Dos legendarios personajes

Durante los siguientes días, mientras el patriarca Toshiaki expandía los territorios del país del fuego, el clan entero estaba enfocado en la mudanza.

Los primeros días hubo discusiones sobre como mover el santuario junto con todas las reliquias del clan, pero la situación se arregló cuando un día al amanecer tanto el royo sagrado como todos los accesorios estaban envueltos en cajas doradas.

Esta vez Aki tuvo que intervenir, porque era probable que el consejo decidiera que no podían abandonar su tierra porque enojarían a su dios.

Si se usaba esa teoría, era imposible que casi la totalidad del clan no estuviera de acuerdo, lo bueno es que el episodio se solucionó de forma sencilla.

Solo se necesitó un mes para que todo lo que se considerara esencial estuviera empacado, después de ello la caravana partió, una larga fila con aproximadamente cuatro mil quinientos miembros del clan Kurokawa se introdujo en las tierras conquistadas hace pocos años por el país del Fuego.

Ubicado en casi el centro del País del Fuego, había una montaña bastante alta, que en su límite formaba un extraño barranco, a las faldas del barranco una tierra verde se extendía, mostrando un paisaje lleno de vida, entre los árboles se podía ver varias casas levantándose poco a poco.

El clan Kurokawa llego cuando los Uchiha y los Senju ya habían llegado al nuevo territorio que sería la aldea, la repartición de los terrenos por lo menos los iniciales ya estaban asignados.

Con un poco del conocimiento de la aldea, Toshiaki se encargó de elegir un sector cercano a la futura torre del Hokage, pero que tuviera presencia en la avenida principal de la aldea.

Con su área asignada el levantamiento del recinto Kurokawa empezó, hace no mucho antes se conocía de las solicitudes de los Clanes Shimura y Sarutobi, así como de la alianza de los tres clanes Nara, Akimichi y yamanaka.

Pero aparte de ellos estaban el Clan Saran y Clan Hagetsu, clanes independientes al clan Kurokawa, pero que durante toda su existencia y para sobrevivir se mantuvieron leales a ellos.

El inconveniente para ellos fue que mantuvieron matrimonios con miembros del clan Kurokawa, por lo que la genética hizo su trabajo, y algunos de sus miembros se volvieron en ninjas enlazados a un ninja de la rama principal.

Con la línea de sangre ya esparciéndose dentro del clan, era cuestión de tiempo para que una gran mayoría de miembros se volvieran en ninjas enlazados, destino que de alguna forma habían aceptado, y no discutían mientras su independencia no se viera afectada.

Un mes después llego el Clan Hyuga que se posicionó en una parte central pero apartada, para tener privacidad.

Cuando la vida volvió a una cierta normalidad, seguían construyéndose casas y estructuras, pero por lo menos las esenciales ya están terminadas, Aki volvió a su entrenamiento habitual con su grupo.

Ahora practicaba unos todos contra todos, para que pudieran mejorar su reacción a tiempo, aunque con cada pelea se dio cuenta de que él contaba con una ventaja, sabía exactamente donde estaban cada uno de ellos, por lo menos cuando se encontraban a distancias menores a 100 metros.

Cuando la distancia superaba el kilómetro, la exactitud empezaba a fallar, pero podía seguir percibiendo por lo menos la dirección en la que se encontraba.

Para cuando la distancia era mayor al kilómetro necesitaba demasiada concentración para lograr tener un punto referencial.

Los entrenamientos sin lugar a duda eran mucho más entretenidos que en su vida anterior, un jounin se encargaba de enseñarles las técnicas y jutsus, aunque se sorprendía de los exigentes que eran este grupo en particular.

Un día durante la tarde había movimiento en la aldea y en el recinto del clan, las noticias indicaban que los Senju terminaron su objetivo, por lo que estarían de vuelta a la aldea en una semana.

Poco después se supo qué lord Toshiaki estaría de regreso en poco menos de dos semanas, casi al mismo tiempo que los Uchiha, los Hyuga estimaban llegar una semana después.

Para entonces los clanes nuevos que esperaban instalarse y los que venían con la esperanza de negociar su adhesión estaban esperando en las inmediaciones de la aldea.

Una semana paso y desde el barranco donde se encontraba Aki, junto con su grupo a quien consideraba como más que familia, se encontraba mirando un rastro de polvo que se alzaba y que tenía como dirección la aldea.

Al paso de unos minutos se pudo ver quienes originaban esa polvareda, una columna de ninjas fuertemente armados, a diferencia del clan Kurokawa que utilizaba solo el color azul, estos ninjas tenían armaduras de diferentes colores.

Al ir acercándose mucho más, dos figuras en la parte frontal de la columna llamaron la atención de Aki, la verdad es que aunque tenía familiaridad, nunca había conocido en persona a ninguno de estos dos ninjas legendarios.

Aki: "Senju Tobirama y Hashirama Senju"

No pudo evitar que sus nombres se escaparan de su boca.

Ambos hermanos iban adelante del clan dirigiendose a su nueva casa.

En ese momento tal vez por respeto nadie se encontraba arriba del barranco, solo él y sus compañeros, por lo que no fue difícil para Tobirama que siempre estaba alerta subir la mirada y verlos.

Con los fuertes sentidos que tenía Aki, se dio cuenta de que él lo estaba mirando directamente.

Seguramente que no fue difícil para Tobirama identificarlo como un niño del clan Kurokawa, después de todo tenía un lunar en forma de rombo en la frente.

Aun así no se asustó y lo siguió mirando fijamente, no había razón para tenerle miedo a Tobirama, era uno de los seres más racionales que conocía.

Pero ahora que por fin veía sus apariencias, podía decir que se veían muy similares a sus versiones animes, lo sorprendió sobre todo la similitud que podría tener Tobirama a un miembro del clan Kurokawa, con su cabello blanco y su armadura azul.

Después de unos segundos, Tobirama lo ignoro y siguió mirando hacia donde estaban esperándolos para ingresar al clan.

Acto seguido Aki decidió que era hora de retirarse y todos juntos abandonaron el barranco en dirección a la aldea.

Como en teoría no había aún un Hokage, no se convertiría en una fiesta de toda la aldea su regreso, pero sí habría representante de todos los clanes para recibir a Hashirama .

Por ahora AKi esperaría que la situación de la aldea se volviera estable con el regreso de todos los clanes, para intentar conocer en persona a estos dos personajes.