CAPÍTULO 10 ESTADO DE EMERGENCIA: PARTE 3.

Perspectiva: Víctor Jardiel.

Villa Limes, Jublios 04 de November del 1564.

- ¡[Arte Simple: Bola de Fuego]!

- ¡[Arte Especial: Aguja de Hierro]!

- ¡[Arte Simple: Flecha Oscura]!

- ¡[Arte Especial: Picas de Hielo]!

- ¡[Arte Simple: Bola de Hielo]!

En este momento, me encuentro en la puerta norte junto a cientos de guardias, estamos siendo asediados por una gran horda de monstruos; como se había predicho, son poco más de 2000, el problema es que no son criaturas cualquiera, la mayoría son de rango intermedio y unas cuantas de alto rango, hasta yo me vería en grandes dificultades enfrentando a varios a la vez; en consecuencia, estamos resistiendo desde la muralla lanzando toda clase de hechizos a diestra y siniestra.

Afortunadamente, las defensas son suficientes para impedir la entrada de estas abominaciones, por lo que estamos disminuyendo sus números estrepitosamente y sin ninguna baja de nuestro lado.

- ¡Mi Sargento! – un soldado viene corriendo a mi posición – ¡recibimos un reporte, los monstruos entraron por el sur!

- ¡Que! ¡¿Cómo es posible?! – pregunto sorprendido – ¡se suponía que solo venían por el norte!

- ¡Dicen que aparecieron súbitamente y lanzaron un hechizo muy poderoso que destruyó las murallas!

- ¿Cómo está la situación? ¿se completó la evacuación?

- La situación está muy mal mi Sargento, los monstruos entraron en la villa, hay muchos muertos y la Iglesia fue atacada; afortunadamente, la mayoría de la población se encuentra en los refugios.

Al escuchar las palabras del soldado, una sensación de malestar se produce en mi pecho; los monstruos entraron demasiado rápido, debo ir de inmediato, pero la situación por este lado apenas es estable.

- ¿hay noticias de los refuerzos de la capital? – pregunto en tono serio.

- ¡No señor! Además, los muchachos están teniendo dificultades para detener el avance de las criaturas, ¡son muy fuertes!

- Muy bien, iremos de inmediato, reúna tres pelotones. – le doy mis órdenes al soldado.

- ¡Si señor! – me responde con energía y se marcha.

No queda otra alternativa, en situaciones extremas, se requiere de acciones rápidas y certeras; tendré que usar mi hechizo más poderoso.

- ¡[Arte Oculta: Vendaval]

[Vendaval], es un hechizo que produce una fuerte ventisca en un rango máximo de 100 metros; los que se encuentren dentro de esta zona, reciben ataques cortantes en todas las direcciones, y en cuestión de segundos, se convertirán en picadillo; el lanzador es inmune a estos efectos, sin mencionar que puede elegir el lugar de lanzamiento y su rango de efecto; en este caso, me decanto por el rango máximo; utilizarlo requiere la exorbitante cantidad de 1 millón de Unidades Mágicas, pero es un hechizo que vale la pena; adicionalmente, sus efectos permanecen por 1 hora, y como no hay estructuras donde puedan esconderse, no podría ser más perfecto, con lo cual, la puerta norte no caerá tan pronto y los soldados tendrán un poco de tiempo para recuperarse.

Poco a poco, los monstruos comienzan a recibir daño letal; unos son cortados a la mitad, y otros pierden alguna extremidad; de esta forma, la mayor parte de la muralla norte queda completamente cubierta de cadáveres.

- ¡VIVA EL SARGENTO!

Al ver que un gran número de monstruos murieron a causa de mi hechizo, todos los soldados de la muralla se alegran y me ovacionan.

- Haa… haa…. haa… haa... – respiro con agitación.

Todo poder tiene un precio. Fuera del alto consumo de Unidades Mágicas, el lanzador de este hechizo sufre momentáneamente de un gran cansancio; gracias a que soy un elfo, este efecto secundario no me perjudica tanto.

- ¡Mantengan a raya a esas criaturas! – me esfuerzo por demostrar que estoy bien – ¡defiendan esta zona con sus vidas!

- ¡Si mi Sargento! – todos los soldados responden con entusiasmo.

Posteriormente, me informan que los pelotones están listos para partir, es momento de prestar apoyo en el sur. Habiéndome recuperado del cansancio, utilizo el hechizo [Equipamiento], e inmediatamente, se manifiesta mi armadura; no cubre todo mi cuerpo, solo las partes que importan: el pecho, la espalda, las manos, el antebrazo y de los pies hasta las rodillas; por supuesto, en mi espalda porto mi arma favorita, el martillo de armas; con 1 metro de largo, es la herramienta idónea para acabar con las miserables vidas de esas criaturas. Todo mi equipo se encuentra encantado para proporcionarme más velocidad, fuerza, resistencia, por mencionar algunas; no dispongo de mucho dinero para comprar una armadura completa con encantamientos de alta calidad, pero con esta, soy capaz de luchar adecuadamente contra varios monstruos a la vez.

A medida que nos acercamos a la puerta sur, puedo observar como entran los monstruos y acaban con la vida de muchos hombres; como pensaba, nuestro poder de combate es muy inferior al de esas criaturas, si esto se mantiene, en 1 hora esta villa será devastada.

- ¡Mi Sargento!, ¡mire! – el soldado señala una cúpula blanca que se encuentra a gran distancia – ¡deben estar rodeados, debemos llegar pronto!

Ese hechizo debe ser [Luz Sagrada], solo hay una persona en esta villa que puede ejecutarlo, Idara Soria, también llamada la Salvaje Asesina. Mucho antes de convertirse en monja, era una aventurera de la Capital Imperial, se le adjuntó ese apodo porque cuando luchaba, se comportaba como un animal; pertenece a la clase Protector, y con mucho esfuerzo, alcanzó el extraordinario rango S, pero no se puede hablar bien de sus cualidades humanas; posee un mal temperamento y comportamiento violento, en resumen, es una persona difícil de tratar. En algún momento, comenzó a desarrollar un fanatismo algo enfermizo por las enseñanzas de la Diosa Fenicia, algo normal en mujeres viejas y sin marido; poco después, se convirtió en una consagrada, y posteriormente, se unió al Magisterio como una maestra de la iglesia. Actualmente, es una sacerdotisa comisionada a esta villa, para enseñar toda clase de conocimientos a los niños, no obstante, ¡es una maldita perra! por una razón absurda, discriminó y maltrató a mi hermano; si antes no me simpatizaba, ahora le tengo un profundo resentimiento.

No es momento de abrir viejas heridas, aunque me cueste aceptarlo, esa perra es muy fuerte, estoy seguro de que podrá aguantar mientras llegamos; por otro lado, espero que Agis se encuentre en el refugio sano y salvo. Por alguna razón, me siento muy inquieto, será mejor ir al refugio occidental para comprobarlo.

- ¡Todos sigan adelante y apoyen a la hermana Idara! – le ordeno a mis hombres – ¡yo voy a ir al refugio occidental para comprobar cómo está la situación!

- ¡si mi Sargento! – todos responden al mismo tiempo.

Cuando llego al refugio, veo a muchos niños, pero entre ellos no se encuentra Agis; buscando detenidamente, puedo avistar a mi familia, todos están presentes excepto mi hermano, y mi padre está consolando a Juno; ¡mierda! Espero que mis peores temores no se hagan realidad.

- ¡Padre! – me dirijo a mi padre en voz alta - ¿Qué está pasando?

- ¡Hijo! – al verme, padre se sorprende, pero luego, su rostro se vuelve triste – todos los compañeros de Agis ya entraron, pero él aún no ha regresado, su amiga Leila nos acaba de decir que él se quedó atrás para traer de vuelta a Katherine Berdún.

- ¡Víctor! – Juno se dirige a mí muy alterada – ¡por favor! ¡trae de vuelta a mi niño! – luego se pone a llorar.

- Tranquila Juno, Agis es un niño muy inteligente, saldré ahora mismo a buscarlo, debe estar bien, no te preocupes. – le doy palabras de aliento a Juno y me doy la vuelta para buscarlo.

- ¡Hijo, espera! – madre me habla – yo voy a ir contigo.

- Es peligroso, afuera hay muchos monstruos. – le advierto a mi madre.

- Entonces, que tal si vamos y despejamos la zona, así encontraremos más rápido a Agis, ¿no crees? – Luzbel interviene y propone una idea.

- Muy bien, ya que ustedes dos están dispuestas a luchar, yo no me puedo quedar sin hacer nada. – padre habla con mucha energía – tranquila preciosa, vamos a salir y traer de vuelta a nuestro hijo, Royse te encargo a Juno.

- Déjamelo a mí, padre. – Royse responde y se acerca a Juno – yo la voy a tranquilizar mientras traen a mi hermanito de vuelta.

Así fue como se integró el grupo de búsqueda, Padre, Madre y Luzbel se fueron al frente donde Idara está luchando, por mi parte, utilizo el hechizo [Vuelo] y busco por los alrededores. Al cabo de un tiempo, y a una considerable distancia, puedo observar a mi hermano corriendo a toda prisa escapando de un monstruo tipo Troll, inmediatamente, me dirijo a máxima velocidad; a medida que me voy acercando, puedo ver como vence a la criatura, sin embargo, otra se dirige a su derecha; él se las arregla como puede para defenderse, pero recibe un golpe. ¡mierda! Ese engendro, se atrevió a lastimar a mi familia; en el momento preciso, activo mi hechizo y acabo con esa abominación.

Afortunadamente, el golpe que recibió no fue tan grave, los hechizos que utilizó en su cuerpo le permitieron resistir adecuadamente, aunque, tiene la cara y brazos amoratados; por desgracia, no soy bueno con hechizos curativos, sin embargo, Juno puede tratar estas heridas.

Luego de entregarlo en brazos de su madre, esta se puso feliz e histérica en partes iguales; ver que su hijo regresó lastimado y sufriendo, es algo muy duro, lo sé por qué yo me siento de igual forma, agregando que vi como sucedió; pero bueno, ahora ya puedo luchar con total tranquilidad, sabiendo que mi familia está a salvo, tengo que encontrarme con mi padre para contarle la noticia.

Alejándome del refugio, recuerdo la reacción de Juno, esa imagen refleja un poco la situación en la que se encuentra. Primero hay que entender una cosa, por ley, todo humano debe tener al menos una esposa de su propia especie, esto con el fin de tener hijos y evitar que decaiga la natalidad, después de todo, los humanos son muy codiciados por muchas especies; por ello, el gobierno da un plazo máximo de 25 años, un tiempo considerable, si el primer matrimonio es con una raza diferente; sin embargo, mi madre y Luzbel son mujeres muy posesivas, no le permitieron a mi padre otra relación; para zanjar el problema, la iglesia de la Diosa Fenicia, enviaría a nuestra puerta, una "dulce y bella esposa", de esta forma, apareció Juno. La iglesia no quería cargar más con el gasto de mantenerla, tenía problemas con sus compañeras consagradas, entre otros asuntos; en otras palabras, Juno estaba contra la pared; en consecuencia, fue forzada a aun matrimonio y vivir con nosotros.

Inmediatamente, mi madre y luzbel la tomaron como una intrusa, por su parte, mi padre también estaba siendo obligado, con lo cual, no estaba nada contento con esta situación; adicionalmente, Juno no tiene familia, murieron por un ataque de bandidos, por tanto, ella estaba completamente sola. No obstante, contra todo pronóstico, nació mi hermano; a partir de ese momento, se convirtió en su mundo, gracias a él, comenzaron a florecer verdaderos sentimientos de amor entre Juno y mi padre. Ahora, se puede decir que somos una familia muy unida, y Agis es algo así como el punto vital en todo esto; con su alegría y carisma, le tomamos un cariño inmenso; si él desapareciera, todo regresaría como en el principio; honestamente, no me sorprendería si Juno se quitara la vida.

Después de correr por unos minutos, me encuentro a esa maldita mujer, Idara, luchando contra los monstruos; al parecer, ha recibido algunos golpes, eso me alivia un poco; no le deseo la muerte, pero no puedo negar que es satisfactorio verla sufrir un poco. Mi padre, mi madre y Luzbel están luchando codo a codo, no cabe duda, son un excelente equipo, no tienen ni un rasguño, y al parecer, han acabado con un gran número de monstruos.

- ¡Padre! – le grito a la distancia mientras esquivo ataques de los monstruos – ¡Agis se encuentra a salvo en el refugio!

- ¡Eso es excelente! – mi padre responde en tono alegre – ¡muy bien preciosas! ¡acabemos con estos desgraciados!

- ¡Sí! – mi madre y Luzbel responden a la vez.

Por mi parte, me dirijo a encontrarme con mis hombres, mientras acabo de un solo golpe a todo monstruo que me encuentro en el camino; después de unas cuantas luchas, por fin me reúno con los soldados.

- ¡Mi Sargento ha regresado! – un soldado grita al verme acercarme.

Pronto, los demás me asisten con hechizos ofensivos y defensivos.

- ¡Reporte de estado! – le hablo al soldado que tomó mi cargo.

- ¡Mi Sargento! ¡hemos logrado mantener los monstruos a raya! – el soldado me informa – ¡pero nuestras Unidades Mágicas se están agotando! ¡los monstruos no paran de venir! ¡si esto se mantiene, vamos a perder!

- ¿hay alguna nueva noticia sobre los refuerzos?

- ¡Ninguna! ¡a este paso, no creo que vengan!

- ¡Vamos a abrirnos paso hasta la puerta sur! ¡debemos resistir en ese lugar! – le doy instrucciones a mis hombres.

- ¡Si señor!

◇◇◇

Después de muchas batallas, logramos llegar a la puerta sur. La situación está mucho más grave que en el centro de la villa; los monstruos controlan esta zona y puedo ver que algunos son de rango A; las cosas se están complicando cada vez más.

- [Torbellino]

Lanzo un hechizo, y al instante, aparece un gran remolino de viento que lanza cuchillas cortantes, matando a varios monstruos en el proceso; esta Arte Especial, no es tan fuerte como otros hechizos del mismo nivel, pero genera mucho caos y puede atacar a varios enemigos a la vez. Aprovechando esta oportunidad, mis hombres también lanzan sus hechizos de zona.

- [Arte Especial: Lanza de Fuego]

Se genera una lanza de gran tamaño que, al impactar contra un grupo numeroso de monstruos, produce una gran explosión dejándolos gravemente heridos.

- [Arte Especial: Onda de Choque]

Producto del hechizo, se crea una perturbación en el aire que, al tener contacto con los monstruos, los empuja y ocasiona heridas mortales a nivel interno.

- [Arte Especial: Fragmentación]

Aparecen miles de agujas del tamaño de un dedo meñique, las cuales, se incrustan en la piel, ojos y diversos tejidos de los monstruos, ocasionándoles muchas heridas.

Después de unos instantes, una gran cantidad de monstruos han sido exterminados, pero no estamos ni cerca de acabar con todos ellos; nuestros hechizos no dan abasto para tantos enemigos; en este lugar, quedarnos sin Unidades Mágicas, es igual que la muerte; con la idea de mantener el consumo al mínimo, nos disponemos a enfrentarnos cuerpo a cuerpo contra estas criaturas, los hechizos solo se usan como defensa o cuando estamos siendo acorralados.

Varios monstruos me atacan con sus garras, las esquivo rápidamente y contraataco propinándoles un fuerte golpe con mi martillo; al inyectarle Unidades Mágicas, los patrones azulados brillan con más intensidad, y los encantamientos hacen efecto: [Fuerza por 10], la fuerza y poder del golpe se multiplica 10 veces; [Onda de Choque], sufren de una presión tan grande en su cuerpo, que sus huesos y órganos internos son destrozados desde adentro; y finalmente, [Dolor], el cual se multiplica 15 veces; aunque tengan resistencia al dolor, definitivamente van a sentir estos golpes.

Desafortunadamente, hay demasiados monstruos, mientras estoy repartiendo golpes con mi arma favorita, una criatura ataca por mi espalda; rápidamente, me doy vuelta para acabarlo, pero su velocidad es superior a la mía; antes de lograr golpearle, él me manda a volar con una patada que recibo de lleno en el pecho; afortunadamente, no es un golpe que sea significativo para mí, además, mi armadura está encantada con los efectos y aumentos: [Ligero], disminuye su peso un 80%, [Aceleración], [Fuerza por 2], [Fortaleza], [Escudo de Energía], genera un escudo que absorbe el daño por mí, y [Percepción], que aumenta 10 veces la agudeza de todos mis sentidos; los encantamientos de mi armadura son de tipo hibrido, lo que significa que se mantienen activos mientras la esté utilizando y se desactivan cuando yo lo desee.

Pese a todo, el poder de los encantamientos no es ilimitado, si me golpean demasiado, el efecto [Escudo de Energía] desaparecerá, aunque se recupera al cabo de unos 5 minutos consumiendo mis Unidades Mágicas; durante esos momentos, voy a estar muy expuesto, y entonces, las cosas se pondrán feas; además, mantener activos los encantamientos de esta armadura, constantemente drena mis Unidades Mágicas, si a ello agregamos el uso constante de mi martillo y demás hechizos, en pocos minutos, podría quedar en ceros. Incluso una pequeña cantidad de Unidades Mágicas, podría hacer la diferencia entre la vida y la muerte; por ello, el control y la concentración, me permiten mantenerme en pie y luchar de forma eficiente.

Poco a poco, los monstruos comienzan a abrumarnos, varios de mis soldados han muerto, y el resto se encuentran muy agotados, pronto llegarán a su límite; parece que tendré que recurrir de nuevo a mi hechizo más poderoso.

- ¡cúbranme! – le doy una orden a mis hombres – ¡voy a utilizar un Arte Oculta!

- ¡Espere mi Sargento! – justo cuando estoy a punto de usar el hechizo, un soldado me detiene.

- ¡¿Qué ocurre?! – pregunto impaciente.

- ¡mi Sargento!, ¡acaban de informar que los refuerzos de la capital están por venir! – el soldado habla con tono serio – ¡pero la plaza está infestada de monstruos! Mi Segundo Drazhan solicita que le apoyemos, además, pronto vendrán más refuerzos a esta zona para relevarnos.

- Muy bien, – muestro una pequeña sonrisa – ¡todo el mundo resista hasta que lleguen los refuerzos!

- ¡Si señor! – todos los soldados responden con firmeza.

Luego de 15 largos minutos, llegaron los refuerzos que envió Drazhan para la resistencia en la puerta sur; los soldados llegaron con buenas noticias, me informaron que en la puerta norte, las cosas están muy tranquilas, por ello, se permitieron traer otros 3 pelotones al sur.

- ¡Mi Sargento! – el soldado líder de los pelotones me saluda – ¡permítanos encargarnos de esta zona!

- ¡Muy bien! – le respondo en voz alta – ¡protejan este lugar con sus vidas! ¡pronto llegarán los refuerzos de la capital!

- ¡Si señor! – todos los soldados responden muy animados.

Un soldado me entrega una pequeña caja negra de 10 por 5 centímetros, en el centro, tiene un cristal blanco incrustado, sin duda, es un Dispositivo de Comunicación Portátil; ya era hora de que los repartieran, sé que Drazhan está haciendo su mejor esfuerzo, pero simplemente no es suficiente. A medida que nos vamos acercando a la plaza, recibo un mensaje telepáticamente, prueba de ello, el cristal brilla con unos patrones en tono verde.

- [Activar]

- [aquí Víctor]

- [¡mi Primero! – Drazhan me habla con urgencia – ¡me acaban de informar que los refuerzos de la capital están esperando la activación de nuestro portal!]

- [cálmese soldado, ¿Cuál es la situación? – pregunto con calma]

- [Los soldados de la plaza están muertos, los monstruos tomaron el lugar, – Drazhan explica – afortunadamente, se logró activar el hechizo de protección, pero no fue posible accionar a tiempo la máquina de portales, en estos momentos, el enemigo está intentando destruir los Artefactos]

- [entiendo, – asiento por instinto – debemos acabar con todos los monstruos de la plaza, y activar el artefacto por nuestra cuenta]

- [sí señor, según los informes, hay alrededor de 200 monstruos en ese lugar]

- [no se preocupe, mis hombres y yo nos encargaremos de esas bestias, ¿Cuáles son los refuerzos de la capital? – pregunto inquisitivamente]

- [2 Compañías de la División de Fuerzas de Élite, – Drazhan habla en tono optimista – con ellos será suficiente para salvar la villa]

- [muy bien, debo suspender, ya me estoy acercando a la plaza]

- [entendido]

- [Fuera]

Mientras me voy acercando a la plaza, puedo apreciar que, en el centro, se encuentra una cúpula blanca semitransparente, sin duda, es el hechizo protector; a su alrededor, muchos monstruos están lanzando diversos hechizos y toda clase de ataques, intentos inútiles que no los llevaran a ningún lado; esto se debe a que ese hechizo, es el Arte Oculta [Barrera Protectora], que como su nombre hace honor, genera una barrera protectora que es impenetrable e irrompible durante 24 horas; en este caso, la que se encuentra en el centro de la plaza es conjurada por medio de un Círculo Mágico, con lo cual, el efecto durará mucho más.

En este momento, cuento con 30 hombres a mi disposición, poco menos de dos pelotones; aunque se encuentran agotados por la lucha anterior, todavía disponen de una considerable cantidad de Unidades Mágicas; si activo mi Arte Oculta, entonces podremos derrotarlos, el problema es su rango de efecto.

- Muchachos, – me dirijo a todos los soldados – aléjense unos metros, voy activar el hechizo Vendaval, con él, acabaré a los monstruos más débiles.

- Pero entonces, mi Sargento se quedará sin Unidades Mágicas. – un hombre me responde preocupado.

- No se preocupen, tengo las suficientes.

- Muy bien, nosotros vamos a apoyarlo con todo lo que tenemos.

Una vez que todos los soldados se han escondido, me subo a un tejado para observar con más claridad mi objetivo; aunque en este lugar hay varios edificios, en los cuales, muchos monstruos podrían resguardarse para atenuar los efectos de mi hechizo, creo que será suficiente con que acabe con la mayoría y les obligue a dispersarse.

- [Arte Oculta: Vendaval]

Lanzo el hechizo justo en el centro de la plaza, [Barrera Protectora] se encargará de evitar la destrucción de los Artefactos.

- Haa… haa…. haa… haa... – de nuevo, respiro con agitación.

Esta vez, las secuelas del cansancio son mucho más fuertes; sin duda, es señal de que mis Unidades Mágicas se están acabando; creo que este fue mi último hechizo. Ahora, solo tengo lo mínimo necesario para utilizar los encantamientos de mi martillo y armadura durante los próximos minutos; debo darme prisa en activar el portal. Mientras recupero el aliento, puedo ver como la plaza rápidamente queda vacía, varios monstruos murieron, pero ni siquiera estuvo cerca de acabar con todos; muchos de ellos utilizaron barreras de tierra para protegerse, ¡Mierda!

- Haa… fuuuu… haa… fuuu – inhalo y exhalo para atenuar el cansancio.

Poco a poco, voy recuperando el aliento, esta vez, me tomó mucho más tiempo; por otro lado, los resultados de mi hechizo fueron poco satisfactorios, aun que murieron varios, todavía quedan bastantes; esas barreras de tierra logran protegerlos bastante bien de mi hechizo, y agregando la cantidad de edificios a los alrededores, se puede decir que solo sirvió para alertarlos, pero esto es lo mejor que puedo hacer en esta situación.

- [Desactivar] – desvanezco el hechizo y ordeno a mis hombres – ¡Soldados!, ¡en marcha!

Inmediatamente, todos mis hombres salen de sus escondites, juntos nos dirigimos al centro de la plaza para matar a los monstruos restantes. Cuando estamos lo suficientemente cerca, todos lanzan sus últimos hechizos para acabar con mayor rapidez a estas criaturas.

- [Arte Especial: Onda de Choque]

- [Arte Simple: Bola de Fuego]

- [Arte Simple: Flecha Oscura]

- [Arte Especial: Lanzallamas]

Los monstruos se ven sorprendidos de que los efectos del hechizo terminaron tan pronto, fue fácil para mis hombres atinar sus ataques; como resultado, muchos monstruos murieron y otros quedaron gravemente heridos, no hay duda, esta es nuestra última oportunidad, si fallamos, todos moriremos.

La batalla comienza, los monstruos no piensan dos veces, y lanzan hechizos al notar que nosotros estamos agotados, en consecuencia, muchos soldados mueren, ¡Mierda! La situación no está a nuestro favor.

- ¡Sigan luchando con todo lo que tienen! – grito para motivar a mis hombres.

- ¡Muerte a los monstruos! – todos gritan.

Esquivo y golpeo, un muerto; esquivo y golpeo, otro muerto; me golpean, rápidamente me levanto, esquivo y golpeo, otro muerto. De esta forma, sigo luchando sin descanso, no puedo detenerme, si lo hago, me matarán; el menor descuido, y me cortarán la cabeza, no me puedo desconcentrar.

Luego de varios minutos luchando, el número de monstruos disminuye considerablemente; al notarlo, todos nos motivamos al sentir que la victoria está a nuestro alcance. Estas abominaciones no están entrenadas para esquivar y contra atacar, solo saben arremeter contra su enemigo sin pensárselo mucho; pero creer que todos actúan de este modo es un error, algunos son mucho más inteligentes y atacan de formas distintas; durante una batalla, un pequeño instante, es lo que diferencia a los vivos de los muertos.

Al cabo de un tiempo, y de la muerte de buenos hombres, por fin logramos acabar con todos los monstruos de la plaza; pero ninguno de nosotros está ileso, algunos fueron gravemente heridos en el pecho y estómago; unos cuantos fueron mutilados; y otros están con diversas laceraciones en todo su cuerpo; nadie se encuentra bien. Por mi parte, estoy herido en el costado izquierdo, la pérdida de sangre es alarmante, pero no puedo caer aquí, debo completar mi objetivo; mi brazo izquierdo esta entumecido, seguramente debe estar fracturado, y por causa de la adrenalina, no siento el dolor; no me he visto en un espejo, pero debo tener la cara reventada, puedo sentir como palpita mi rostro, esos engendros me golpearon demasiado; si no somos atendidos pronto, seguro que vamos a morir.

Mirando los alrededores, compruebo el número de mis hombres, solo 9 sobrevivieron, nadie tiene las suficientes Unidades Mágicas para realizar algún hechizo curativo, estamos a nuestra propia suerte; afortunadamente, la salvación esta justo frente a nosotros, y mientras me acerco a ella, saco de mi pecho el Dispositivo de Comunicación Portátil.

- [Activar comunicación, Cuartel]

- [¡Mi Primero! – Drazhan me responde con sorpresa – ¡creí que había muerto!]

- [No hables estupideces, – le hablo en tono severo – desactiva el hechizo]

- [Entendido, el portal está listo para usarse, solo faltan las coordenadas]

- [Bien]

- [Fuera]

La barrera se desvanece como niebla en el viento, mientras camino a la máquina de portales; por lo visto, todos los encantamientos y círculos mágicos de la columna están en pleno funcionamiento, los bellos patrones azules brillan con una intensidad que hacen creer que todo está bien; estoy cerca, solo debo activar el mecanismo, con mi mano sobre la estructura, pronuncio la palabra clave.

- [Consola]

El suelo se abre, y emerge un tablero con diversos botones, solo debo establecer comunicación con la capital a través de la consola, para que me informen las coordenadas.

- [Activar Comunicación, ciudad Mirusmari]

- [Portal de la ciudad Mirusmari, – la voz de un hombre suena en mi cabeza – ¿me comunico con Villa Limes?]

- [Afirmativo]

- [Digite las coordenadas: 149, 38.688]

- [Entendido, digitando]

- [¿la fuente de energía está lista?]

- [Afirmativo]

- [Muy bien, cuando termine, oprima el botón de comando]

- [Entendido. – oprimo el botón indicado]

- [Sincronizando…, sincronización completa, activando portal en: 3…, 2…, 1…, que la diosa Fenicia los acompañe]

- [Fuera]

Inmediatamente, la columna, que constituye la máquina de portales, se divide en dos; entre los postes, se genera una gran cantidad de rayos, y en cuestión de segundos, se crea un portal celeste; en poco tiempo, comienzan a salir muchos hombres de su interior, luego, uno de ellos se me acerca.

- Soy Liufrid Jordán, División de Fuerzas de Élite, Capitán de estos hombres.

- Víctor Jardiel, Departamento de Defensa, Sargento Primero.

- Hizo un buen trabajo soldado, descanse, nosotros nos encargaremos.

Después de escuchar esas palabras, una imponente necesidad de dormir me invade, no tengo tiempo de responder al Capitán; simplemente pierdo mis fuerzas y me desplomo sobre el suelo.