Madre

Este lugar me tiene harto, ya no lo soporto, quiero largarme, aunque sea salir fuera de esta habitación.

Ya perdí la cuenta de los días, meses o incluso años, no se cuanto tiempo he estado encerrado.

Mis hermanos han crecido un montón, el cabello de Malla está mucho más largo, ya casi tiene que recogerlo, en cuanto a Bell, el ya está intentando caminar, con ayuda de las bandas de madera en la cuna, el ya es capaz de ponerse de pie.

Yo intenté hacerlo, pero todavía no puedo, por alguna extraña razón mis músculos están muy débiles, y créeme que he intentado ejercitar, cuando Talia no está, muevo mis manos y pies, pero nada pesado.

Pero se supone que ya debería poder almenos hacer lo que hace Bell, y bueno, Malla ni siquiera lo intenta, pero estoy seguro que si lo intentara podría hacerlo.

En cuanto al idioma, estoy orgulloso de decir que ya puedo hablar mis primeras palabras, me sorprendió mucho cuando Malla logró hacerlo hace poco tiempo, ella dijo "Talia", y parece que esa palabra afectó a Talia, porque se puso a llorar luego.

Yo no quise quedarme atrás, que un bebé recién nacido pueda hablar sus primeras palabras y yo no pueda, eso me afectó, así que como fruto de mi mucha práctica a lo largo de....sabrá Dios cuanto tiempo, logré hablar mi primera oración.

Pero por desgracia mi plan de superar a Malla fue un es trepidante fracaso, y entiendo porque, las primeras palabras que le dije a Talia fueron "Buenos días Talia", y luego de mis palabras Talia me miró como si estuviera viendo al diablo.

Esas eran las únicas palabras que dominó en el idioma de este lugar, y bueno, me arrepiento de mi orgullo, ahora el miedo que Talia siente por mí, se a triplicado, sus brazos tiemblan cuando me sostiene, incluso dejó de darme el pecho, ahora trae una tetera para bebés.

Un poco exagerado en mi opinión, Talia, solo hable una frase, fueron dos palabras más que Malla, porque tanto miedo.

Bueno, cambiado de tema, pasemos a lo más escalofriante que me ha sucedido en este tiempo, alias Dispech.

El pedófilo no se cansa de acosarme, el viene cada poco tiempo y se para delante de mi cuna, luego comienza a balbucear palabras, que por supuesto no entiendo.

Es escalofriante, por suerte Dispech es aterrador para mis parásitos favoritos/hermanos, cada vez que lo ven en la habitación se tensan, y si se acerca comienzan a llorar, Dispech parece molestarle los gritos de mis hermanos porque se va rápidamente.

Eso es lo más importante que me ha pasado, aparte de eso todo lo demás es silencio y aburrimiento.

Sinceramente, cuando ese cretino dijo que me lanzaría a otro mundo, yo pensaba que sería entretenido, incluso me alegre, bueno, era una forma de salir de aquel lugar, pero aparte pensé que sería como los animes que solía ver, pero es todo lo contrario, el aburrimiento es el mayor, y único enemigo en este mundo.

Si lo piensas, he estado viviendo encerrado dentro de una habitación con un pedófilo acosador y una señorita a la cual aterró, donde están la princesas y las espadas mágicas, exijo un dragón ahora mismo.

"WAAAAAAAAAA..."

*Sonido de chirrido*

Mi grito de frustración fue cortado por la puerta, ya no necesitaba verla para saber cuando se abre, el sonido característico de chirridos, la hace muy reconocible.

La puerta se abrió y una persona entró, el disfraz negro y la máscara de cuervo hicieron que lo reconociera al instante, era la única persona que he conocido en este mundo, aparté de Talia y los parásitos, Dispech.

Él camino rápidamente y se colocó delante de mi cuna, él es alto, tal vez uno con noventa, yo solo miré hacia la mascara, últimamente ha dejado de asustarme, ya ha pasado bastante tiempo, y sé de sobra que no va a hacerme daño, pero los escalofríos son involuntarios.

"Eres un niño muy interesante, jamás te lograré comprender, esa mirada tuya, digna de alguien que me fascina!!"

Si si, taca taca taca, no te entiendo, porque le hablas a un bebé en primer lugar.

"Yo llevaré a éste, Talia!"

Talia, porque Dispech dice su nombre.

"Me parece bien, señor especialista!"

Ahora entiendo, Talia estaba a punto de entrar por la puerta, pero le sucede algo raro, ella está llorando.

Sus ojos están rojos y pequeñas lágrimas bajan por sus mejillas, se de sobra que le asustó, pero odio verla de esa forma.

Espera, que estas haciendo, pervertido, no me toques asqueroso pedófilo.

"Waaaaa..."

Oye, no me toques la boca con tus sucias manos, el pervertido de Dispech me levantó de mi cuna, y cuando grité me tapó la boca, que mierda está pasando.

Mire hacia Talia, ella cargó a Malla y Bell, cada uno en una mano, cuánto odio a esas sanguijuelas, porque son cargados por la hermosa Talia y yo por el fanático del cosplay pedófilo.

"No le tapes la boca, Kuro, shiii!"

Dispech soltó mi boca, pero Talia me está diciendo que me calle, tal vez no sea mi madre, pero confío más en ella que en cualquier otra persona, todo este tiempo viendo como trata a los parásitos, he incluso atemorizada de mí, jamás dejo de atenderme de manera afable.

Todo eso, me hizo confiar en Talia, me hizo apreciarla.

Luego de que nos cargaron, ambos comenzaron a caminar hacia.....la puerta.

No me lo podía creer, iba a salir por fin, este ha sido mi sueño desde que llegué a este mundo, por fin vería como es esta lugar, por fin seria libre.

Los pasos de Dispech fueron rápidos, en menos de cinco segundos ya estaba delante de la puerta, cuando la atravesamos me quedé perplejo, había otra habitación, en ella una cama, una bañera de mármol, un clóset y otra puerta.

Rápidamente entendí, en este lugar es donde ha vivido Talia todo este tiempo, por esa razón cada vez que lloramos ella venía rápidamente.

Eso hizo que mi confianza en Talia aumentara mucho, ella estaba tan encerrada como nosotros.

Luego que nos acercamos a la otra puerta, Dispech habló.

"Abran!!"

*sonido de chirrido*

*N.A(en esta historia, sonido de chirrido = puerta abriéndose/cerrándose)

La puerta se abrió, detrás de ella había dos hombres, ambos estaban vestidos de negro completamente, y sus rostros estaban cubiertos por unas máscaras de lechuzas.

Los dos hombres se quedaron mirando nuestra salida inmóviles, mientras Dispech caminaba yo veía los alrededores, donde salimos era un enorme pasillo, las ventanas estaban muy altas por lo que no podía ver el paisaje.

Talia estaba siguiéndonos por el pasillo, los dos parásitos estaban tan perplejos como yo.

Los pasos apurados de Dispech hicieron que perdiera algunos detalles, pero en general este lugar era una mansión, mi teoría de padres ricos fue confirmada.

Había jarrones con flores bastante lindas, puertas cada pocos metros, escaleras por la cual subimos, lámparas con electricidad, cosa que hacía que mi teoría de que estaba en un periodo feudal se derrumbará.

Cuadros con pinturas de una mujer hermosa.....que es nuestra madre, ya hace tanto no la veo, que su rostro está desapareciendo de mi mente, pero ese cabello rojo es difícil de olvidar.

Luego de unos minutos de paseo por la mansión, llegamos a las puertas de una habitación, esta estaba en el tercer piso, tenía un Marco de madera barnizada, con adornos en dorado, eso me hace entender el nivel de vida del dueño de esta habitación.

"Abran!"

*sonido de chirrido*

Nuevamente Dispech hablo, esa palabra quedará guardada en mi mente, significa "abran".

La puerta se abrió, y pude apreciar el entorno dentro.

Había muchas personas, algunas mujeres que parecían criadas, cercanas a la puerta, hombres vestidos de guardias, hombres y mujeres vestidos con trajes elegantes, personas con máscaras, era un festival dentro de la habitación, eso pensarian si todos no estuviesen llorando.

Talia que nos ha seguido todo el tiempo estaba paralizada detrás de nosotros, Dispech también estaba inmóvil.

"Con permiso!"

Dispech hablo, su tétrica voz resonó en toda la habitación, todos los presentes nos observaron, y luego de unos segundos Dispech entró lentamente, y Talia nos siguió.

En poco tiempo pude comprender el estado de ánimo, y cuando Dispech se acercó a la cama de la habitación, logré comprender todo lo que estaba pasando.

Todas las personas se apartaron de nuestro camino, y se alejaron de la cama para darle espacio a Dispech y Talia, los cuales nos cargaban.

Sobre la cama, una mujer cubierta por sábanas rojas estaba, sus brazos sobresalían de debajo, estaban completamente negros con pústulas amarillentas que votaban pus, las manchas negras cubrían hasta su cuello y luego un rostro pálido y hermoso estaba, su cabello rojo como el fuego la hacían ver como una reina.

Ella fue hermosa, porque no respiraba, la doncella podrida, que podría enamorar al más fiero de los hombres, yacía muerta en su cama, pero su postura no dejó de ser menos elegante, incluso entre los brazos de la muerte, desprendía el orgullo de la nobleza....ella era mi madre.