TRES : Yo y Soledad

Ser el más joven de la familia tiene sus altibajos. Dependiendo del presupuesto, a veces no había suficiente dinero para comprar un libro o una revista. Los periódicos tenían la dura realidad que los padres no querían transmitir a sus hijos. No. A una edad temprana, era injusto para ellos enfrentar cómo era la vida. En realidad. Crecí en una familia de 3 niños. Yo era la única chica. La última esperanza como siempre decía mi mamá. En algún momento pensé- tal vez; tenía algunos privilegios. Al contrario, siendo la última, no me quedó mucho por contar. Mi hermano mayor encontró trabajo, mi hermano número dos en la universidad y mi hermano número tres estaban todos ocupados en sus estudios. Papá trabajaba en una ferretería para el hogar. Su horario de tiempo completo no le permitía pasar el tiempo padre-hija que yo soñaba. Volvió a casa tarde, se fue temprano al trabajo. Mi mamá salió temprano de casa para hacer las compras. El resto del día se dedicó a cocinar para 5 bocas. Lo mirara como lo mirara, venían todos a comer, a reflexionar sobre cómo les había ido el día, a terminar los deberes o tareas de la casa, oa terminar de lavar la ropa.

Mirando hacia atrás en esos días, me aterrorizo. Estuve solo todo el tiempo. Quizás esta fue la forma en que una persona se endureció en la vida. Cuando llegué a otro país, viendo algunos anuncios de televisión vi una escena que tardé en registrar en mi cabeza. La cama cálida y acogedora. Una niña acurrucada en una cómoda cama con su osito de peluche. Además de ella, su mamá o papá leyéndole un libro. Todos felices, después de un rato, la niña se dormiría lentamente. Luego mamá o papá para arroparla, besarla en la frente. Levantate de la cama. Sal de la habitación, pero antes de eso, apaga las luces. Mis padres estaban trabajando, mis hermanos ocupados con sus tareas escolares. No hay tiempo para eso. Cansado de esperar, me dormía la mayoría de las veces. Mi cuento para dormir no era un cuento. Solo los solitarios. No mamá. No papá. Si tuviera la suerte y mi familia tuviera algo de tiempo libre al final. Tuve que esperar mi turno. Siendo el más joven, quise decir 'número cuatro' en la lista, obviamente tuve que esperar mucho tiempo para mi turno. Muchas veces, se quedó dormido en la mesa del comedor. Mis hermanos me despertaron solo para decirme que me fuera a la cama. Meh. Sube las escaleras a tu cuarto' Me gritaron. Solo bajé la cabeza y me alejé. Mañana será un nuevo día. Tal vez tenga suerte.

Pasaron meses y años. La única conversación que tuve con mi papá fue cuando le pregunté cómo le iba en su trabajo. Estaba curioso. Un día, me había escrito a mano una pequeña historia. Fue cuidadosamente pintado a mano y enrollado alrededor de un largo trozo de madera. Todavía tengo eso tallado en la parte posterior de mi cabeza. Nada me hará olvidar ese momento íntimo que tuvimos mi papá y yo. Solo tengo pequeños flashbacks de él en el pasado. No hubo muchos buenos recuerdos porque papá trabajó duro para que nosotros lleváramos el tocino a casa. El suministro para 5 bocas era difícil, ya que él era el único que podía proveer para toda la familia. Mamá decidió ser ama de casa. De ninguna manera mamá iba a dejarnos con la familia de otra persona que no conocíamos. Las hermanas de mamá tenían muchos niños que cuidar. Tenía 2 tías y cada una tenía 12 hijos de dos matrimonios….. De todos modos, esa es una historia diferente para otro día.

Fui tan estúpido, después de terminar la escuela secundaria, fui a buscar este documento escrito. Sabía que no podría encontrarlo. Realmente lamenté que, siendo tan joven y tonto, perdí la única obra de arte que mi papá hizo para mí. Recuerdo que siempre me mostraba esa obra de arte, manuscrita que traducida por él decía que era mi nombre. Yo era una pequeña flor hermosa de la montaña, siempre feliz buscando el cálido y alegre sol. Su sonrisa siempre fue brillante, una flor de voluntad fuerte, nunca se rindió. Tenía un olor ligero muy dulce que anunciaba su presencia con su perfume dulce y ligero. Tal vez un arbusto en flor. Flores blancas pero parecen un trébol. ¿Quizás un arbusto chino de bola de nieve? Quizá puedas decirme el tipo de planta que es. Sería bueno comprar uno y plantarlo en mi patio trasero en memoria de mi papá.

En retrospectiva, debo decir que no te das cuenta de lo importantes que son tus padres hasta que los pierdes. Ahora me doy cuenta de que tenía un artista además de mí, un artista con el que crecí. No mucha gente hoy en día hace lo que mi papá solía hacer. Mi mamá estaba demasiado ocupada cuidándonos, apenas tenía tiempo libre para dedicarnos. Tiempos difíciles para criar una familia de 5. Me quito el sombrero ante ambos. No me arrepiento de haber crecido en ese tipo de ambiente. Hizo apreciar las cosas simples y fáciles de la vida, respetar la naturaleza y los demás. Con el tiempo y lentamente, construiríamos nuestras propias vidas, encontraríamos una pareja con quien pasar la vida. Ten hijos y cuéntales los cuentos antes de dormir que nuestra mamá y papá no podían.

En cuanto al maravilloso olor que mi papá mencionó en su historia, no pude entender su nombre. Mi papá hablaba cantonés, no dominaba mucho el inglés, pero lo entendía bien. Yo era un adolescente típico, cuando eso sucedió. Solo me preocupaba la música, los programas de televisión y jugar con mis amigos adolescentes. Ahora me odio a mí mismo. Me di cuenta ahora, he perdido mucho. Mi cuento antes de dormir para contarles a mis hijos se hizo corto. Corto de palabras. Extraño a mi papá. Echo de menos su talento.