100.

Levantándose del sillón, Yuichiro habló.

"Iré a darme un baño".

Está mentalmente cansado, y quiere un momento de paz y tranquilidad.

"¿Qué vamos a hacer?" Preguntó Saeko al grupo.

"¿con respecto a que?" Preguntó Marikawa inclinando la cabeza confundida.

"Con respecto a Yuichiro-kun. Está claro que se irá en el momento en que lleguemos a la finca de de Takagi-san" dijo ella.

"Pero no nos servirá de nada luego de que lleguemos junto a mi padre" dijo Saya, todavía algo resentida porque Yuichiro del bus a Takashi.

"Inlcuso si logramos rescatar a las familias de todos los reunidos aquí, luego de eso sobrevivir no será fácil" dijo Rei, apoyando a Saeko, ya que tener a alguien tan calmado y competente ante la situación en la que todos se encuentran, fue algo que la calmó un poco.

"Sé lo que estás insinuando. Crees que el hecho de haber tenido información del hongo desde hace tiempo le dió tiempo para preparar un lugar seguro. Pero, incluso si existe un lugar así en todo el mundo, cosa que no creo probable,

¿no crees que es algo fantasioso creer que nos dejaría entrar?" Dijo ella con burla.

"Hasta ahora la única persona que ha aportado algo ha sido el gordo" dijo apuntando con su pulgar a Kohta que se sentó a su lado "y Marikawa que lo ayudó con las heridas en su brazo, por lo que ninguno de nosotros ha demostrado valer mucho" ella pasó por alto el hecho de las habilidades de espada de Saeko, ya que fue aunque fue evidente su maestría en el arma, gracias a la precisión de Yuichiro no pudo demostrar sus habilidades.

Ella misma también se omitió a si misma, ya que en el transcurso del día, se dió cuenta que él no fue idiota, ya que él tuvo ideas bastante similares a las de ella.

Yuuki, Taniuchi y Kawamoto miraron entre el grupo sin saber que decir, ya que aunque las tres querían contactarse con sus familias, su deseo de reunirse con sus familiares no es tan fuerte como los demás. Ya que las tres aunque sentían amor por sus familiares, no fue suficiente como para ponerse en riesgo a ellas mismas.

Kyoko, la única adulta aparte de Marikawa, estuvo del lado de Saeko, ya que sus padres no viven en la misma ciudad, por lo que tuvo que priorizar su propia supervivencia.

Kohta está feliz de estar en el grupo, ya que sus padres nunca estuvieron suficiente tiempo presente durante su crianza, por lo que no estuvo tan apegado a ellos. El único que le preocupa es su tío, que está en USA, pero sabe que su tío puede cuidarse el solo, ya que es uno de los entrenadores de la escuela militar a la fue.

Marikawa no le gustó la conversación, por lo que cuando le recordaron la herida del brazo de Yuichiro, miró hacia el sillón que había ocupado antes, y se dió cuenta que hubo manchas de sangre en el reposabrazos del sillón.

"¡Ah! Yuichiro-kun necesita que le cambien el vendaje" dijo ella levantándose con el botiquín en manos, y corriendo al baño.

Todos pensaron que iba a golpear la puerta para llamarlo fuera, pero ella, sin ninguna consideración por la desnudez de Yuichiro, entró sin siquera revelar su presencia. A Rei y Saya se les tiñeron las mejillas de rojo.

Saeko, al ver a Marikawa-sensei entrar así al baño, le brillaron los ojos con una idea. Ella al igual que todos, quería reunirse con su familia, pero su padre está en el extranjero, y ahora sería imposible volver a verlo. Pero Yuichiro, por la forma que se comportó, a pesar de su rudeza al hablar, todavía mostró signos de alguien que fue criado desde pequeño con dinero, ya que fue educado para comportarse de cierta manera en público. Lo que significa que al tener dinero y tiempo para preparse para éste apocalipsis, significa una mayor probabilidad de reunirse o al menos comunicarse con su padre.

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Yuichiro relajó su mente mientras se estiró en la bañera. Durante el día había estado enfocado en sobrevivir, pero ahora que se permitió éste momento de relajación, no pido evitar pensar en los cuerpos se las mujeres que están a unos metros de distancia. Todas tienen atractivos físicos evidentes.

"Maldición…" Susurró él al sentir como su miembro comenzó a endurecerse.

No se molestó en tocarlo, al menos esperará a llegar a su escuela. Ahora no debería haber ninguna razón por la cual ser discretos con sus mujeres, por lo sintió un poco de anticipación.

Cuando escuchó la puerta abrirse, se levantó de inmediato de la bañera, derramando agua, tomó la beretta que dejó al costado en caso se emergencia, y apuntó hacia la puerta, solo para ver a Marikawa con un botiquín en las manos.

Ella quería sorprender a Yuichiro y ver su cara mientras está avergonzado por estar desnudo frente a ella. Pero no esperó que reaccionara de esa forma. Inconscientemente ella comenzó a apreciar el cuerpo de Yuichiro, y cuando su vista fue en contra de su voluntad hacia la entrepierna de él, se sonrojó ante el tamaño.

"¿Que necesitas?" Preguntó él, un poco enojado por que interrumpieron su descanso.

Ella movió sus piernas, una contra la otra, al ver que él no se avergonzó de estar desnudo frente a ella, y ni siquiera intento tapar su entrepierna.

"Quería revisar tu herida y cambiar la venda" dijo ella, sintiendo un poco de humedad entre sus piernas.

Probablemente si estuviera en la misma situación antes del brote, no habría estado así de excitada, ya que socialmente estaría mal y se habría contenido así misma inconscientemente. Pero ahora, con casi 100% de posibilidades de que no regrese la sociedad como era antes, no pudo evitar sentirse excitada, y fue muy consciente del cuerpo de Yuichiro.

Él la miró unos segundos y se encogió de hombros.

"Esta bien, podrías ver ésta herida también" dijo él apuntando a su cuello mientras se metió de nuevo a la bañera dejando su brazo izquierdo en el borde para que ella lo trate.

Ella se avergonzó de no haberse dado cuenta de la herida en su cuello, tuvo que reconocer que ni siquiera había mirado otra parte del cuerpo que no sea su cara, torso y entrepierna.

Ella calladamente empezó a remover la venda alrededor del brazo. Y antes de que pudiera revisar adecuadamente ña herida, el preguntó mirando al techo.

"¿Alguna vez has estado con un menor de edad?".