La Canción del Fin de los Tiempos (I)

(... ESO LO RESUME)

¿Qué es eso que escucho?

(... EXACTO. TU HAS SIDO...)

Una voz en mi cabeza está hablando.

(... NO TEMAS. ESTE HUMANO ESTARÁ BIEN GRACIAS A TU AYUDA...)

Parece estar conversando con alguien más.

(... TE CONCEDO MI...)

Y eso fue lo último que alcancé a comprender antes de que mis oídos solo capten ruido.

Si me concentro puedo ver ciertas imágenes borrosas.

¿Son eventos que han pasado?

No tengo idea de nada...

¿Cómo es que llegue aquí...?

¿Es esto un sueño?

Al darme cuenta de ello, mi conciencia empieza a resurgir hacia la luz.

[... ohhh, mi cabeza]

Mis ojos se sentían muy pesados por el agotamiento, me costó unos segundos recuperar mis sentidos.

Al despertar de lo que pareció una eternidad observé que estaba en una especie de cueva, arropado por una tela. María dormía agarrada firmemente a mi brazo, debió haberse agotado curando mis heridas.

¿Qué pasó al final?

No puedo recordar con claridad. Estábamos peleando contra la sombra que engañó a Dimitri, luego de eso pude fusionarme con Kurogane, unimos nuestras conciencias resultando en un tipo de armadura y después... creo haber perdido la cordura por un momento.

Un lado salvaje me corrompió lentamente e impidió que pensara con raciocino. En un instante de desesperación fallé el ataque, y... hasta ahí llegan mis memorias.

Al intentar levantarme pude ser consciente de mis lesiones. Todo el cuerpo me duele, tengo cortes en brazos y piernas, un fuerte dolor en mi pecho que parecían ser huesos rotos, y vendajes en mi cabeza rojos de tanta sangre.

En resumen estaba hecho un desastre.

[Mmm...] al sentir como me intenté mover María se despertó. [¿Asriel? ¡Por fin despertaste!]

[A, ¡auch!]

Ella saltó a mis brazos y me dio un fuerte abrazo. No fue muy apretado, aunque aun así me dolió mucho.

[¡Estuve muy preocupada!]

[¿M, María? Agradezco tu gesto, ¿pero puedes soltarme un poco?]

[¡No! ¡No te soltaré! ¡Si lo hago te podrías morir! ¡No lo permitiré!]

No tardé en darme cuenta de que estaba llorando, probablemente de felicidad al verme recuperado, al menos en parte.

Me pregunto que tan mal estará mi cuerpo en general. La situación debió ser grave, ya que ella seguía llorando en mi pecho agradecida de que no estuviera muerto. Lo repetía una y otra vez.

Cuantas horas, no, ¿cuantos días habrá estado curando mis heridas?

[... muchas gracias, me has salvado otra vez]

Le acaricié la cabeza en agradecimiento, es por ella que nuevamente sigo con vida en este mundo.

Luego de unos minutos se calmó y me puso al día con lo sucedido.

Me contó lo de la presencia que se apoderó de mi cuerpo y que fue capaz de encargarse fácilmente de la malvada entidad que poseyó el cuerpo de Dimitri. No tengo ningún recuerdo de lo sucedido, aun así suena como una historia bastante espectacular.

De la misma manera, la batalla había sido tan intensa que el hermoso lugar en el que estábamos fue completamente destrozado.

[Fue bastante terrorífico, todo salió disparado por el fuerte viento. Los árboles, las piedras, ¡hasta nuestras mochilas!]

[Ya veo, si que suena cosa seria... ¿dijiste nuestras mochilas?]

[Así es. ¿Por?]

[Entonces, ¿cómo es que están aquí?] dije apuntando a un par de bultos en una esquina de la cueva.

No hay duda, es nuestro equipaje. Podría reconocer mi mochila que me ha acompañado este último mes, aunque no tanto como el deslumbrante rosado equipaje de María que hasta lleva colgando una cadena de alguna mascota famosa que no conozco.

[Los encontré por aquí. Tuvimos suerte de que hayan caído cerca de esta montaña. Mientras has estado durmiendo, he salido brevemente a buscar comida y agua, y en uno de esas exploraciones las encontré. Estaban casi intactas, tuve que cocer ciertas partes que se habían rasgado con el golpe, ¡es un milagro que mis cosas sigan ahí!]

[Y que lo digas, hay que estar agradecido]

[¡Si! Mi ropa favorita aun está intacta, me hace muy feliz~]

Me alegro mucho por ella, aun en esta situación de desesperación puede mantener la calma frente a mi para que no me preocupe demasiado.

[Dime María, mencionaste una cosa peculiar antes]

[¿Mmm? ¿Qué cosa?]

[Dijiste algo sobre una "Canción del fin de los tiempos". Con un nombre así de poderoso debe ser algo importante]

[Ah, eso. Eso es lo que el espíritu del viento mencionó]

[¿Espíritu del viento? ¿Quién?]

[Lo que te poseyó Asriel, así fue que se nombró]

[Ah, ya veo... espera. ¿Espíritu? ¿Del viento? Eso quiere decir, ¿qué es un espíritu elemental? ¿Uno de lo que estábamos buscando?]

[Exacto]

[¿¡Cómo no me lo dijiste antes!? Eso es un gran descubrimiento, ¡augh!]

[¡No grites tan de repente! ¡Tus heridas todavía no sanan!]

[Auch... perdón, me emocioné un poco]

[¡Asriel! Tienes que cuidarte, no quiero que te vuelvas a desmayar. Mira, tus vendajes tienen sangre otra vez, quedate quieto para revisarte]

[Por supuesto, lo siento mi enfermera personal]

[¡Ahora te burlas de mi! Buuu~]

[E, ¡espera! María, ¡me duele en serio!]

[¡No se yo!]