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Caminos Infinitos

Después de "salvar" a una chica y morir, nuestro protagonista se encuentra con la posibilidad de reencarnar en un mundo animé. Sigue la historia de Ren Hyodo, un reencarnado y su búsqueda de salvar los Mundos animes de su destrucción.(Aunque el no sepa cómo gira la trama). La historia es lenta (muy lenta), si buscas una novela en la que el protagonista busca mujeres cómo si jugará Pokemon está no es tu novela. Las relaciones se van formando mientras la historia avanza. Si buscas “lemon” los abra, pero, si la lees solo por eso, lo siento Man, ve a ver una porno xD. 1- Primer Mundo: High School DxD Mundo Principal, compartido con Kaguya-sama wa Kokurasetai, Oregairu, Oreimo, Saekano, Kengan Ashura, Nisekoi, BangDrean, Hajimete no Gal, y Amagi Brilliant Park. Los personajes de esta novela que no sean originales pertenecen a sus respectivas franquicias así también cómo las imágenes sacadas de Internet, yo solo los utilizó, no soy el dueño. Por cierto soy nuevo escribiendo así que tengan paciencia, además lo hago sólo por diversión no busco dinero, fama, ni nada así que les agradecería que sean respetuosos con sus opiniones. Sólo quiero compartir mi novela con gente que tiene los mismo gustos. Link en Wattpad https://my.w.tt/3E3KR7Lgq8 Link en Webnovel https://m.webnovel.com/book/caminos-infinitos_17568282106646005

luis_astrada · Fantasy
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99 Chs

Capítulo 85

N.A: 85 capítulos, eh. Esperó llegar a los 100 xD.

(POV Ren)

Irina: *Sollozo*…T-También…*Sollozo*…También te extrañe, Ren Onii-Chan-.

Así, bajo la mirada de todos, dos personas que por naturaleza deberían de ser el enemigo de la otro, compartieron un fuerte y cálido abrazo.

Después de un tiempo nos separamos, y pude ver de mejor manera a Irina.

Tenia el cabello del mismo color castaño claro, y unos hermosos ojos de color violeta cómo recordaba. Sólo que su cabello ahora eran largo y estaba agarrado en dos coletas, cada una con una liga azul algo gastada, viendo esas ligas, una sonrisa suave se formó en mi rostro mientras acariciaba su cabeza y decía.

Ren: Podrías haber comprado unas nuevas-.

Irina: Hehehe Me gustan estás, después de todo fue un regaló de Ren-Onii-chan-. Respondió con una sonrisa feliz al sentir las nostálgicas caricias en su cabeza.

Irina: (Ren-Onii-chan sigue siendo Ren-Onii-chan)-.

No fue sólo su cabello el que había crecido sino que también su cuerpo, Irina se había convertido en una mujer muy atractiva, pero lo que más me llamó la atención fue el traje negro y ceñido que estaba usando, uno que marcaba bastante su cuerpo.

Ren: ¿Cosplay?-.

Irina: ¡!...E-Eso es…-. Antes que pueda decirlo, su compañera Xenovia respondió.

Xenovia: Es un traje de batalla de la Iglesia-.

En silencio miré tranquilamente a la acompañante de Irina, una joven de alrededor de la edad de Irina, con el cabello corto de color azul claro con un mechón verde a altura de la frente y ojos color café.

Tenía puesto el mismo traje negro y ceñido que Irina, con largos guantes sin dedos que se extienden hasta sus bíceps y botas hasta los muslos, todo adornado con cintas. Además de una gran espada que oculta debajo de un manto blanco con capucha y con detalles en oro y azul.

Ren: Qué gusto tan extravagante tiene tu Iglesia, pero me gusta-. Dije con una sonrisa y con un pulgar hacía arriba.

Irina se sonrojo un poco, pero esa chica Xenovia permanecía estoica cómo una roca, al menos hasta que sintió a Kurumi acercase y se puso bastante alerta.

Kurumi: ¡Onii-chan, Kurumi quiere abrazar a Irina también!-.

Con la queja de Kurumi, mostré una sonrisa irónica mientras me hacía a un costado pero sin perder mi vigilancia en esa chica llamada Xenovia.

Irina: …¿K-Kurumi?-.

Kurumi: ¡Ha sido un tiempo, Irina!. ¡Ahora tus abrazos duelen un poco!-. Con una sonrisa feliz no dejo de abrazar a Irina mientras soltaba unos "Hehehe~" a pesar del dolor.

Irina: ¡¡!!...L-Lo siento, Kurumi-.

Kurumi: No te preocupes~-.

Akeno: Ufufu La niña de pecho plano creció bastante bien~-.

Irina: Ugh…Cuando éramos niñas teníamos el mismo tamaño pero ahora…*Suspiro*…-.

Ren: (Aunque ya pasaste el estándar de una chica "normal" Irina, las "raras" serían ellas, o mejor dicho la mayoría de las chicas en la mansión)-.

Akeno: Fufufu eso es por que no tenías a Ren para que los masaj…Ay-.

Dejando un pequeño golpe en la frente de Akeno, dije.

Ren: Por ahora pasen, parece que tienen mucho de que hablar, ¿Verdad?-. Dije con una voz tranquila, había sentido que tanto Irina cómo su compañera Xenovia, no deban de darle algunas miradas a Rias.

Irina: …Si-.

**

En la sala de estar, estábamos por un lado, Yo, Rias, Kurumi, Akeno, y, Asia sentados en el sofá, con Koneko-chan, Kiba, Raynare, Kalawarner, Mittelt y Elmenhilde parados y en estado de vigilancia a los costados. Por el otro lado estaba Irina y su compañera Xenovia, viendo lo sería que estaban supe que era un tema serio. En cuanto a Kuro, Volenna y Nee-San no se encontraban en el mundo humano.

Ren: (Puedo entenderlo de Nee-san, ¿Pero Kuro y Volenna que estarán haciendo?)-.

Tanto Utaha cómo las demás nos dieron espacio para hablar, mientras también contactaban a Sona para que esté al tanto de todo a pedido mío, no sería gracioso que empiece una pelea por un malentendido.

Después de dejar un té para todos, Shuri en su habitual traje de Maid salió en silencio.

Ren: (Más me preocupa es la actitud de Kiba, parece que está tratando de controlar su enojo y evitar cortar a Irina y Xenovia)-. Pensé seriamente mientras le hacía contacto visual a Raynare para que lo vigilará, Raynare quién entendió mi mensaje me guiño el ojo de manera coqueta…esperó que realmente me haya entendido.

Rias: Dado que eres conocida de Ren, puedo dejar pasar el que hayan invadido mi territorio, pero la próxima vez esperó que tengan más cuidado, podrían haber malentendidos-. Dijo con una voz tranquila antes de dar un sorbo de té, si no estuviera Ren, Kurumi o Akeno, lo más seguro es que habrían empezado una pelea, y las consecuencias no hubieran sido para nada buenas.

Ren: ¿No es está mi casa?, ¿Cuándo se volvió tu territorio?-. Pregunté con una pequeña sonrisa irónica.

Rias: Lo que es tuyo es mío, y lo que es mío es tuyo, Esposo~-.

Irina: ¿¡E-Esposo!?-. Preguntó sorprendida, Xenovia que estaba a su lado también no pudo evitar abrir en grande sus ojos.

Ren: Técnicamente soy su prometido, pero, sólo es una cuestión de tiempo para que nos casemos-.

Irina: …S-Sabía que Ren-Onii-chan quería tener un harén pero…¿C-Cuantas esposas tienes?-. Preguntó al ver todas las chicas alrededor más la que se había encontrado al entrar.

Esa pregunta me tomo un poco desprevenido, por lo que tosí ligeramente y respondí.

Ren: …Técnicamente hablando ninguna, por que no estoy casado-. Trate de esquivar el tema, hasta que sentí la mirada silenciosa hacía mi.

Todos: …-.

Ren: Bien, bien, no me miren así, tengo muchas esposas, demasiada diría yo, ¿Felices?-.

Es bastante vergonzoso el admitirlo.

Kurumi: Onii-Chan avergonzado es tan lindo~-.

Chicas: *Asentir*-.

Ren: …-.

Xenovia: Lo sabía, tú amigo de la infancia es una basura, Irina-.

Irina: …-. Esta vez se quedó en silencio y no defendió a Ren.

Ren: Ugh…Seré una basura, pero soy una basura bastante guapa y que todos quieren-. No pude evitar replicar a mi favor.

Irina mostró una sonrisa forzada antes de mirar a Rias y cambiar de tema.

Irina: Solo quería visitar a Ren-Onii-san antes de comenzar nuestra misión, no esperaba que tanto Ren-Onii-San, Kurumi y Akeno fueran…ya sabes-.

Cuando Irina dijo eso, hubo un pequeño cambio en la atmósfera de la sala de estar, mostrando una sonrisa tranquila pregunté.

Ren: ¿Decepcionada?-.

Erina: ¡N-No, no es eso!...¿Cómo decirlo?…Sólo estoy muy confundida…por todo-.

Ren: Ya veo. No te diré que tienes que pensar…o sentir, pero quiero que sepas, que para mí, no importa que seas o que creencias tengas, siempre serás alguien importante, y eres más que bienvenida-.

Irina: …Ren-Onii-chan…-.

Kurumi: ¡Lo mismo digo!. ¡Aunque la Iglesia sean nuestros enemigos, Irina siempre será Irina para Kurumi!-.

Irina: Kurumi-.

Akeno: ...No puedo ser tan despreocupada cómo esos dos, pero mientras no trates de hacernos daño, seguirás siendo mi amiga-.

Irina: *Asentir*…Nunca lo haría, Akeno-.

Habiendo un mejor estado de ánimo, pregunté.

Ren: ¿Cuál es su misión?-.

Cuando hice esa pregunta, Irina puso una expresión sería mientras decía.

Irina: Recientemente se robaron las espadas sagradas "Excalibur" que fueron guardadas por la Iglesia Católica, con Sede en el Vaticano, la Iglesia Protestante y la Iglesia Ortodoxa Oriental-.

Aunque sabía que la Iglesia tenía varias facciones así cómo los Demonios, era bastante sorprendente que hubieran robado el mismo objeto a cada una de ellas.

Kurumi: ¿Excalibur?-. Preguntó algo curiosa, sin poder mirar en dirección de Ren al igual que los demás.

Ren: No me miren así, Ana es única. No cómo ese pedazo de metal que se rompió en la guerra de hace mucho años-.

Según lo que leí existía una espada llamada "Excalibur" pero se rompió en la guerra que hubo entre las tres facciones, y de esos pedazos se hicieron espadas con el mismo nombre, aunque su poder en mucho menor a la original, siguen siendo bastante poderosas.

Ren: (No tiene relación contigo, ¿Verdad, Ana?)-.

Cuando me hice esa pregunta, la voz monótona de Ana resonó en mi mente.

Ana: […Aunque ahora tengo un nombre propio, no dejo de ser una "Excalibur", aunque no tengo relación con la espada de este mundo, existe una pequeña conexión, además, no es imposible el pensar que pueda haber más cómo yo en otros mundos y realidades, Maestro. Después de todo existen millones y millones de mundos]-.

Ren: (Para mi eres única)-. Respondí sinceramente, aunque pueda haber millones iguales a ella, en mi corazón Ana es única.

Ana: […No me merezco esas palabras, Maestro, pero me hace feliz el escucharlo]-.

Valnor: [Hmph…Bien podrías poner un poco de emoción en tu voz para demostrarlo…¡AHHH!]-.

Eso te pasa por meterte en conversaciones ajenas.

Xenovia: …¿Qué significa eso, Ren Hyodo?-. Preguntó de manera interrogativa.

Aunque no me gustaba ser interrogado así en mi propia casa, lo deje pasar después de calmar a las demás con la mirada.

Irina: Cálmate, Xenovia-.

Xenovia: Irina, aunque sea tu amigo de la infancia, no se puede tolerar su crimen, además no deja de ser un Demonio-.

Irina: ¡Xenovia!-.

Ren: (Esto se está saliendo de control)-. Pensé seriamente mientras miraba las caras de disgusto de todos.

Akeno: Deberías de ver mejor la situación en dónde te encuentras…-. Dijo con una sonrisa antes de entrecerrar sus ojos de una manera fría y decir.

Akeno: …Y si Ren hubiera robado sus preciosas espadas, ¿Qué podrías hacer~?-.

Terminado su pregunta, Akeno expulsó su poder demoníaco al igual que Rias y las demás, Irina estaba nerviosa por la situación y Xenovia había apretado la empuñadura de su espada, viendo eso, golpee la mesa ligeramente y dije con una voz tranquila y suave.

Ren: Bien, vamos a calmarnos-.

Cómo si nada hubiera pasado, la sala de estar volvió a la calma por la presión que libere, pero tanto Irina cómo Xenovia tenían unas cuantas gotas de sudor en su frente.

Ren: ¿Tú nombre es Xenovia, Verdad?-.

Xenovia: …Así es-.

Ren: ¿Conoces cómo lucen las espadas Excalibur?-.

Xenovia: Si, hasta puedo saber si es una imitación-.

Ren: Bien, entonces mira y dime…-.

Todas: ¡Ren/Onii-Chan/Maestro!-.

Ignorando el grito preocupado de las chicas, miré tranquilamente a Xenovia mientras me ponía de pie, aunque parecía algo alerta, miró en mi dirección esperando que estaba por hacer al igual que Irina.

Ren: (Ana)-.

Ana: [Si, Maestro]-.

Una pequeña luz dorada y sagrada empezó a salir de mi pecho llenándome de un dolor insoportable, al mismo tiempo que una empuñadura azul se mostraba, tomando con fuerza esta empuñadura el dolor se incrementó el triple haciendo que pierda la conciencia por un momento, aún así apreté fuertemente mis dientes hasta que sangran mientras la empujaba afuera de mi cuerpo.

Xenovia/Irina: ¡¡¡!!!-.

Aguantado las ganas de desmayarme por el dolor, mi mano derecha que empuñaba una espada occidental de noventa centímetros de largo y doce centímetros de ancho, y con unas letras desconocidas inscritas en ella me empezó a quemar el brazo cómo si estuviera echa de lava ardiendo.

Ren: …¿Está…es…la…espada…que buscas?-. Pregunté con una voz entrecortada.

Xenovia: …No…-. Respondió de manera inconsciente.

Tiendo la respuesta que quería, Ana explotó en varias partículas de luz dorada e ingresaron de nuevo a mi pecho haciéndome caer sin fuerzas en el sofá.

Kurumi: ¡Asia!-. Gritó preocupada.

Asia: ¡S-Si!-.

Con la magia de curación de Asia, las horribles quemaduras en mi mano y algunas internas empezaron a sanar, aunque podría hacerlo con regeneración natural por ser mitad vampiro, la verdad era que las quemaduras que Ana me hace, tardarían días en sanar por completo.

Ana: […Lo siento, Maestro. Soy un fracaso cómo su espada]-.

Ren: (No te preocupes Ana, no es tú culpa, es por que tu Maestro es el inútil y no puede empuñarte)-.

Siendo sincero mi cuerpo no era compatible con Ana, por eso no era su culpa, sino mía quién no podía sacar todo su potencial.

Valnor: [Kukuku Si me entregas tus brazos, tal vez puedas sacar un poco de su poder]-.

Ren: (Vete a la mierda, Lagartija)-.

Valnor: [Algún día me necesitarás, y el precio será más alto que el de ahora Kukuku]-.

Ren: (Ana)-.

Ana: [Si, Maestro]-.

Valnor: [¡¡AHHHHH!!]-.

Xenovia: ¿C-Cómo es posible?, un espada tan sagrada estar en mano de un Demonio-. Preguntó sorprendida e incrédula, nunca había visto y sentido algo así, ni siquiera su propia espada que es una "Excalibur" se le acerca en lo más mínimo a lo sagrado que se sintió esa espada.

Ren: También soy parte Vampiro-.

Xenovia: ¿Eso tiene algo que ver?-.

Ren: No mucho realmente, pero no está mal aclarar unas cuantas cosas-.

Dicho eso, me puse de pie de manera tambaleante después de agradecerle a Asia, luego miré tranquilamente a Irina y a Xenovia, mientras dejaba de tambalear y decía con una tranquila y firme.

Ren: Tal ves sea un poco trade, pero déjeme presentarme, mi nombre es Ren Hyodo Belial, un híbrido entre Demonio y Vampiro pero que fue criado con mucho amor cómo un humano normal, cómo lo notaron, en mi hogar no discriminamos, ya sean Humanos, Demonios, Vampiros, Ángeles Caídos, Yōkai, o una mezcla de ellos, todos vivimos en armonía-.

Xenovia: ¿Por qué me dices todo eso?-.

Ren: Tienes tus prejuicios, puedo entenderlo, no todos los demonios son cómo nosotros, pero, al menos mientras este aquí, espero que dejes de liberar tu intensión asesina o te pediré que te retires-. Respondí con una voz tranquila antes de girar mi mirada hacia Kiba y decir.

Ren: Lo mismo va para ti, Kiba-.

Kiba: *Apretar Puños*…*Suspiro*…Lo entiendo, Ren-Senpai-.

Después de asentir hacía Kiba, volví mi mirada hacia Irina y dije.

Ren: No puedo hablar por Rias, pero mientras pueda te ayudaré en tu misión, Irina-.

Irina: Gracias, Ren-Onii-Chan-. Dijo con una sonrisa.

Ren: "Ren-Onii-Chan" suena bastante largo, si quieres puedes llamarme directamente Ren-.

Irina: E-Está bien, Ren-. Dijo con una voz suave y tímida.

Xenovia: (Debo de tener cuidado y no caer en su seducción cómo Irina)-.

Ren: *Asentir*…Bien, ahora que aclaramos todo, sigamos con la charla-.

Volviendo a poner una expresión sería, Irina dijo.

Irina: Cómo había comentado Ren, la Excalibur original se rompió en pedazos durante la guerra hace muchos años. Luego se recogieron y convirtieron los fragmentos en una nueva forma gracias a la alquimia, creando un total de 7 espadas-. Dijo antes de mirar a Xenovia.

Xenovia: Esta es una de ellas-.

Xenovia quitó la tela que envolvía su arma, y mostró una espada larga. Aunque era en menor medida, mi cuerpo tenía miedo y repulsión por esa espada, las demás chicas sintieron lo mismo pero no comentaron nada más.

Ren: (Si soy cortado por eso, podría ser bastante grave para mí aún con mi regeneración natural, no por nada es una espada sagrada)-.

Ana: [Aunque es muy pequeña, siento cierta conexión con esa espada, Maestro]-.

Ren: (¡!...¿También tiene una conciencia cómo tú?)-.

Ana: [No Maestro, puedo decir que nunca tuvo una, sólo siento cierta familiaridad con ella]-.

Ren: (Ya veo)-.

Xenovia: La Excalibur que tengo es "Excalibur Destrucción", y una de las 7 espadas sagradas que fueron creadas. Está en posesión de la Iglesia Católica-.

Terminando de decir eso, Xenovia la envolvió en la tela, que tenía algunos símbolos escritos, en vez de guardar su espada, parecía que la estaba sellando.

Después de Xenovia, Irina también sacó algo que parecía una cuerda larga, está cuerda comenzó a moverse como si estuviera viva, para luego cambiar de forma y convertirse en una katana.

Irina: La mía es "Excalibur Mimic". Puede cambiar de forma según quiera mi voluntad, así que es realmente útil para llevarla a cualquier parte. Al igual que esta, cada "Excalibur" tiene una capacidad única. Esta está en posesión de la Iglesia Protestante-.

Oh, no sabía que las "Excalibur" tenían capacidades variadas, pero, ¿Estaba bien que nos dijera eso?, después de todo es una información importante para tu "enemigo", efectivamente Xenovia miró a Irina y dijo.

Xenovia: Irina…No hay ninguna razón para decirle las capacidades de la Excalibur, ¿Verdad?-.

Irina: Sólo estaba demostrando mi sinceridad, no te preocupes, no diré nada sobre ti si tanto te preocupa-. Dijo con un pequeño guiño y sacando su lengua de manera juguetona.

Xenovia: Ese no es el problema-. Se quejo en voz baja.

Cortando su intercambio, dije.

Ren: Así que con respecto al robo de las Excalibur, ¿El culpable se encuentra precisamente en está ciudad?-.

Si fuera así, el problema podría ser mayor de lo que pensaba.

Xenovia: La Iglesia Católica estaba en posesión de dos Excaliburs entre ellas la mía. La Iglesia protestante también tenía dos. En la Iglesia Ortodoxa Oriental también había dos. La última de ellas se perdió en la guerra anterior entre Dios, los demonios y ángeles caídos. Una Excalibur fue robada de cada Iglesia, los que las robaron escaparon a Japón, y las trajeron a esta ciudad-.

Ren: …Esto es un problema muy grave-.

En el momento que escuché que las espadas que buscaban estaban en esta ciudad, un mal presentimiento empezó a surgir dentro de mí. Una guerra por unas espadas santas, no era una cosa menor.

Rias: *Suspiro*…Si que lo es-.

Mirando por un momento entre Rias e Irina, solté un pequeño suspiró mientras le decía a Rias.

Ren: Rias, no quiero intervenir en tus decisiones, ni mucho menos decirte que hacer, pero, tenemos que intervenir en esto…Tengo un mal presentimiento-.

La última vez que me sentí así…no pasaron cosas buenas.

Rias: Si crees que debemos hacerlo, lo haré Ren, eres mi esposo y confió en tu juicio-. Dijo con una sonrisa mientras tomaba la mano de Ren antes de poner una expresión sería y preguntarle a Irina.

Rias: ¿Quiénes son los que robaron las Excaliburs?-.

Por alguna razón Irina miró a Raynare y su grupo antes de mirar en mi dirección y decir.

Irina: …Los que las robaron fueron los de Grigori-.

*Grietas*

Sin poder controlar mis emociones, libere un poco de poder demoníaco haciendo que algunas grietas aparecieran en el suelo, y aunque sólo duro un pequeño momento, para los demás no lo fue.

Ren: …¿Están seguras que las espadas sagradas fueron tomadas por la organización de los Ángeles Caídos?-. Pregunté con una voz tranquila después de controlar mis emociones.

Xenovia: Sabemos que el principal culpable del robo, es uno de los líderes de Grigori, Kokabiel-.

Ren: ¿Kokabiel?-. Me pregunté, luego miré a Raynare y las demás para sorprenderme por que estaban temblando del miedo.

Raynare: ¡P-Por favor no vaya, Maestro!. ¡Kokabiel-Sama es muy peligroso!-. Estaba tan preocupada por Ren, que no se había dado cuenta de que llamó con el sufijo "Sama" a uno de sus antiguos jefes.

Mittelt/Kalawarner: ¡Por favor reconsidérelo, Maestro!-.

Sin cambiar mi expresión y sin importarme el desliz de Raynare, le pregunté.

Ren: ¿Qué era Kesabel para ese tipo?-.

Raynare: ¡¡!!...E-Esto…-.

Ren: Responde, por favor-.

Raynare: *Apretar Dientes*…Era su subordinado-. Respondió resignada.

Ren: Ya veo-.

Rias/Akeno/Kurumi: …Ren/Onii-Chan…-.

Ren: Estoy bien-. Dije con una sonrisa tranquila antes de mirar a Irina y decir.

Ren: Ahora que recuerdo, Kokabiel es uno de los primeros Ángeles Caído, hasta sale en la Biblia, ¿Verdad?-.

Antes de que Irina responda, Rias lo hizo.

Rias: Kokabiel...No sólo es uno de los líderes de los Ángeles Caídos, sino que también sobrevivió a las guerras anteriores desde la antigüedad-.

Ren: ¿Esta al nivel de Serafall o tú hermano mayor?-.

Rias: …No estoy muy segura, pero escuché que es muy poderoso, no por nada sobrevivió a la guerra-.

Ren: Tiene sentido que lo sea-. Dije antes de mirar a Irina y Xenovia para que continuarán.

Xenovia: Enviamos sacerdotes y exorcistas a esta ciudad en secreto, pero ninguno sobrevivió, lo poco que aprendimos fue gracias a sus sacrificios-.

Siendo completamente sincero, era bastante normal que hubiera esa clase de incidentes en una ciudad tan enorme, al menos que el número de víctimas fuera demasiado grande o que fuera algún conocido, sería imposible vigilar cada rincón de la ciudad.

Ren: ¿Así que necesitan nuestra ayuda?-.

Xenovia: No, es todo lo contrario-.

Ren: *Fruncir Ceño*…¿Qué quieres decir?-.

No fui el único que estaba confundido por sus palabras.

Xenovia: Nuestra meta es que ningún Demonio se entrometa en la batalla entre nosotros y los Ángeles Caídos por las Excaliburs. En otras palabras, no interfieran con este incidente-.

La mirada de Rias cambio a escuchar esas palabras, no siendo la única que entendió lo que quería implicar.

Rias: Esa forma de hablar. ¿Es restricción? ¿Estás pensando en que podríamos colaborar con los Ángeles Caídos? ¿Tal vez podríamos asociarnos con ellos para hacer algo con las Excaliburs?-.

Xenovia: La sede piensa que tal vez, no sería imposible-.

Ren: (Es increíble cómo puedes decir esos delirios con tanta tranquilidad)-.

A diferencia de mí que estaba tranquilo, Rias estaba realmente furiosa, y puedo entender y comprender muy bien sus razones, un enemigo viene a su territorio, y aunque entiende que es un malentendido, lo demás no lo es, prácticamente te dicen en tu cara que no participe ni interfiera en lo que pasa en tu territorio, alguien tan orgullosa cómo Rias y siendo un Demonio de clase alta, es una gran ofensa para ella.

Tomando la mano de Rias, para calmarla un poco, dije.

Ren: Por casualidad, ¿Ofendieron a alguien o que?-.

Irina: No, no lo hicimos, ¿Por qué preguntas, Ren?-.

Ren: ¿No les parece una misión suicida?-.

Xenovia: No decidimos nuestras misiones, sólo la cumplimos. Además, ¿Por qué piensas que no podemos cumplir con nuestra misión?-.

Ren: Olvídalo, soy demasiado perezosos para discutir con una fanática religiosa cómo tú, además lo que hagamos o no en nuestra ciudad es asunto nuestro-.

Cuando dije esas palabras, Irina parecía nerviosa, pero Xenovia entrecerró sus ojos y dijo.

Xenovia: …Los altos mandos no se fían de los Demonios y los Ángeles Caídos. Se nos ordenó que "Si las espadas sagradas se alejaban del lado de Dios, entonces los demonios estarían felices ¿No?", Los Ángeles Caídos también se beneficiarían de ello…-.

No me gusta por dónde va esta conversación.

Xenovia: …Por estas razones, no sería raro para ellos el aliarse. Es por eso, y cómo son amigos de Irina, les estoy dando una advertencia-.

Cálmate, no pierdas el control de tus emociones.

Ren: …Por casualidad, si nos aliamos con ellos, ¿Qué harás?-.

Esta Irina con ella, no sería bueno.

Xenovia: …Si forman una alianza con el Ángel Caído Kokabiel, entonces vamos a eliminarlos a todos…-.

No debiste de decir eso, por que ahora.

Xenovia: ...Incluso si usted es la hermana menor del Rey Demonio…-.

No puedo evitar querer matarte.

Xenovia: ¡¡¡!!!-.

Desapareciendo de mi lugar, aparecí frente a la sorprendida Xenovia mientras pisaba su espada antes de que pueda reaccionar para luego sujetarla del cuello y levantarla del suelo.

Ren: Hey, Perra de la Iglesia, ¿Crees que no te mataré por ser compañera de Irina?, ¿Quién te dio el valor para amenazarme en mi propia casa?-.

Con cada pregunta, mi agarrare en su cuello era más fuerte.

Xenovia: Kgh…U-Un Demonio…siempre será un Demonio-.

Esas palabras me dejaron en blanco por un momento hasta que sentí algo frío que me quemaba el cuello.

Irina: B-Baja a Xenovia, Ren-.

Ren: …¿Me estás amenazando?-. Le pregunté con una voz carente de emoción a Irina quién tenía su espada apuntando hacia mi cuello.

Irina: B-Baja a Xenovia…por favor-.

*Explosión*

El poder demoníaco de las chicas explotó mientras rodeaban a Irina.

Kurumi: Aunque seas tú, Irina…Si lastimas a Onii-Chan, te mataré-. Dijo con una voz sumamente helada, su anterior expresión alegre que tenía cuando hablaba con Irina no estaba en ningún lado, sólo una que observaba a su enemigo.

Akeno: Te lo advertí, Irina-.

Rias: No pienses salir con vida de está ciudad si le haces algo a Ren-.

Irina había sido rodeada por todos los ángulos, pero sólo tenía los ojos puestos en mí y Xenovia, a diferencia del dolor que tenía en mi cuello, el dolor en mi corazón era aún peor.

Ren: Largo-.

Diciendo esa palabra sin una expresión en mi rostro, libere a Xenovia quién rápidamente se puso a espalda con espalda con Irina, mientras sacaba su espada.

Ren: Si quieren morir por sus creencias…no tiene nada que ver conmigo-.

Cuando dije eso, la espada que sostenía Irina tembló un poco haciendo que un poco de sangre salpicara del corte.

Irina: ¡¡!!...Y-Yo…no quería…-.

Kurumi: ¡¡¡IRINA!!!!-.

Xenovia: ¡!...¡Irina, reacciona!-.

Segada por la furia, Kurumi se transformó mientras enviaba un puñetazo mortal hacía la cara de Irina desprotegida de Irina quién aún no relacionaba, pero en el último segundo su puñetazo fue interceptado por mí.

*BOOM*

Kurumi: ¡!...¿Onii-Chan?-. Preguntó desconcertada al tener tu puño sostenido por Ren.

Ren: *Suspiro*…Dejen que se vayan, estoy muy cansado-. Diciendo eso, solté el puño de Kurumi, volví hasta el sillón y me desplome en el, al mismo tiempo Asia se acercó hasta mi y empezó a curar la herida de mi cuello.

Dejándole unas cuantas palmaditas en la cabeza, Asia me devolvió una sonrisa que sanaba mi alma, mente y corazón, y sumado a mi cuerpo, Asia era un pack completo en el buen sentido.

Irina: …Vamos, Xenovia-. Mirando nuevamente al indiferente Ren, un gran dolor surgió en su corazón mientras decía eso.

Xenovia asintió a las palabras de Irina, pero antes de irse miró hacia Asia y dijo.

Xenovia: No lo había notado al principio, pero, ¿Tú eres la "Bruja" Asia Argento, Verdad? No esperaba encontrarte en un lugar como este-.

El cuerpo de Asia tembló al escuchar ser llamada "Bruja".

Ren: ¿Tanto te cuesta cerrar la boca e irte?-.

Xenovia ignoro por completo mi pregunta mientras tenía sus ojos puesto en Asia.

Irina: Xenovia-.

Xenovia: Al parecer aún eres humana, ¿Sigues creyendo en Dios?-.

Asia: …Um…Yo he creído en él durante toda mi vida, y sigo haciéndolo, pero no tanto cómo antes-.

Xenovia: Aún así, tienes salvación, ¿No quieres volver con nosotras?, podría hablar con los altos mandos y devolverte el título de "Santa"-.

Irina: ¡Xenovia!-.

Asia: E-Esto…gracias, pero tendría que rechazar…ahora vivo una vida feliz-.

Xenovia: ¿Es así?, parece que te lavaron el cerebro y persiste el rumbo-.

Ren: Mírate en un espejo, Perra Loca. Será mejor que se vayan, Irina, por que estoy de a poco de cortar su cabeza y hacer que conozca a su amado Dios-.

Irina: …Entiendo, vamos Xenovia-.

Xenovia: Si-.

Después de que ambas se fueran, pude observar cómo Kiba las siguió, sin tener ganas de intervenir o decir algo de eso, me deje caer en los muslos de Asia.

Asia: ¿R-Ren?-. Preguntó con las mejillas un poco rojas.

Ren: Dormiré un poco, estoy cansado-.

Sin esperar a su respuesta, cerré los ojos, el sólo sacar a Ana me generaba mucho cansancio, pero la verdad era que necesitaba tiempo para pensar.

Ren: (…El odio sólo genera más odio…Tengo un largo camino si quiero cambiar este caótico mundo…)-. (N.A: ¿Es una frase de Naruto?, no me acuerdo, pero quedó muy bien xD).

Asia: …Está bien-. Dijo con una sonrisa suave, mientras acariciaba la cabeza de Ren y tardeaba una canción hasta que vio las miradas celosas de las demás, las cuales hicieron que su sonrojo fuera aún más intenso.

N.A: Hola lectores de élite xD. El capítulo de hoy fue más de 4600 palabras, espero que les haya gustado. Cosas para decir del capítulo, sólo una, a veces, una simple acción basta para romper una relación que creías que sería para siempre. Bueno, eso sería todo. Sin nada más. Adiós.