Desafío

Silencio, ¡un silencio mortal!

Todos los presentes en el campo miraron las cinco palabras del monumento con shock. ¡Sus expresiones faciales eran coloridas y, pronto, incontables respiraciones profundas resonaron por todo el campo!

—¡Kacha!

En la plataforma elevada, la taza de jade de Xiao Zhan se hizo polvo mientras una mezcla de polvo y té se chorreaba por su mano.

—Duan 7… Yan Er, tú…¡realmente lo hiciste!

Los ojos de Xiao Zhan se humedecieron mientras veía al joven bajo el monumento negro. Sabía que, para llegar al Duan Qi 7, Xiao Yan debió haberse esforzado increíblemente.

Los tres ancianos al lado de Xiao Zhan tenían rostros llenos de incredulidad. ¿Haber subido de Duan Qi 3 hasta Duan Qi 7 en solo un año? Esa velocidad era…¡aterradora!

—Jeje… el elíxir de bases del líder del clan… es muy bueno, jeje.

El segundo anciano tragó saliva secamente y combinó su shock con su burla de antes para formar una expresión ridícula.

Xiao Zhan no ocultó su emoción cuando dijo.

—Segundo anciano, ¿realmente cree que un elíxir de bases de segundo nivel tenga un efecto tan fuerte?

El segundo anciano pausó antes de sacudir su cabeza. ¡Él no era un idiota y sabía que, aunque el elíxir de bases podía elevar la velocidad de entrenamiento, era físicamente imposible subir cuatro Duan Qi en un año!

…

Al lado del monumento negro, el operador observó vacíamente las palabras del monumento mientras su impasible rostro estaba lleno de shock ahora.

—¡Xiao Yan, Dou Zhi Qi, Duan 7, nivel alto!

Tomando un profundo respiro para calmar su shock, el campo originalmente silencioso se había tranquilizado completamente. Nadie susurraba ni se inquietaba.

En la multitud, Xiao Mei cubrió su boca roja mientras su rostro estaba congelado por un momento de shock increíble.

Subir cuatro Duan Qi en un año era como un mito, ¡solo escuchado en leyendas! ¡Esa era una velocidad que incluso el Xiao Yan de hace tres años, en su apogeo, no pudo haber logrado!

¡Pero esa velocidad mítica que provino de un "lisiado" fue exhibida ante sus ojos!

Con emociones complejas, Xiao Mei observó al joven al lado del monumento negro mientras un pensamiento aparecía en su cabeza: «¡Su increíble talento parece haber vuelto!»

Al borde del campo de entrenamiento, Xiao Ning que estaba listo para insultar a Xiao Yan también estaba observando inexpresivamente el monumento mientras susurraba.

—Esto…¿Cómo es posible?

…

Mirando las palabras doradas del monumento, Xiao Yan exhaló un leve respiro. Recibir las miradas complejas de los alrededores lo hizo recordar toda la gloria que había vivido hace tres años.

Ahora que su talento en el entrenamiento había vuelto, también había obtenido una mente madura y una persistencia tenaz.

Echando un atento vistazo al monumento que había determinado su destino, no una vez, sino dos veces y casi tres veces, Xiao Yan formó una pequeña sonrisa. Su comportamiento sereno y pasivo era un agudo contraste de su actitud alegre de hace tres años.

Tomando un pequeño respiro, Xiao Yan caminó bajo la mirada penetrante de todos y se sentó al lado de Xun Er.

Aunque Xiao Yan había abandonado el monumento, todo el campo aún estaba en silencio.

—Ajem…

En la plataforma elevada, Xiao Zhan se levantó alegremente y tosió para llamar la atención de los presentes en el campo.

—La prueba ha concluido. Lo siguiente, los que no pasaron tienen la oportunidad de desafiar a alguien que ya haya pasado. ¡Recuerden, solo hay una oportunidad!

Xiao Zhan dijo con una sonrisa.

Escuchando eso, el campo de entrenamiento se desordenó. Los que no pasaron por la punta de los pelos enviaron miradas ardientes hacia los que sí pasaron.

Viendo las miradas desafiantes, los miembros del clan que pasaron alzaron sus cabezas con desdén. Había una enorme brecha entre el Duan Qi 6 y el Duan Qi 7 y, sin ninguna ocurrencia especial, alguien que era Duan Qi 6 ni siquiera podía tocar a alguien que era Duan Qi 7.

Las personas de Duan Qi 6 lo sabían muy bien, pero esta era su última oportunidad para quedarse en los círculos internos del clan. Tendrían que intentarlo y esperar un milagro.

Con las palabras de Xiao Zhan, el ambiente del campo de entrenamiento dio un giro extraño. Miradas intensas barrían a los que pasaron y eligieron silenciosamente al oponente más débil.

Sentado en el suelo, Xiao Yan abrió sus ojos repentinamente con sorpresa. La mayor parte de las miradas estaban dirigidas hacia él.

—¿Luzco como alguien que puedan vencer tan fácilmente?

Después de un breve periodo de shock, Xiao Yan rio internamente.

—Xiao Yan-gege saltó cuatro Duan Qi en un año. Aunque es impactante, es tan impactante que muchas personas no lo creen. Por consiguiente, piensan que eres el oponente más sencillo.

A su lado, Xun Er explicó.

Encogiendo sus hombros descuidadamente, Xiao Yan limpió el polvo de su túnica mientras decía.

—Pueden decidir no creerlo, pero lo sabrán…

Xun Er sonrió y asintió.

Finalmente, tras un breve periodo de calma, alguien no pudo aguantar más y se puso de pie.

Un joven bien fornido, bajo la mirada de todos, caminó rápidamente ante Xiao Yan y dijo en voz alta.

—¡Xiao Yan-biaodi, por favor!

Aunque el joven fue respetuoso, Xiao Yan, quien estaba frente a él, pudo notar que indicios de incredulidad aparecieron en sus ojos. Además, su rostro mostraba un desdén arrogante. Parecía que no había superado el antiguo título de "lisiado" de Xiao Yan.