50 Selfish

Escalofríos recorrieron desde la cabeza hasta la punta de los dedos de los pies de Carlos, no hay frase mas temida por cualquier ser humano que "tenemos que hablar", puede significar muchas cosas y, dado que el era ignorante de todos los eventos ocurridos en estos días con Elena, no tenia la menor idea de que podía ser. Un inconsciente " gulp" se escucho de su garganta al tragar saliva en señal de nerviosismo y con todas sus fuerzas enfocadas en permanecer tranquilo, contestó finalmente.

- Ok, dime, ¿que pasa? - su tono era normal pero su mirada... Elena se topó con la mirada penetrante de Carlos, como si tratase de atravesar sus huesos en busca de su alma o de una respuesta, sin duda esta situación sacudió al joven de ojos avellana y tez suave, sus largas pestañas estaban estáticas, como si se tratase de una estatua, todo el estaba congelado en el tiempo, incluso daba la sensación de que no estaba respirando.

La joven agacho la cabeza, miro sus piernas y, después de un largo suspiro, cerro los ojos y recitó la verdad que tenia tanto miedo de decir, esa parte oculta de hace tantos años...

- Soy una espía, desde el día que falleció mi hermano mi vida dio un giro de 180°, llevándome a ser parte de una asociación que se dedica a acabar con el terrorismo, sin embargo, descubrimos que también están corrompidos y todo el sistema que domina el mundo recae en un grupo que mueve los hilos y decide quien muere y quien no, todo por el deseo de dinero y poder, entonces, junto con un grupo de rebeldes como yo, creamos una red especial de vigilancia para poder acabar con ellos, ayer fue el lanzamiento del sistema pero hoy están persiguiendonos. Asesinaron al equipo especial y ahora están detrás de mi y Benedek, necesitamos escapar antes de que nos atrapen... - fue tan rápido que tuvo que tomar aire después de recitar su monologo, permaneció temblorosa mirando sus piernas cruzadas, sus manos sudaban y pensaba en como reaccionaria Carlos, el peor escenario aparecía en su cabeza. Siendo una persona fría y calculadora la mayoría del tiempo, frente a él siempre se comportaba como la joven que era antes de todos sus problemas, había veces que podía incluso olvidar que tenia esta doble vida sin embargo, esa delgada cortina había sido rasgada finalmente para mostrar su verdadero yo: una asesina. Quizás había sido demasiado egoísta como para entender que cosas tan simples y necesarias como el amor, estaban negadas para ella desde aquel fatídico día. Arrastrando a Carlos a esta vorágine de eventos, solo demostraba que no había sido lo suficiente sensible para contemplar todo el panorama, creyendo... mejor dicho engañándose a si misma con que todo estaría bien, como si su otra vida se tratase de un mal sueño. Un largo silencio, el ambiente estaba extremadamente tenso, el aire pesaba al respirar, Elena sentía que no podría contener mas y que de un momento a otro gritaría y saldría corriendo como loca, no podía mirarlo, no quería mirar su desaprobación.

La verdad es que Carlos estaba en shock, sentía como si fuera un sueño de alguna película bizarra que vio en el cine, sin embargo, poco a poco se dio cuenta, por la expresión de ella, que era cierto y comenzó a recordar cuando falleció su hermano, fueron circunstancias extrañas, ella desapareció 6 meses después de eso, lo cual supo porque Alejandro le hablo en la madrugada (el estaba en Europa estudiando) extremadamente preocupado porque no la encontraba y que por su culpa había pasado un accidente cuando fueron a acampar al lago. Fuera de si, tomo el primer vuelo de regreso y sin dormir a pesar del jet lag y demás, ayudo en su búsqueda. En el intermedio de todo esto, encontró en verdad circunstancias demasiado extrañas, la policía incluso parecía sospechosa y no fue hasta esos meses después que Elena apareció en una estación de autobuses, con la apariencia de un limosnero, moretones y cortadas, el sintió al verla que su alma regreso al cuerpo, '¡esta viva!', fue lo primero que pensó, para luego abrazarla como la cosa mas preciosa en su vida.. Jamas le pregunto que le ocurrió pero después de eso, ella solo se mantenía reservada, incluso, cuando terminó con Alejandro, cayo en una depresión tal, que se la pasaba todo el tiempo de fiesta, saliendo con hombres diferentes, desapareciendo de vez en vez para regresar totalmente alcoholizada a su casa después de semanas. Pero aun así, termino la escuela y consiguió el mejor trabajo, gracias a su súper inteligencia. En ese tiempo ya eran roomies y ella siempre estaba viajando... hasta el accidente.

Todo eso estaba en la mente de Carlos, hasta que finalmente dio un suspiro, el destino, Dios o lo que fuera, al fin le daba la oportunidad de estar con el amor de toda su vida y era como un videojuego donde a cada escalón un reto mas difícil. Sin embargo, la idea de estar sin ella lo hacia mas miserable.

- Elena... - dijo en voz queda, solo perceptible para ella, que estaba redundante a levantar la cabeza - Elena... gracias por decirme la verdad... no entiendo mucho lo que esta pasando, pero si dices que debes huir, me iré contigo... - acaricio su cabeza mirándola con ternura y resignación. Elena que estaba conteniéndose, no pudo mas y lágrimas brotaron de sus ojos. Sin decir mas, lo abrazo, ¿en que momento el se había vuelto tan importante para ella? Algunos recuerdos de ellos en la juventud pasaron por su mente, "no me vuelvas a fallar...", " no lo haré, lo prometo".