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Capitulo 39: Bite

Cuando terminó la reunión Danfang apareció por el lugar indicado dónde Ariadne y su jefe junto con él, habían acordado.

—Vaya suerte que tuviste, ese tipo, Gunter, por un momento pensé que te iba a traicionar— dijo Cristel

— Pensé que esto iba a ser un desastre, ahora podremos hacer algo más, podremos atraparlos y así será más eficiente

—Si, pero hay un problema— dijo Danfang—, Gunter, se que estás observando, sal de una vez por todas

Aquel sujeto apareció de un salto a lado de Danfang, tanto Bully cómo Ariadne se pusieron en guardia.

—Baya, vaya, pensé que me había librado de ti— dijo Gunter al ver a Bully

—¿En serio? ¿Crees que haciendo todo ese numerito podrías pensar que nadie podría saber lo que planeas?— preguntó Danfang

—Parece que esos dos no— se burló Gunter de los dos policías frente a él

—Tienes razón en cuanto a Farrell, está tan loco que no se dió cuenta de mi, solo por qué confía plenamente en ti

—Ventajas, simples ventajas, solo veo la oportunidad de algo más grande

Danfang solo suspiro, los otros dos delante de ellos aún estaban en guardia

»Asi que… vengo con un propósito como el de ustedes

Danfang sabía que como había dicho ese tipo, había cosas que no podía hacer, pero mientras podría hacer aunque sea algo pequeño, eso valdría la pena.

Zatara estaba en el hostal, Axis y Bob estaban mirando las cosas que habían comprado, la araña robot estaba creando más espacio y modificando las herramientas que compraron para que lograran acomodarse en el cinturón de Axis, así como en la caravana. Coollback había vuelto también, algo lastimado pero más que nada hambriento como siempre.

—¿Cómo se siente estar en dos bandos?— preguntó Zatara al escuchar a Danfang sobre lo que pasó

—Pesado, demasiado pesado y complicado— respondió Danfang acostado en su respectiva cama

—Los traidores como esos, son complicados de juzgar— dijo Coollback

—Ghaa

—! Cállate! ¡Se que dije traidores¡

—Pero más que nada, no se que hacer, ¿Debería meterme más en eso o dejar que se destruyan? Nunca pensé que algo así pasaría tan enseguida

Dió la vuelta y puso la cara contra las almohadas.

—Pues más que nada, deberías pensar los posibles finales de eso— dijo Coollback—, si puedes hacer algo por el final que quieres, lo demás no importa si así lo deseas

—Que profundo— dijo Zatara

—! Cállate¡

Danfang quitó las almohadas y los miró.

—Padre siempre decía que para que algo difícil se solucione, tienes que hacer algo que nunca pensaste hacer, también decía que esas decisiones se quedarán en la gente afectada… pero estamos de paso y claramente solo será algo pasajero, eso lo complica todo

—Lo fácil sería dejar a alguien a cargo y bajo amenaza, ya sabes, la típica de "Si no lo haces bien, vendré por ti" pero también tendrías que tener algo en contra para que el punto sea que saben que lo harás, yo antes lo hacía, pero de tanto hacerlo me aburrí — dijo Coollback ya descansando para soportar el hambre

—Como dije, complicado, ¿Alguna sugerencia por favor?

—Lo siento, solo soy buena cazando, siento que en algo como eso, lo arruinaría — dijo Zatara

—Ghaeaa

<Lo siento>

—Tengo algo, pero honestamente será algo de pega y corre, ¿Quieres hacerlo?— preguntó Coollback

—Tomare el consejo de ti y padre, así que, viene

—Primero ve por comida, mucha comida y después me dices que es lo que han planeado

Al día siguiente seria el momento, al parecer, el presidente de aquella ciudad se trasladaría al hospital para ver a su vicepresidente en una visita de cortesía, la caravana en la que estaba era más cercana a parecer un tanque que un vehículo normal.

Tres caravanas más adelante, atrás y otras tantas vigilando desde lejos, desde los edificios soldados vigilando con rifles francotirador. Toda la calle y aledañas vacías de gente y autos, todos en pleno nervio pues ya sabían lo que iba a pasar.

Bully y Ariadne estaban en uno de esas caravanas, listos y con el cebo junto a ellos, el presidente estaba escondido no en ese grupo de vehículos, sino resguardado y esperando poder avanzar.

—¿Podemos confiar en lo que Gunter dice?— preguntó Ariadne

—No lo sé, pero ese sujeto quiere el liderazgo de ese lugar y la banda, haría lo que sea necesario para conseguirlo, ¿Que me dices de Wolfgang? ¿Podemos confiar en él?

—No dudo de él… pero…

—Si, también ví ese cartel, ¿Creer que alguien de ese grupo súper buscado nos está ayudando no es demasiado fácil?

Ariadne tanto Bully y los demás soldados habían visto y leído los informes de Zatara y su grupo, habían avisado a Sergue y Lotus sobre lo que había pasado, Lotus estaba algo lejos y llegaría tarde, Sergue estaba ya en camino muy apresurado, pero todos tenían el deber de capturar a la chica y dejar a los demás, si interrumpian, serían eliminados.

—Danfang…

—Tranquila, no podías saberlo

Todo seguía en calma, hasta que el auto donde se supone iba el presidente, en el techo apareció alguien totalmente inesperado.

—¿Que esa no es?

Bully vio la imagen en un holograma y lo confirmó.

—Zatara

Ella estaba ahí, se pie, estirando los brazos como si nada, había aparecido de la nada pues nadie dió aviso de nada.

—¿Aquí va el presidente? ¿En serio? ¿Por qué parece que es una mentira?— preguntó ella pisando el techo

Del mismo techo algo salió volando, una tapa de metal que cayó a lado de la caravana.

—¿Será por qué no es mentira?— respondió Coollback saliendo con el presidente mismo sujetado del cuello

—¿!Que demonios!?

Todas las caravanas se detuvieron en seco y todos apuntaron a esos tres.

—!Alto! ¡Nadie dispare! !Nadie dispare¡— gritó Bully demasiado alterado y con toda su fuerza

Ariadne salió de la caravana y se acercó a esos dos.

—¿!Que se supone que están haciendo¡?

—Hola, soy Zatara, creo que ya me conocen de hecho

—Hola, ahora, respondan

—¿De que hablas? ¿No recuerdas nuestra plática de ayer?

—¿De que…

Danfang soltó al presidente y este bajo de la caravana, se acercó a Ariadne y la tomó de las manos.

—! Gracias, muchas gracias por salvarme! !De no ser por qué enviaste a esos dos estaría muerto¡

—¿Que?

—Farrell

Ese nombre lo dijo todo, el presidente se resguardo en la primera caravana que vió.

—Asi que lo demás sería una trampa— dijo Bully—, no, solo una distracción

—De hecho, eso va más allá, gracias a Gunter podemos capturar a Farrell, él está en esa trampa, solo que no sabe que ya tienen al presidente— dijo Danfang

—Una ventaja, no debemos tardar— respondió Ariadne

Bully se alejo de ellos dando órdenes a todos, Ariadne solo miro a Danfang.

—¿Así que ya lo sabes?

—Debi sospecharlo, pero…

—Lo siento

—¿Podemos movernos?— preguntó Zatara interrumpiendo la tensión

Se llevaron al presidente y otra caravana más ocupo el puesto de la que se fue, ella se quedó encima de la caravana dónde Bully y Ariadne estaban.

<¿Maestra?>

—Sus miradas son incómodas, solo eso, pero si alguien me apunta, no lo lastimes tanto, eso sería problematico

<Recibido>

Todo siguió como si nada hasta que una caravana más grande arrolló a las dos primeras, otra más lo hizo, los techos explotaron hiriendo a los soldados y francotiradores.

—! AHORA AHORA¡

Muchos disparos salieron de entre las ventanas de los edificios a los lados, todos dirigidos al tanque, pero este apenas se inmutó, hasta que le siguieron explosiones, haciendo incluso que la caravana tanque diera vuelta y se incendiara.

—! NUESTRO TURNO¡

Más disparos, pero ahora del lado contrario, estos eran más fuertes y certeros, Zatara apoyaba con los rifles que Bob había modificado, los daños a las paredes eran más cuantiosos para ella que para los soldados.

—¿!No se supone que deberían preocuparse por ese sujeto!?— preguntó uno de los rebeldes

—¡Callate y entrega a Farrell!— grito Bully

Ambos lados estaban disparandose casi a quema ropa, el sujeto Farrell había huido por un callejón dejando a los suyos atrás, solo que Danfang lo encontró antes que nadie, más este no espero y se fue por otro lado ya transformado en lobo al igual que su perseguidor.

Ambos estaban casi igualados, las calles lejos de donde antes estaban, tenían gente que los vió correr entre los vehículos.

Danfang saltó y logró atraparlo por la espalda, este todo con todo y quién lo mordió, ambos chocando contra una caravana que irónicamente chocó contra otra y así sucesivamente hasta hacer un desastre de vehículos.

—!Tu… tu¡

—¿Que? Gunter fue el imbécil que te traicionó, si fueras un buen líder, hubieras pensado por ti mismo

—!Cuando acabe contigo, él será el siguiente¡

Habían hecho un espacio entre todas las caravanas, la gente se detuvo y otras tantas gritaron de terror, la pelea era más parecida a a lado un par de hombres lobo, mordidas, rasguños y golpes con la cabeza eran lo que podían verse en ellos dos.

Una mordida fue hecha por Farrell a Danfang, él sintió las punzadas de los dientes del otro, así que sintió ganas de morderlo, pero resistió, volvió a su forma humana y con la otra mano enterró los dedos en la nariz de Farrell, este abrió la boca y trato de quitarse de ahí, pero no lo hizo a tiempo, Danfang dió un giro, abrazo el cuello de Farrell con su brazo herido y con el otro siguió con los dedos ahí.

—!Suéltame! ¡¿Por qué no puedo volver a mi normalidad?!

—Tu turno

Gunter apareció por un lado con un anillo de toro y de un golpe logró clavarlo en la nariz de Farrell.

—¡Traidor!

Pero Gunter no respondió.

—¿A quedado claro?— preguntó Danfang

Gunter no volvió a responder, solo asintió, Farrell intentó quitar lo que le habían puesto, pero ya no estaba ahí, se había vuelto pequeño, comprendiendo que gunter también lo tenía. Danfang enseguida desapareció de ahí aún con la mano herida.

Todo termino con la mayoría de muertos por parte de aquella pandilla que por la de los soldados. Los que sobrevivieron se entregaron con mucho miedo, más a la mujer que podía saber dónde y cuando ellos se asomaban para dispararles.

—Vaya, eso fue refrescante, pero sigo sin saber que emoción tener al respecto, Roku nunca me dijo nada de esto, le preguntaré luego a Danfang

Bully escucho eso, pero no dijo nada, era mejor no relacionarse con aquella mujer sabiendo que lo que había leído era verdad.

»Por otra parte, ¿Pueden decirme por qué me persiguen? Quero decir no me he metido en nada ilícito o algo así

—¿¡Que no lo sabes!?— preguntó Ariadne

—¿Por qué crees que estoy preguntando? ¿Si lo supiera crees que me metería en este asunto sin recibir nada a cambio?

Ariadne miro a Bully, todos los demás soldados se quedaron en silencio.

—No lo sabemos tampoco, pero es una orden de alto grado— respondió Bully—, lo sentimos

—Vaya… se que dicen la verdad, en cualquier caso, puede que pronto lo sepa, como sea, se que de todas formas me seguirán persiguiendo a mi y posiblemente a los demás, más a mí, por lo que se ve

—! Disculpa! ¿Danfang sabe de eso?

—No, más bien, Coollback nos lo dijo, es muy bueno presintiendo cosas, pero honestamente si creen que yo soy mala, no se les ocurra acercarse a ese tipo

—Zatara

Danfang llegó después con un vendaje en la mano.

»Veo que aún no te arrestan

—Me sorprende, pero bueno, ya que estás aquí es mejor irnos

—¿En serio crees que puedes escapar de todos nosotros? Agradecemos tu ayuda, pero…

—Es comprensible, pero debieron saber que al menos, no tuve está idea, soy tonta, pero no tanto— dijo al levantar la mano

Danfang levantó la mano buena

Una explosión más y otra caravana desconocida saltó encima de ellos, todo mundo quedó en shock, ellos fueron arrojados hacia arriba.

—!No puedo volar, pero al menos puedo hacer esto¡

—¡¡GAAHAHAHAHAHAHA!!

<!Maestra, Danfang¡>

Después cayó al suelo y siguió su camino a toda prisa justo por dónde el desastre había sido hecho.

—Esa mujer…

—¿Los perseguimos?

—¿Con que? Estamos bloqueados, es mejor decir que escaparon como si nada, Ariadne

La llamó, pero ella no respondió, todos los soldados buscaron con la mirada, para después saber a dónde había caído.

»No me jodas

En el camino y haciendo más caos, la caravana siendo manejada por Coollback chocaba y hacia estruendosos ruidos metálicos al paso que intentaba no atropellar a gente o más de esos vehículos.

—Te dije, pega y corre

—¿Estas bien de la mano?

—Si, solo necesito un poco de mis plantas

—¿Gaea?

<Ehm, ¿Maestra? Debería ver esto>

Bob y Axis estaban en la parte trasera de la caravana mirando algo, cuando Zatara llegó también se quedó en silencio.

—Danfang, esto tal vez no te guste— dijo sin mirar a su amigo

Cuando el se acercó no pudo decir tampoco nada.

—!ALTO EN NOMBRE DE LA LEY! !EN SERIO, ALTO¡

Ariadne estaba sujetada de los hilos de Bob, de alguna manera los había encontrado cuando intento atraparlo antes que se fuera, ahora estaba aferrada a la vida con ellos con las manos, su expresión de dolor, desesperación y esperando que no se rompan mientras intentaba llegar, pero por los movimientos de Coollback manejando, el miedo la paralizó.

— Esa esa chica es dura

<¿Deberia cortar el hilo? No creo que se lastime tanto>

—¿Que opinas, Danfang? Si nos la llevamos posiblemente tengamos más problemas con los policías, si la soltamos, creo que te tendrá cierto rencor de por vida

Él la miró pero fue poco.

—Cortalo

—¡¿Gah?!

—¿En serio? Pensé que ibas a decir que no

—¿Por qué diría que no?— preguntó él

—No se, pero si dices eso… ¿Bob?

<Recibido>

Ariadne vió en vivo como una araña estaba a punto de cortar el hilo invisible que la dividía entre estar a salvó y rodar dolorosamente en el pavimento enmedio la carretera.

—Lo siento

El hilo fue cortado, y ella sintió como el hilo se aflojó, más después sintió un empujón muy fuerte además de algo que le apretó la cadera, para después ser lanzada hacia adelante entre ellos.

—¿Que?

—¿Qué?

—¿Eh?

Ariadne se levantó del suelo aún aturdida y sin saber que había pasado, pero la adrenalina no había bajado.

—!Ustedes están arrestados, están!....

Repentinamente sintió como las piernas le fallaron arrodillándose sintiendo dolor y hormigueo. Zatara sabía que había pasado, pero no lo creia.

—¿Coollback?

—Callate, no hablaré de esto— respondió

—Pero…

—¿Quieres que me vaya? Lo haré si sigues insistiendo

Ni Danfang lo sabía, ni que hablar de Bob, solo Axis fue hacia él y lo abrazó por la espalda.

—Lo que diga el dragón, lo siento Danfang, veo que alguien fue más rápido que tú, así que

Se acercó a Ariadne y la recibió con una palmada en la cabeza.

»¿Bienvenida a bordo?

Ariadne aún tenía dolor, el suficiente como para no poder hablar.