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Ben 10: Otro camino (SPA)

Un adolescente como cualquier otro murió luego de que uno de sus amigos chocara su auto contra una camioneta, algo muy estúpido sí le preguntaban. ¿Su nombre? Ben. Pues Ben terminó hablando con un ángel, ese era Azrael, quién por orden de Dios y petición de Jesucristo, manda a Ben a un mundo que conocía, más bien, una serie que había visto de pequeño, ahora el Benjamin Tennyson debe detener a las amenazas del universo con un arma de destrucción masiva. Sep, esto será divertido.

Bosterobasurero · TV
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El meteorito o satélite que no era ninguna de los dos

Dos figuras se encontraban en un espacio blanco que podría decirse que es infinito.

Una de ellas es una forma de oscuridad con cuerpo humanoide, y la otra es la de un esqueleto sentado en el suelo.

—Entonces.. ¿me morí?

La figura de oscuridad asintió mientras decía lo siguiente:

—Un accidente automovilístico te quitó la vida. No se suponía que morirías ahí, supuestamente ibas a morir en tú primer viaje en avión en unos cinco años porque unos tipos iban a secuestrarlo y repetir el 9/11.

Sí el esqueleto pudiera poner expresiones, su cara sería una cara de Poker, pero como no podía, intentó suspirar, aunque nada pasó.

—Bueno, ¿Qué procede ahora? ¿Me van a castigar por mis pecados y luego enviarme al purgatorio?

La figura tomó lentamente una imagen humana y negó con la cabeza.

—No en este caso, mayormente la gente muere como debería morir, por más cuel que suene. Pero bueno, cómo eres un caso de uno en un millón, cosa que me temo que pasa cada ciertos años, decidimos lanzarte a un mundo ficticio dónde no molestes ni seas molestado.

El esqueleto asintió y puso su dedo esquelético debajo de su barbilla.

—Entonces.. ¿Puedo elegir el mundo y dónde transmigro o reencarno?

La figura humana asintió nuevamente.

—Sólo dímelo y lo haré posible. Después de todo tengo el permiso de Big G y tú hermano, Jesús.

El esqueleto iba a decir algo, pero entendió a qué se refería con "hermano" ya que técnicamente todos eran hijos de Dios.

—En fin, di el mundo, así puedo seguir con esto y puedo regresar a mí trabajo.

La persona que alguna vez estuvo muerta no se quejó en ningún momento, es más, se encontraba agradecida por esta oportunidad.

—Ben 10.

¿Por qué ese lugar? Porque simplemente quería tener una aventura, por más dolorosa o encantadora que resultara.

Eso y no quería terminar en un mundo como Dragon Ball o Shingeki no Kyojin, es más, le daría miedo saber que era enviado a un mundo como Kamen Rider Ryuki donde monstruos o un Sis-con o psicópatas podían salir de los espejos para matarlo, o Jujutsu Kaisen en donde sí vivía en Japón estaba jodidisimo.

—Perfecto, ¿Prefieres reencarnación o transmigración?

Parecía una pregunta simple, y lo era para el esqueleto, quién respondió sin titubear.

—Transmigración, no volveré a ser un bebé, no gracias. Prefiero decir que el Omnitrix me cambió, y ya.

La figura asintió y un espiral de oscuridad se abrió debajo de los pies del esqueleto, tomándolo como rehén.

—Nos vemos, Ben.

Fue así que todo se tornó oscuro, por un tiempo largo, Ben no pudo hacer nada más que esperar, mas la locura no se apoderó de él, solamente fue un proceso lento pero tranquilo.

×××××

La luz volvió a él, y con eso también el resto de cosas.

El sonido de una campana lo movió ligeramente, e inconscientemente salió corriendo de allí.

¿Por qué?

¡Por que finalmente era libre de la oscuridad!

No diría que se sentía traumatizado ni nada, sí no que se sentía aburrido en esa oscuridad.

Es cómo sí quisiera dormir constantemente pero fuera incapaz de hacerlo.

Rápidamente vio como los abusones de siempre estaban abusando del chico de siempre.

Siendo sincero, no iba a meterse de esa forma tan directa como Ben en el canon.

Aunque, él también se llamaba Ben originalmente, meh, de última utilizaría el segundo nombre para referirse a sí mismo.

Porque bueno, ¿Acaso alguien puede presumir el poderosisimo nombre de Kirby?

Él sí, así que estaba satisfecho con eso.

De todos modos, agarró un tacho de basura y atrapó al más alto de los abusones, Cash en este tacho para luego pegarle con la tapa haciendo que no pudiera oír por la resonancia del metal, luego pateó a Cash y este cayó al suelo rodando con el tacho.

Sin dudarlo, golpeó con la tapa del tacho en la cabeza del otro abusón, dejando en el suelo a JT.

—Hey, ¿Estás bien?

El gordito asintió y él le hizo un gesto para que se fuera.

Fue así que Ben siguió golpeando tanto a JT como a Cash en los estados tan desfavorables en los que estaban.

—Bien, un día siendo héroe no viene mal.

Eso fue lo que dijo mientras se estiraba y dejaba la tapa del tacho sobre la cabeza de JT y empezaba a caminar hacia lo que imaginó que era el Rustbucket, o Camper en español, también recordaba que los españoles le llamaban Tartana o algo parecido, Huh, formas de decirle.

—¡Abuelo!

Saludó al icónico fornicador, el Ex-plomero, Max Tennyson.

—Hey Ben, apresúrate que debemos llegar al campamento antes del anochecer.

Él asintió y entró corriendo al camper del ex-plomero.

Lo primero que dijo mientras subía las escaleras era:

—He estado esperando este momento.

Por alguna razón podía recordar las oraciones exactas de la serie, algo conveniente pero no se iba a quejar de las ventajas que se le dieran.

Instantes después giró su cabeza y vio a Gwen ahí sentada.

—Oh, hola Gwen. ¿Vas a venir con nosotros este verano?

La chica que resultó ser su prima se veía exactamente igual que en la serie, esta mostró su sorpresa ante su reacción.

—¿No te.. molesta que esté aquí?

Para darle una mejor impresión, negué con la cabeza, ya que sí quería crear una buena relación con sus aliados, debía ser alguien bueno, aparte, siempre le gustó el personaje de Gwen, pese a lo insoportable que pudiera ser a veces.

—En lo absoluto, imaginé que el abuelo habría hablado con tus padres para irnos todos juntos de viaje. Ya sabes, para forjar amistad y eso. Puede que incluso veamos a la tía Vera.

Gwen abrió los ojos ante este razonamiento y asintió luego de pensarlo unos segundos después, pero recompuso su actitud normal.

—Pero bueno, esto no fue mí idea. Yo tenía mis propios planes pero sí no fuera por alguien yo estaría en mí casa tranquila. Aunque es bueno ver que tienes algo dentro de esa cabeza tuya.

Él pudo entender que eso fue un tipo de.. ¿Cumplido? No lo sabía, pero lo aceptaría de todos modos.

—Erm.. ¿Gracias?

Ella asintió con sus aires de superioridad habituales y se sentó en el lugar clásico de Ben en la serie.

—Bueno, ¿Nos vamos?

Ambos suspiramos viendo que Max tenía la decisión de todo por el momento.

Y durante nuestro viaje, la conversación sucedió de nuevo, aunque esto fue por mí propia intervención.

—Y. . . ¿Qué tenias planeado para este verano? Ya sabes, antes de ser arrastrada este viaje "infernal" con tú tío y tú primo favorito.

Ella bufó al oír la última palabra pero algo emocionada mostró un cronograma de todo lo que tenía pensado hacer en el verano.

—Cada actividad está codificada de un color para que nunca hiciera la misma cosa en dos días. Por ejemplo, el tercer día iba a visitar un museo que hay en la ciudad, en otro iba a ir al parque para escribir un poco, etc.

Explicaba Gwen, a lo que yo asentí cómo sí estuviera viendo un documental educativo que sí estaba bueno.

—¿Entonces tenías todo bajo control? Vaya, eso es impresionante. A mí no me gusta mucho ese tipo de cosas, prefiero hacer las cosas a mí manera. Pero.. lo respeto, eso creo.

Ella no supo cómo responder a lo que dije ya que no pronunció ninguna letra más, pero asintió de todos modos.

—Bueno, ¿Me explicarías cada apartado?

Él estaba aburrido, y sí tenía que ser sincero, Gwen era más entretenida que estar mirando al horizonte durante horas.

Fue así que hasta que llegaron al campamento estuvieron hablando de manera bastante amena y entretenida.

Más que nada él preguntaba por todo y ella respondía emocionada.

Al final tuvieron que bajar del Camper ya que habían llegado al lugar designado por Max, fue ahí que vimos que nos estaba dando de comer gusanos.

—Gusanos, ¿Es en serio, abuelo? ¿Y qué son estas.. cosas?

Preguntó Gwen quitandole las palabras de la boca.

—Son gusanos marinados, muy difíciles de encontrar en muchos estados. Se consideran que son una comida deliciosa en otros países.

Esta vez yo le robé el diálogo a Gwen.

—Y en otros asquerosos.

Max entonces puso una alternativa aún con su rostro de contento constante allí.

—Sí no te gusta tengo algo de lengua de oveja en el refrigerador.

Y ahora, regresando a la línea original de diálogos, él habló.

—¿Podríamos comer hamburguesas o algo, no sé, normal?

El abuelo en casi todos los universos de seguro respondería lo mismo.

—No Ben, este verano será una aventura para sus paladares. Iré por la lengua.

Dándose la vuelta, su abuelo se marchó, a lo que él rápidamente se acercó a Gwen y le susurró lo que tenía a mano.

—Bien, tengo 2 bolsas medianas de papas y una barra de cereal con dulce de leche en la mochila, ¿Tú que traes?

Ella entonces respondió con un rostro desanimado.

—Pasteles de arroz y unos dulces.

A lo que yo pregunté de forma genuina, ya que no tenía planeado comer gusanos ni en esta vida ni en la siguiente.

—¿Crees que nos durará para todo el verano?

Ella negó con la cabeza y suspiré desanimado por esta noticia.

Después de que tuvieran que decirle al abuelo que no tenían hambre y comer algo de papas fritas ambos se pusieron a hacer sus cosas respectivas.

Él se mantenía jugando a los sumos luchadores y Gwen se puso a utilizar su computadora.

—Bueno.. ¿Quién quiere malvaviscos?

Yo rápidamente me di la vuelta y levanté la mano.

—Por fin algo de comida normal.

El abuelo sonrió y decidió prender una fogata.

—¿Y quisieran oír unas historias de terror?

En esta ocasión ni él ni su prima dijeron nada.

—Busco una cura para tú gusto en gusanos, abuelo, pero no creo que haya cura.

Fue así que sabiendo lo que iba a pasar, me levanté y le hice un par de señales al abuelo quién entendió perfectamente.

—Ve ve, recuerda tener cuidado con los bichos.

Asentí y me fui caminando rápidamente para que fuera más creíble mí actuación

—Veo que mínimamente comparten un sentido del humor..

Eso fue lo último que dijo el abuelo Max, mientras él se alejaba caminando adentrandose en el bosque.

.

.

.

.

Mientras estaba caminando finalmente pudo verlo, una estrella fugaz.

—Un meteorito o una estrella fugaz, lo que sea.

Sin duda alguna dio unos pasos hacia atrás para pegar una pequeña carrera viendo que se acercaba a él con la intención de estrellarse en la tierra.

—¡Demonios!

Saltó en el último segundo esquivando lo que podría haber resultado en una muerte segura.

Al levantarse, empezó a caminar hacia la fuente de calor.

Viendo la luz dijo.

—Finalmente está aquí.

Se dejó llevar por la tierra al centro del cráter y lo que vio adentro le hizo poner una sonrisa de lado a lado.

—Es real.

Siendo sinceros, una lágrima traicionera se le escapó del ojo izquierdo.

—Es bellísimo.

El sueño de todo hombre alguna vez en su vida.

El Omnitrix prototipo.

Aquello por lo que había elegido este mundo.

—Del espacio le llegó algo muy especial.

Empezó a cantar con suma emoción.

Extendiendo su brazo vio como este saltó hacia su mano acoplandose a su brazo.

—Y lo atrapó. Y ahora todos sus secretos él sabrá. Con superpoderes él cambió y ahora es..

Por un momento tuvo un susto ya que le dio impresión la forma en la que se acopló.

—¡Ben 10!

Pero al conseguirlo sintió.. satisfacción, una pura satisfacción, mejor que el sexo, sí es que supiera como se sentía, no, esto era incluso mejor que ganar el mundial en el PES6 o el FIFA.

—¡JAJAJAJA! ¡Finalmente es mío!

Festejaba replicando bailes al más puro estilo de Micheal Jackson.

Después de su rápido festejo decidió tocar uno de sus botones, de donde se ejecutó el círculo con las líneas verdes con los aliens para elegir.

Los 10 primeros.

—Mm.. quisiera tener el control maestro de hecho, poder pelear sin preocupaciones suena más seguro.

Girando el círculo tan conocido por todos los fans del Omnitrix y de Ben 10, escogió a su primer alien.

Y poniendo la yema de su dedo índice sobre el objeto este fue presionado.

De repente, sintió como sí todo su cuerpo cambiara, más no era doloroso, era.. cómo sí su cuerpo se calentara pero no mucho más.

Al terminar, pudo ver que el mundo era mucho más grande, y eso era algo que él sabía lo que significaba.

—Materia Gris, asombroso.

¿Por qué Materia Gris? Bueno, ¿No es obvio? Estos tipos eran super inteligentes, y como este era un prototipo podría usar este tiempo corto para activar el Control maestro.

No el control principal ya que eso era algo que haría más adelante.

Por el momento su único objetivo era el control maestro.

Aunque se dio cuenta que era algo complicado llegar a su propia espalda.

Pero se las arregló de todos modos, utilizando la inteligencia de Materia Gris fue capaz de torcer la seguridad del Omnitrix para poder activar el Control Maestro, cosa que desactivó su transformación y el circulo se eyectó de nueva cuenta sólo que ahora había un nuevo alienigena para probar.

—Cannonbolt. Todavía no, aunque tengo algo de ganas de usarlo, pero mejor me apego al canon–por ahora– y quemo parte del bosque.

Cambiando alien por alien llegó al mítico Fuego, uno de los aliens favoritos de muchos seguramente.

Presionando nuevamente con tranquilidad pasó a sentir como sí el ardor fuera incluso más intenso.

Es más, sintió la piedra caliente que se ponía alrededor de su piel.

Al final podía ver todo como lo era normalmente, por raro que suene.

Supuso que tenía que ver con haber desbloqueado el control maestro desde el inicio.

¿Qué haría Paradox con él? ¿Lo ignoraría esperando que fuera un buen Ben 10? ¿O vendría a eliminarlo lo más rápido posible?

No lo sabía, pero decidió no darle importancia en este preciso momento, ya que tenía una fauna que quemar.

—¡Ah me quemo, me quemo!—Gritó claramente actuando, quemando un par de árboles, suficiente para llamar la atención de Gwen y el abuelo.

Dejando que el fuego se propagara, absorbió sólo un poco para que no fuera demasiado, y de golpe se sintió frío sobre su cuerpo.

—¡F-FRÍO!

Me giré para verla y se veía bastante enanita.

—Hola Gwen.

Ella rápidamente apretó del gatillo del extintor y nuevamente me llenó de su espuma, que por cierto, no es para nada agradable, es como si te tiraran hielos encima del cuerpo de golpe.

Simplemente doloroso y jodidamente frío.

—¡Ya para con eso, fenómeno!

Por suerte Gwen recapacitó y se detuvo, hablando con pura sorpresa e incredulidad.

—¿Ben, eres tú?—Gwen se acercó unos pasos y siguió preguntando—. ¿Qué sucedió?

—Bueno.. un meteorito cayó desde el cielo, pensé que era un satélite pero resultó ser como el contenedor para este fabuloso reloj que me deja convertirme en este tipo de fuego, al que por cierto, llamé Fuego. ¿Ingenioso o flojo? Tú dirás.

Le expliqué y ella se quedó en silencio, justo cuando quería hablar fue la voz de Max la que llegó con su propio extintor.

—¿Gwen, estás bien?

Gwen me hizo el favor de presentarme y el abuelo no lo creía.

—Hola abuelo, no puedo hablarte ahora porque de seguro esta sabelotodo me interrumpirá por el incendio, así que.. creo que tengo una idea para solucionarlo.

Rápidamente me alejé unos pasos y volé con una llamarada propulsada de mis manos, al estar por encima de los árboles empecé a absorber todo el fuego con mis dos manos, cosa que acabó con el incendio y me quitó un problema con las organizaciones ambientales de encima.

Al caer al suelo, dije poniendo una L casi horinzontal.

—Problema resuelto.

Luego de esto empezamos a caminar pero cada que encendía una llama la apagaba con mis dedos absorbiendo el fuego.

—Creo que es mejor sí lo desactivo. Me parece que era algo.. ¡Así!

Apreté mí pecho con mí mano dominante, es decir, la diestra, y logré cancelar la transformación de la especie alienígena Pyronita.

Al sentarnos frente al fuego, le expliqué la situación, incluyendo como se convirtió en Materia Gris por accidente y como cree haber arreglado algo que venía con el reloj.

—Entonces.. un reloj alienígena atrapó tú brazo y lo primero que hiciste fue probarlo, conseguiste "arreglar" el reloj con tú primer intento, ¿Y en tú segundo intento quemaste el bosque?

Asentí pero traté de excusarme un poco.

—El segundo intento era para ver sí algo había cambiado, ya que en el primero noté como me cansaba a medida que pasaban los minutos, como sí el reloj tuviera un límite de tiempo, cuando me convertí en Fuego ya no sentía lo mismo, es más, entendí más los poderes del alien que usaba.

El abuelo entonces dijo que se tenía que ir, ya que debía revisar la zona de impacto, me recomendó el no usarlo por más que yo le dijera que creía que lo había arreglado (eso hice).

Al irse el abuelo, miré a Gwen y le pregunté.

—¿Quieres elegir un alien por mí?

Ella parecía reacia al principio, pero por más el tiempo pasaba, más se acrecentaba mí sonrisa.

—¡Bien! Pero sí algo pasa, es tú culpa, ¿Entendiste?

Yo asentí contento y ella empezó a revisar con cuidado los aliens del Omnitrix girando el círculo con sumo cuidado.

—Oye, sólo elige uno que te parezca y ya, sí no me volveré tan viejo como la abuela Vera.

Ella infló un poco los cachetes pero decidió y apretó uno de ellos.

Pronto, sintió como sus venas quisieran salirse de su cuerpo, cómo sí estuvieran vivas, y alejándose un poco de Gwen, ella pudo ver como una luz verde lo rodeaba por unos instantes.

—¡Ben!

Y cuando la transformación terminó, me había convertido en..

—Bestia.

Exactamente, Gwen había hecho una buena elección, ya que coincidía con el canon.

—Dios, esa cosa es asquerosa, incluso más que tú yo normal, por favor ponte un collar anti pulgas, o siquiera un perfume.

Él no podía verla, pero sí sentirla y olerla, giró su cabeza y ella entendió que él sí podía ver. Así que no intentó hacer la misma estupidez que en la serie.

Dándole una oportunidad de hacer algo interesante.

Se agachó ligeramente para que ella pudiera subirse.

—Yo..

Hice un par de gruñidos lo que la obligó a aceptar, así que Gwen se subió y se agarró a su lomo.

Estando finalmente la chica encima de su espalda, empezó a saltar una y otra vez.

—Voy a tener que ponerte en peligro, perdón Gwen.

Fue lo único que pensó.

Llevándola consigo, ella pudo sentir algo del viento que el sentía al saltar de árbol en árbol.

Que digamos, todo estaba bien hasta que sus sentidos se activaron.

Y fue ahí que él saltó a otro árbol y luego obligó a Gwen a bajarse de él.

—¡Wow! ¡Q-qué fue eso! ¡C-casi nos rostiza!

Él coincidió con ella en ese punto asintiendo con la cabeza para luego volver a saltar.

—¡Ben!

La ignoré por completo y fui a destruir al robot, rompiendo sus circuitos de un mordisco cuando me subí a él no me fue tan difícil saber que el siguiente venía a por mí.

Pero digamos que me quedé algo distraído, fue justo ahí que Gwen le pegó con una piedra grande al robot haciendo que cayera al suelo.

—¡Atrás, chatarra! ¡Nadie puede golpear a mí primo!

Sonreí para mis adentros, ya que ahora sólo tenía que terminarlo a mordidas junto a destrozarlo con mis garras.

Después de esto me agaché nuevamente y dejé que ella se subiera a mí espalda.

—¿Puedo decirlo?

Yo sin problema alguno, asentí.

—¡Adelante!

Fue así que utilizando mí velocidad nuevamente volví a correr mientras mí prima se quedaba sostenida de mí pelaje naranja.

Por lo que al final el abuelo Max regresó, tuve que explicarle la situación, pero Gwen esta vez salió a defenderme.

—Bien, entonces será mejor que aprendas a usar esta cosa.. rápido.

Y justo ahí el deber llamaba, ya que la radio nombraba a un robot y el como estaban siendo atacados.

Así que me levanté y declaré con determinación.

—Esa gente está en peligro por mí culpa, así que voy a ayudarlos—Dije y sacudí mí brazo ligeramente de un lado a otro—. Con este reloj.

Tanto Gwen como el abuelo asintieron por lo que salimos corriendo, cuando estábamos apunto de llegar nos detuvimos.

—Bien.. Voy a decir algo que siempre he querido decir y eso es..

Mientras elegía a un alien hablé, por lo que cuando terminé mí primera línea levanté mí mano y dije la icónica frase con puro entusiasmo.

—¡Es hora de ser héroe!

Apreté el círculo con la palma de mí mano y me convertí en uno de los once alienígenas disponibles.

—¡Ultra T!

Exclamé empezando a avanzar hacia la gran máquina.

Al estar los tres frente a la destrucción del Jefe robot, así que le dije lo obvio, ellos los campistas, y yo del enemigo.

Acercándome por atrás tomé el control de la máquina dejándola bajo su control.

El robot ahora debería lucir colores negros y verdes, típicos de la posesión tecnológica de Utlra T.

Al mirar sus brazos fue que notó que estaba en lo correcto.

Por lo que rápidamente decidió desactivar esta máquina, para luego dejar el robot en específico.

—Listo, problema resuelto.

Su voz sonaba algo distorsionada, pero Gwen asintió y le avisó al abuelo, después de esto ambos terminaron de evacuar a la gente y miraron la cantidad de tecnología alienígena frente a ellos.

—Saben.. creo que sacaré lo importante de esto, ya saben, para poder construir algún arma que puedan usar, y el resto lo destruiré con Fuego.

Max asintió y Gwen miraba la alta máquina frente a ellos.

—¿Quién los envió?

Preguntaba, y pese a que él lo supiera, mintió descaradamente diciendo:

—No lo sé, Gwen. Pero algo con mucho poder, de eso estoy seguro.

Fue la única afirmación que podía ser dicha, quizás así Max podría empezar a sospechar del regreso de Vilgax desde el inicio.

De repente, tuvo un dolor de cabeza y vio que estaba en un lugar distinto, él supo lo que era y vio a Vilgax decir algo que para él le resultaba estúpido recordar.

—Tenme miedo, Vilgax.

Fueron sus palabras las que callaron a la supuesta amenaza, por suerte sabía que nadie podía oírlos a ambos en este lugar.

Segundos después él regresó a la realidad, y tanto Gwen como el abuelo Max lo miraban raro.

Mostrando algo de mareo, intentó explayarse sobre lo sucedido.

—Yo.. vi a un alien raro, creo que fue por acceder a la base de datos de esa máquina.. era grande, tenía tentáculos, y  me amenazaba, declarando qué tuviera miedo por su llegada.

Esto era justo lo que necesitaba, un Max que sabía de Vilgax desde el inicio era algo bueno.

Y al verlo a los ojos, su abuelo parecía incrédulo, pero se recuperó y los mandó al Camper.

Al subir al Camper él le deseó buenas noches a ambos y se fue a dormir.

Nada de trampas, sólo dormir con tranquilidad, por primera vez, él se merecía una siesta digna.