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ANIME LIFE DRAFT (Spanish Version)

Izumi Natsumura es una chica normal -o eso dice ella- que fue expulsada del club de anime por tomárselo demasiado en serio. Ahora, junto con Sotoka-chan e Ino, busca crear el mejor club que haya existido: ANIME LIFE. ¿Podrá lograrlo? ¿Conseguirán a los miembros restantes? ¿Convencerán a la presidenta Fujimoto de crear ANIME LIFE? Y ¿qué significa ANIME LIFE, en primer lugar? Bueno, esto solo ellas lo dirán.

YuaraKant · Teen
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50 Chs

Anju Khanna 1

[ANIME LIFE.jpg en el primer comentario]

Veamos…

Sí, este es. El salón 1-1.

—Ah, disculpen —me acerco a un grupo de chicas que están reunidas en alrededor de la puerta del salón. Ella me miran de reojo y se quedan boquiabiertas –lo cual es bastante común, si consideramos mis circunstancias (o sea: mi altura (1.78), mi color de piel (moreno oscuro) y mis rasgos faciales claramente extranjeros)—. Sí, ehhhhhh, ¿dónde está Sotoka-chan, Izumi e Ino? —les muestro el volante que tengo en las manos—. Es que quiero meterme al ANIME LIFE y—

—¡SOTOKA-CHAN! —alguien grita desde el interior del salón.

Sí, al parecer están dentro.

—La del pelo horrible es Izumi —dice una de las chicas—. No hay pierde.

—Gracias —les digo y hago la reverencia correspondiente. Ellas, por su parte, no hacen ninguna reverencia y solo me miran confundidas. Esto pasa muy seguido, y no puedo comprenderlo; se supone que se debe hacer una reverencia al saludar a alguien o al dar las gracias o al disculparse o etcétera, ¿no? Pero en realidad no siempre se hace ¿Por qué? Hay una infinidad de motivos y situaciones para saludar a alguien o darle las gracias. ¿Cómo se determina en cuáles sí y en cuáles no? No tiene sentido.

Bueno, en fin, entro al salón, y siento las miradas de todos, excepto de ellas. Sotoka-chan, Izumi e Ino –nunca las había visto antes, pero me imagino que Izumi es la chica del pelo exageradamente largo y despeinado–. Ellas están sentadas en pupitres adyacentes. Dos de ellas tienen cajas bento, y la chica del pelo excesivamente largo y alborotado –Izumi, al parecer- está comiendo papas fritas.

Me les acerco, y ellas ni siquiera notan que estoy aquí.

—Sí, podemos regalarlas en el festival deportivo —dice Izumi—. Ese día todos van a estar cansado y con mucha sedgua. Ahí es donde entramos nosotras. Llegamos cargando hieleras y les regalamos uno de estos chicos malos.

[CHICO MALO1.jpg, CHICO MALO2.jpg y CHICO MALO3.jpg en los primeros comentarios]

—Wow —dice la chica más pequeña de las tres—. No sé cómo le hiciste pero lograste que una simple botella de agua sea asquerosa.

—¡CÁLLATE, INO, ES SOLO UNA ETIQUETA, Y LA GENTE QUE HAGA DEPORTES VA A TENER MUCHA SED, Y NOSOTRAS LE VAMOS A OFRECER AGUA FRÍA Y GRATIS, SE VA A TOMAR NUESTRA AGUA, Y SE VA A ACORDAR DE NOSOTRAS Y A LO MEJOR SE VA A UNIR AL CLUB!

Esa es una muy buena idea, de hecho. Aprovechan en momento de necesidad de las personas para promocionarse.

Esta chica Izumi es muy lista, a decir verdad. Pero eso no importa ahora. A lo que vine:

—Disculpen… —digo, pero, al parecer, ellas no me escuchan.

—Sí, como sea, la perra de Fujimoto no nos va a dejar repartir eso —dice LCMPDL3 (la chica más pequeña de las tres, por sus siglas).

—Entonces nos unimos al staff del festival y nos ofrecemos a repartir aguas. Lo más seguro ya hay mucho trabajo por hacer, y los demás van a estar muy ocupados haciéndolo, así que nadie nos va a vigilar y podremos hacer lo que queramos.

—Aun así la perra de Fujimoto no nos va a dejar repartir eso —dice LCMPDL3.

Me acerco un poco más.

—Hola. Mi nombre es Anju Khanna y…

—Y ¿qué va a hacer? ¿Regañarnos? Si repartimos las aguas, ella no las va a poder des-repartir. Fue lo mismo con los volantes.

—Pero si les ponemos una etiqueta de papel a las aguas, y las metemos en una hielera, ¿no se van a mojar y a deshacer las etiquetas? —pregunta la chica rubia, y tiene razón. Ese es un muy buen punto.

Me acerco un poco más.

—Estoy en el salón 1-3 y…

—Por eso la envolví con diurex, y así ya no le pasa nada —dice Izumi.

Esa es una muy buena idea.

—Hasta que por fin tienes una idea decente —dice LCMPDL3.

Ya no puedo acercarme más.

—Quisiera unirme al ANIME LIFE…

—¡Claro que no! Yo tengo muchísimas ideas que se ocurren siempre. Estas las pensé el fin.

—¿En serio? Entonces ¿haces algo más que ver anime y manga? —pregunta LCMPDL3.

���Sí, es que no soporto estar en mi casa tanto tiempo. Voy a cafés, mando paquetes, camino mucho y pienso en muchas cosas. Ahí es donde se me ocurren las ideas.

—Hola. Quisiera unirme al ANIME LIFE…

Esto no está funcionando.

—¿En serio? —pregunta LCMPDL3—. ¿Tienes más ideas? De seguro son pésimas. Dímelas todas.

Izumi mira a LCMPDL3 con un ligero hartazgo y saca una hoja arrugada de su mochila. LCMPDL3 toma la hoja y comienza a leerla. Su expresión cambia de una sonrisa expectante a clara confusión y, después, a risas.

—¿Un himno? —risas— ¿En serio? ¿Quieres hacer —risas— un himno del club? —risas—. Qué tonta eres, Izumi —su risa es cada vez más ruidosa y aguda.

—Cállate, no es un himno, es más como una canción increíble-súper-épica, pero no se me ocurre la letra, y tú cállate, Ino. Tú ni das ideas.

Oh, así que LCMPDL3 es Ino, y entonces la chica rubia debe ser Sotoka-chan.

En fin, eso no es importante ahora.

Le doy un par de golpecitos a uno de los escritorios donde ellas están sentadas.

*Toc, toc*

Y por fin las tres chicas me miran y se quedan boquiabiertas –lo cual es bastante normal, dadas mis circunstancias (véase el primer paréntesis del capítulo).

—Hola. Me llamo Anju Khanna, estoy en el salón 1-3 y quiero unirme al ANIME LIFE.

Ahora las tres chicas me miran aún más boquiabiertas que antes –lo cual es bastante extraño si consideramos mis circunstancias (quiero unirme a su club. Ellas deberían alegrarse, ¿no?).

Quizá no me entendieron –eso pasa muy seguido. O quizá ese club ya no exista. O quizá ellas no son las Sotoka-chan, Izumi e Ino que estoy buscando –y es posible; ellas nunca mencionaron que son parte del club de ANIME LIFE. O quizá no me quieren en su club –eso también pasa muy seguido. O quizá el club ya se llenó.

Las posibilidades son infinitas –siempre lo son.

Les muestro el volante que tengo en las manos –su volante, si no me equivoco.

—Este es su club, ¿verdad?

—¡JA —grita Izumi y me arranca el volante de la mano y se lo muestra a Ino—, EN TU CARA, INO! ¡MIS VOLANTES SIEMPRE SIRVEN!

Ino mira el volante y, acto seguido, me mira a mí con lo que parece ser una extrema repulsión. O sorpresa, no sé, no la conozco lo suficiente para asegurarlo.

—¿Por qué? —me pregunta Ino.

—¿Por qué qué? —pregunto, aunque quizá mi pregunta es aún más confusa que la suya—. No entiendo tu pregunta.

—¿Por qué te quieres unir? ¿Cómo puedes ver esta cosa —Ino se refiere al volante— y decir: "¿sabes qué? Quiero unirme al club de quienquiera que haya dibujado esto y lo haya repartido por toda la escuela"?

Bueno, no pensé eso precisamente cuando vi el volante. Pero me alegra que me pregunte por qué quiero unirme al ANIME LIFE; he ensayado la respuesta durante todo el fin de semana.

—Como pueden ver —lo digo por mis circunstancias (véase el primer paréntesis del capítulo)—, yo destaco bastante –y no de una buena manera. Mi familia y yo nos mudamos a este país hace poco, y me cuesta mucho trabajo acoplarme –bueno, siempre me ha costado trabajo, pero ahora es diferente, en especial por la cultura, la sociedad y sus hábitos, costumbres y todo eso–, por lo que decidí que unirme a un club me ayudará bastante –conoceré gente, haré amigos, aprenderé más sobre su cultura y todo lo que la rodea, y aparentemente los alumnos que no están en ningún club son mal vistos por la sociedad, y yo ya destaco lo suficiente, muchas gracias–. Pero el problema es que yo no sé hacer muchas cosas, y muchas otras no me interesan –como los deportes, aunque todo el mundo me dice que me una al club de basquetbol, aunque eso no tiene sentido porque, sí, soy alta, eso todos lo sabemos, pero, entre otras cosas, soy lenta y torpe y no tengo buena vista, por lo que el club de básquetbol no es ni será una opción–, por lo que ninguno de los clubes me llama la atención, excepto el suyo.

—A ver si entendí ���dice Ino—. Tú quieres pasar desapercibida, ser más normal o lo que sea, y para eso te unes al club que llenó la escuela de volantes dibujados a mano con gatito y solecitos felices. Sí, eso tiene mucho sentido.

—Bueno, verás, Ino… ¿san?

—Ah, sí, no nos presentamos, ¿verdad? —dice Sotoka-chan—. Khanna-san, ella es Ino Yamamoto —y señala a Ino Yamamoto.

—Mucho gusto, Ino Yamamoto —digo y hago la reverencia correspondiente, aunque ella no me responde de la misma manera –Quizá en esta situación en específico no era necesaria la reverencia–. O quizá no hizo la reverencia correspondiente porque está molesta conmigo. Sí, eso pasa muy seguido—. Sí, soy Ino Yamamoto y solo puedes llamarme así.

—Ya déjala —le dice Sotoka-chan con una sonrisa confidente. Y ahora me dice a mí—: Yo soy Sotoka Hamano. Pero me puedes decir Sotoka-san o Hamano-san.

—¡SÍ, PERO NADA DE SOTOKA-CHAN, PORQUE SOLO YO LE PUEDO DECIR ASÍ PORQUE ELLA ES MI SOTOKA-CHAN! ¡CONSÍGUETE A ALGUIEN MÁS!

—¡DISCÚLPAME, DISCÚLPAME, IZUMI NATSUMURA! —grito y hago las constantes y correspondientes reverencias—. ¡NO TENGO NINGUNA INTENCIÓN DE DECIRLE SOTOKA-SAN A HAMANO-SAN! ¡DISCULPA EL MALENTENDIDO!

Ino Yamamoto mira con una sonrisa –eso nunca antes me había pasado.

—Creo que me voy a divertir mucho contigo, Khanna-san —me dice.

—¿En serio? —le respondo con una sonrisa; nunca antes me habían dicho algo así—. De verdad me alegra oírlo. La gente nunca disfruta de la compañía; dicen que pienso demasiado las cosas, pero eso no tiene sentido; la realidad es tan infinitamente compleja que cada problema, cada situación consta de una infinidad de variables a tomar en cuenta. Por más que pienses es imposible cubrirlas todas, entonces que me digan que pienso demasiado las cosas solo significa que ellos no están pensando las cosas lo suficiente, pero—

—Muy bien, muy bien —me interrumpe Hamana-san –creo que ella también piensa que pienso demasiado las cosas��, mucho gusto, Khanna-san —dice Hamano-san y hace su reverencia correspondiente.

—Mucho gusto, Hamano-san —digo y hago mi reverencia correspondiente.

—Y ella —Hamano-san señala Izumi—: es Izumi Natsumura.

—¡IZUMI-CHAN! —grita de repente Izumi Natsumura—. ¡PARA TI SOY IZUMI-CHAN, SOTOKA-CHAN! ¡QUE NO SE TE OLVIDE!

—Sí —Hamano-san le dedica a Izumi Natsumura una sonrisa cálida y cortés—, pero te estoy presentando con Khanna-san.

—¡MUCHO GUSTO, IZUMI NATSUMURA! —grito y hago la reverencia correspondiente.

Ino Yamamoto me sonríe, y yo le sonrío de vuelta.

Qué agradable es esta Ino.

—Ya, no te burles, Ino-san —la reprende Hamano-san—. Ahora, Khanna-san, ¿por qué te interesó el club?

—Por su nombre. ANIME LIFE no significa absolutamente nada. Entonces ¿cómo puede haber un club dedicado a absolutamente nada? Lo estuve pensando durante los últimos días y llegué a la conclusión de que ese nombre puede significar cualquier cosa, y ese es el club que necesito y, considerando que aún les falta un miembro… ¿aún les falta un miembro, verdad?

—Sí —me responde Hamano-san.

—Ah, qué bueno –digo, qué mal, muy, muy mal, mal, perdón —abro mi mochila y, con mucho cuidado, recorro con los dedos mis libros, cuadernos y mis folders; abro el folder rotulado como "documentos varios" e inspecciono las hojas guardadas ahí hasta llegar a las que estoy buscando; las tomo de una orilla y las saco lentamente para no doblarlas. Son varias hojas tamaño carta—. Tengo varias ideas de cómo conseguirlo. Esta es la primera:

[HAREM.jpg en el primero comentario]

—Esta la hice pensando en que la mayoría de las personas que no se han unido a ningún club son hombres y, como el nombre de este club es ANIME LIFE, investigué qué les gusta a los hombres que les gusta el anime, y descubrí los anime de Harem.

—Sí, es una buena idea y todo, pero, no, gracias —dice inmediatamente Hamano-san.

—¿Por qué? —pregunto; el inmediato rechazo de Hamano-san no parece tener sentido.

—Porque no queremos que la gente venga aquí con esas ideas. No somos ni vamos a hacer nada parecido a un harem —esto último lo dice con una seriedad y sequedad inesperada.

—Pero las relaciones románticas no están garantizadas. Lo dice la nota.

—Sí, pero se infiere que son posibles.

—Todo siempre es posible. Las probabilidades pueden ser prácticamente nulas, pero nunca cero.

—En este caso sí —dice Hamano-san bastante molesta, aunque lo que dice no tiene sentido. Pero creo que, en este caso, lo mejor es no decir nada.

—Sí, y los animes harem casi siempre son muy malos —dice Izumi Natsumura—; la historia casi siempre es mala, los personajes siempre son iguales y el protagonista es una mary sue sin chiste que solo está ahí para que todas se peleen por él. Son una fantasía tan aburrida que no entiendo por qué es una fantasía en primer lugar, ¡Y APARTE TODOS VAN A VENIR Y VAN A QUERER QUEDARSE CON SOTOKA-CHAN, PORQUE SOTOKA-CHAN BEST GIRL, Y VAN A EMPEZAR CON EL "SOTOKA-CHAN ES MI WAIFU", Y NO, MEJOR NO! —Izumi Natsumura me arrancó el volante y lo hizo pedazos.

—Ok, ok, bueno. Hice más volantes:

[INFINITO.jpg en el primer comentario]

—Este otro lo hice pensando en que la gente como yo no se ha unido a ningún club, así que me enfoqué en ellos. También se pueden unir quienes tengan una idea de club que aún no se haya formado.

—Sí, la verdad no creo que haya nadie tan raro como tú —dice Ino Yamamoto lo que parece ser una mezcla entre halago o insulto, aunque no me insulta, a decir verdad; yo sé que la gente me considera rara, y que la gente no suele ser como yo, pero aun así es probabilísticamente imposible que no existan más personas similares a mí.

—Ya, déjala —Hamano-san reprende a Ino Yamamoto—. Ella le interesa el club y esforzó mucho en los volantes y es la única que se ha querido unir.

—Exacto —responde Ino Yamamoto—, por eso es tan rara.

—Cállate, Ino —dice Izumi—, tú eres la más rara de nosotras. Y Hanna-san parece muy lista.

—Es Khana-san, tonta —replies Ino Yamamoto—. Aprende a escuchar.

—Oh, Hanna-san está bien —clarifico—. El propósito de un nombre es el de identificarnos y referirnos a nosotros mismos y a los demás. Si me quieres llamar Hanna-san está bien, siempre y cuando yo sepa que te refieres a mí.

—Wow, de verdad eres muy lista, Hanna-san.

—Pues gracias —digo y hago la reverencia correspondiente—, pero yo no creo que sea muy lista, la verdad. Todo lo que digo es solo cuestión de lógica.

—Eso el lo que diría alguien muy listo —me dice Hamano-san con una sonrisa. Los rumores sobre ella eran ciertos: ella es extremadamente amigable—. Es que se enoja porque no crece —me dice, aunque esto no tiene sentido; el crecimiento es un proceso que depende de los genes y del desarrollo de uno mismo. No hay nada que podamos hacer para controlarlo –excepto, quizá, jugar basquetbol o tomar esas emulsiones, jarabes y productos que no estoy segura de que sirvan, en realidad–, entonces molestarse al respecto es una tontería, es como molestarse porque llueve o porque el amanece—. Y, dime, ¿hiciste otros volantes?

—Sí —le dijo, y les muestro mi último volante.

[AMIGOS.jpg en el primer comentario]

—Este lo hice pensando en que quizá mucha gente no se ha unido a ningún club porque no tiene amigos.

—¡NO! —Izumi Natsumura me arranca el volante y lo hace pedazos—. ¡PORQUE SI VIENEN A HACER AMIGOS, SE VAN A HACER AMIGOS DE SOTOKA-CHAN PORQUE ES TAN AMABLE Y TAN HERMOSA Y PERFECTA, Y SI SE HACEN TUS AMIGOS TE VAN A QUERER SOLO PARA ELLOS, SOTOKA-CHAN, Y TÚ—

—Ya entendimos —la interrumpe Ino Yamamoto—. Tú y Sotoka-san juntas por siempre y lo que sea. Aunque Sotoka-san no quiere, ¿verdad? Pero ahí andas de terca, Izumi.

—¡CÁLLATE, INO, NADIE TE PREGUNTÓ! ¡A NADIE LE IMPORTA LO QUE DIGAS PORQUE A NADIE LE IMPORTAS Y NUNCA LE VAS A IMPORTAR A NADIE PORQUE TODOS TE ODIAN Y—

Suena el timbre. Se acabó el receso.

—Bueno, Khanna-san, bienvenida al club, y nos vamos a juntar en la biblioteca a la salida, ¿vienes?

—Sí, tengo qué; ya soy parte del club.

Hamano-san me sonríe. Su sonrisa es muy bella.

—Claro. Entonces nos vemos a la salida.

—Sí…

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Ah, sí, tengo que regresar a mi salón.

—Bueno, nos vemos, gracias por aceptarme, las busco a la salida, mucho gusto en conocerlas, adiós —digo mientras hago todas las reverencias correspondientes y salgo de ese salón.

Ahora camino por el pasillo de vuelta al 1-3.

¿Sabes qué? Creo que unirme al ANIME LIFE es la mejor decisión que he tomado.

O ¿qué podría salir mal?