Finalmente, vieron la expresión de sorpresa en la cara de Cor y Karla cuando vieron a Branden, Esmeralda, Orcis y Lorene listos para luchar. Aun así, eso no impidió que Karla diera un paso adelante y luego tragase saliva antes de alzar la voz.
—Escucha con atención, Rain, y todos los que están con él —declaró Karla, su tono resuelto—. Insisto en tu rendición inmediata. Entrega a Rain sin resistencia, y puedo asegurar la seguridad de todos los demás. En estos tiempos críticos para nuestra nación, la lucha interna es un lujo que no podemos permitirnos. Rendirse se presenta como el único curso de acción lógico. Si él acepta castigo por sus acciones, podemos borrar este trágico evento de las páginas de la historia de nuestra nación.
Las palabras de Karla colgaron pesadamente en el aire de la noche, lanzando un peso innegable sobre Rain y sus aliados, quienes se encontraban enfrentados con una decisión desalentadora ante su ultimátum.
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