Fue en el momento que la bala salió de la pistola de Kyul que Namjoon volvió a sentir miedo en su vida. Al ver que la primera persona que había amado en mucho tiempo moriría, se abalanzó frente a ella para recibir el disparo en vez de ella.
Dos horas antes
-¿Estás seguro que seguimos a la persona correcta?- le pregunto Sun hee a Namjoon desde el asiento de pasajero de su Chevrolet Malibú.
-¿Tienes una mejor idea? Le preguntó el sin quitar la mirada del camino.- Tú misma entrevístate al bartender, la descripción coincide, la situación igual. Es el mejor rastro que hemos tenido.
Entonces Sun hee noto que Namjoon con su mano derecha ponía algo en su regazo. Al voltear hacia abajo, sintió que se le revolvía el estómago. Encima de su pierna había un Revólver plateado que brillaba con las luces de la calle.
-¿Porqué me das esto?- le preguntó ella.
-Vamos a enfrentarnos a potencialmente un grupo de mafiosos que secuestran adolescentes, no has visto lo que tengo en el maletero.
En cierto punto, se detuvieron después de que la limusina se detuviera. Bajaron del auto y Namjoon se dirigió a la parte trasera del auto y abrió el maletero. Al cerrarlo, ella vio que llevaba colgado del hombro un rifle casi de su tamaño. Entonces se posó en el piso con una rodilla y apuntó el rifle hacia donde los tripulantes de la limusina estaban bajando del vehículo.
-Si algo pasa, quiero que entres al auto y vayas a la estación de policía más cercana, diles que Namjoon se encuentra en sus viejos hábitos y luego diles la dirección en la que estamos. Sabrán que hacer.- le dijo el con un ojo cerrado y el otro en la mira del arma.
-Pero...
-Solo prométemelo.
-Esta bien.- dijo ella cabizbaja.
Mientras tanto, el chico del bar bajaba del auto y después recibía un golpe en la barbilla con la culata de una pistola. Entonces ella solo vio paralizada como Namjoon tiro del gatillo del rifle tres veces. Tres tiros para tres mafiosos. Seis en total los que había. Tres los que faltaban. Entonces él tiró el rifle y tomó dos cuchillos de sus tobillos y corrió hacia la limusina. Era un callejón pequeño en el que estaban entonces no había muchos lugares a los que huir. Namjoon esquivaba los golpes de los tipos mientras los apuñalaba con golpes mortales. Pronto el callejón se teñió de rojo por la sangre que emanaba de los cuerpos de dos de los mafiosos que ya habían sido apuñalados por Namjoon. El último en pie era tan ágil que apenas y se sostenía intacto frente al chico de Seongnam. Entonces Sun hee vio cómo Namjoon recibía un fuerte golpe en el estómago y luego un puñetazo en la mandíbula. Cayó en el asfalto con un estruendo, y antes de perder la conciencia logró gritar.
-¡Corre, vete de aquí!
Sin embargo, algo se había apoderado del cuerpo de Sun hee, tomó con fuerza el revólver que tenía en las manos y lo apuntó firmemente hacia el mafioso que se volteaba en su dirección. Sin embargo, ella solo alcanzó a oír el estruendo de la bala saliendo del arma del sujeto. Cerró sus ojos con terror y esperó lo peor. Mas, pasado un minuto, los abrió y vio que el mafioso se encontraba tendido en el piso, y el tipo que se había subido a la limusina temblando a los pies del mafioso.
Lo qué pasó después fue tan rápido que apenas y noto que pasara. La policía llegó al lugar poco después, por suerte, ellos le explicaron a Sun hee que Namjoon les había enviado un mensaje desde el bar explicando sus planes. Llevaron a los tres al hospital donde los examinaron. Namjoon solo tenía un gran moretón en la mejilla izquierda. El chico tenía una costilla rota. Ella no tenía nada. Le informaron que el chico fue quien derribó al tipo que le disparó.
Namjoon despertó unas horas después. Tan pronto dieron de alta a los tres, ellos se llevaron al chico para interrogarlo.