Algunos días pasaron y ella todavía se sentaba detrás de el. Un día tomó la iniciativa y me senté con ella. Ella solo se exaltó y me miró a los ojos, igual como yo lo hice. Me sentía feliz de haber encontrado a otra chica con la cual jugar pero poco sabia que esto iba a ser diferente. Ese día que me senté con ella, me di cuenta que no se movía ni decía nada, era como un fantasma y eso me encantó, había encontrado un gatito sumiso y tierno. Ese día decidí incomodarla haciendo sonidos lacivos con su nombre "Karla". Esos sonidos duraron hasta que bajaremos del bus. Muchos se preguntarán porque el conductor del bus escolar no me regañó, bueno eso es porque no lo importó un carajo lo que hiciéramos y ella no hizo nada porque tenía miedo. Cada vez que tenía oportunidad me sentaba con ella y hacía lo mismo una y otra vez. Unos días pasaron y me di cuenta que trataba de evitarme, eso no me gustó, pero no podía hacer nada ya que tenía que sentarme en donde se sentara mis amiguitos. Un día llegué muy triste al bus pero animado al mismo tiempo ya que ese día sabía que me sentaría con ella, grité su nombre "Karla" desde una silla pude ver que also su cabeza para mirarme y solo le dije "Hola". Me di cuenta que seguía evitandome y me molesto mucho. Ese día no me reí, ni hablé con mis amigotes, decidí dormir para olvidarme de todo. Al final del día cuando se acabó la escuela, me fui a casa y empeze a comer y a preguntarme porque me evitaba tanto y porque quería al idiota de James. Yo era mejor que nadie, soy atractivo, juego deportes y me gusta mucho salir, James era peor tipo que yo además, el cambiaba novia a diario. Ese día decidí que en la mañana me sentaría con ella y me disculparia por todo lo que le hice.