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Capitulo 1

Capitulo 1.

Londres. 2 años atrás.

Hoy había una gran fiesta en casa, papa había invitado a muchas personas, entre ellos familiares amigos y socios, invite a un par de amigas, de las cuales solo podría asistir Laura, ella es algo así como mi mejor amiga, es linda y chistosa, a pesar de estar en el equipó de animadoras y ser su capitana ellas no me caen muy bien, todas están huecas y no tienen nada en su cabeza, siempre me burlo con mi papa de ellas, solo son niñas estúpidas, sin metas ni aspiraciones, por eso yo destacaba entre todas.

Mi cabello esta suelto y en este momento me llega al comienzo de mis glúteos, mi vestido rosado llega a mis rodillas y los tacones nude hacen mi look muy bonito, el maquillaje que me hizo la estilista de Chay me quedo perfecto, le sonrió a mi reflejo en el espejo, era una chica muy bonita, estaba entre las más bellas de la escuela y sin duda alguna era la más linda de todas las hijas de los socios de papa, pero sentía que me faltaba algo para que mi belleza terminará de ser completa.

-Katherine hija ya es hora de bajar- dice Chay entrando a la habitación pero yo sigo viéndome en el espejo de cuerpo completo.

-¿crees que estoy bien?- le preguntó sin verla, Chay era una mujer bella, y ella lo sabia aprovechar, me enseño a como seducir a un hombre con mis atributos sin lucir como una zorra, papá no sabía eso ya que si se enteraba nos mataba a las dos.

-Eres una chica bella hija, y te convertirás en una mujer aun más bella.

-¿Crees que el Sr. Garnet se fije en mí? Ósea me conoce desde que era una niña, a veces pienso que si me le insinuó el se burlara de mi, soy solo una niña y si me comparas con su esposa- ruedo los ojos ya que a veces no soporto a Taylor Gordon- la verdad es que no soy rubia y nunca lo seré- ese era uno de mis miedos, que a él solo le gustarán rubias y tinturar mi cabello no estaba en mis planes.

-Hija, no debes de preocuparte por eso, tú tienes algo que Taylor Gordon mas nunca tendrá, y eso es tu juventud y chispa, Taylor se ha convertido en una mujer frígida y tu le recordaras a Amir lo que es vivir.

Luego de un rato bajamos las dos juntas las escaleras, mama lleva un vestido negro largo que se amolda a su figura sin lucir vulgar, papa nos espera abajo, con un traje negro a la medida que lo hace lucir más joven de lo que es, al llegar a su lado el besa mi mejilla y deja un pequeño beso en los labios de mama, nos ve a ambas de arriba abajo y luego sonríe orgulloso.

-Están bellísimas mis amores- le sonrió y Chay hace de mujer apenada, ella sabe muy bien como lucir sumisa y a papá le encantaba eso, decía que era una virtud que solo tenían las buenas esposas.

-Gracias papa, tu también te ves muy bien.

-Hija hoy es el día, a partir de hoy debes de tratar de convertirte en la señora Garnet- sonrió con suficiencia y paso una mano por mi cabello, estaba nerviosa porque si no conseguía lo que mi padre me pedía el se sentiría decepciónado de mi y eso era lo que menos quería en este momento.

-Hare que te sientas orgulloso de mi padre.

Los invitados comienzan a llegar y con mis padres los recibo a todos, siempre con una sonrisa en la cara mostrándome formal, decente y educada, debía de hacerle saber a todos que yo era una Mosses y que mis modales eran los mejores, los socios de mi padre parecían encantados con nuestra pequeña familia, éramos perfectos y más de una de las mujeres veían mal a Chay para nadie era un secreto que Chay no era mi madre sanguínea, muchas la veían como una caza fortuna, pero Chay no era así, de eso estaba segura, ella nos quería de verdad.

Laura entro y la vi sorprendida mientras mi madre alzaba una ceja, llevaba un vestido rojo corto que mostraba sus curvas de pubertad de las cuales se sentía muy orgullosa, quise reír, Laura no me llegaba ni a los talones, pero lo que si era es zorra, Laura decía ser bisexual y había estado en relación con varias chicas de la escuela lo cual me parecía muy inapropiado, no sabía porque éramos amigas si no nos parecíamos en nadaz pero en el fondo muy en el fondo sabía que es porque aveces me gustaría ser como ella.

-Buenas noches señores Mosses- saludo a mis padres con una sonrisa coqueta y mi madre la vio mal.

-Buenas noches Laurita- mi madre la saludo y beso su mejilla y la hipocresía hasta un ciego la podía ver.

-Hola Laura- dijo mi padre y le dio la mano- espero que disfrutes de la fiesta.

-Estoy segura de eso Sr. Mosses- mi padre le sonrió como lo había hecho con todos los invitados y ella entro dándome un beso y susurrando que me esperaba adentro.

Siguieron llegando más invitados y yo me sentía frustrada y cansada, quería ir con los demás a disfrutar de la fiesta, pero no le podía demostrar a mi padre que no quería estar a su lado, ya que eso lo tomaría como una ofensa, tenía que esperar que el me dijera que me fuera con mi amiga, hasta que él no lo ordenara yo no debía de hacerlo, era fácil, hasta un niño podía entenderlo.

-Buenas noches- alce la vista y me encontré con los señores Garnet, no pude evitar fijarme en Amir sus ojos estaban puesto en mi padre mientras se estrechaban las manos, pero yo lo repase, su cabello estaba negro sin una cana, y su traje se amoldaba a su cuerpo el cual se veía ejercitado, lucia muy bien para su edad.

-Buenas noches, Amir, Taylor- saluda mi madre con una sonrisa fingida. Taylor Garnet llevaba un vestido verde ajustado a su cuerpo con su cabello suelto y peinado a la perfección, sus ojos azules se veían perfectos y por un momento la sentí como mi enemiga, yo debía de lucir mejor que ella.

-Esta noche te ves muy bella Chay- dice Taylor y mi madre le da una sonrisa de suficiencia, mamá siempre estaba bella, era una de las mujeres mejor vestidas de la alta sociedad y eso todos lo sabían.

-Igual que siempre querida- mi madre sonó muy altanera y lo supo en el momento en que mi padre la vio mal su comentario no había sido adecuado- igual que tu- dijo para salvar la situación mientras sonreía de manera hipócrita, no se llevaban bien y quizás nunca lo harían.

-Siempre tan linda Chay.

El señor Garnet se fija en mi y sonríe, muestro la sonrisa más tierna que poseo, mientras paso mi mano por mi largo cabello, un truco que me enseño Chay es que un hombre siempre seguirá el curso se tus manos así que delicada mente llevo mis manos mostrando mis proporciones casi perfectas, y el cae en el juego observando lo que un hombre casado no debería, pero yo pronto sería su esposa así que viera todo lo que le diera la gana.

-Esta noche te ves maravillosa Katherine- le sonrió con timidez y un toque de coquetería.

-Muchas gracias señor Garnet, señora Garnet usted se ve realmente bien- digo tratando de sonar lo más sincera que puedo y ella al parecer lo cree porque me sonríe y besa mi mejilla, causando que el olor de su perfume llegué a mis cosas nasales y de manera inmediata me repugna.

10 minutos después ya habían llegado todos los invitados y me permito ir en busca de Laura, la veo coqueteando con una de los hijos de un socio de papa y ruedo los ojos, camino a una esquina en donde hablo con algunas chicas las cuales son de más de aburridas, cuando las van a buscar unos chicos con quien bailar me quedo sola, suspiro mirando todo el panorama.

Mis padre reían en un grupo de personas todos parecen hablar con alguien, veo a Taylor bailando con un hombre mayor con una sonrisa en la cara, pero no veo a Amir cerca de ella y eso me parece raro, alguien toca mi hombro y me sobresalto, me giro y me encuentro con Amir Garnet el cual luce una sonrisa, lo detallo, veo todas sus facciones y no puedo pasar por alto lo bello que es, no aparenta su edad y mucho menos que tuviera hijos, se veía tan fresco tan joven.

-Señor Garnet.

-Siempre lo mismo Katherine, te conozco desde que eras una niña… puedes decirme Amir tu padre no te va a regañar- le sonrió y niego, eso no sería apropiado y si mi padre se enteraba que andaba con confiancitas no me iría muy bien.

-Eso sería una falta de respeto señor, no me lo permitiría- el me sonrió y aparto un mechón de cabello de mi cara que me estaba estorbando.

-Katherine, soy solo Amir, veme como un tío, o puedes simplemente llamarme Amir cuando estemos solos o en mi casa.

-Ok Amir- sonreí y él me devolvió el gesto y yo no pude evitar quedar embobada.

-Amid no pudo venir, pero ¿te gustara bailar conmigo? Te veo un poco aburrida con todos estos viejos- suelto una carcajada y de manera rápida tapo mi boca, porque no puedo comportarme de esa manera el se ríe y toma mi mano para llevarme a la pista de baile, como si mi actitud le pareciera chistosa.

-Me encantaría bailar contigo Amir.

La canción que suena es lenta y eso ocasiona que enrolle mis manos en el cuello del Sr. Garnet mientras el pasa sus manos a mi cintura nos movemos al son de la música sin decirnos nada, puedo ver como él le sonríe a su esposa, y eso ocasiona un sentimiento de vacío en mi, así este cerca de él, así tenga sus manos en mi cuerpo su atención siempre está en su esposa, no sé ni siquiera como lograre convertirme en su esposa, no sé ni siquiera como hare para que me vea como algo más que la prima de su hijo, una chiquilla eso es lo que era para el.

Le jure a mi padre que me convertiría en una Garnet pero en este momento veo muy lejos poder cumplirlo, Amir Garnet esta total e irremediablemente enamorado de Taylor Gordon, si fuera otra pareja no me importaría hasta lo vería tierno, pero al ser la pareja que debo de destruir se me dificultad todo.

Yo debo de encontrar una manera de separar a Amir de Taylor, debo de hacer que mi padre se sienta orgulloso de mí, no deseaba más en el mundo que ser la esposa de Amir y todo mi mundo giraba entorno a él.

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