Hay ocasiones en las que me cuesta dormir a pesar de que fui la que exigió respetar las horas de sueño, pero gracias a eso pude encontrar oro o algo así, alguien en internet estaba vendiendo el arma de apoyo de y barato de seguro, ya que no es conocido de ese modo acorde un lugar para hacer el intercambio.
Pensé que intentaría sacarme todo el dinero, pero fue muy rápido como que no quisiera que recapacitara o algo así, pero como los dos ganamos no lo are personal, aunque su cara de superioridad que me lanzó cuando le di el dinero casi provoca que le dé uno bueno.
En fin, por mi parte intente usarla, al principio fue vergonzosa mi primer intento, termine como un capullo y me retorcí como gusano por un rato, pero la sensación de reconocimiento que sentí al intentar las diferentes técnicas de peleas, por lo que decidí aprender para poder enseñarle a Shinso de la manera correcta.
Ya soy decente en esto y aún falta mucho para que los chicos estén libres de clases, no me quejo de no tener clases, pero me aburro, por lo que me dirijo hacia mis queridos amigos y de paso en el caso de Shinso revivir mi leyenda como la villana más aterradora, el día se volvió más encantador.
—¡Shinso! —. Grite para lanzarme en sus brazos para la vista de todos.
—Mejor no pregunto—. Dijo Shinso mientras se aseguraba que no callera.
—Yo te extrañé, nadie te está molestando ¿Verdad? —. Dije con un tono enfermizamente dulce que varios oyeron lo que era el objetivo.
—No, nadie—. Me respondió mientras me despeinaba.
—Es una lástima, quería un juguete nuevo, el último se rompió, me encantaría una recomendación—. Dije para sonreírles, pero para ellos fue la sonrisa de una psicópata, ya que esparcí feromonas desde que llegué, es obvio los efectos.
Estoy orgullosa que Shinso esté calmado ante mis feromonas a pesar de que este tiene contacto directo con mi piel, ya teniendo esto resuelto solo falta ir por nuestro peliverde así que fuimos corriendo a por él.
—¡Primera! —. Grite con emoción casi atropellando a Izuku.
—No dijiste que era competencia—. Se defendió Shinso.
—Y aun así corriste con ganas—. Me burlé, lo que causo que Izuku sonriera intentando no reír.
—No recuerdo que vendrían a recogerme —. Comento para sí mismo Izuku.
—Es verdad, miren la joya que me encontré mientras navegaba por internet—. Dije muy emocionaba mientras sacaba la bufanda de Eraserhead de mi mochila.
Por las expresiones de los dos sabían que era, me hubiera decepcionado si no lo hubieran notado, porque Eraserhead era de los que más investigaban y usamos para nuestro modelo de ser héroes, las estrellas de Izuku podrían iluminar el abismo sin duda.
—Sumi no—. Dijo Shinso con la boca abierta.
—Sumi sí—. Respondí brincando de la emoción.
—Es una real—. Dijo Izuku mientras lo rodeaba como si fuese a desaparecer si lo tocara.
—Shinso tiene que probarlo ¿No? —. Dije mientras se lo ponía a Shinso y jalaba a ambos directo a la playa.
Las risas en la playa con más chatarra conocida se escuchaban con claridad, por el motivo de que Shinso intento manejar la bufando, terminando siendo una oruga.
—Ja, ja, ja, ya los quiero ver intentarlo—. Comento Shinso fulminando la bufanda.
—Yo también termine como oruga cuando lo intente—. Confesé secándome las lágrimas de la risa.
—¿Cómo te salió? —. Pregunto Izuku.
—Ya que estuve toda la mañana, pude lograr averiguar el truco—. Dije con una sonrisa, fue cuando empecé a corregir la postura para enseñarle la base del uso de la bufanda.
—¡Eso fue increíble! —. Dijo Izuku al ver como Shinso no se envolvía por primera, ves como oruga al usar la bufanda.
—Por cierto, Izuku ¿Ya pensaste en algo? —. Dije mientras dejaba a Shinso practicar atrapar objetivos, en este caso chatarra.
—Sí, podría en espacios pequeños dividir el bastón sería como dos en uno, el bastón largo para largo alcance y los dos cortos para lugares muy estrechos... —. Después empezó a murmurar sobre el uso mientras me mostraba su cuaderno y me sorprendió.
Me sentí orgullosa, si soy sincera, me emocione al ver el cuaderno sobre Eraserhead, soy su fan demándenme, pero comparándolo con el de ahora, puedo ver las mejoras que tiene de ese a este, no solo es más fácil de entender, sino que los datos están bien formulados, no soy una experta, pero puedo decir que está muy bueno para mí.
—Sé cuál es el rumbo que debemos que tomara, sí que tenemos que buscar con que vas a practicar, pero mañana, ya que hoy iremos al bosque—. Dije mientras pensaba en un remplazo temporal para imitar el arma de Izuku quizás encuentre algo adecuado en la ferretería.
—Entrenaremos con tu peculiaridad en las plantas, no sé por qué, pero algo me dice que se repetirá el primer día—. Comente Shinso con un suspiro de cansancio.
—¡Podre ver la evolución de un don en acción! —. Dijo muy emocionado Izuku con estrellas en los ojos.
—Sumi, Gracias—. Dijo Shinso medio avergonzado, lo cual nos dirigimos conversando directo al bosque.
—Sabían que por adentro hay un edificio abandonado, tengo entendido que iba a ser un hotel, pero callo en bancarrota y no se terminó —. Comente mientras entrabamos en el bosque.
—Creo que lo escuche, nunca fue, ya que es una propiedad, aunque esté abandonado —. Agrego Shinso.
—Sería bueno para practicar pelear en edificios, ya sabes, nosotros no seremos héroes que desfilen en las calles mayormente —. Comente mientras miraba un sitio que sería bueno para entrenar.
—Así que intentaras atraparnos con las plantas y nosotros no tenemos que ser atrapados —. Murmuro Izuku mientras estaba en el claro junto con Shinso, estiramos un rato para empezar.
Les recuerdo que yo también estoy aquí para practicar, así que iremos mejorando juntos. La verdad antes los controlaba, pero eran muy lentas, estuve practicando cada vez que tuve porque la velocidad ha aumentado, pero no lo suficiente.
Sé que los chicos podrán evitarme sin mucho esfuerzo, por lo que tendré que abromarlos con cantidad si quiero que este sea un entrenamiento que valga la pena para ellos. Por lo que ataqué, como supuse, pudieron evitar las enredaderas con facilidad, por lo que cada vez incrementaba las enredaderas.
—Tiempo fuera, descansemos gatitos —. Dije mientras me desplomaba en el suelo, poco después nos dirigimos a ver el edificio, fue cuando sentí como una alerta.
—Es de cinco pisos, se nota que iba a hacer un hotel —. Comento Shinso cuando estaba a punto de salir de la protección del bosque, por lo que los jale a los dos dentro.
—¿Qué sucede? —. Cuestiono Izuku preocupado, el cual solo me limite en hacer señas para que me imitaran.
Nos quedamos observando el lugar, un buen rato y fue cundo, lo vimos, fue corto, pero un hombre se asomó por una de las ventanas y se retiró.
—No parece ninguna clase de inspector de seguridad —. Comento Izuku en un susurro.
—¿Cómo supiste que alguien estaba ahí? —. Pregunto Shinso mientras seguía oculto, después sentí la mirada muy curiosa de Izuku.
—No lo sabía, pero fue como si las plantas me advirtieran, aunque no fue nada claro más como un presentimiento que ellas me dieron —. Intente explicar lo mejor que podía.
—Mejor sería irnos —. Comento Izuku mientras murmuraba las diferentes situaciones que involucraban personas vigilando un edificio abandonado.
Fue cuando vimos a un niño salir de edificio, pero no duro nada, ya que rápidamente fue arrastrado dentro por un señor diferente.
—Okay, eso fue perturbador en varias escalas, ¿Qué hacemos? —. Dijo en un tono bajo, Shinso con mirada sería más de lo usual.
—Por lo visto, pronto se movilizarían, por lo que dijo el hombre al arrastrarlo devuelta —. Dijo de forma sería mientras miraba el edificio.
Primero llamamos a la policía para informarle de lo sucedido, pero nos tomaron como una broma y que éramos irrespetuosos al hacer esa clase de bromas y que no volviéramos llamar, obviamente decidimos volver a llamar, pero no nos respondieron las siguientes llamadas.
—No nos podemos ir y si vamos a la misma comisaria puede que ni siquiera vengan aquí —. Comento Izuku susurrando.
—Su tono de molestia me da entender que si vamos y se molestan más puede que nos encierren por cualquier cosa que se les ocurra —. Agrego Shinso con seriedad.
—Su modo de tratarnos no fue el correcto, pero mayormente suelen interiorizarlos con los héroes y son víctimas de falsas alarmas causadas por bromas de adolescentes —. Agregue ante la situación.
—Sería mejor analizar la situación más a fondo antes de hacer un movimiento —. Susurro Shinso mientras nos miraba.
—Bueno, es un edificio de cinco pisos y una ventaja y una desventaja, además hasta el momento hemos visto a dos individuos, nos da un mínimo de dos y un máximo de cuadro guardias—. Empezó a murmurar Izuku.
—¿Por qué máximo cuatro? —. Comente intrigada al igual que Shinso.
—El hecho de que un niño pudo salir de un edificio hasta el punto de casi ir al bosque da entender su falta de personal y el que estaba rondando en el tercer piso, eso era uno porque vimos movilizarse y no había en el segundo y primero lo que quiere decir que estaban donde estaba el niño, pero él no se habría podido escapar si tuvieran más de tres hombres a pesar de un descuido.
—Tiene lógica, pero tenemos que pensar bien como avanzaremos, ya que no parecen personas muy amigables—. Comento
Es muy probable que no sea el único niño, puesto que el poder escapar significaría que tuvieron un exagerado descuido o tienen que dividir su atención. Agregue.
—Podríamos... —. Dijo Izu al cual prestamos toda nuestra atención.
—Comencemos—. Dijo Toshi al cual respondimos con un asentimiento determinado.
Al entrar nos dimos cuenta de que después de pasar al primer guardia tuvimos el camino despejado, la estrategia de que Shinso actuara como un niño perdido al cual recibió una respuesta del que vigilaba pudimos recopilar información, al parecer se trata de un grupo de tres niños y una niña, y que en este momento solo eran cuatro por lo que en un descuido un niño pudo escabullirse.
Por el momento todo está yendo sin problemas, pero no puedo dejar de sentirnos observados, será por el hecho que esto es un juego de dioses, en fin, tenemos que ir por la siguiente fase del plan, reducir los números, quedo fuera uno, faltan tres, creemos que al no tener respuesta de su compañero bajara o se quedara en posición lo que no afecta mucho a nuestro plan, pero debemos tener cuidado de no alertar a nadie por lo que debemos ser rápido o muy sutiles, obstamos por la sutileza por lo que Izu decidido que debería liberar toxinas que den sueno y que no tenga aroma.
Mientras paseábamos e Izu hablaba de los héroes, me recordó a quien me parecía familiar, "Poison Ivy" la verdad no sé cómo tarde mucho en darme cuenta, literalmente fue una capia y pega de las habilidades del personaje y su apariencia fue cuando recordé que ella hizo que Harley fuera inmune a cualquier veneno o algo así, por lo que pensé si era una copia tendría la misma capacidad, obviamente si tengo sus conocimientos así que porque no.
Pero no es el momento, poco a poco vimos como él se estaba durmiendo, por lo que decidimos actuar como al anterior lo amarramos y yo le di una dosis para que no se despertara ni con un buen golpe, fue una medida de seguridad, por lo que nuevamente lo escondimos, y esperamos, los minutos parecieron eternos hasta que al parecer hicieron su movimiento.
Al fin salió uno, pero estaba en guardia, pero era solo uno, por lo que hicimos un ataque combinado, por mi parte si concentro las toxinas en mi piel y tiene contacto físico puedo noquear a mi oponente.
—Por la forma de su cuerpo tiene una peculiaridad mutante, al parecer un primate, por la coloración anaranjada de su cabello puede ser una peculiaridad de orangután, aunque pueda que se daba a los genes familiares, que no les dé un golpe directo y como es grande sus extremidades son más pesadas por lo que reduce su velocidad en alguna escala—. Se cortó a sí mismo, ya que no era el momento de perderse en su peculiaridad.
—Concentraré las toxinas en mis manos—. Dije mientras veían como mis palmas se ponían de un tono verde.
—Te cubriremos—. Afirmo Shinso mientras preparaba su arma de captura e Izu sostenía su bastón.
—Este sería un paso más hacia nuestra meta—. Dije para que saliéramos para empezar la emboscada.
Aunque lo hicimos rápido no fue lo suficiente para que el que se quedó atrás no sospechara nada y tomara sus precauciones, eso fue lo que deducimos ante el grito agudo de la otra habitación, con temor que nos lo guardamos decidimos entrar para encontrarnos un hombre que tenía envueltos entre sus brazos a una niña y un niño, ambos con lágrimas en los ojos.
—Así que tres niñitos se encargaron de los imbéciles de mis compañeros—. Se burló el hombre de confesión más delgada mientras movía a sus dos rehenes en nuestras caras.
Todos nos pusimos tensos, ya que este nos tomó en serio ante el escándalo, uno de los niños corrió hacia otra puerta al cual logro salir.
—Eres tan consiente de lo inferior que eres que usas a niños como escudos—. Dijo Shinso con desagrado en su voz.
—Despierta mocoso, nada es justo en... —. Fue cuando tomo el control, y con lentitud hizo que soltara a los niños.
—¡Vuelve aquí, maldito, mocoso! —. Se escuchó el grito del hombre de abajo seguido del jadeo de un niño, Izu fue quien reacciono y salió hacia el ruido que por los pasos subieron al último piso, íbamos a ir a ayudarlos, pero los niños se aferraron a nosotros.
—¡No se vallan! —. Sollozo uno de los niños mientras se aferraba a mi pierna.
—¡No nos dejen con él, por favor! —. Grito la niña en llanto mientras se aferraba a Shinso.
—Ya paso todo, pero tengo que amarrar al malo para que no vuelva hacer cosas malas—. Dijo un poco incómodo Shinso.
Al cual vasto para que nos soltaran, rápidamente Shinso lo ato de pies y manos, no sé cómo, pero termine yendo hacia la ventana para ver a Izu cayendo y lo sujete de los pies, pero eso me termino jalándome a mí también hacia el suelo, pero no paso casi nada, ya que sentí un tirón, al abrir los ojos me percate que Izu estaba protegiendo al niño que escapo con su cuerpo.
—Quiero una explicación cuando dejen de estar colgados de un edificio—. Se quejó Shinso mientras hacía un gran esfuerzo al subirnos.
—¡Tú puedes Shinso! ¡Demuestra que ya no eres un fideo! —. Grite de manera divertida, lo que provoco la risa del niño que Izu tenía en brazos.
—¡Tú puedes héroe! —. Animo una voz pequeña femenina seguida muchas voces pequeñas.
Al lograr estar fuera de peligro, los niños se juntaron mientras que se miraban a sí mismos en busca de daños.
—¿Nos puedes explicar el cómo terminaste allá? —. Cuestiono Shinso a Izu mientras señalaba la ventana.
—Me asuste y me resbale—. Dijo tiste y con culpabilidad el niño.
—Está bien, queremos ser héroes, eso implica proteger a los que necesitan—. Dijo Izu mientras hacía que levantara la mirada.
—Son tan geniales—. Dijeron los niños, mientas nos rodearon.
—Muy bien, mientras ustedes puedan sonreír, significa que nosotros cumplimos con nuestro deber—. Dije mientras sonreía.
—Alguno de ustedes tiene una clase de molestia—. Cuestiono Shinso mientras analizaba a los niños en busca de alguna lesión.
—Estamos genial, gracias... —. Dijo la que tomo el papel de líder, la niñita miro a todos mientras que sus caritas llegaron a un acuerdo silencioso.
Bueno, al entretener a los niños con un juego de respuestas y preguntas nos enteramos de que los niños no están desaparecidos más de una semana, ninguno de los niños sufrió traumas grandes en el tiempo de su secuestro, en fin llamamos a la estación de policía que rápidamente contamos la situación antes que nos colgaran.
Nos quedamos jugando con los niños mientras esperábamos a los policías, no podía quitarme la sensación de que éramos observados, pero según las plantas no estaba aquí para matar o eso quería pensar.
Cuando los oficiales llegaron explicamos la situación y por qué actuamos sin licencia, si hubieran encerrado a cualquiera de nosotros al intentar llamarlos no solo hubiera sido una pérdida de tiempo, sino que también hubiéramos perdido uno de nuestros números, pero no importo, ya que dijeron que no teníamos el porqué usar nuestras peculiaridades.
—¡No puede castigar a nuestros héroes! —. Grito indignada la niña.
—¡Sí, ellos nos salvaron, le diré a mi mamá! —. Se le unió el niño que intento escapar.
Dio mucha ternura al ver como los policías intentaron apaciguar a los niños que siguieron el ejemplo de los dos primeros.
Fue cuando llego varios autos donde bajaron varias personas.
—¡Mami! —. Grito el niño mientras se aferraba a una mujer que rápidamente correspondió el abrazo.
—Bebe, ¿Estás a salvo? ¿Te duele algo? ¿Tienes hambre? —. Dijo la mujer con un tono desesperado al borde de las lágrimas mientras observaba al niño de pies a cabeza, lo cual este solo negó con la cabeza.
—Estoy bien, Shinso me puso una pomada en los raspones que tenía, Sumi nos dio muchos frutos e Izu me protegió de la caída—. Dijo mientras intentaba imitar lo sucedido con sus pequeñas manos.
—Papá, lamento haber dicho que te odiaba por no comprarme el juguete que quería—. Dijo la niñita casi en las lágrimas mientras era abrazada por un hombre serio.
—Eso no importa, estás a salvo, no sé qué hubiera hecho si te perdía—. Dijo mientas, no soltaba su abrazo, lo que causo que la niñita se aferrara a él sin dejar de llorar.
Escenas parecidas se dieron con el resto de los niños, fue un momento conmovedor el ver como se reunían nuevamente, pude ver lo satisfecho que hacía a Izu y Shinso el poder regresar las sonrisas a esos niños a pesar de que estuvieran llenas de lágrimas.
—Buenos queremos sus nombres completos para llenar el informe—. Dijo serio un policía.
—Mami, ellos nos salvaron y los quieren castigar—. Dijo enfurruñándose el niño en brazos de su madre que si no fuera que iban a marcar nuestro registro para siempre me desmayaría por la ternura.
—Papi, ellos nos protegieron, no pueden ser castigados, siguió la niña seguida de muchas protestas de los demás niños.
—Oficiales, porque motivos requieren sus nombres—. Dijo calmada la mujer con su hijo en brazos.
—Ellos usaron sus peculiaridades sin licencia, por lo que debe ser registrado en su registro, señora Jericó.
—No creo que eso sea necesario, personalmente me encargaré de las repercusiones que puedan ocurrir, de acuerdo—. No importa como lo miráramos sus palabras y su cara no decían lo mismo, era como una amenaza, pero como estaba a nuestro favor.
Fue así como nuestro registro siguió estando sin ninguna mancha.
—Tu siempre tan presumido intentando llevarte todo el crédito—. Dijo la mujer con un tono serio, pero que su expresión decía muchos insultos por su sonrisa forzada, al cual él respondió con la misma sonrisa forzada.
—Mejor dejémoslo así—. Intento apaciguar otra mujer.
—Bueno, quería agradecer por salvar a mi pequeño hijo, si necesitan cualquier cosa pueden llamarnos—. Dijo un hombre mientras se inclinaba y nos daba una tarjeta de presentación al cual recibimos con una reverencia y un agradecimiento.
Ante esto, al final terminamos residiendo cinco tarjetas diferentes, siendo la última de la señora Jericó, que se quedó viendo a Shinso más tiempo de lo esperado.
—Mi compañía diseño esa bufanda, más bien mi hija mayor que fue a la UA, puedes llamarnos y con gusto te ayudaremos, es más, le dicen a mi secretaria que se trata de los héroes de mi hijo y le explican que clase de equipo quieren y estará en su puerta en menos de lo que creen—. Dijo la mujer muy decidida, con fuego en sus ojos, al cual su hijito imitaba.
—Papi, no dejes que te supere—. Dijo la niñita en brazos de su padre con llamas en sus ojos mientras miraba a su oponente.
—En ese caso pueden llamar a nuestra compañía, díganle a mi secretario que son los héroes de mi hijita y le dan las especificaciones de lo que quieren para sus trajes de héroes, no se preocupen por exagerar, tómenlo como agradecimiento por salvar a mi hija—. Dijo mientras miraba con superioridad hacia la mujer.
—Lo nuestros también era un regalo de agradecimiento—. Dijo la mujer con la misma intensidad.
—Nosotros no estamos en la industria de los héroes, pero pueden comer gratis en cualquier de nuestras cadenas de restaurante—. Dijo la mujer mientas miraba al que parecía ser su esposo que cargaba al otro gemelo.
—Mis hijos nos contaron que los calmaron y que no los dejaron solos a pesar de estar preocupados por la policía, muchas gracias—. Dijo el hombre mientras nos daba tarjetas doradas a cada uno, el cual agradecimos mucho.
—No tuve la oportunidad de agradecer como se debe, soy Kell Bamako, soy inversora, les daré una mano cuando quieran fundar su agencia, mi pequeño siempre ha sido muy calladito, pero aun así lo incluyeron para que no se sienta solo y me contó una de sus metas al cual estoy dispuesta a financiar ya los apoyaré de cualquier forma posible, espero mucho de ustedes—. Dijo la mujer sería mientras miraba a su hijo al cual este abrazo.
Mientras esperábamos a la policía dialogamos mucho con los niños para distraerlo y distraernos en ellos se encontraba Makima, una niñita azabache que tenía dos colitas, aunque a petición de ella le hice dos moñitos, toda una líder, pero demostró que sigue siendo una niña al extrañar a su padre.
También se encontraba Aki quien es el niño que no dejaba de escapar, es muy inquieto y divertido, no le gusta sentirse aprisionado, todo temerario y tiene una cierta rivalidad con Makima, pero nada de otro mundo, al parecer ellos ya se conocían,
No nos podemos olvidar de los gemelos Jon y Jony, como dos gotas de agua en apariencia, pero en su personalidad tan diferente, pero sí que eran tiernos cuando se presentan y el cómo no se separan, como si todo estaría bien, si no se separan, tomaría fotos, pero no creo que sea correcto.
Y por último y no menos importante Shank es muy callado, pero es un buen niño, hablamos de nuestras metas a futuro al cual se unieron todos, incluyendo a Shank que dijo que deseaba ser como su madre, ya que nadie se metía con ella, es muy tierno.
Al final volvimos a la ciudad tan confundida fue cuando revisamos todas las tarjetas.
—Tenemos tarjetas doradas de la cadena de restaurante de los Hayakawa—. Comente con estrellas en los ojos.
—También tendremos herramientas de apoyo y trajes de héroes de las mejores compañías—. Comentó Shinso sin creer lo que veía.
—Tiene sentido de que secuestraran a niños de familias importantes para reclamar una gran recompensa—. Comentó Izu con cara seria.
—Y la de la Señora Bamako es una gran empresaria de los negocios—. Agregue mientras nos dirigíamos a la casa de Izu.
Ya estando ahí nos desplomamos en cualquier parte de la habitación, ya que la tención de nuestros cuerpos se había ido.
—No quiero moverme—. Dije mientras me hundía más en la alfombra,
—Ni me lo digas, eso fue estresante—. Comentó Shinso.
—Sí, aún siento ese sentimiento—. Comentó Izu mientras escribía en un cuaderno echado en su cama.
—Hablando de sentimientos, no se sintieron observados—. Comente de la nada.
—Sentimos muchas emociones—. Comentó Shinso.
—Tienes razón, en fin, ¡Es la ocasión perfecta para hacer una Pijamada! —. Dije lo último con mucha emoción.
Como no tengo familia no me costará mucho pedir permiso, así que solo falta hacer los ojitos de cachorro para que la señora Inko nos dé permiso, además de pedir permiso a la familia de Shinso.