarrollaba de alguna forma el Byakugan generaría problemas en nuestra alianza.
Los Hyuga eran severos con esto, matarían al padre por hacer lo que hizo y pedirían que el niño fuera al clan para recibir el sello del pájaro enjaulado.
Y como tiene una mezcla de genes viviría solo sin poder casarse hasta su muerte.
La pregunta era, ¿había algo de que preocuparse?, la respuesta seria que sí.
Durante los entrenamientos, buscaba siempre sus ángulos ciegos para atacarlo, normalmente la respuesta a un ataque por esos lados tendría que ser más lenta.
Pero Hiran parecía tener una visión de casi doscientos quince grados, solo la parte central de su espalda parecía estar ciega, a eso tenemos que sumarle un ligero engrosamiento de las venas cuando entraba en estado de batalla.
Los indicios eran más que claros para ser una simple casualidad, mientras sus ojos no se volvieran blancos todavía se puede ocultar
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Aunque estaba orgulloso del entrenamiento que les di a los jóvenes ninjas, lo cierto que es igual a nada si no pasan por una prueba de sangre.
Por ahora el único lugar posible para obtenerlo era en una batalla, el enfrentarte a un enemigo cuyo objetivo es matarte, y vencerlo es lo que forjara el carácter de los ninjas.
Es lo que formó el mío el día que mate por primate vez en el campo de batalla.
Con ese propósito aceptamos el contrato de un gobernador para atacar una aldea protegida por ninjas del clan Shimura.
Al parecer la aldea tenía una mina dentro de su territorio y dejó de pagar impuesto atacando a los recaudadores cuando fueron, para después prometerle la mayoría de las ganancias a los Shimuras si los protegían.
Una decisión fatal la de ambos.
Esta vez sería mi segunda vez al mando de una fuerza del clan, pero en una situación más controlada.
Los Hyuga mandaron un equipo de cincuenta miembros jóvenes de su clan, junto con algunos ninjas de nivel Jounin, por las dudas de que los Shimura tuvieran algún miembro del que no conociéramos seguí su ejemplo y lleve a ninjas de nivel Jounin.
Yori, Kento y Hideo quienes se habían convertido en excelentes y poderosos ninjas, eran mi carta del triunfo.
Partimos en un enorme grupo de ciento cincuenta ninjas, el enemigo estaría en una muy grave inferioridad numérica.
Pero es lo que buscábamos, desde un principio, seis horas nos demoró llegar al territorio objetivo, la partida de exploración detectó cincuenta seis ninjas protegiendo el pueblo.
Solo ocho de ellos estaban a nivel Jounin, acompañados de uno de nivel semi kage, el resto eran de nivel Chunin, una fuerza considerable, que debiera servir para detener a cualquier clan ninja de bajo nivel.
Pero lamentablemente para ellos no era el caso, organice a los grupos para que los Jounin que traíamos eliminaran a sus Jounin mientras yo me ocuparía del único ninja de nivel cuasi Kage.
Después de asegurarme de que comprendieran la estrategia ordene el ataque, lamentablemente la aldea se vería en el centro del enfrentamiento.
Ordene a los ninjas no centrarse en ellos, así que estaba en su capacidad para esconderse o escapar, el sobrevivir.
Sus exploradores alrededor de la aldea fueron los primeros en caer, pero no fueron asesinatos limpios, llamaron la atención de los defensores.
A sí que procedimos con un ataque total, mi objetivo estaba a la vista, un ninja de pelo en punta y con una armadura morada.
El Clan Shimura era conocido por sus Jutsus de vientos, y sus raras habilidades con él, pero era algo tratable, ningún miembro demasiado poderoso se ha nombrado en Naruto perteneciente a este clan
La mejor opción para no estar preocupándose de los aliados al combatir era expulsarlo de la aldea así que.
-"Suiton: Bakusui Shōha"
La ola de agua barrio una parte de la aldea y fue en su dirección, el logro escaparse retrocediendo lo suficiente y saltando la ola con ayuda de su elemento viento.
Me lleve a varios ninjas de su clan con el ataque, un movimiento perfecto hasta ahora, ya que también logre que se alejara de la aldea.
-"Kuchiyose no Jutsu"
Con Vidar aquí todo se hacía más fácil, invoque rápidamente mis clones de agua, quienes se abalanzaron contra él.
Pero sabía dominar a la perfección el elemento Aire, su técnica de espada creaba ondas de aire cortantes, que recorrían varios metros antes de disiparse.
Varios de mis clones fueron víctimas de sus ataques cortantes, entre los intercambios con mis clones, soltó varios shuriken en mi dirección, instantes después me di cuenta de que no iban en mi dirección pasarían cerca, pero ninguno parecía tenerme como su ataque central.
Lance varios kunais para interceptarlos, pero rebotaron con algo antes de interceptarlos, eran shuriken imbuidos con Chakra del elemento aire.
Peligrosa técnica, si un enemigo confiado decidiera no esquivarlos o interceptarlos, podría recibir impacto grave, yo sabía contra quien me enfrentaba , un tipo con diez a quince años más experiencia que yo.
Decidí devolver la jugada.
-"Campo atrapante"
El agua a mi alrededor se empezó a volver espesa, generando que todo el que la tocara tuviera dificultad para moverse, trato de tomar distancia, pero hice que desde atrás se levantaran colmillos de agua.
Utilizo el Chakra para impulsarse muy arriba, pero solo le daría tiempo, no una solución.
Pero al parecer era todo lo que necesitaba, creo un torbellino de aire que salió en mi dirección al mismo tiempo que lo propulso a la copa de los árboles cercanos.
Desde que comenzó la batalla fue la primera vez que tuve que moverme, este tipo tenía muchos trucos y no se moriría sin luchar.