Aumentando a una velocidad constante

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Muchas personas comenzaron a fruncir el ceño y reflexionar, con la mirada fija en la pintura.

Buzzzzzz!

De repente, alguien señaló con un dedo y toda la pintura brilló intensamente. Entonces, la pintura desapareció de la pared en un instante.

—¡Ay! —exclamó esa persona.

Había elegido a la persona equivocada, y la imagen desapareció, convirtiéndose en la primera persona en ser eliminada.

Al ver que alguien había sido eliminado por la elección equivocada, los demás se volvieron aún más cuidadosos y no se atrevieron a hacer un movimiento precipitado.

Sin embargo, la competencia tenía un límite de tiempo de media hora. Una vez que el tiempo se agotara, aquellos que tuvieran menos de diez puntos también serían eliminados.

Algunas personas estaban sumidas en sus pensamientos, pero otras eran aún muy rápidas. Era como si no necesitaran pensar. Sus dedos seguían señalando, y una formación tras otra era encontrada.

Estas personas eran todas figuras a nivel de orgullo del cielo.