PARTE 1: CONFUSIÓN

"La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es, y cuando la muerte es, nosotros no somos."- Antonio Machado



Desperté en una habitación con paredes totalmente en blanco aunque se lograban ver manchas en ellas como si estuviesen oxidadas, de principio también sentí un olor a putrefacción supondría que por el deterioro del lugar casi pareciese que llevaba años abandonada, contaba con una sola ventana frente a mi, su marco era enorme pues ocupaba una gran porción de espacio en la pared y era de metal con color entre blanco y oxido, sus vidrios estaban sucios tanto que era imposible ver claramente al otro lado aun así los rayos del sol entraban por ella y se estrellaban con mis pupilas, razón por la cual desperté algo desorientado y confundido.



Me encontraba acostado en una cama no muy cómoda, de aquellas camas que a pesar de tener colchón sientes en tu espalda las tablas que tiene por debajo este, era de color blanco y el oxido también había hecho de las suyas en aquella cama pues por lo que se notaba al fijar mi mirada a los pies de esta, estaba envuelta en oxido y putrefacción, estaba hecha de acero y encima mio me cubría hasta el cuello una manta exageradamente delgada color blanco, mas que para proteger del frío pareciera que estaba allí solo para hacer mella daba lo mismo con ella o sin ella ante un día frío, note de reojo en mi cabeza y había una almohada color blanco en un material de algodón pero maltrecho estaba dura e incomoda.

-¿Como logre dormir en un sitio así?- me pregunte a mi mismo mientras movía mi nuca e intentaba tomarla con la palma de mi mano como si hiciera un pequeño masaje pero fue cuando note que no podía mover mis manos o pies, la incomodidad de esa cama me había matado el cuello y la espalda, me dolían bastante.



Logre mirar de reojo el piso y era de estos de baldosa con cuadros blancos y algunos negros simulando un tablero de ajedrez.



De cierto modo se veía deteriorado y gastado con el tiempo y el oxido tampoco se hizo esperar saliendo por los bordes que conectaban con la pared, incluso de las esquinas salían cucarachas, lombrices, lo que mas abundaban por alguna razón eran arañas, incluso juraría que vi pasar una rata rápidamente atraída por la estructura ya maltrecha de las paredes y el piso, además de los residuos de un plato de comida que había a mi lado, de allí provenía tal olor desagradable.

-¿Cuanto tiempo llevaré aquí?- me pregunte mirando mas mi alrededor con dificultad solo girando mi cuello, por lo que pude notar en el techo habían varios puntos de humedad por los cuales el agua se filtraba, no exageradamente, pero lo suficiente para notarlo, además estaba por lo visto en una especie de camarote pues arriba mio se encontraba otra cama igual a la que me encontraba justo en ese instante.

-¿Donde estoy?- me seguí diciendo a mi mismo mientras intentaba nuevamente moverme pero era inútil sentía una fuerza en mis muñecas y tobillos que me impedían mover, lo único de lo cual tenia movimiento en ese momento era de mi cabeza.

Sinceramente me encontraba muy confundido y aturdido, no recordaba ni siquiera mi nombre ni porque estaba en ese lugar, de repente sentí una gota caer en mi rostro, al parecer la humedad ya había logrado traspasar completamente el techo, llegue a la conclusión de que debía recuperar la movilidad para tratar de entender que pasaba pero no hallaba forma alguna de liberarme.

-¿Hola?- grite con la esperanza de que alguien me escuchara y viniera a ayudarme - ¿hay alguien allí? ¿que esta pasando?- seguí gritando sin obtener repuesta mientras movía fuertemente mis muñecas y tobillos y miraba de reojo a todas las direcciones.

De repente escuche el chirrido de un metal, sin duda se trataba de una puerta abriéndose a mi izquierda pero notaba la puerta de la habitación aun cerrada esta era de metal como reja y lograba ver muy mínimamente al otro lado una especie de pasillo pero no era aquella puerta lo que había provocado aquel chirrido.



-Estoy aquí, necesito ayuda - grite pensando tal vez que había alguien afuera pero nadie contesto -maldición- blasfeme mientras movía con mas fuerza mis muñecas y tobillos hasta que finalmente logre liberar mi brazo izquierdo - por fin - exclame mirando mi mano.

Tome la sabana y la aparte un poco de mi tirándola por el aire y me quedo en la cintura, note entonces que mi mano derecha estaba sujeta a la cama con una correa marrón de cuero gruesa.

-¿Que es esto?- me dije mientras al mismo tiempo con mi mano izquierda soltaba la correa y liberaba mi mano derecha.

Me senté entonces en la cama al mismo tiempo que me quitaba la cobija por completo y la dejaba caer al suelo, note que mis tobillos al igual que mis manos se encontraban amarrados por correas a la cama, me estire y solté ambas por lo que al fin quede libre.

Me encontraba descalzo y con un atuendo de aquellos que te dan en los hospitales cuando eres hospitalizado,una especie de bata e incluso tenía una pulsera en la mano derecha, un brazalete de identificación de color púrpura

- Ethan Morris, 23 años - pronuncie leyendo el brazalete - ¿es acaso mi nombre y mi edad?- me pregunte desconcertado mirando el brazalete, gire un poco la muñeca y había una parte del brazalete que estaba deteriorado y las letras eran incomprensibles - ¿que es esto?- exclame pasando mis dedos encima de esta parte en concreto.

Aún más confundido simplemente asumí que ese era mi nombre y mi edad era lo más lógico de pensar en ese momento,deje de centrar mi atención en el brazalete y me puse de pie, mire alrededor con mayor libertad y note que efectivamente todo la habitación estaba maltrecha y llena de madera podrida en el techo por donde goteaba agua y llena de una especie de óxido en las paredes, me acerque a la pared y no sabría explicarlo bien que era pero tenía pinta de ser óxido deslizándose por las paredes.

-Que locura - exclamé mientras deslizaba mis dedos por encima de la sustancia en la pared que tenía un tacto pegajoso pero seco.

Di media vuelta y me acerque a la ventana a ver si lograba ver algo fuera del lugar donde me encontraba para tener una pista de donde estaba.



-Veamos, ¿que lugar es este?- dije pasando la palma de mi mano por la suciedad de la pared y notando que la ventana estaba un poco alta para alcanzar fácilmente - Debería subirme en algo para lograr llegar ¿pero en que? - me cuestione a mi mismo observando la habitación algo que pudiera servirme.

Casualmente había un banco junto a la pared.

-Perfecto- exclame tomando el pequeño banco y acercándolo a la pared - del esta manera lograre ver al otro lado - concluí subiéndome en el banco y mirando por la ventana.

Lo que vi simplemente fue otra habitación muy similar a la que me encontraba justo en ese momento y lo que parecía ser el sol que eso asumí cuando desperté pues su brillo era similar, simplemente era una luz muy intensa producida por un bombillo en la siguiente habitación, no obstante, esta habitación no tenía camarote y era una sola cama, carente de techo lo que llamaba la atención era la reja que tenia en compensación por este.



- !Hola!- grite golpeando la ventana con mi dedo índice y corazón para ver si alguien respondía del otro lado pero no hubo respuesta, lo que si note es que aquella ventana no era normal -Así que algo similar a un vidrio blindado - me dije golpeando el vidrio nuevamente con un poco más de fuerza, el vidrio del cual estaba hecha la ventana era de estos templados y resistentes los cuales no se pueden romper fácilmente, no llegaba a ser blindado pues era posible romperlo con gran esfuerzo pero al tocarlo con mis dedos cuando lo golpee note la dureza de este, no era un vidrio de los normales - Que lugar más extraño - afirme bajandome del banco.

Di media vuelta y miré mi alrededor de nuevo con la esperanza de hallar otra pista de que estaba ocurriendo.

Me acerque a la mesa de noche y vi aquella rata encima del plato de comida, devorando las sobras.

-odio a las malditas ratas- exclame mirandola allí comiendo un pedazo de carne verde y podrido con cara de asco pero gire solo un poco la mirada y logré notar algo que aún no había visto y se trataba de unas rosas puestas encima de la mesa justo al lado del plato- ¿unas rosas? Serán lo unico hermoso que resalta aquí- me dije con una pequeña sonrisa por lo gracioso de la ironía que acababa de idear.

Tome una de las correas que antes me sostenían en el piso que estaba al lado de la cama y la arroje de este modo espante con esta la rata quien salió corriendo con un pedazo de carne en el hocico hacia un hueco en la pared, me acerque a las rosas y las tomé y estás estaban en un florero con forma de calavera.



-¿Una calavera?- me dije mirando el florero mientras también notaba que el agua estaba limpia como si las acabarán de poner lo cual me dio esperanzas de que alguien más estuviera en ese lugar conmigo, se me hizo extraño el no haberme percatado antes de ese florero - Que gustos mas tétricos tienen aquí, debo encontrar la salida - exclamé decidido poniendo el florero de vuelta en la mesa.

Decidí salir de la habitación y avance por el piso el cual estaba frío y húmedo debido a las gotas de agua que lograban caer del techo, llegue hasta la puerta y puse mi mano en la chapa y tan pronto como giré un poco la chapa escuche un estruendo que hizo que me volteara rápidamente.

-¡¿Que mierda?!- blasfeme del susto dandome la vuelta y notando que aquellas rosas estaban en el piso y el florero en el que se encontraban salio bajo la cama al caer - Maldicion, que susto- dije tomandome el pecho con tranquilidad- A de ser simple descuido - dije agachándome y tomando uno de los pétalos de una rosa que cayo al suelo el cual mire por breves segundos y después tire de nuevo - aún así sería un desperdicio dejar estás rosas aquí - proseguí hablando solo tomando el racimo de rosas y poniéndome de pie para después dejar las rosas encima de la mesa.

Me agache bajo la cama y estire mi brazo para alcanzar el florero con forma de calavera el cual logre tomar y me dispuse a ponerlo en su sitio.

Pensé en que quizás había puesto el florero muy cerca del borde de la mesa cuando lo coloque de nuevo después de haberlo mirado por lo cual se cayó así que no le di mucha importancia, me acerque a unas goteras del techo y llene un poco el florero con esa agua, después volví a la mesa y puse las rosas en su sitió, pero debajo de donde estaba el extraño florero había una especie de cuaderno el cual tome antes de dejar el florero en su sitio.

-¿Una libreta?- me pregunte abriéndola pero dándome cuenta que estaba en blanco - Que extraño, no dice nada...sera mejor dejarla en su lugar - decidí cerrando la libreta y colocandola al lado del florero.

Volví a acercarme a la puerta, cuando me disponía a abrirla y antes de que pudiera salir sentí que pise algo con el pie así que solté la chapa y mire hacia el suelo.



-¿Y esto que es?- me pregunté al mismo tiempo que me agachaba y recogía el objeto,se trataba de otra pulsera pero está era de color negro con una calavera en ella pero no decía nombres ni nada no era mas que eso - parece ser una pulsera normal y corriente,no dice el nombre de la persona ni nada pero a alguien aquí la gustan mucho las calaveras y ese rollo - deduje mirándola de cerca mientras me encontraba en cuclillas, no era relevante así que decidí dejarla en el suelo, después de eso me puse de pie.

Volví a la puerta y giré la chapa y está abrió haciendo un chirrido horrendo, finalmente salí de la habitación para encontrarme con un enorme pasillo lleno de puertas blancas cerradas 3 de cada extremo.



La puerta de la cual yo había salido era la única de metal y tenía un número "0" escrito en un pedazo de madera colgado en esta, las puertas blancas también contaban con números en cada una pero estos estaban escritos como con un marcador, si mi habitación contaba con el número "0" las demás eran los consecutivos de esta, el pasillo estaba realmente iluminado por tres lamparas que colgaban del techo, era un espacio bastante cerrado pero algo mas limpio que mi habitación, no contaba con ventanas ni otra cosa más que las puertas una de estas detrás mio justo de la que había salido.

-No entiendo este lugar- exclame soltando un suspiro.

Al final del pasillo podía notar un giro hacia mas espacio del lugar supuse yo, pero al acercarme y girar solo vi una reja diferente al resto pues era completamente negra pero no tenía chapa ni nada con lo cual poder abrirla, aun así del otro lado solo podía ver un destello de luz azul.

-Esto se pone cada vez mas extraño - me dije mirando la reja y volviendo de nuevo al principio.



Pase por las 3 puertas una de cada lado del pasillo observando sus números hasta llegar a la reja de nuevo la cual mire con atención intentando descifrar como abrirla y percatandome de que no tenia numero como las otras.

-veamos- exclame empujándola fuertemente- mmm, nada - concluí al darme cuenta que no hacia efecto y recargando mis dedos en esta mirando hacia adentro un enorme agujero oscuro en el suelo - ¿pero que mierda es todo esto?- me pregunte confundido.

Me gire y fui devolviéndome girando la chapa de la puerta número 6 pero no abrió, hice lo mismo con la 5 y 4 que también estaba cerrada, aplique lo mismo en la 3 y 2 pero no se abrieron de ninguna forma.

-¿Qué clase de sitio es este?-me pregunté dirigiéndome a la puerta número 1 y mirando mi alrededor - supongo que no hay salida - no obstante al comprobar en la número 1 está se abrió fácilmente por lo cual me sorprendí, solté la chapa y empuje levemente la puerta que hizo un chirrido aunque no tan fuerte como la otra puerta ya que está era de madera, la empuje suavemente dejando que está se abriera por si sola.