Two years later (Part 2);

Así que durante el segundo año de la construcción de vez en cuando salía en el periódico local algún pobre diablo con las extremidades rotas colgado de algún árbol o dentro de botes de basura. También destruimos varios edificios y bodegas donde se encontraban grandes cantidades de opio y otros tipos de drogas en las ciudades, para los lideres de estas bandas le levante la prohibición de matar a Yujiro y entonces tuvieron mala suerte ya que al menos a los yakuzas ordinarios solo se les mando al hospital por un año o discapacidad de por vida, pero conservaron su vida.

Note que durante mi primer asesinato no sentí particularmente nada importante, y si quieres que te diga algún sentimiento pudo haber sido el del que siente un ser humano al pisar una hormiga, indiferencia pues la verdad que al enfrentarme a estas personas normales con armas de fuego no sentí el más mínimo peligro en algunos momentos llegue a pensar que no eran de mí misma especie, por lo cual me asuste tanto que empecé a meditar para calmar estas emociones pues quiero vivir esta segunda vida sintiendo todo lo que tenga que ofrecer.

Al parecer nuestras actividades destruyendo personas peligrosas se extendieron como leyenda urbana, la cual menciona que dos ogros de colores azul y rojo se paseaban en las calles de las ciudades a las 12 de la noche con unas sonrisas maniacas en sus rostros. Nos describían en su mayoría objetivamente, pero al parecer la gente le tenía más miedo al ogro rojo por que se reía de una manera muy espeluznante cuando terminaba con sus enemigos. Llegamos a medir hasta 190 cm por lo que destacábamos mucho. Sin embargo, esto provoco que muchas personas que se encontraban con mucha inseguridad en las ciudades vecinas llegaran a vivir aquí. La principal razón de esto es que al terminar la guerra Japón despidió un gran número de soldados que al final terminaron ingresando en el bajo mundo provocando un gran número de disturbios.

Creo que el gobierno se enteró de nuestras actividades pues mandaron dos soldados a monitorearnos, mientras que yo simplemente mande a dormir al mío y lo amarre a un poste de luz, el que fue a monitorear a Yujiro termino paralitico. Después nos mandaron a decir por medios de una carta que no nos excediéramos y nada más, al parecer antes de morir Yuichiro los asusto fuertemente por lo que nos dejaron en paz.

El dinero obtenido de las bandas criminales fue muy grande pero no exagerado ya que destruimos todo lo relacionado a las drogas y vendimos todo lo demás al amigo de Black, nuestra fortuna termino siendo de 500 millones de yenes cuando termino todo delincuente que encontramos. Compramos mucha tierra y negocios de servicios como lo fueron hoteles y restaurantes y guardamos lo que sobro.