45 CAPITULO 45: No entiendo nada 2

"¿Qué tengo que hacer?"

"Empiece a acariciarlo lentamente desde el eje".

Kishimoto siguió mis instrucciones, como si fuera una buena estudiante. Su mano suave toco a mi amigo y pudiendo sentir su temperatura.

"Hace calor ..." Luego comenzó a mover la mano de arriba a abajo.

"Kishimoto, más rápido."

Kishimoto asintió y comenzó a acariciarlo más rápido.

El proceso fue bastante largo, pero mi amiguito no parecía tener la intención de hacer brotar el líquido blanco.

"Aún no.…?" Kishimoto parecía un poco cansada. Estuvo moviendo su mano por 5 min.

"Si usas la boca, será más rápido", decidí preguntar una vez más.

Kishimoto se me quedo mirándome, pero luego se mordió los labios. Ella mostró su expresión tímida y dijo: "¡Está bien, si mi amo tanto lo desea, yo su sirvienta debo complacerlo!", solo pude agradecer al dios que me trajo a este mundo.

Respiró unas cuantas veces, y luego, para mi sorpresa, se volvió de inmediato y bajó la cabeza, metiendo a mi amigo en su boca. Sentir sus dulces labios carnosos envolver la cabeza de mi amigo se sintió demasiado bien, e inmediatamente dejé escapar un pequeño gemido. Este gemido sobresaltó a Kishimoto, quien retrocedió sorprendida. Pero después de otro respiro, cerró los ojos y volvió a meterse. Así, comenzó a chupar lentamente a mi amiguito.

Sus dedos permanecieron envueltos firmemente en el eje como si tuviera miedo de que a mi amigo saltara de sus dedos si lo dejaba ir. Mientras tanto, sus labios tomaron la cabeza y aproximadamente cinco centímetros del eje. Ella no lo metió profundamente, ni en la garganta profunda, y mucho menos inhaló a mi amiguito. En cambio, ella simplemente la lamió, dejando que sus labios masajearan la parte superior que realmente podía alcanzar. Chupó con fuerza como si fuera una piruleta, moviendo ocasionalmente la cabeza un poco mientras lo hacía.

Tuve que admitir que esta escena fue muy asombrosa. Ayude a Kishimoto con mi mano en su cabeza. Kishimoto se detuvo por un momento, respiró hondo y luego continuó. El sonido cuando chupó a mi amigo, fue tan lascivo que me hizo pensar que esta mujer había nacido para hacer esto.

"MmM ... gmmm ... mmmm ..." Mientras trabajaba, su garganta emitía sonidos de succión lascivos.

"Ah ... se siente bien, sigue adelante Kishimoto".

"Mmm ... Mmm ..." Madison hizo un lindo sonido de afirmación, amortiguado por la ubicación de su boca contra mi amigo.

Mientras giraba la cabeza, moviendo sus labios alrededor de mi amigo mojado, no pude evitar gemir y estirar la mano de nuevo. Esta vez, mis dedos terminaron entrelazándose en su cabello rosado. Solo ignoro mis manos, en lugar de eso se concentró en succionar y mover sus labios.

"Guuhh ... Guuh ... Guuu ..." Su boca hizo sonidos de tragar saliva mientras chupaba la mitad superior de mi polla agresivamente.

Tener a una linda adolescente chupando mi polla, naturalmente, mi emoción alcanzó su punto máximo, y solo aguanté unos 20 minutos. No podemos demorar más, pronto llegara el personal dela tienda. Mi destreza sexual actual es mal alta, pero este no es el momento. Mi jadeo aumentó, y la succión agresiva de Kishimoto pareció alentada por los ruidos que hice. Parecía que estaba dando su máximo esfuerzo, cuanto más me acercaba al orgasmo, más rápido y más feroz atacaba mis glándulas. Estaba cerca de liberar mi liquido blanco pronto.

"Kishimoto detente, voy a soltar algo."

"¿Eh?"

Kishimoto estaba confundida, pero entonces algo salió de mi amigo. Ella, que no tenía ninguna preparación, estaba siendo derribada sin piedad. Su hermoso rostro y cabello estaban cubiertos de un líquido pegajoso blanco.

"¡Kishimoto, lo siento!"

Me disculpé, aunque lo hice deliberadamente, pero tenía que disculparme después de todo. Sin embargo, no esperaba que la respuesta de Kishimoto fuera bastante sorprendente.

"Es dulce, sabe fantástico".

Kishimoto trató de lamerlo con su linda lengua antes de sorprenderse por su sabor. Nunca había probado este sabor y parecía que le gustaba.

Yo me puse a limpiarle la cara con un pañuelo de papel, pero sabía que Kishimoto quería seguir lamiendo mi liquido blanco.

"¿Todavía no te has calmado?" Kishimoto preguntó de repente mientras miraba al amiguito de Kurono, que aún seguía duro.

Me quede observando a Kishimoto y suspire. "Es mejor que nos limpiemos y salgamos de esta tienda".

"Estuviste fantástica, gracias, Kishimoto. Te amo". La bese en la frente de Kishimoto para mostrar mi afecto.

"Yo también te quiero.", me abrazo con esos dos montículos de carne chocando con mi brazo, Kishimoto sí que es tetona. No pude evitarlo y terminé apretándole el trasero.

Ella tembló un poco, pero dejo que yo le tocase sus nalgas, terminamos separándonos al escuchar ruido fuera del camerino. Y cada uno se puso ropa lo más rápido posible.

"Cuales quieres que me llevé", término preguntándome Kishimoto

"Llevemos los 10 bikinis que elegisteis probar", pronto los dos salimos del camerino, afuera nos esperaba una recepcionista. Se nos quedó observándonos

"Cliente cual prenda va a llevar", nos miró con una cara picara.

"Llevaos estos diez bikinis", le entregamos los bikinis.

"Que buena elección cliente, no desea nada más", continuó mostrándonos esa sonrisa de payaso

Al final logramos salir de la tienda con otras 20 bolsas llenas de diferentes prendas, no sé si termino escuchándonos en el camerino, pero sí que termino aprovechándose de mi billetera.

"Al final logramos salir", no quiero regresar jamás a esa tienda.

Creo que sí exageramos los dos para terminar, haciendo eso dentro de un probador. Solo pude echarles la culpa a las malditas hormonas. Ni siquiera Kishimoto se encontraba en sí, en ese momento. Parece que se siente un poco arrepentida en estos momentos.

Detrás mío Kishimoto me seguía, se encontraba mirando el suelo con una cara sonrojada. Me acerque a ella y levante su barbilla.

"No pienses en eso, aún no ha terminado el día, hay muchas tiendas que aún no hemos visitado"

Nos besamos tiernamente y continuamos el camino agarrados de la mano, sentí que estaba realmente feliz de tener una novia así en mi vida. Continuamos nuestro camino, hacia las demás tiendas por venir.