Capítulo 8

-¡Olivia, me ha salido súper bien el examen de lengua! -me dice Sandra pegando gritos.

-¡Me alegro muchísimo Sandra!

-¿Donde estabas esta mañana antes de entrar en clase? Te he estado buscando. -me pregunta.

-En clase. Es que hoy me ha traído mi madre y ya sabes como es ella de puntual y he venido como veinte minutos antes y he estado repasando para el examen. -le contesto tras haberme puesto una cara de no entender nada.

Entiendo que le parezca raro que llegue tan temprano. Desde que nos trae Carlos hace dos años siempre llegamos por los pelos, como mucho llegamos cinco minutos antes de que suene le sirena que indica el inicio de las clases.

-¿Has visto hoy a Pablo? Tengo que hablar con él. -me susurra.

-No, no lo he visto. ¿Qué le tienes que decir?

Cojo el móvil para ver el mensaje que me han enviado mientras espero que Sandra me conteste a la pregunta que le acabo de hacer.

-¿Habéis llegado bien a clase? -me dice Carlos en un mensaje.

-Sí.

-¿Estais las dos bien?

-Un poco cansadas ya que nos hemos tenido que levantar antes. Ya sabes que a mi madre le gusta llegar antes a los sitios.Pero por lo demás hemos llegado sanas y salvas. No te preocupes.

No se que cree que nos puede pasar. Mi madre es mucho más cuidadosa conduciendo que él. Carlos va conduciendo como a mil kilómetros por hora. Parece que vayamos en tren en vez de en coche.

En cambio mi madre va mucho más lenta que él. Por eso nos hemos tenido que levantar antes. Pero a pesar de ir tan lenta siempre llegamos con bastante tiempo de sobra.

Además de haberme levantado antes,esta noche no he podido dormir a penas. Cada vez que cerraba los ojos me veía corriendo por las calles de la ciudad. Corría muy asustada. No lograba saber el por qué. Posiblemente me estuviesen persiguiendo. Pero si ese fuese el caso no tendría porque correr y gritar el resto de las personas que estaban en ese momento paseando por las calles del centro, ¿No?.

-¿Estás bien? -me pregunta Pablo haciéndome volver a la vida real.

-Sí, si, simplemente estaba pensando en unas cosas que tengo que hacer. ¿Dónde está Sandra?. Hace un momento estaba aquí conmigo.

-No sé, cuando he venido ya no estaba.

*Que extraño.Ni siquiera me he dado cuenta de que se había ido*-pienso

-Ya me ha dicho mi madre que le dijiste ayer que estaríamos hoy estudiando en tu casa. - me dice cambiando de tema.

-Sí, no se por qué pero siempre acabo haciéndote los favores que me pides.

-¿Porque soy tu amigo? -me dice con la sonrisilla de imbécil que pone muy a menudo.

-Porque me das pena, que es otra cosa distinta. -le digo con cara de asco.

-Claro, por eso será. Por cierto,  me dijo mi madre que mientras estaba en tu casa entró un amigo tuyo que iba muy arreglado y que según ella era muy guapo. ¿Quién era?

-¡Ah, Carlos! -digo cuando me acuerdo de quien era. Pero no es amigo, es mi vecino. El que me trae todos los días a clase.

-Quiero dejarte claro una cosa,  si mi madre se da cuenta que no estás en casa, le voy a decir que al final te has quedado en tu casa estudiando. Si llama a tu madre y se enteran de tu plan,  yo no sé nada. ¿Te queda claro? Como me involucres en tu problema te juro que no vuelvo a hacerte ningún otro favor.

-De acuerdo. Te prometo que haré como si tu tampoco supieses nada. -me dice finalmente.

-Te estaba buscando Sandra para hablar contigo. Luego cuando puedas la buscas,  y recuerda lo que te dije. Ves alejandote de ella poco a poco.

-Que sí. Que pesada eres. -me contesta en un tono burlón.

De repente escuchamos un bullicio de gente sorprendida susurrando y yendo a la parte trasera del edificio.

Pablo y yo nos dirigimos hacia el lugar donde está la mayoría del instituto.

Cuando llegamos, vemos que en el muro hay un grafiti dibujado.

*Madre mía*-pienso.

-¿Quién ha podido hacer esto? -le preguntó preocupada a Pablo.

-No tengo ni idea pero da bastante miedo. Parece incluso una amenaza.

-¿Tú crees?

-¡Era broma mujer! -dice Pablo riéndose a carcajadas. Seguro que ha sido un gracioso para llamar la atención.

Odio la poca preocupación que Pablo le pone a todo. En el instituto estaba prohibido hacer grafitis,sea un gracioso o no,  ya es un asunto serio porque quien haya sido sería expulsado y con suerte no llamarían a la policía para que lo arrestaran.

El grafiti me pone los pelos de punta. ¿Qué quedrá simbolizar? Es un cerdo que parece que ha horcado a dos niños pero, ¿qué nos quiere decir? ¿Quiere que nos planteemos como sería el caso en el que en vez de comernos nosotros a los animales, son los animales los que nos matan para comernos? ¿O quedrá convencernos para que seamos vegetarianos? No tengo ni idea pero si es una broma es de muy mal gusto y encima hacerlo en un instituto lleno de jóvenes.

La directora Vanesa acaba de llegar al lugar donde estamos todos. Podemos ver perfectamente que está enfadada por la expresión en su cara.

Sea quien sea el que haya dibujado ese dibujo tan siniestro va a tener que asumir unas graves consecuencias.