Dentro de las Ruinas Divinas

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—¿Qué? —El rostro del maestro de la familia MU se tornó frío. Miró a lo lejos y murmuró:

— ¡Ruinas divinas!

—¡Persíganlos! —En ese momento, el hombre de mediana edad de la secta del Dios celestial habló y dio un paso adelante. El espacio frente a él se abrió y llevó al joven maestro Lin al espacio y desaparecieron.

El maestro de la familia MU y mu ye también rasgaron el espacio y persiguieron en la dirección en la que Lu Ming y el resto se habían ido.

En un instante, el espacio sobre las Ruinas Divinas se resquebrajó, y las figuras del hombre de mediana edad de la secta del Dios celestial, el maestro de la familia MU y los demás aparecieron.

—¡Escaparon a las Ruinas Divinas! —El maestro de la familia MU habló con una expresión grave.

—¿Por qué no los persigues? —El hombre de mediana edad de la secta del Dios celestial habló.

—Este lugar son las Ruinas Divinas, es muy peligroso. ¡Incluso los emperadores que entran tienen riesgo de morir! —El maestro de la familia MU dijo.